Las cosas, no son como yo quisiera…, hay veces que quisiera…, no ser yo.
Mi nombre es Yusuraga Kei, tengo 19 años y soy estilista en un pequeño suburbio en Kyoto, tengo una pequeña estética y desde hace varios años que vivo solo, hasta ahora…, no me ha interesado ninguna chica, no es que sea gay, he tenido muchas novias, pero, todas me han votado por ser estilista y más cuando sus padres se enteran, ya que dicen que eso, solo lo hacen las mujeres y los gays
Me describo a mi mismo como…, un chico alegre, pero, pensativo, impulsivo y algo tonto a veces. Soy alto, de tez blanca, cabello castaño, algo largo empezando el cuello para ser precisos y ojos color verde azulado, en si muchos y muchas dirían que soy “guapo”, aun que a veces yo lo creo.
Tenia que cerrar el local, ya casi eran las 10:00pm y se había oscurecido…, limpie un poco antes de irme, tome mis cosas, las llaves y sali rumbo a mi casa, el camino era largo…, pesado y además…, estaba lloviendo.
-mierda.-dije algo molesto, detestaba los días de lluvia.
-disculpa.-dijo una voz de tras de mí, sorprendí y a la vez me dio
algo de miedo.
-dígame.-voltee lentamente para encontrarme con unos hermosos ojos violetas, solo podía ver eso, ya que la luz de la calle aun no se encendía.
-me preguntaba si podría cortarme el cabello en su casa.-dijo al fin pude reconocer la voz, era de un chico
-lo lamento, pero, ya es muy tarde.-dije excusándome, la luz se encendió y al fin pude admirarlo bien, era más alto que yo de cabello largo hasta los hombros, de un color azul claro, casi blanco y tez blanca, parecía un ser de nieve.
-oh, lo entiendo.-dijo apenado.-vera, no pude venir antes ya que mi trabajo me retuvo, pero, iré a otro lugar, muchas gracias.
-espere por favor.-dije mientras detenía su caminata.-está bien, pero, será rápido, porque estoy algo cansado.-
-gracias.-dijo con una sonrisa que me hizo sonrojar.
Nos dirigimos a mi casa, no me atrevía a hacer tema de conversación, porque pensaba “¿Por qué demonios tuve que ceder?”
-¿está bien?-pregunto de la nada interrumpiendo mis pensamientos.
-S-Si.-dije nervioso
-parece angustiado.-dijo mientras sonreía un poco
-no nada de eso, como le dije estoy algo cansado-metí, la verdad…, si estaba angustiado, para mi desgracia, era blanco fácil para los pervertidos, en la calle, en el negocio, en el metro…, era horrible.
-mi nombre es Sakurada Hiroki.-dijo extendiéndome la mano, la mire y analiza bien antes de tomarla y sonreí
-yo soy Yusuraga Kei, mucho gusto.-dije mientras reía un poco
-el gusto es mío Yusuraga-san.-dijo con una mirada intimidante, seguimos nuestro camino.- ¿Qué edad tienes Yusuraga-san?-
-ah 19.-respondi algo extrañado, la plática había pasado a ser más personal.- ¿y tú?-
-22.-respondió mirando al cielo…-recuerdo cuando tenía tu edad, era algo difícil trabajar y mírate…, ya tienes una profesión…, que envidia.-
-pero, dijiste que tenias un trabajo.-dije mirándolo
-si, pero, no es el que desearía.-dijo sonriente.-soy modelo.-
-¡wow!-exclame.-eso es genial.-
-ja, ¿eso crees?-dijo mientras me miraba con una leve sonrisa.-yo...tenía otras cosas en mente.-
-animo, ya verás que lograras lo que te propones.-dije con una sonrisa.
Habíamos llegado, tome mi maleta y la abrí, saque mis llaves y abrí la puerta.
-oh, perdón por el desorden, pero, como veras he estado saliendo muy tarde.-
En realidad, era puro formalismo, mi casa no estaba tan desordenada, unas cuantas latas de soda en la mesa y uno que otro cigarro en el cenicero.
-no te preocupes.-
-bien, puedes sentarte si gustas.-dije mientras subía las escaleras.-voy a cambiarme ahora regreso.-
Me metí a mi cuarto, tome una playera sin mangas blancas y unas bermudas azules.
-bien aquí estoy.-dije bajando las escaleras.
El solo me sonrió, me sonroje aun más… ¿Por qué rayos me sonrojaba?
-lo siento, pero, no tengo ninguna camisa que prestarte.-dije mientras acomodaba mis utensilios
-está bien, me quitare la camisa.-dijo de forma muy sensual, ese tono de voz reboto en mis oídos, haciéndome estremecer, cuando lo mire tenía el torso desnudo.
-B-Bien.-dije me acerque a él y tome el cubridor, se lo puse y saque su cabello, se sentía tan sedoso, tome el atomizador* y moje su cabello
-¿hasta dónde quieres que lo corte?-pregunte, pues era un cabello muy hermoso y me daba pena cortarlo demasiado.
-solo un despunte.-dijo alegre
-bien.-tome las tijeras y comencé a cortar el equivalente a dos dedos.
Después de unos 10 minutos el corte estaba listo
-ya esta.-dije quitándole el cubridor
-gracias.-dijo con una sonrisa-¿Cuánto cobras?-
-oh, no te molestes.-dije apenado.-así está bien.-
-insisto.-dijo serio, lo mire-bien…, si no aceptas mi dinero…, entonces acepta esto.-dijo mientras se acercaba a mí y me daba un pequeño beso en la mejilla-nos veremos Yusuraga-san-dijo mientras se ponía la camisa, yo estaba completamente rojo.-gracias y hasta luego.-
Salió de mi casa y me deje tirar al sofá, toque mi mejilla, se sentía caliente…
“mierda, me beso un chico”, dije en mis pensamientos.
-tengo que limpiar esto.-tome una escoba y barrí todo el cabello-¿debería?-me pregunte tomando un poco, lo puse en una servilleta y lo guarde en mi bolsillo
“¿Qué carajos me pasa?, no soy gay”
El dia había sido pesado, tal vez solo necesitaba descansar…
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