ESCALERA AL CIELO
CAPITULO 1 "NOSOTROS"
"Porque no todo es para siempre,
Porque posiblemente mañana ya no estarás a mi lado
Pero que más da
Si el mañana aun no llega"
Desde que tengo memoria Sasuke y yo hemos estado juntos en la buenas y en las malas, como cuando falleció su madre, y el estuvo a mi lado consolándome cuando murió mi padre a causa del cáncer. El es el chico más guapo que yo conozco, tiene el cabello negro azulado, unos ojos negros, piel nívea y unos rasgos delicados y al mismo tiempo varoniles. Además me cuida y se preocupa por mí, me ayuda en todo lo que no entiendo y lo que no puedo hacer y lo que más me gusta de él es cuando me dice tiernamente "eso es Naru, sonríe así" y aunque es tres años mayor que yo no puedo evitar estar profunda y perdidamente enamorado de él.
- - ¡Vamos dobe corre más! - Sasuke estaba a unos 10 metros de mi, con su característica pose de soy-el-mejor-del-mundo-arrodillate-ante-mi-pequeño-mortal (mi amiga la hippie ya me pego sus locuras) sus suaves cabellos meciéndose al compás de la brisa que arrojaba el mar sobre nosotros y en su bello rostro una pequeña e imperceptible pero aun así sincera sonrisa que solo me dedicaba a mí y yo por supuesto estaba orgulloso de ello.
- - ¡Eres un teme! ¡Cuando te alcance hasta me suplicaras por un poco de piedad! - corrí la poca distancia que me separaba de él y cuando estaba a solo dos pasos de llegar frente a él me arroje con todas mis fuerzas a sus brazos que se habían abierto para recibirme entre ellos gustosamente, aunque por el impulso y mi propio peso terminamos cayendo ambos, yo sobre él
- - Creo que estas engordando por tanto comer ramen dobe, mira que taclearme de esa manera más bien pareciera que querías matarme - yo había mantenido mi rostro oculto entre su pecho hasta ese momento pero algo que no iba a tolerar es que quisiera insultar a mi preciado ramen ¡eso sobre mi cadáver!
- - ¡no es mi culpa que seas un debilucho! - intente picarlo en su orgullo, el me miro y bufo molesto por mi comentario ofensivo hacia su persona, entrecerró los ojos y añadió rápidamente - pues disculpa que no sea tan fuerte como para aguantar a una vaca - sonrió de manera prepotente sabiendo que yo no sabía que contestarle después de todo no es que yo fuera un experto en los insultos ni nada por el estilo
- - ¡Eres un teme, yo no estoy gordo, ya te dije! - hice un puchero como muestra de mi infantil enojo, el sonrió complacido ante tal gesto y tomo mi mentón con delicadeza levanto mi rostro hasta la altura del suyo y deposito un tierno beso sobre mis labios - sabes que solo bromeo y aunque así fuera no me importaría en lo mas mínimo porque sabes lo mucho que te amo - volvió a juntar nuestros labios en una delicada caricia y luego añadió - además existe la liposubsion -rio con sorna y yo no pude evitar enojarme nuevamente con él. Me separe de manera brusca, me levante y comencé a caminar en dirección a mi casa, que por cierto gracias al teme ahora estaba lejos y yo ya estaba cansado pero mi coraje era mayor a todas esa pequeñeces. El por su parte se quedo perplejo ante mi reacción pero no dudo en levantarse de un salto y seguirme con paso rápido - no te enojes cariño ya sabes que yo solo bromeo - me rodeo los hombros con su brazo derecho y susurro dulcemente en mi oído - te llevare de caballito si ya no te enojas - y las palabras mágicas, por ese momento, hicieron acto de presencia, me separe un poco de él y le sonreí de manera cálida y amorosa, mi mejor sonrisa - eso Naru, sonríe así - dio media vuelta y se agacho un poco para que yo pudiera subir a su espalda.
Caminamos en silencio, disfrutando de la compañía el uno del otro y escuchando el ruido de las olas al romper contra las rocas, no tardo mucho para que el hermoso crepúsculo hiciera acto de aparición y justo en ese momento, como en cada atardecer, pensaba que era una escena de lo más hermosa e irreal, yo en la espalda de la persona que más amo y sobre un fondo perfecto que era: el crepúsculo, el inmenso e imponente mar, la arena bajo nosotros y por sobre todo la atmosfera que denotaba nuestra grandiosa armonía y nuestro verdadero amor.
El camino con lentitud, no había ninguna prisa, después de media hora caminando logre divisar mi casa, no era ostentosa pero si era acogedora, era de dos pisos, la fachada era de un color blanco, una cerca de madera rodeaba la casa y un camino de piedras conducía hacia la puerta principal, del lado del frente se encontraba un enorme ventanal y en el piso de arriba mi habitación era la única con balcón.
En cuanto llegue a casa mi oto-chan ya me esperaba en la sala con una mirada de pura resignación ante mi comportamiento. Lo mire como de costumbre, con una profunda admiración y no pude evitar pensar en lo mucho que nos parecemos, su cabello rubio y largo a la altura de su cintura y que peinaba con una media cola y un mechón de cabello caía graciosamente sobre su fino y afeminado rostro, sus ojos azules, su cuerpo delicado y esbelto y de una tez color crema, él era tan hermoso y yo era tan parecido a él, solamente nos diferenciaba el color de piel ya que el mío era bronceado y mis cabellos rebeldes. Su nombre Deidara Uzumaki (si ya sé que su madre es kushina pero quise darle este cambio n_n)
- - ¿Qué hora es esta de llegar naruto? - se notaba molesto pero ambos sabíamos perfectamente que ese enojo no duraría prácticamente nada
- - Lo siento se me hizo tarde, es que ese teme me hizo correr mucho y pues ya sabes cómo pasa el tiempo volando cuando estoy con el - no pude evitar sonrojarme al pronunciar esas simples palabras, él sonrió y meneo la cabeza suavemente.
- - Ustedes dos nunca cambiaran - y añadió una vez que reparo en mi aspecto sucio y cubierto de lodo- pero vamos mi cielo ve a bañarte y baja rápido para que cenemos que de seguro has de estar hambriento y hoy he cocinado ¡ramen!
- - ¡Si, ramen! - y así como había pronunciado eso yo ya había pasado más que veloz hacia mi habitación para darme una relajante ducha.
No tarde más de 15 minutos en la bañera ya que de verdad moría de hambre. Me coloque mi pijama que consistía en unos shorts blancos y una camiseta de color anaranjado, una vez listo baje corriendo las escaleras y desde el pie de las escaleras pude oler el delicioso aroma de mi platillo predilecto.
La cocina se encontraba del lado derecho de las escaleras, el piso de loseta color café y la típica cocina integral, la mesa se situaba en el centro, para 6 personas.
- - Tú sí que eres rápido ¿eh? - sonrió divertido por mi expresión de una persona que no ha comido en un mes y que hasta dispuesto a abalanzarse sobre su pobre victima que servirá de cena
- - Bueno ya te había dicho que todo el día de hoy he estado corriendo por toda la playa y como no pude almorzar pues es más que obvio que estoy más que hambriento
- - Pues solo a ti se te ocurre irte así
Ambos nos dirigimos hacia la cocina yo me senté en la silla que estaba a un lado del sitio principal y el comenzó a servir en tazones mi preciado ramen, después los llevo hacia la mesa, coloco uno frente a mí y el otro en su lugar, se dirigió ahora al refrigerador y saco de el una jarra de cristal llena de agua de limón y tomo dos vasos de la alacena, por mi parte me dirigí por los cubiertos y ambos nos sentamos nuevamente
- - Naru hay algo que debo decirte, no es nada malo - se apresuro a decir al ver mi cara de espanto - solo que se me había olvidado decirte que este fin de semana el señor Fugaku dará una fiesta en la que se celebrara el éxito que tuvo este último proyecto en la empresa y que como sabes... ¡todo es gracia a mi grandiosisimo intelecto y genialidad! - grito totalmente entusiasmado, ahora sé de donde saque mi espontaneidad y "locura" según el teme - y quiero que no vayas a faltar como la última vez en la que tuvimos que buscarlos a ti y a Sasuke solo porque se les ocurrió irse al parque de diversiones - rememore todo el alboroto que se hizo solo porque el heredero Uchiha no estaba en la inauguración de este proyecto y también como terminamos castigados sin poder salir y vernos durante una semana, el peor castigo que pueden ponernos a ambos - así que ya sabes y por supuesto estas advertido a lo que te pasara si es que eso se vuelve a repetir - no dijo nada más, yo permanecí callado y así en silencio comenzamos a comer.
Yo pensando en Sasuke y la increíble tarde que pasamos juntos, deseando que ya llegara el día de mañana para poder estar en su compañía nuevamente, y mi oto-chan seguramente regocijándose en cuanto a ser el mejor arquitecto de toda la empresa Amaterasu´s corp.
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++**++**++**Sasuke**++**++**++**++
El dobe es mi mejor amigo, siempre juntos, nunca he sido muy extrovertido ni sociable mucho menos cariñoso pero con Naruto Namikaze todo es diferente. Ambos nos complementamos de manera perfecta como el yin y el yang, él es todo lo contrario a mí, empezando por su aspecto físico, sus cabellos rubios y rebeldes, sus hermosos zafiros, puros e inocentes, su piel bronceada y el que sea media cabeza más bajo que yo (no pondré lo de las marquitas porque esas vendrán después, cuando se ponga lo trágico u_u). Su carácter extrovertido e impulsivo, la gran facilidad que tiene para sonreír y hacerse querer por todos aquellos que lo rodean, y cuando esta triste me dice "Sasuke, quieres que sonría ¿así?" él es lo que más importante que tengo, es por ello que lo cuido demasiado para que en ningún momento de su propia estupidez llegue a hacerse daño. Y aunque por el momento solo somos amigos, ambos sabemos lo mucho que nos amamos y no somos novios porque no queramos o nos hayamos ocultado nuestros sentimientos, sino que por el momento los dos creemos que aun no estamos preparados para ese compromiso y no hay ninguna razón para apresurar las cosas, somos jóvenes y vamos a estar juntos por el reto de nuestras vidas nada podría salir mal.
Porque el destino de las personas que se aman, es estar juntos, sin importar que, ellos siempre se volverán a unir.
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