Yurusenai Death
Tal vez nunca debió salir... Tan solo un pequeño error que le costó la vida, un precio muy caro que se vio obligado a pagar. Todo comenzó una fría noche, quizás más de lo normal, él caminaba algo abstraído en sus pensamientos, recordando una y otra vez a aquella persona con la que había decidido terminar toda comunicación, correspondencia, etc. ¿La razón? Jamás podría corresponder al amor que éste le tenía, aún así, no podía sacarlo de sus pensamientos; puede ser que sus palabras hayan sido frías y tajantes... Pero simplemente, él quería terminar de una vez con esa mentira, a pesar de no amarle, le guardaba un gran aprecio y un sentimiento de culpabilidad ¿Por qué tuvo que arruinar años de amistad por un simple capricho?
Sintió unas pequeñas gotas de agua mojar su cabello y su abrigo, seguramente una tormenta mucho más fuerte se encaminaba, tomó el gorro que tenía su abrigo poniéndolo delicadamente sobre su cabeza, continuó caminando esta vez con más prisa, se encontraba a solo tres calles de la avenida principal, cuando... Un pequeño ruido proveniente de uno de los callejones que se encontraban a sus costados le alertó, ¿Qué había sido aquello?, tal vez era solo el nerviosismo de encontrarse solo y todo a su alrededor en un silencio escalofriante, solo acompañado del compás de las gotas de lluvia cayendo sobre la calle... Volvió a escucharlo, intentó serenarse mientras miraba atento, sin sospechar que los sitios no iluminados por la tenue luz de los faroles se escondería algo más...
Sintió un leve agarre en su brazo, se volteó aterrado para divisar quién era la persona que ahora le jalaba hasta un callejón completamente obscuro; tan solo la luz de la luna le permitió observar el rostro de su "secuestrador", ese rostro se le hacía conocido, demasiado, aunque no estuvo seguro hasta que el mismo habló, en voz calmada y a la vez fuerte...
- - Creíste que tan solo con alejarte de mí bastaría, ¿Cierto?
- - R-Reita...
Musitó aún aterrado ante su semblante algo obscuro, intentó soltarse de su agarre, moviéndose en un constante forcejeo
- - ¡Su-suéltame por favor!... ¡Me estas lastimando!...
- - Me temo que no será posible...
Su objetivo era claro, al igual que sus pensamientos, aquella noche el rubio no saldría con vida de aquel lugar, los latidos se su corazón comenzaban a acelerarse, la mirada de Reita emanaba un aire de venganza, venganza por lo que había ocurrido hace algunas semanas.
-Tu no eres así, Reita... Por favor, d-déjame ir...
Le miró suplicante, a pesar de saber que nada podría hacer que Reita se arrepintiese de lo que estaba haciendo, y de lo que haría...
No hubo últimas palabras, ni despedidas; simplemente enterró un puñal en su pecho, el cuál le penetró hasta llegar a su corazón, aquel corazón que Reita jamás pudo conseguir fuera suyo, en esos pocos segundos de vida que le quedaban al rubio escuchó la última frase del mayor, "lo siento"...
Se cercioró de que el menor ya no estuviera con vida y suavemente le quitó el puñal de su pecho; tomó el teléfono marcando el número correspondiente a la policía de Tokyo.
-Ha ocurrido un asesinato en la calle Kazuhiko
, por favor, no demoren en llegar... -Dijo para luego colgar.
La policía no tardó demasiado en llegar, encontrando dos cuerpos tirados en un rincón de aquella calle, el cuerpo de un pequeño rubio y el de un mayor abrazándole de una manera casi protectora, como si se tratase de solo un par de locos suicidándose por amor...