Tú siempre estarás conmigo ¿Verdad?
No puedo…
La nieve caía fuertemente ese día y nosotros debajo de ella en aquel triste parque. Simplemente dándonos el adiós…
Luego de la separación de An Café, cada quien hizo su vida aparte, afectando a unos miembros mas que otros, pero quizás el mas afectados de todo, era Kanon.
El cual no solo se había separado de sus amigos. Si no que también, se había separado de su amado de la peor manera…
- Miku no quiero que te molestes… solo entiéndeme…
- Te entiendo –dijo sonriéndole- No hay problema Kanon… Supongo que debía esperar esto…
- Miku… -dijo tristemente- ¿Serás feliz, verdad?
- Claro que si – dijo con confianza- ¿Tú serás feliz?
- Yo…
Le dolió, le dolió horriblemente tener que hacer eso, pero sabía que no tenían futuro, que por más que quisieran estar juntos, no podrían, lo peor del caso es que Miku no reaccionaba, era como si estuviera esperando ese desenlace. Esperando que todo acabara.
- Tienes que ser feliz… -resonó la voz de Miku-
Habían pasado apenas cuatro meses, cuatro condenados meses que ninguno se veía la cara, Kanon no sabia que hacer, lo había ido a buscar a su casa pero nunca estaba allí, su familia no sabia donde estaba, era como si simplemente se hubiera desaparecido de la faz de la tierra.
- ¡Maldición Miku! –dijo golpeando fuertemente la mesa de aquel bar., llamando la atención de los pocos clientes hay, era muy temprano para ver mas, pero Kanon ya estaba mas que harto, no podía estar en su apartamento, no podía ver los colores, todo le recordaba a el…
- Anda di que serás feliz… -volvió a sonreír-
- No se si pueda… -dijo triste, lo que mas quería era que Miku le rogara que se quedara con el, pero nada, el solo sonreía ante la difícil situación- ¿Por qué lo haces Miku? ¿Cómo puedes burlarte en una situación así? –Lo cuestiono desesperado-
Miku cambio su semblante a uno mas serio
- No puedo hacer mas Kanon… No me ilusione, yo sabia que esto tendría un final.
- Tu sabias… -dijo en shock- ¿Tu sabias que esto pasaría? ¿! Que yo terminaría sufriendo!?
Miku cerró sus ojos un poco ante la alteración de Kanon.
- Sabia que no debía ilusionarme por muchas razones. Lo que menos quería era que sufrieras, pero desde la primera vez me di cuenta que te amaba Kanon…
- ¿Y entonces? –dijo al borde de la desesperación-
- Pero también sabia que tu felicidad no estaba conmigo.
Aun se acuerda, recuerda como su corazón se partió en mil pedazos, ¿Qué podía saber Miku de sus felicidad? ¿Cómo podía cuestionarle algo así?
- ¿Cómo… como te atreves?
- Entiéndelo… te amo mas que a mi vida, por eso no puedo encadenarte a mi, no seria justo.
- Injusto es lo que me estas haciendo ahora Miku. Nunca le eh rogado a nadie, no me pidas que empiece…
- No… porque se que no serias tu –volvió a sonreír tiernamente- Por eso te pido, que busques la felicidad
- ¡Mi felicidad esta contigo Miku! –Alzo la voz-
- No lo esta… -dijo permaneciendo calmo- Te amo demasiado como para que sufras
- ¡Estoy sufriendo ahora Miku!
- Se te pasara… - Los ojos de Kanon se abrieron ante aquella respuesta, Miku estaba resignado, le estaba dando el fin, el fin de todo- Las heridas del corazón tardan en sanar, pero lo hacen.
Miku se acerco a Kanon rompiendo la distancia entre ellos, dándole un pequeño beso en los labios, Kanon ni se movió.
- Busca la felicidad… -dicho esto dio media vuelta, alejándose de el, dándole el fin, alejándose de su vida para siempre-
- Maldito Miku…. – lo único que podía hacer ahora era simplemente maldecirlo por haberlo hecho sufrir, porque lo necesitaba, lo necesitaba su lado, ¿Cómo iba a conseguir la felicidad? ¡Demonios! Lo había hechizado, no se veía con otra persona que no fuera el- Te amo Miku… ¿Por qué?.... ¿Por qué jugaste conmigo de esa manera? –susurraba lastimeramente-
Bebió el ultimo sorbo de su bebida, alzo la mano pidiendo otra al cantinero, que volvió a servirle, lo tomo y lo llevo en dirección a su boca pero antes de eso algo en el televisor llamo su atención, la reportera empezó con la noticia.
- Y en farándula, El consagrado ex-cantante de la banda An Café, murió hoy a las 14:00 horas en el hospital Saint Ángel en Norteamérica, aun no poseemos todos los detalles pero al parecer el cantante sufrió hace unos dos meses atrás sufrió un derrame cerebral a causa de una enfermedad que le había sido diagnosticada hace un año; diagnostico del cual solo sabia su familia; Entre medicamentos y tratamientos varios en el extranjero, su cuerpo expiro hoy, dándole fin a su agonía.
El vaso callo de su mano impactando contra el suelo. Eso era imposible, ¡No podía ser cierto! ¡Miku no podía…. ¡NO!
- ¡Oiga! ¡Tiene que pagarme eso! –la voz del cantinero lo saco de su shock, a lo que rápidamente salio corriendo fuera de allí, seguido de un grito “¡Oye! ¡Págame!” a Kanon no le importo continuo corriendo mientras que las lagrimas comenzaban a salir sin control de su ojos.
Rápidamente llego a su destino golpeando la puerta con fuerza. Rápidamente obtuvo respuesta, un rubio que el muy bien conocía le abrió la puerta de la residencia de Miku.
- ¿Bou? – Dijo con sorpresa mientras que las lágrimas salían de los ojos del rubio con descontrol mientras que sonreír leve y tristemente-
- El no quería que tu lo supieras… - empezó a hablar el rubio- el siempre… pretendió ser fuerte, todo el tiempo, el mismo sabia que no lo era.
Kanon simplemente permanecía delante de el, llorando sin soltar ningún sonido, solo lagrimas que salían de su ojos, las imágenes de Miku volvían como puñaladas a su corazón, momentos y frases que el nunca descifro.
” Busca la felicidad Kanon….”
” No puedo estar contigo para siempre… “
” Tu felicidad no esta conmigo…”
” ¿Sabes que siempre voy a amarte?…”
” No quiero encadenarte a mi, Kanon…”
- El te amaba Kanon… -la voz llorosa del rubio lo devolvió a la terrible realidad- Te amaba tanto, que no soportaría verte sufrir a su lado… Así que te dejo ir –el rubio rompió el llanto y se oculto en el pecho de Kanon el cual solo lo abrazaba fuertemente-
Lo había maldecido
Lo había odiado
Y aun así Miku solo deseaba lo mejor para el…
Sintió el viento frió pasar por su cara y parecía susurrar palabras
” Encuentra la felicidad…”
- Te amo Miku… -dijo en un triste susurro que ahogaba en sus lagrimas, susurro que ni siquiera Bou puedo escuchar-
Lo haré… te lo prometo.
FIN