Vicente despertó ese día con dolor de cabeza, abrió los ojos y la luz del sol lo cegó por unos instantes, no recordaba nada de la noche anterior, y cuando recuperó la visión deparó en el impactante hecho de que en realidad no estaba en su habitación.
Asustado se sentó en la cama y recorrió el lugar girando la cabeza de un lado a otro frenéticamente, luego, por un simple impulso decidió ver la cama... Una impactante visión lo atravesó, se vio a si mismo durmiendo, profundamente y conectado a una serie de equipos médicos que, al parecer, eran los que lo mantenían con vida.
~Domingo 15 de Enero:
Elena Soto llevaba más de quince minutos lloriqueando en la sala de espera, su esposo estaba llenando los formularios de hospitalización, su pequeño bebé estaba en un estado crítico, y no tenía ni la menor idea de porque le había sucedido eso.
Arrugó el vigésimo sexto pañuelo desechable y lo arrojó con rabia al basurero, cuando su esposo la vio ella le devolvió una mirada cargada de odio, y antes si quiera de pensar en lo que iba a decir, se vio de pie, gritándole, insultándolo y culpándole de todo lo que había pasado.
…l, respiró profundamente y le sonrió a las demás personas que estaban atentas al espectáculo, tomó a su mujer y le dio un beso en la frente, ella de inmediato se calmó y volvió a sus lloriqueos.
~Lunes 16 de Enero
Ya atardecía, todo el día se comentó en la sala de clases lo que le había sucedido a Vicente Navarro, pero el ni siquiera había podido escuchar aquellas pláticas... Dolía demasiado.
Salió antes de clases y se dirigió al hospital, lentamente caminó por los pasillos, aunque su ansioso corazón latiera deprisa y le dijera insistentemente que comenzara a correr...
Llegó a la habitación y entró, al igual que la primera vez que lo vio, se le encogió el corazón y un nudo en el pecho le arrebató el aliento. Se acercó a la cama y le tomó las manos, estaban frías, como si en realidad estuviera muerto.
Apretó los labios y lo abrazó por detrás, sabía que él no lo sentiría, durante horas le gritó a su madre que se calmara, intentó hacer que las enfermeras le dijeran que le había pasado y cuando ya se percató de que era invisible comenzó a verle los escotes a las chicas del pasillo... Así que estaba más que claro que él tampoco sería capaz de verlo...
- Creo que ni siquiera debes recordar que fue lo que te pasó - comenzó a hablarle.
- De hecho no - le respondió, era inútil, peor la costumbre lo obligó.
- Vas a morirte... Muérete - le agarró el cuello y comenzó a ahorcarlo.
El sonido de la máquina que controla los signos vitales advirtió a las enfermeras, y desde su privilegiada posición como alma libre observó como se llevaban a su amigo arrastrando de la habitación.
…l gritaba y luchaba por soltarse, pero no le duró mucho ya que una de las chicas le inyectó un fuerte calmante.
~Jueves 12 de Enero
Lo empujó a la cama y comenzó a besarlo, por su mente pasó la imagen de él empujándolo lejos y diciéndole que no estaba respetando su acuerdo, pero en vez de eso se encontró con que Vicente se aferró a su espalda y le respondió el beso.
Deslizó las manos por sobre la ropa, pudo sentir las cotillas, los latidos del corazón repiqueteando contra sus dedos y la forma en que se arqueaba su cuerpo cada vez que lo rozaba.
Tuvo que alejarlo un poco para mirarlo, Vicente lucía divertido, pero en sus ojos se reflejaba una invitación, una muy sugerente invitación que le decía "Adelante, tócame".
- Voy a violarte si no me haces parar...
- Teóricamente no sería violación - estiró los brazos y lo afirmó con fuerza para volver a unirse a sus labios.
Le desabrochó la camisa y comenzó a recorrerle el pecho con la lengua. Sentía el sabor del deseo por toda su boca y necesitaba respirara grandes bocanadas de aire a cada instante para no perder el control de si mismo, pero al escucharlo gemir y gritar pidiendo que lo siguiera tocando el control desapareció...
~Lunes 16 de Enero
¿Y entonces? Se agarró la cabeza, no podía recordar nada más... Se quedó al lado de la camilla, observándolo dormir... No se atrevía a tocarlo, sabía que no sentiría nada. Una de sus manos se alzó y se tocó el cuello, es cierto, cuando él había trabado de ahorcarlo... …l lo había sentido...
Se salió de sus pensamientos cuando vio aparecer a través de la cortina a un oficial de policía que era seguido por sus padres. Instintivamente se paró delante de la camilla para evitar que le hicieran algo, pero ellos sólo lo atravesaron.
- Es inútil - susurró aún medio dormido cuando vio al policía tratando de ponerle la esposas.
- No veo que las esposas sean inútiles - murmuró molesto el oficial.
- No se lo dije a usted - clavó los ojos en Vicente.
- ¿Puedes verme? - una corriente eléctrica lo recorrió.
- Sí - cargó la voz -, las esposas sirven - la segunda frase fue con otro tono de voz.
- Haber Micka, tú estabas con mi hijo cuando le pasó eso - Elena estaba perdiendo otra vez la paciencia, estaba apunto de ponerse a llorar -, trata de explicarme porque le hiciste eso ahora.
~Miércoles 20 de Septiembre [Hace 2 años]
- Tienes a todas encantadas - se sentó en la mesa del recién llegado -, y ahora que te miro de cerca casi las entiendo - sonrió.
- Ah... ¿Qué... - se sonrojó, pero por alguna extraña razón no podía apartar la vista de ese chico.
- Pareces un ángel - hizo una especie de trompita con los labios y le pasó muy suavemente los dedos por la cara -, me dan ganas de cortarte en pedazos... Eres hermoso - sonrió de forma macabra y se acercó a él, casi podía tocarle la cara con los labios.
- No hagas eso - se apartó.
- ¿Por qué no? Proponme algo mejor entonces - lo afirmó de la nuca.
- Vale - cortó la distancia y lo besó en los labios.
La sala quedó en silencio, nadie podía creer que el recién llegado se interesara en ese freak, pero él estaba feliz, le respondió el beso y de golpe lo apartó.
- Bien, desde ahora tendrás que estar conmigo por siempre, creo que acabo de enamorarme de ti - sonrió.
- Como quieras.
~Lunes 16 de Enero
No recordaba muchas cosas, y todos esos recuerdos cortados le estaban quitando el aliento. Hasta ahora, pensó, tenía claras sólo un par de cosas, siendo la primera, que estaba en coma en un hospital, a saber porque, y la segunda que su madre quería matar a Micka, también por una razón que desconocía (Aparte del incidente de que haya tratado de ahorcarlo)
- Yo no le hice nada - miró a la señora, pero no pudo hacerlo por mucho tiempo, le entristecía verla así -, él se hizo solito esa estupidez.
~ Lunes 9 de Enero
- ¿Te das cuenta de que me hiciste maricón?
- Tú empezaste - lo apuntó -, tú me dijiste que era hermoso y...
- Pero lo eres, y realmente no me quejo... A todo ésto, mi madre me vio unos chupones, así que tendremos que saltarnos todo eso del sexo por un tiempo...
Micka se desanimó muchísimo con ese comentario, pero era imposible debatirle algo a su inquieto novio.
- Me la compensas Vicente.
- Obvio - sonrió y se dedicó a comerse todas las papitas que le quedaban en el paquete -, haré lo que quieras después amor mío - habló con una voz enfermantemente femenina.
- No me hables así... - se cubrió la cara.
- ¿Por qué? - otra vez el mismo tono.
- Pues porque... - se inclinó encima suyo para agarrarle la oreja con los labios - Me dan ganas de abrirte de piernas y metértela...
~Viernes 13 de Enero
- ¿Qué? - se quedó sentado en la cama, no podía moverse, ni tampoco dejar de llorar.
- Estoy muerto Vicente - la luz de la luna le hizo brillar los ojos de un color celeste grisáceo -, desde hace siete años... Y tú rompiste el sello, al fin puedo irme a descansar - sonrió.
- No - se levantó y lo afirmó por los hombros -, no, tú no me dejas ¡Tú no te vas solo hijo de puta! - saltó por la ventana del edificio.
Micka miro la escena y se quedó atónito, su propia respiración lo estaba enloqueciendo... …l no estaba muerto, pero sí muy herido y no podía hacer nada para ayudarlo...
~Martes 17 de Enero
Fue bastante fácil escaparse de la sala de interrogatorio, después de todo sólo tuvo que atravesar las paredes...
Se sentó en el borde del precipicio y sonrió al sentir la presencia de Vicente detrás suyo.
- Eres un maldito impertinente.
- Así te conocí, y no me lamento... Por cierto, ya estoy muerto.
- Seep, tu madre se desmayó, pobre - se volteó para mirarlo.
- ¿Aquí fue dónde te asesinaron?
- Una de mis amigas jugando ouija me separó de mi cuerpo, y se asustó tanto que no hayó nada mejor que lanzar mi cuerpo... Pero me condenó a vagar, porque vivo o no yo tenía que conocerte.
- ¿Conocerme?
- El destino Vicente, yo iba a enamorarme de ti de todas formas, y viceversa... Aún no me explico que clase de milagro me hizo visible y táctil por tanto tiempo.
- No te preguntes tantas cosas - le dio un beso en la mejilla -, gracias a eso lo pasamos bastante bien.
- Sí...
Si alguna vez te dicen que el destino es inevitable, sonríe y velo desde dos perspectivas, hay cosas que puedes cambiar, y otras que agradecerás y por las que harás hasta lo imposible por conservar.
Fin~!
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