Así comenzó todo, ese hombre al que tanto adoraba llamado Akihiro, amaba a otro y se fue a vivir con el a otra ciudad, pero yo no puedo vivir sin el, así que empaqué mis cosas renuncié a mi puesto de profesor en la universidad local y decidí seguirlo,
¿Qué por que?, no me lo pregunten, esta vez no pensé con la cabeza si no con el corazón. ¿Que quién soy? Soy un hombre de 28 años que aún no tiene bien definida su vida, me llamo Hiroshi y esta es mi historia.
Viajé hasta allá, siguiéndolo. La ciudad era pequeña pero moderna, llena de tiendas y restaurantes de lujo, en ella había una buena universidad y solicitaban un maestro de letras, traía una buena carta de recomendación del rector de la otra escuela no tuve problemas para conseguir el puesto, me contrataron de inmediato.
Después de ocuparme de encontrar un departamento salí a dar una vuelta para conocer la ciudad, y por azares del destino lo vi, caminaba al lado de un muchacho no mayor de 18 o 19 años. Akihiro escribe novelas policíacas desde que era niño y ya había ganado algunos reconocimientos, ahora sus historias se publican mensualmente, posiblemente ese muchacho con el que va es algún fan. Mientras pensaba en esto busqué un lugar para estacionarme y bajarme para saludarlo, pero él y el muchacho se metieron a una casa, ¿será la casa de Akihiro?, quiero verlo pero no acompañado, lo que quiero decirle solo nos interesa a el y a mi. Puse de nuevo el auto en marcha y seguí de largo hacia mi nuevo departamento, guardé el auto, subí y saqué un libro de las cajas y comencé a leer hasta entrada la madrugada cuando me venció el sueño. Soñé con el, Akihiro caminaba hacia mi cuando se apareció una sombra que no me dejaba acercarme a el, me movía hacia un lado y la sombra también, me movía hacia el lado contrario y la sombra igual, no dejaba que nos acercaramos, de pronto pude ver el rostro de la sombra y era ese chico con el que lo vi, en ese momento desperté ligeramente agitado. Me levanté y seguí mi rutina normal, me gustaba tener todo en riguroso orden y solo así salí de nuevo. Pasé varios días por aquella casa pero no vi señas de Aki, solo al chico entrar y salir varias veces y supuse que era su casa, no la de Akihiro, dejé de ir a esa casa y preferí conocer la ciudad mas a fondo, generalmente no soy una persona a la que le guste ir de fiesta en fiesta, prefiero quedarme en casa y leer, pero ese día era diferente, quería despejar mi mente pero sobre todo quería verlo y la suerte me sonrío, entré a una discoteca en busca de un trago y ahí estaba sentado en la barra, solo, mirando la pista de baile, se veía mas atractivo que antes, estaba bronceado, el cabello un poco largo, sus ojos claros y labios ligeramente carnosos, de pronto se levantó de su asiento y caminó hacia la pista con los brazos extendidos y gritó:
- ¿quién quiere bailar conmigo?
Supuse que estaba solo o no hubiera dicho eso, me armé de valor y caminé decidido hacia el, tal vez ya no estaba con ese hombre con quien se vino a vivir aquí... tal vez tengo una oportunidad. Me puse atrás de el y le hable:
- Hola Akihiro… cuanto tiempo sin vernos -
El reconoció mi voz y giró para quedar frente a mi, por un instante me sentí nervioso como un adolescente en su primera cita, el tenerlo tan cerca después de tanto tiempo fue muy perturbador, no podía ni hilar una frase sin tartamudear un poco, me sudaban las manos, ahí estaba el observándome con sus hermosos ojos grises, podría contemplar esos ojos toda la vida, su voz interrumpió mis pensamientos:
- Hiroshi… ¿que haces aquí? Tanto tiempo sin verte -
Me atrajo hacia su cuerpo abrazándome, pero era un abrazo fraternal… solo de amigos. Me solté del abrazo y miré a un lado para responderle:
- No sabía que tu también estabas en esta ciudad – mentí- Acabo de llegar hace algunos días, siempre quise vivir aqui por pequeña-
Voltee a mirarlo de nuevo - Y tu.. que te has hecho, te desapareciste así nada mas..
En eso llegó mas gente a la pista y empezaron a bailar a nuestro alrededor, hicimos lo mismo, la música no permitía una conversación por lo alta que estaba, mientras bailábamos percibía su mirada en mi, me ponía mas nervioso y me concentré en el baile, hacia mucho que no estaba en un lugar así, empezaba a relajarme cuanto me tomó del brazo y me llevó a la barra. Pedí un whiskey para mi y el otro pero con agua, después de dar unos sorbos iniciamos la conversación, yo estaba ansioso por saber de el, que había hecho, si seguía escribiendo historias policíacas pero sobre todo… si estaba con alguien.
Aki respondió mis preguntas una por una sonriendo, siempre tuvo mucha paciencia conmigo, dudé en preguntarle si estaba con alguien, contemple sus manos que se movían cuando explicaba algo, sus labios carnosos me invitaban a besarlol, y ahi estaba yo, sentado al lado del hombre de q1uien había estado enamorado por mucho tiempo, por el había dejado mi vida atrás… para seguirlo, yo realmente quería estar con el, sin pensarlo mas me acerqué, tomé su rostro con mis manos y me fui acercado lentamente hatsa que lo besé suavemente, fue delicioso sentir sus labios de nuevo, comencé a sentir cierta resistencia de su parte, se soltó de mi y me miró como con una mezcla de enojo y burla.
- ¿por que haces esto Hiro? -