Capítulo 1= “COMIENZO”
-“Como pude yo meterme en algo como esto. Querido diario realmente no me lo explico. Porque rayos no hice nada mientras pude. Como llegué a enamorarme de él”-un leve sonrojo aparece en sus mejillas. Cierra los ojos haciendo una pausa, mientras sus dedos juguetean con el lápiz, para luego suspirar y volver a escribir-“Supongo que antes de comenzar debo de ponerte un nombre Diario, así parecería que se lo cuento a alguien, a ver a ver…te pondré…¡Kyuubi!, como el peluche de zorro que me regaló él junto con este cuaderno, porque dijo que ese peluche de zorro se parecía a mi ¬¬U. Bien, ahora que tienes nombre me será más fácil hablarte. Bueno Kyuubi, todo comenzó hace 4 años atrás, cuando yo tenía tan solo 11 años (ahora ya tengo 15). Mi familia siempre fue una familia unida, sin mayores lujos, por lo menos hasta donde yo recuerdo. En ese entonces mi padre había muerto hace un par de años atrás y aunque aún estábamos muy dolidos debíamos de seguir adelante. Mi madre no tuvo necesidad de trabajar, ya que mi abuelo Jiraiya nos acogió y él si que tenía mucho dinero, de hecho aún lo tiene, así que mi madre podía seguir cuidándonos, sobretodo a mi que era el más pequeño, si tan solo tenía 9 años cuando murió mi padre…en fin, todo era normal, excepto por mi hermano mayor Deidara, él siempre fue buen hermano, cuando éramos pequeños siempre jugaba conmigo, cuando entré al colegio no había día que no me ayudara con mis deberes escolares, pero desde que murió papá, comenzó a comportarse de manera muy fría conmigo, no se preocupaba por mi en ningún sentido, ya no era el mismo. Comenzamos a notar con mi madre, que Aniki ya no salía con sus amigos, solo se encerraba en su habitación y con suerte le veíamos la nariz cuando cenábamos. Y así fue más o menos por 2 años desde la muerte de mi padre. Aniki ya tenía 16, era todo un chico apuesto, con su cabello largo con un mechón tapándole el ojo que le daba un aspecto algo rebelde, ¡era súper genial!, pero seguía del mismo modo conmigo que hace 2 años”-suspiró con tristeza, hizo una pequeña pausa y volvió a escribir-“Acababan de comenzar las clases ese año, como ya dije, mi Aniki lucía bien sus 16 años, todo un chico rebelde y yo juguetón como nunca con mis 11 añitos. Yo estaba más que feliz con volver a entrar a clases y no precisamente porque tendría que estudiar o algo (como si yo alguna vez estudiara xD), sino porque volvería a ver a mis amigos y a sacarle de quicio al profesor con mis locuras, pero mi Aniki no estaba nada contento, decía que odiaba el colegio y que la única asignatura que le agradaba era la clase de artes, como dije antes, Aniki no estaba nada de contento en su primer día y no solamente el primer día sino que la furia le duró toda la semana, hasta el día viernes que terminaron las clases, y tuve que volver a casa solo como siempre, porque Dei-niisan no quería acompañarme a casa, Aniki llegó con un extraño invitado a nuestra casa. Mi madre se esmeró mucho en atenderlos y yo le ayudé también, aunque no sabía que rayos pasaba, más tarde me enteraría. El recién llegado no nada más que el primer amigo de Aniki en años. Era un tipo extraño, muy callado y tenía un cierto aire de misterio. Su piel era tan blanca como la nieve, sus cabellos eran largos y muy negros al igual que sus ojos, que tenía la particularidad de que cuando la luz del sol se posaban en ellos, se veían perfectamente de un color carmesí intenso, su cabello siempre permanecía amarrado en una coleta y cuando lo dejaba suelto, brillaba con el sol, poseía 2 extrañas marquitas debajo de los ojos, era alto (más alto que Dei-niisan de echo) y para ser solo un joven de 16 años igual que mi hermano, poseía un cuerpo de maravilla, aunque era delgado, era levemente musculoso y bien marcado, él definitivamente es hermoso…(hermoso?, noooo! >////<)”-hace una pausa quedándose perplejo durante unos minutos, había escrito “hermoso”?, había descrito al chico de manera muy detallada terminando la descripción con un “es hermoso”, cosa que lo avergonzó de sobremanera e hizo que él color subiera a sus mejillas. En ese momento, entra alguien a su dormitorio tocando primero la puerta antes de entrar.
-Naruto-kun, Itachi-kun vino de visita y quiere verte, ¿puede pasar?
-¡¿A-ahora?!
-¿Por qué?, ¿estás muy ocupado?, si es así le diré que no puedes y…-es interrumpida por una voz nerviosa
-¡N-NO!, digo…no Okasan, dile que iré a verlo en cuanto termine aquí…-él también es interrumpido, pero por una voz varonil que le era bien conocida y que cada vez que la escuchaba, provocaba en él un sonrojo al instante y ponía a prueba sus nervios.
-Demasiado tarde Naruto-kun, ya estoy aquí-entrando en la habitación, voltea dirigiéndose a la mujer detrás suyo muy respetuosamente-muchas gracias Kushina-san
-No te preocupes Itachi-kun-dijo sonriéndole-cuando la cena esté lista les llamaré para comer-acarició la mejilla del chico tiernamente como una madre a un hijo y salió del umbral de la puerta de la habitación con dirección a la cocina
-¡Naruto-kun!-sonrió al fin cuando ya se hubieron quedado solos.
-H-hola…I-Itachi-n-niichan...-saluda nervioso al mayor, mientras intenta esconder el cuaderno con sutileza, intentando que el otro no se dé cuenta.
-¿Qué te sucede Naru-kun?-se acerca al menor con rostro interrogante-¿acaso es esa forma de saludarme?
-N-no…y-yo…lo siento m-mucho…-respondía cada vez con más nerviosismo haciendo que su rubor se incrementase
-Entonces ven y dame un abrazo querido Naru…-se interrumpe así mismo observando que su pequeño amigo oculta algo tras de sí-¿que estas escondiendo?, déjame ver, sí?-sonrió con dulzura, para cambiarla rápidamente por una mirada melosa y cómplice-Naru-chan…no será que estás viendo revistas de señoritas con poca ropa…cierto?
-¡¡¿NANI?!! o////o, ¡¡¡claro que no!!!, ¡¡Itachi-niichan baka!! ù///ú
-Ya, ya tranquilo Naru-chan, todos los chicos a tu edad lo hacen, es normal -w-
-¡¡URUSAI!! >///<
-Entonces déjame ver lo que tienes-se acerca cada vez más al rubio, forcejeando ahora con él para quitarle el cuaderno
-¡No!¡Itachi-niichan!¡Suéltame!
-¡No hasta que me muestres que escribes!-y entre forcejeo y forcejeo, caen a la cama el mayor sobre el rubio, provocando aún más el nerviosismo y el rubor en este-¡Auch! Naruto-kun, cada vez peleas mejor ne?-le mira con una sonrisa, pero no hay respuesta por parte de Naruto, quien se halla inmovilizado bajo el azabache-¿Naruto-kun?, ¿estás bien?, estás muy rojo, ¿tienes fiebre?-pregunta ingenuo el pelinegro tocando la frente del pequeño, sus rostros se encuentran muy cercanos el uno del otro. De pronto se le queda mirando algo embobado cada parte del rostro del rubio incluidos sus penetrantes ojos azules-eres realmente hermoso Naruto-kun…-susurra y acto seguido le besa con ternura en la mejilla, aunque su corazón apuntaba a otro lugar que no era precisamente la mejilla del menor.
-¿Itachi-niichan…?-susurró con voz suave. El color había cubierto todo su rostro y el azabache lo miraba fijamente. El moreno suspiró con pesar y volvió a sonreír, revolviéndole el cabello al chico.
-Mi pequeño hermanito Naruto-kun cada vez está más lindo, sigues teniendo la misma sonrisa que tenías cuando niño, bueno, que tampoco hubieras crecido mucho-soltó una carcajada al terminar de decir esto último
-¡Yo ya no soy un niño!¡Itachi-niichan baka!¡Y quitate de encima que pesas mucho!-forcejeaba el rubio gritándole
-Está bien, está bien-rió mientras se levantaba, quitándole a su vez al menor, el cuaderno que tanto atesoraba-¡pero si es el cuaderno que yo te regalé!-exclamó-¿lo usas como diario de vida?
-¡Claro que no!¡suéltalo!
-A ver, a ver, que tenemos aquí-procedió a abrirlo y a aclarar su voz leyendo una parte, la que luego leyó como un poema, todo para molestar un poco al rubio que tanto lo hacía reír-“Su piel era tan blanca como la nieve, sus cabellos eran largos y muy negros al igual que sus ojos, que tenía la particularidad de que cuando la luz del sol se posaban en ellos, se veían perfectamente de un color carmesí intenso, su cabello siempre permanecía amarrado en una coleta y cuando lo dejaba suelto, brillaba con el sol… él definitivamente es hermoso…”…Haw…que lindo Naru-chan, no sabía que te gustaba la poesía, podrías ser escritor, sabes?, eres muy bueno, hasta podrías aliarte conmigo, tu escribes la novela y yo llevo al dibujo la historia, que te parece?-dijo sonriente con la típica sonrisa Uchiha de la victoria.
El rubio se hallaba perplejo al no saber si aquel chico que tenía ante sus ojos, se habría dado cuenta que la descripción que acababa de leer se refería a él, no sabía siquiera si el mayor habría leído que también aparecía su hermano, así que ante tanta presión emocional, solo atinó a balbucear algunas palabras.
-S-si, está bien como quieras…a-ahora…d-dame mi cuaderno…por favor
-Te lo devuelvo si me das un abrazo, después de todo llegué hace un buen rato y mi Naruto-kun ni siquiera se ha dignado a saludarme-fingiendo ofensa
-Está bien, lo siento Itachi-niichan-se acercó al mayor abrazándole por la cintura hundiendo el rostro en el pecho del azabache, después de todo, aunque el rubio ya tenía 15 años aún seguía siendo de baja estatura.
Itachi le miró con algo de sorpresa, ese abrazo parecía triste y necesitado de cariño, correspondió también de manera protectora, como un hermano mayor, abrazándole por encima de los hombros del pequeño, alcanzando su cintura con sus largos brazos y apresando al rubio entre ellos apegándolo a su cuerpo. El pequeño kitsune, volvió a sonrojarse al sentir las manos de quien amaba en su cintura, los flequillos de su cabello rubio cubrían su entrecerrados ojos azules, los cuales se encontraban algo acuosos e intentando detener las lágrimas, es que se aferró con más fuerza al cuerpo del que se supone era como un hermano mayor o eso debía ser y así es que una lágrima pequeña bajó traicionera por su mejilla. El mayor pudo percatarse de todo, menos de la lágrima que el ojiazul había dejado caer, mas no hizo nada, no podía. Olía su cabello con un suave olor a vainilla, algo dulce, y librando una mano del abrazo, comenzó a acariciar con ternura el cabello del chico que apenas podía contener el llanto. En ese momento parecía estar uno conectado con el otro, no necesitaban palabras, al menos no en el momento, ese abrazo duró para ellos una eternidad, ninguno quería separarse, querían estar así, juntos, para siempre, aunque ninguno de los 2 sabía del sentimiento del otro, o al menos uno no lo sabía, solo así, muy abrazados, sin nada ni nadie que pudiera separarlos. En ese momento, algo los distrajo, una voz familiar y dulce que los llamaba.
-¡Naruto-kun!¡Itachi-kun!¡Vengan a cenar!¡La cena ya esta lista!-llamó la madre desde el comedor
-¡Ya vamos!-gritó el mayor sin separarse aún de aquel abrazo-ya debemos ir Naru-chan
-…s-si, lo sé…-dijo apenas, con la voz algo entrecortada y comenzó a separarse de su amado con profunda tristeza e intentado sobreponerse, y haciéndose el fuerte volvió a sonreír con su particular sonrisa zorruna-jejeje te apuesto a que yo soy más rápido comiendo que tú Itachi-niichan-dijo algo arrogante separándose por completo de Itachi
-A ¿sí?, con que eso es lo que crees, cuanto quieres apostar
-Mmm…¡Un helado!, ¡el que pierda invita los helados después de la cena!
-¡Hecho!, así que prepárate para romper tu chanchito [Haru: refiriéndose a la alcancía] y comprarme un helado, quiero uno de chocolate con salsa de frambuesa
-¡Eso si es que puedes ganarme comiendo!
-¡Te llevo 5 años de práctica adicional Naru-chan!
-¡Eso lo veremos!
-¡Pues vamos!
-Vé tú primero, considéralo como ventaja-sonrió imitando la sonrisa característica del mayor [Haru: es decir sonrisa made in Uchiha xD]
-Mira que atrevimiento de este niñito-fingiendo molestia mientras pellizcaba y estiraba cariñosamente las mejillas de Naruto
-¡Auch! Eso duele Itachi-niichan-infló de forma infantil sus mejillas las cuales eran moldeadas a imagen y semejanza de Itachi
-Es que eres tan manejable, que no puedo evitarlo ^^, bien, ¿vamos?
-Ya te lo dije, vé tú primero, tengo que arreglar algunas cosas antes de que me lleves a comer helado
-Está bien, pero no demores mucho, no hagas enojar a tu madre porque si no me veré en la obligación de castigarte-dijo esto ultimo con una voz un tanto seductora, sonriendo de medio lado con algo de malicia y el rubio arqueó una ceja sin comprender
-¿Castigarme?¿TÚ?-y dio una carcajada, ya que no entendió a lo que se refería el pelinegro y a lo cual este no dijo nada-ya, déjate de payasadas y déjame solo para arreglar lo que tengo que arreglar Niichan
-Bien, te espero en el comedor, ah! Y no escribas tanto sobre Sasuke, que de seguro se pondrá muy rojo cuando le cuente lo que escribiste-y se marchó sonriendo de manera pícara
-¡¡ITACHI-NIICHAN!!¡¡AHORA SI QUE TE MATO!! Ò///Ó-gritó con fuerza mientras el mayor cerraba la puerta tras de sí
-“Naruto…”-pensó y suspiró con el azabache habiendo abandonado ya el cuarto de Naruto
-Que se habrá creído, Niichan baka-bufaba avergonzado, tomando el cuaderno para volver a escribir-A ver…en donde me quedé, ah! Es cierto-y comenzó a escribir
-“Itachi Uchiha, un tipo serio, con todos menos conmigo. Un lindo azabache, espera…¿acabo de decir lindo?...¡no!, no lo es, bueno, supongo que debo reconocerlo, no es lindo, es…hermoso.
Itachi Uchiha, amigo de mi hermano Deidara, sí, es él, el tipo extraño, muy callado y con un cierto aire de misterio. Itachi-niichan como yo le digo o “mi amor”, como le dice mi hermano. Bueno, más adelante te explicaré lo demás Kyuubi, ahora seguiré donde me quedé.
Ese chico de aire misterioso y muy serio, es el amigo de mi hermano, Itachi Uchiha, es su nombre. Este chico, según dijo mi Aniki, era nuevo en su clase, habían pasado unos días desde que las clases comenzaron y Aniki dijo que nadie le hablaba (tal vez será porque todos le tenían miedo xD) y él muy valeroso fue hasta él y le habló, así se convirtieron en amigos, muy amigos, los mejores, como yo soy del hermano menor de Itachi-niichan, Sasuke, ese teme miniatura de Itachi-niichan con la única diferencia de su cabello, jajaja Sasuke es mi mejor amigo, y el desgraciado de Itachi-niichan siempre me molesta con él ¬//¬#, odio que haga eso, pero bueno, volviendo al tema Kyuubi. Así fue como este extraño personaje, comenzó a visitar cada vez más seguido nuestra casa. Comenzó de pronto a tener un interés especial por mí, y yo no le era indiferente, era como el hermano mayor que anhelaba, el hermano mayor que solía ser Aniki. Niichan era distinto de lo que se mostraba, con todos se mostraba serio e indiferente, se que con Aniki no era así y tampoco con Sasuke, pero, aún así, era muy diferente con el trato hacía mí. Niichan era muy amoroso conmigo, como si se tratara de su hermano, siempre jugábamos juntos, me ayudabas con mis deberes escolares, salíamos de paseos juntos, creo que ni con Aniki salía tanto. Se nos hizo tanta la costumbre que era como ver a un hermano mayor y un hermano menor, juntos, por eso yo comencé a llamarle Itachi-niichan y él me decía mi pequeño otouto revoltoso debido a mi manera de ser. Lo quería tanto, de hecho me llegué a asustar de que tal vez quisiera más a Niichan que a Aniki, a Niichan lo quería de una manera especial, creí en esos momentos que sería el puro amor de un hermano.
Así pasaron días, meses, incluso un par de años, yo ya relucía mis hermosos 13 años, me sentía el rey del mundo, o por lo menos así me sentía. Niichan ya tenía 18 y era cada vez más hermoso, seguíamos llevándonos del mismo que hace 2 años atrás cuando lo conocí, era mi mejor amigo, no, más que eso, era mi mejor hermano mayor, ya que Aniki seguía de la misma forma conmigo, pero a mi ya no me importaba, tenía a mi Itachi-niichan y con eso me bastaba y me sobraba. Con Niichan todo era mejor, almorzar, cenar, jugar, salir, ¡Todo!.
Todo iba muy bien, Aniki y Niichan habían entrado a la Universidad a estudiar Artes, Aniki estudiaba para llegar algún día a ser escultor, amaba hacer figuras con arcilla, y Niichan estudiaba para ser dibujante profesional y así llegar a ser un famoso mangaka, los eran demasiado buenos en lo que hacían, yo realmente los admiraba, de hecho todavía los admiro. Niichan, aunque tenía que estudiar, siempre se daba el tiempo para estar conmigo, sin mencionar que él era un genio, era el genio de la familia Uchiha, y según me decía Sasuke, Itachi-niichan tuvo muchos problemas con su familia para poder realizar su sueño de ser un mangaka profesional, así que él siendo tan bueno para todo, no necesitaba gastar tanto tiempo en estudios y cosas por el estilo, prefería gastar su tiempo en mí y a mí me alegraba de sobremanera que lo hiciera. Fue este año que comenzaron mis problemas. Un buen día, Niichan y yo salimos a tomar un helado y a caminar por el parque, el parque era demasiado grande y era fácil perderse, pero yo iba con Niichan, junto a él yo jamás sentía miedo pues él siempre me protegía. En esos días Niichan jamás se apartaba de mi mente y mi corazón se aceleraba cada vez que estaba con él, por alguna razón mi cuerpo actuaba de manera extraña cada vez que estaba con él, en realidad esas sensaciones comenzaron desde hace mucho, solo que antes al ser más pequeño no me daba ni cuenta. Ese día que fuimos al parque, Niichan parecía extraño, estaba más callado de lo habitual, pero conmigo, él era muy diferente conmigo Kyuubi, se reía, era amoroso, muy diferente que con los demás, pero aquel día estaba callado y serio, le pregunté que qué le ocurría, pero me contestó con una sonrisa diciendo que no pasaba nada, que había tenido un mal día en la universidad. Yo le creí. Me llevó a un lugar muy distante en el parque, estábamos los 2 solos y comenzaba a atardecer, los colores del ocaso podían observarse claramente en el cielo. Estando solos nos sentamos en el pasto con nuestras espaldas pegadas a un árbol comiendo nuestro helado, cuando de pronto Niichan comenzó a mirarme, me miraba de manera dulce, pero no como antes, tanto así que mis mejillas comenzaron a arderme un poco y a enrojecer levemente, así que le desvié la mirada y volteé mi cara haciéndome el desentendido, pero Niichan volvió a volteármela haciendo que lo mirara, acarició entonces mi mejilla, mi corazón comenzó a saltar y de los nervios boté mi helado en mi pecho y abdomen ensuciado mi playera. Niichan quitó el helado y comenzó a lamer mi playera sucia y pegada al cuerpo ya que estaba pegajosa, me sonrojé demasiado y comencé a sentir un cosquilleo extraño en mi pancita, me lamía de forma tan extraña para mí, mi cuerpo se sentía caliente, fue entonces que solté un pequeño gemido casi inaudible y…
*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*Flash Back*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·**·*·*·*
[Haru: mientras Naruto escribe, comienza a recordar]
-Ahh…N-niichan…-gimió muy suavemente
-¿Hm?...-el mayor le miró con algo de extrañeza, no esperaba tal reacción.
Vió su rostro enrojecido y la mirada desviada y no pudo evitar que el rubor subiera escasamente en sus mejillas, jamás había visto de esta forma a su pequeño rubio. Su corazón latió con fuerza y tomándolo por los hombros, lo abrazó y luego besó sus labios con ternura, aquel beso duró unos minutos, cada vez más profundizado, jugueteando fugazmente con la lengua ajena y acariciando con dulzura el cabello rubio del chico. El menor se impresionó por las acciones del pelinegro y no pudo evitar sentir su cuerpo muy extraño, jamás se había enamorado y esas eran sensaciones nuevas y completamente desconocidas para él. Sin embargo, se dejó hacer correspondiendo con timidez.
Cuando ya hubieron acabado, en parte por la falta de oxígeno, Itachi bajó la cabeza y suspiró con tristeza, para luego volver a mirarlo con ternura, acarició su mejilla y revolvió sus cabellos rubios dejándolos más alborotado de lo que ya se encontraban.
-Te quiero
-Y yo a ti Niichan
-Naruto-kun
-¿Qué sucede?
-No le cuentes a nadie esto que acaba de pasar, ¿si?
-¿Por qué?¿es algo malo?
-Claro que no, lo que acabo de hacer demuestra todo el amor que te tengo
-¿Entonces por qué nadie puede saberlo?
-Porque será nuestro secreto especial, solo tuyo y mío, ¿te parece?
-¡Sííí!, ¡solo de Niichan y mío!
-¡Jajaja!, ya debemos irnos, esta anocheciendo y tu madre se enojará mucho conmigo por regresarte tan tarde
-Okasan no puede enojarse contigo, pero está bien, solo porque Niichan me lo pide
*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*Fin del Flash Back*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·*·**·*·*·*
-“Ese fue mi primer beso, con la persona que amaba, que aún amo, pero que nunca podré tener, alguien a quien se supone debo querer como a un hermano, alguien quien es el novio de mi hermano…”-suspiró con profunda tristeza y una lágrima resbaló por su mejilla cayendo en la hoja del cuaderno que escribía. Cerró aquel cuaderno y lo guardó en uno de los cajones de su escritorio, se secó la lágrima y salió en dirección al comedor, en donde su madre e Itachi lo esperaban para cenar.
-¡Aquí estoy!
-Por fin llegas hijo, creí que ya no vendrías, tu comida ya se enfrió, ahora tendré que calentarla-tomando el plato de Naruto se levanta yendo a la cocina
-Naruto-kun, dándole trabajo de más a tu madre, que mal, que mal…
-Urusai Itachi-niichan, come mientras puedas que voy a ganarte en cuanto traigan mi plato
-Si, claro, iluso, yo ya tengo solo un poco de comida y tú ni siquiera empiezas, ¿y vas a ganarme?, jajaja esto quiero verlo
-¡Y lo verás!-en ese momento la madre le sirve la comida
-Espero que ahora te lo comas
-¡Claro que sí!-y dicho esto se pone a comer como si su vida dependiera de ello, terminando primero que el pelinegro-jejeje ¿ves que podía?, creo que ahora me debes un helado Jejeje, Okasan,-mira para todos lados-¿y Aniki?
-Itachi-kun me dijo que se quedó en la Universidad trabajando, no vendrá hasta la noche
-Buuu, ¿y Sasuke?
-Tenía muchas cosas que hacer, como estuvo enfermo ahora tiene el trabajo de conseguirse todo lo que se perdió en clase
-Entonces solo estamos los 2 para el helado Niichan
-Si, solo los 2, así que ¿vamos ya?
-No lo traigas tan tarde que mañana debe ir al colegio
-¡Okasan!¡Ya no soy un niño!-bufó
-Tú nunca has sido un niño, tu siempre has sido y serás MI niño-sonrió con ternura maternal
-Está bien, Vámonos ya, ¡Adiós Mami!
-Adiós Kushina-san-realizando una pequeña reverencia, es prácticamente arrastrado hasta la salida por el rubio
Adelantos del próximo capítulo…
-Me has traído al mismo lugar de aquella vez
-¿Todavía la recuerdas?
-Como olvidarla
-“Itachi y yo somos novios”-
-“No pude creerlo, no podía ser”
-“Felicitaciones Aniki”-
-Tu familia y mi familia deben unirse, tanto el los negocios como en el plano personal
-Ellos 2 van a casarse, después de todo ya son pareja
-A mi me fascina la idea ¿y a ti Itachi?, ¡te amo!
-Familia…Okasan, Naruto-kun, Itachi y yo vamos a casarnos
En el próximo capítulo: “RECUERDOS”