Habían pasado cuatro años desde aquel juicio.
Su vida era bueno, no se podía quejar, había estado un tiempo en terapia, había superado aquel suceso, ahora podía mantener una relación, sin echarse a llorar y temblar.
Vivía con su tío Madara, de vez en cuando veía a Sasuke, su hermano menor, ahora toda la familia estaba al tanto de su violación, por lo que sus padres, trataban de estar a su lado e intentaban regresar como pareja.
Pero aquel día había sido extraño, Madara se había mostrado nervioso, y él no sabia el porque. Hace unas horas su tío había marchado, le dijo que se encerrara en la casa y que no saliera. No le dijo el porque, aun así obedeció.
Madara había salido desde temprano, alegando que tenia un negocio importante, que necesitaba ver a su cliente.
Y ahora se encontraba allí recostado sobre la cama, conciliando el sueño, que no se hizo esperar.
Madara salia de la estación de policías, no podía creer lo que sucedía, su hijo, su único hijo, aquel que había violado a su sobrino, había escapado de la cárcel.
Nadie sabía como, pero estaba preocupado, ya no vivía donde antes, por lo que seria difícil que Shisui diera con Itachi, pero aun sentía miedo.
Caminaba a paso rápido, intentado llegar a su hogar, la luz de la noche iluminaba las vacías calles, paso aun lado de un callejón, del cual alguien aparece y lo avento hacia él.
Madara miro a aquella persona, alli estaba su hijo, le había ganado desprevenido y de un golpe en el rostro y otro en la cabeza, callo inconsciente.
Shisui sonrió, tomando las llaves del hogar de su padre y mirando una identificación del mayor para comprobar la dirección.
Se propuso ir en busca de su adorado Itachi.
Introdujo la llave en la cerradura, dándole paso a aquel departamento. Sin duda su padre habría podido costear algo mejor pero eso no le quitaba lo lujoso y bien decorado al apartamento.
Cerro la puerta tras de si, camino despacio, mirando las fotografías que estaban colocadas en la paredes, imagen es donde estaba la familia, su primo se veía feliz, aunque mostrar un porte serio, podía notarse que la pasaba bien, pero noto que en ninguna apareció él.
Vio al fondo una habitación, con la puerta cerrada, miro al otro lado del pasillo, había otra habitación, pero esta mantenía la puerta abierta y podía constar que no había nadie, así que por conclusión, su primo estaba en la habitación del fondo.
Se acerco y sin hacer ruido entro a la habitación, constando que su primo se encontraba allí, dormido tranquilamente, como aquella vez que le quito su virginidad.Se acerco lentamente, su primo estaba boca abajo, cubierto por la fina sabana blanca. Lo descubrió con cuidado, constando que solo llevaba una camiseta blanca y unos boxers negros.
Se relamió los labios en solo pensar que pronto seria suyo. Se subió a la cama, posicionandose sobre el menor, sin dejar caer todo su peso, beso el cuello del azabache, que comenzaba a moverse al sentir tal caricia.
Se separo, viendo como su primo abria lentamente sus ojos, intentando levantarse, pero siendo retenido por el peso de su cuerpo.
Itachi giro el rostro, aun seguía algo adormilado, miro a la persona que estaba sobre él, pero no le pudo reconocer.
- ¿Que haces sobre mi? ¿Quien eres? Quitate! - sonaba furioso el menor.
Shisui no pudo hace otra cosa mas que sonreír con cinismo. Acerco su boca al oído de su primo.
- ¿Acaso me haz olvidado? - le susurro sensualmente.
Itachi se quedo estático ante tal voz, no podía ser cierto, debía hacer una pesadilla.
- Vamos a jugar un rato Ita-chan, como cuando eras un niño - separándose le giro bruscamente, haciéndolos quedar cara a cara.
Itachi comenzaba a temblar, no le podía estar pasando esto, apenas lo había superado, había salido a delante, no quería.
- Dejame - pidió intentando no llorar.
- Me mandaste a esa horrible prisión, ¿crees que te voy a dejar? - le abofeteo en el rostro, causándole un moretón en el pómulo izquierdo.
Itachi no pudo evitar un quejido de dolor, las lágrimas comenzaban a escurrir de su rostro.
Shisui acerco su boca a los suaves labios, besándolos con fiereza, Itachi luchaba por soltarse, pero no lo conseguía.
Mordió el labio del menor, haciendo que abriera su boca, permitiendole saborear aquella cavidad. Itachi se quedaba sin aire y en un intento por soltarse, modio la lengua de Shisui, haciendo que el mayor se separara.
- Eres un maldito - dijo Shisui, mientras el azabache trataba de recuperar el aire.
Itachi jadeaba fuertemente, tomando grandes bocanadas de aire, miraba a su primo que tenia una apariencia aterradora.
- Yo iba a ser gentil contigo, pero veo que así no lo quieres - y dicho estoy volvió a tomar aquellos delicados labios, mordiéndolos con fuerza, sacándoles sangre.
Itachi volvía a revolverse, mientras las lágrimas corrían por sus ojos, dificultandole aun mas su respiración.
Shisui se separo, ya que el también ocupaba respirar, sus labios tenían ese sabor metálico, y los labios de Itachi estaban completamente rojos.
Como le excitaba esa imagen, su primo se veía tan indefenso, encerio que disfrutaría esa noche.
Beso el largo cuello de su primo, mordiéndolo, dejando marcar que significaba era de su propiedad. Itachi gritaba, pidiendo auxilio, ¿donde estaba su tío? un escalofrío recorrió su espalda, al solo pensar que su tío estuviera herido.
- E-espera - rogó - ¿donde esta Madara? - tenia miedo.
Shisui se separo, mirando con burla a su primo.
- No lo se, la ultima vez que lo vi estaba inconsciente en un callejón - rió.
Itachi le miro con miedo pero no pudo pensar en mucho, ya que sintio como le Shisui acariciaba su miembro por encima de la ropa. Dio un grito ante tal acción y se resolvió intentando detener aquella caricia.
Shisui miraba a su primo y levantandose de él, le arranco la ropa interior, dejándole solo en esa camiseta blanca. Contemplo la intimidad de su primo, era obvio que ya no era un niño, miro las largas y blancas piernas, tan hermosas.
Las acaricio lentamente, besándolas, Itachi temblaba, quería gritar y salir corriendo de allí, sintió como las manos de Shisui acariciaban su hombría y en un nuevo intento por alejar a Shisui le pateo el rostro, provocando que cayera al piso.
Itachi aprovecho y se levanto, corriendo fuera de la habitación, Shisui se levanto y corrió tras su primo. Itachi corrió hacia la puerta pero estaba cerrada, no podía ser posible. Miro hacia atrás y vio que Shisui se aproximaba, corrió hacia la cocina, seguido del mayor.
Abrió rápidamente un cajón y saco un cuchillo, Shisui estaba a poco mas de un metro de distancia. Sujeto con fuerza el cuchillo, estaba temblando, tenia miedo.
- ¿Que? ¿Vas a matarme? - rió Shisui.
Y en un rápido movimiento, Shisui desarmo al azabache, tirándolo contra la mesa de la cocina y posicionandose sobre él, acercando el cuchillo al cuello del menor.
- P-por fa...favor no - pidió entre sollozos.
Paso el cuchillo por la tela de la camisa, rompiéndolo, dejando expuesto ese hermoso torso. Soltó el cuchillo , para acariciar los lindos pezones, e Itachi no pudo evitar gemir, le gustaba aquella sensacion.
El mayor sonrió con burla, y acerco sus labios acariciando con sus boca aquellos botones rozas, produciendo mas gemidos del menor que se intentaba morder los labios en su intento por reprimir tales muestras de placer. Pero sentía pánico, quería que lo soltara y las silenciosas lágrimas seguian cayendo.
Sintio como sus pezones eran dejados y ahora, Shisui bajaba con besos por el vientre del menor,l hasta llegar con su miembro.
- ¡Ahhh! - grito al sentir como Shisui se metía todo su miembro a la boca.
Shisui lamia aquel pedazo de carne, lo chupaba con esmero, pero también le soltaba mordidas haciendo que el menor gritara adolorido.
Itachi sentia repulsión, pero al mismo tiempo se sentía excitado, su miembro se había levantado, y mientras pasaba el tiempo, mas jadeos daba.
- N-no p-para - pidió gimiendo.
Shisui comenzo a ir mas rápido, esta vez ayudandose de sus manos, Itachi nuevamente volvió a luchar, horrorizado de sentir tal placer, puesto que, su cuerpo quería que siguiera, pero su mente estaba en todo lo contrario.
Un momento llego, su respiracion se agito, cerro con fuerza sus ojos y llego al orgasmo. Shisui saboreo la esencia de su primo, tragándola toda. Miro a su indefenso primo, que se notaba cansado a causa del reciente orgasmo. Pero él también necesitaba atención, sentía palpitaciones provenientes de su sexo, cosa que le era molesto. Comenzo a quitarse la ropa, comenzando por la camisa y los zapatos, se separo del cuerpo de su primo para quitarse su pantalón y su boxer, quedando completamente desnudo.
Miro a su primo, una idea vino a su mente. Jalo a su primo hacia si, arrastrándolo por la cocina, muy apenas estaba reaccionado, aun se encontraba aturdido por el orgasmo. Y aun así, Shisui le arrastro hasta la sala, en donde le tiro sobre el fino tapete.
Itachi se dio cuenta de lo sucedido, y apoyandose en sus rodillas, trato de levantarse, pero Shisui le avento con él pie provocando que cayera al piso nuevamente.
- Vamos Ita-chan, se bueno - Shisui se acercóa su primo nuevamente, volviendo a tomar los labios, que para él, eran como droga.
Itachi volvió a pelear por que le soltaran, sus ojos le dolían de tanto llorar, pero sabia que pronto mas lágrimas serian derramadas.
Shisui se desespero al sentir el forcejeo de su primo y separando sus labios, comenzo a golpearle el rostro, sacándole diversos moretones y quebrándole la nariz.
- ¡Esto es tu culpa!, debiste de haberte quedado callado, nunca debiste de aparecer en aquel juicio - le reclamaba el mayor, siguiendo con aquellos golpes, mientras que Itachi trataba de cubrirse.
Dejo de golpearle, y se relamió los labios al pensar lo que seguía, separo las piernas del azabache, acomodandose entre ellas. Comenzo a introducir su miembro, causándole un gran dolor al menor, pero le era difícil lograrlo, Itachi era muy estrecho y además, su miembro había crecido, así que ayudandose de sus manso,introdujo también sus dedos, dándole paso a su miembro.
Itachi daba gritos desgarradores, rogando por que aquello terminara, aunque bien sabia que apenas iniciaba. Cuando por fin logro entrar a aquella cavidad se sintió en el cielo, su miembro era fuertemente apretado, Itachi era tan estrecho.
Comenzarón las estocadas, aun le costaba entrar, pero le encantaba escuchar como el azabache gritaba.
- ¿Dime Itachi ¿Con quien más lo has hecho? - pregunto con burla.
Itachi lloraba, sentia como su entrada se desgarraba.
- Y-ya por favor, para - pedía llorando.
- Contesta mi pregunta - comenzo a ir más rápido, sangre brotaba de la entrada del menor.
¿Con quien más? Con nadie, siempre le tuvo miedo a relacionarse con otras personas, nunca pensó en compartir la cama con alguien más.
- C-con na-nadie ¡ahhh! - Shisui había tomado su miembro, estrujándolo con rudeza.
Si, le agradaba el hecho de pensar, que él era el único que había poseído aquel cuerpo.
- B-basta, s..somos fa-familia, o-onegai - chillaba el menor.
- ¿Familia? Ya te lo dije, tu me encerraste en ese lugar - las estocadas se hicieron aun más fuertes, Itachi grito.
Itachi sentía que lo partirían en dos, pero dejo de luchar, ya no le quedaban fuerzas, tan solo se dejo hacer.
Y esto molesto al mayor, le excitaba que el menor suplicara por que le soltaran, le encantaba que gritara, y le haría gritar.
Unas estocadas más se corrió dentro del azabache, sacándole un nuevo grito, pero no era suficiente para Shisui. Salio de aquel orificio, permitiendo que la sangre y el semen escurrieran por las largas piernas.
Itachi estaba allí, llorando en silencio, su mirada perdida, deseando morir.
Shisui lo miro, sabia que no se movería de aquel lugar, fue a la cocina, buscando en los estantes algo, y allí en un rincón estaba, una botella de Brandy, la tomo, y tomo el cuchillo que antes había usado.
Regreso a donde su primo, aun seguía en el tapete, sonrió para si mismo, notando como se hizo un charco de sangre entre las piernas de su primo. Se acerco y se volvió a poner sobre el azabache, que ni siquiera se molesto en mirarlo, sus ojos estaban vacíos, su respiración era lenta y aun caían algunas lágrimas.
- Mira Ita-chan, vamos a jugar algo nuevo - le decía con burla.
Itachi miro el cuchillo, se mordió sus labios, que estaban cubiertos de sangre, ¿Que seguía?
Sintio como su piel era desgarrada por el cuchillo, grito, su pecho, sus brazos y sus piernas eran atravesados por aquel objeto.
- ¡No! ¡para! - rogaba mientras se retorcía.
Shisui reía, mientras seguía cortando la blanquecina piel, que ahora era teñida de rojo.
Hizo dos cortes en el rostro, uno en cada mejilla, Itachi grito con mas fuerza y para callarlo, tomo sus labios, volviéndolos a besar.
Le besaba de forma fogosa, sabia tan exquisito, aun con todas aquellas heridas, Itachi seguía viéndose hermoso, ya que se veía tan débil y delicado.
Se separo y soltó el cuchillo, tomo la botella y comenzo a vertiraquel liquido en el cuerpo del menor, comenzando desde su rostro, pasando por su pecho y abdomen, llenando de aquel liquido la lastimada entrada y por ultimo las debiles piernas.
- ¡Ahhhhhhhhhh! A-arde, - chillaba el menor, al sentir el escozor en sus heridas.
- Vamos Ita-chan, grita mas fuerte - reía mientras veía como se retorica el menor.
Volvió a posicionarse entre las piernas de su primo, jalandolo hacia sí, haciendo que quedaran pegados, el menor se movía en un intento por soltarse y aliviar su dolor, pero le era imposible.
Sintio como le tomaban de las caderas y nuevamente le penetraban, dio un nuevo grito, más fuerte que los anteriores.
-¡ P-para! - chillaba y eso solo hacia que Shisui quisiera más.
Le volvió a tirar sobre el tapete, sin salir de su interior, haciendo las embestidas salvajes, lamiendo la maltratada piel que tenia expuesta ante él, rasgándola además con sus uñas.
Jalaba las caderas de su primo, profundizando las estocadas, que le llenaban de placer.
Pero sintió que pronto se correría por lo que salio rápidamente de la maltratada entrada, para atraer el rostro de su primo hacia si, e introducir su miembro en la ensangrentada cavidad bucal.
Itachi sintió aquel pedazo de carne caliente en su boca, que Shisui le hacia tragarse, jalando de sus cabellos para que lo lamiera, pero ya no tenia energía, y lo único que podíahacer era llorar.
Shisui se corrió en aquella dulce boca y obligo al menor a tragarse toda su esencia. Para Itachi aquel había sido el sabor más asqueroso que había probado en toda su vida, se sentía tan sucio, tan humillado, deseaba morir.
Un estruendoso ruido se escucho, la puerta había sido derribada, y de ella aprecian cuatro policías armados, tras ellos venia Madara, que tenia un golpe en el rostro, producto del ataque de Shisui.
Shisui no se espero a que le apuntaran con las armas, se levanto tomando el cuchillo y a su primo, amenazando la vida del menor, poniendo el arma en el pálido cuello.
-¡Den un paso y lo mato! - amenazo.
Los policías no apartaban la vista, lágrimas salían de los ojos de Madara,era horrible ver aquella imagen, su sobrino estaba tan herido, de su cuerpo caía sudor, semen y sangre, además de algo que parecía ser alcohol.
Itachi sollozaba, aun le ardía su cuerpo y sentía que la vida se le escapaba de las manos. Pero lo prefería así, prefería morir, se sentía tan sucio, se daba asco.
- ¡Bajen las armas! - ordeno Shisui.
Madara trago saliva, pero no podía arriesgarse a perder a su sobrino, pese a que estaba moribundo.
- Hagan lo que dice - dijo Madara.
Los policías pusieron sus armas en el piso, Shisui sujetaba con firmeza a su primo.
- Padre, se que estas molesto por lo que he hecho, pero, se que estas mucho más enojado por que yo hice lo que tu nunca te atreviste, tu hubieras querido tener a Ita-chan entre tus sabanas, debajo de tu cuerpo y lo sabes - le recriminaba Shisui mientras daba unos pasos hacia atrás llevando a Itachi consigo.
- Eso no es cierto, yo no soy un degenerado como lo eres tu, es tu primo, es tu sangre!, como te atreves a mancillar su cuerpo - Madara estaba furioso pero al mismo tiempo abatido.
Miraba a su sobrino, era un frágil cascarón, que amenazaba con ro9mperse en cada segundo. Sabia que si no era atendido, moriría y no soportaba la idea.
Itachi sentía que todo terminaria pronto, pero le dolor era demasiado, no queria sentirlo más, no quería vivir sabiendo lo que había sucedido.
Intento levantar su mano, apoyandola sobre la mano de Shisui.
Ante esto, Shisui miro con burla a su primo, pensando que se quería soltar. Itachi noto esto y aprovechandose de ello, hizo presión con su mano, juntando toda la energía que podía, provocando que el filoso objeto se encajara en su cuello, sancandole más sangre.
Shisui se apresuro a quitar el cuchillo, no quería matarle no aun, pero solo al menor,provocando que callera el piso.
Itachi cerro sus ojos, sentía el contacto del frió piso contra su piel desnuda y sus heridas. Escucho el sonido de una pistola, escucho como el cuerpo de su primo caía a su lado, golpeando el piso.
Escucho los sollozos de Madara, que corría hacia él y todo se volvió negro, el brillo de sus ojos que tiempo atrás se había comenzado a apagar, se extinguió. Su corazón dejo de palpitar, dejo de sentir dolor, estaba muerto.
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