Mírame… por favor mírame
Pero nada, toda su atención estaba puesta en aquel juego que mesa, en el cual toda la familia vocaloid se encontraba reunida, mientras que reian, charlaban, disfrutaban de la vida…
¿Por que Len Kagamine no se veia asi?
¿Porque mientras todos estaban en el centro de aquel salon, el se encontraba en la puerta mirando las estrellas, envidiandolas?
- Condenado color azul… - dijo al mirar con tristeza aquel ser de cabellos como el mar, simplemente hay, riendo, charlando, ignorándolo, como si no supiera que eso lo carcomía por dentro…
Un momento…
Ese era el problema, el no lo sabia, ese desgraciado de cabello azul no sabia que EL era la razón de su insomnio, era la razón por la cual tenia un retraso con las canciones, era por lo cual su hermana se preocupaba por el, viéndolo decaído, sin saber la razón de sus males
- ¿Hay algo que yo pueda hacer por ti, Len? – Preguntaba Rin del otro lado de la puerta, preocupada, sabia que su hermano sufria, pero solo cuando se encerraba en aquel cuarto de ellos dos, es cuando ella verdaderamente entendia como se sentia…
Completamente solo…
Mientras que el pequeño de la familia Kagamine aclaraba su garganta no queriendo sonar patético por sus lagrimas ahogadas
- “¿Puedes arrancarme el corazón?” – pensaba el en contestación
- Estoy bien, Rin! Estoy cansado es todo!
- ¿Seguro nii-chan? –preguntaba aun preocupada-
- Seguro!
- “…Y sigues mintiendome Len Kagamine” – decían sus ojos sin palabras, antes de retirarse de la puerta dejandolo de nuevo hay, solo, con su dolor-
- “Siempre lo mismo no ¿Rin? –Pensó esta vez mirando a su hermana, que reía sinceramente divirtiéndose como el resto-
¿Por qué el no podia olvidar?
Olvidar lo que sentia y tambien ser feliz en aquellos momentos
- Porque quiero la felicidad infinita… - dijo para si mismo- y nunca voy a obtenerla… ¿verdad Kaito?
- Len!! –esa voz lo saco de sus pensamientos, giro su mirada para encontrarse con el, hay estaba otra vez-
- Ven a divertirte con nosotros –dijo con su característica sonrisa infantil- No es divertido si no están todos
Quería romper a llorar, quería gritarle en cara todo lo que se había guardado durante tanto tiempo, queria decirle que lo odiaba por amarlo tanto!
Pero en vez de eso, llevo ambas manos a los lados de su cara, concentradote en sus ojos, algo que sorprendió un poco a Kaito
- ¿Eres feliz Kaito? – la sorpresa invadio la cara del mayor que no se esperaba una pregunta como esa por parte del menor, pero volvio a sonreir a los segundos dandole el mas sincero “Si” que jamas significaria tanto para Len como en ese momento
- ¿Y tu? ¿Eres feliz Len? –pregunto con su sonrisa-
- Ahora si… -contesto sonriendo de igual manera- “Te amo Kaito” – pensó el menor mientras se dirigia con el mayor a la mesa de juegos “Pero tu felicidad vale mas que todo el amor que yo podría darte…”