“Por qué…por qué tenía que aparecer este maldito tipo en este preciso momento, yo sabía que no podía querer nada bueno, Tetsu, dónde estás cariño mío, ayúdame, por favor ayúdame…”
─¡NO! ¡QUÉ HACES SUÉLTAME BASTARDO!
─Sabes que siempre me has gustado hermosito, y más ahora que te has puesto tan bueno. No se me olvida el día que te atreviste a rechazarme sabes, te dije que me las ibas a pagar y ahora por fin voy a tenerte como siempre he querido –dijo arrojándolo a la cama, posicionándose sobre él impidiéndole moverse.
─¡SUÉLTAME MALDITO ME DAS ASCO!
─No te pongas así porque me puedo poner violento y en verdad no quieres eso, será mejor que cooperes, además estabas tan enamorado de mí o no, yo sé que has esperado por esto –dijo quitándose la camisa como pudo.
─¡NO! ¡NO QUIERO! ¡NO TENGO QUE HACER LO QUE TÚ DIGAS!
─¡TE DIJE QUE TE CALLARAS!
Sakito lo golpeó en el estómago haciéndolo callar y que brotaran algunas lágrimas, empezó a besarlo y morderlo salvajemente en el cuello y el pecho. Arrancó su camisa haciéndola trizas para seguir besándolo, dejándole marcas rojas mientras arañaba su estómago sacando pequeñas gotas de sangre. Hyde también empezó a rasguñar su espalda al sentir esos labios succionando su piel, tratando de quitárselo de encima pero todo era inútil, el más alto tomó sus brazos cuando sintió verdadero dolor y sostuvo ambas muñecas con una mano por encima de su cabeza mientras que con la otra se deshacía del resto de la ropa del cantante destrozándola también.
─Tenía razón, estás muy bueno –dijo de forma sensual relamiéndose los labios del mismo modo, aunque aquello sólo provocaba sólo asco en el otro.
En ningún momento golpeó su rostro para que nadie se diera cuenta pero volvió a impactar su puño en el estómago del otro cuando éste empezó a forcejear de nuevo al tomar su miembro con una mano. Lo lamió y mordió brutalmente, saboreando cada rincón del más bajo…pero por más que el vocalista tratara de resistir, su cuerpo empezó a reaccionar ante las “caricias” del otro, éste aceleró sus movimientos al sentir su miembro endureciéndose y no tardó en correrse dentro de la boca del más alto.
─Sabes a gloria hermosito, eres delicioso, ya no puedo aguantar, vas a ser mío como lo he soñado tantas veces cuando veía tu…exquisito cuerpo en la televisión.
─¡NO! ¡NO LO HAGAS! ¡TE LO SUPLICO!
No pudo contener más sus lágrimas pero a pesar de eso el ojiazul no se detuvo, se deshizo del resto de su ropa y trató de posicionarse sobre el pelinegro pero cerró sus piernas impidiéndoselo.
─Abre las piernas.
─¡NO! ¡YO NO QUIERO ESTO! ¡DÉJAME EN PAZ MALDITO INFELIZ!
─¡NO TE ESTOY PREGUNTANDO! ¡ABRE LAS PIERNAS!
Al recibir sólo más gritos desesperados, tomó sus piernas abriéndolas él mismo con violencia, posicionándose entre ellas para ponerlas en sus hombros descuidadamente, golpeándolo con fuerza cada vez que se oponía.
─Tranquilo, ya verás que te va a encantar.
Sin prepararlo lo penetró de una sola vez de forma salvaje mientras que el más bajo se aferraba a la sábana con fuerza.
─¡AGHH! ¡ESO DUELE MALDITO BASTARDO!
─Ahh eres…delicioso…estás muy es-estrecho…
No esperó a que el cantante se acostumbrara a la intromisión y empezó a moverse de forma brusca, conforme sus movimientos se hacían más rápidos eran también más violentos y empezó a sacar sangre de la entrada del pelinegro.
─Ba-basta por fa…por favor…me-me duele –con la voz entrecortada debido a los bruscos movimientos del rubio.
Sakito lo ignoró y siguió saboreando la blanca piel de sus piernas, dejando todas las marcas que podía, se movía de forma tan brusca que la cama había empezado a moverse y topar con la pared, tomó el miembro del pelinegro masturbándolo a su mismo ritmo salvaje, lastimándolo también.
─Te-Tetsu ya no…no puedo más…me-me vengo ¡AHH!
Justo en ese instante se corrió en la mano del mayor, sentía tanto dolor que ya estaba alucinando y se imaginaba que era el bajista quien lo hacía suyo, pero la ilusión se rompió cuando el otro se corrió en su interior y escuchó su voz obscena soltando un sonoro gemido, lo único que podía sentir con ese cuerpo sobre él era asco, esa sensación no se comparaba con lo mucho que Tetsu le hacía sentir a pesar de que aún no lo amaba.
─¡AHH HYDE!
Se dejó caer sobre el pequeño tratando de relajar su respiración, salió bruscamente de su interior lastimándolo aún más, el vocalista no decía nada, estaba ido…pero sin darle importancia, se puso rápidamente de pie buscando su ropa y cuando estuvo vestido dejó una pequeña tarjeta en el buró.
─Eso fue delicioso hermosito, llámame cuando vuelvas a Osaka –dijo con voz lujuriosa para después lanzarle un beso en el aire saliendo de la habitación.
Se fue dejando a Hyde aún acostado llorando y viendo a la nada, sólo sintiendo el dolor en todo su cuerpo…y en el alma. Cuando hubo reaccionado por fin, se levantó dificultosamente dirigiéndose al baño, se puso una bata y se quedó viéndose fijamente al espejo.
─Cuánto…cuánto dolor más tendré que soportar –le decía a su reflejo– esto no es más que un castigo de Kami, yo no merezco ser feliz, una basura inmunda que no vale nada como yo no merece nada bueno, no debí aspirar a una felicidad que no se hizo para mí, esto sucedió para recordármelo.
Aún estaba algo perdido, hablaba pero estaba ausente, ni siquiera podía ver con claridad por sus ojos húmedos, tomó una pequeña navaja que estaba en el botiquín y la observó un momento, aún con lágrimas en los ojos la pasó por sus brazos, sintiendo un poco de alivio.
En ese momento Tetsu entró corriendo al hotel, la llamada inconclusa de su amado lo había dejado intranquilo, haciéndolo tener un terrible presentimiento, que no pudo ignorar, haciéndose cada vez más fuerte así que decidió volver pronto para ver a su Hyde, cuando iba a subir al elevador chocó con un tipo rubio ojiazul y uno pelinegro bastante fornido también.
─Lo siento.
─No hay problema.
─Y cómo te fue Sakito.
─Muy bien, si lo hubieras visto, el hermosito se puso todavía mejor.
─Pero cuéntame…
En ese mismo momento se cerró la puerta del elevador automáticamente y ya no pudo escuchar más…después, al llegar al piso donde se alojaban, corrió de nuevo hacia la habitación y abrió la puerta de golpe pero no vio a nadie.
─¡HYDE! ¡HYDE DÓNDE ESTÁS!
Su rostro reflejó miedo al notar las sábanas revueltas y luego aún más al tomar en sus manos la camisa del cantante hecha tiras. Se acercó a la cama al notar una extraña mancha oscura en la sábana y se espantó aún más cuando se dio cuenta de que era sangre.
─AGHH MMH.
─En el baño…
Entró rápidamente encontrando a Hyde de espaldas pero pudo notar una navaja en su mano y varias cortadas en sus brazos gracias al enorme espejo a un lado del vocalista. Pero éste al notar una presencia detrás de él cerró los ojos con fuerza y soltó la navaja.
─¡NO! ¡VETE YA NO ME HAGAS NADA! –Se giró aún con los ojos cerrados y empezó a lanzar golpes tratando de darle al otro.
─Hyde…Hyde ¡HYDE! Tranquilo mi amor soy yo –se acercó a él para abrazarlo pero éste se alejó.
─Te-Tetsu…no…no te me acerques, no me toques no merezco ni que me mires.
─De qué hablas –tomó el brazo cortado de Hyde y lo miro espantado– Hyde, amor por qué te hiciste eso, creí…que estabas feliz conmigo –dijo derramando algunas lágrimas por ver a su amado así.
─Ese es el problema Tetsu, esto es un castigo para recordarme que una basura como yo no merece ser feliz.
─De qué hablas, me dijiste que ya no volverías a hablar así de ti –trató de abrazarlo de nuevo pero se volvió a alejar– tú te mereces todo amor, por qué no quieres que me acerque.
─Estoy sucio Tetsu, si antes no te merecía, ahora menos lo hago, no merezco tu amor no merezco nada.
─Claro que sí…mira primero toma un baño para que te calmes y hablamos.
Abrió la llave de la tina para que se llenara, cuando estuvo lista se acercó al más bajo, se volvió a alejar pero después de algunos intentos logró que se detuviera y le quitó la bata del cuerpo delicadamente…quedándose aterrorizado con lo que vio…marcas de golpes, rasguños, manchas blancas en su vientre y entrada, y en ésta…sangre.
─Hy-Hyde qué te…
El vocalista no pudo más, soltó todas las lágrimas que tanto estaban luchando por salir y se lanzó a los brazos del bajista por fin.
─¡AHH TETSU! ¡Tengo tanto miedo! ¡No quiero que me odies! –Aferró más sus brazos al castaño llorando desconsolado contra su pecho.
─Amor yo nunca podría odiarte, dime qué pasó por favor.
─¡FUE HORRIBLE! ¡TE JURO QUE YO NO QUERÍA PERO A ÉL NO LE IMPORTÓ!
─De-de qué hablas mi amor, me-me estás asustando –decía con dificultad por el susto y apretándolo fuertemente contra su pecho.
─Te-Tetsu me… ¡me violaron!
─¡¿QUÉ?! ¡QUIÉN FUE EL MALDITO BASTARDO MALNACIDO! ¡TE JURO POR MI VIDA QUE LO MATARÉ CON MIS PROPIAS MANOS POR HABERSE ATREVIDO A HACERTE DAÑO! –Estaba que no cabía de tanta ira de que alguien se haya atrevido a tocar a su Hyde y hacerle daño de esa manera.
─No-no lo conoces –decía con cierta dificultad por el llanto que no cesaba– era un-un compañero de la preparatoria, supo q-que estaba aquí y…y me…
─¡No me digas que se trata del idiota ese que te rechazó en la escuela cuando le dijiste que estabas enamorado de él!
─S-sí…se-se llama Sakito…
─¡¿Sakito…?! ¡DEMONIOS! –Estaba tan furioso que soltó a Hyde de su abrazo con algo de brusquedad y empezó a golpear la pared– ¡YO ME TOPÉ CON ÉL EN EL ELEVADOR CUANDO LLEGUÉ! ¡DE HABERLO SABIDO LE HUBIERA PARTIDO LA CARA AHÍ MISMO! ¡AGHH!
─T-Tet…ya no grites…me-me estás asustando…
─Perdóname mi amor no me pude contener, es que… ¡AGHH! –Aún furioso le lanzó el último golpe a la pared tratando de calmarse– ¡es mi culpa! Si no te hubiera dejado solo esto no habría pasado, nunca me voy a…
─No es tu culpa, es mía por tratar de encontrar una felicidad que no merezco.
─No digas eso amor –suavizó su voz hablándole con ternura abrazándolo suavemente esta vez– tú mereces todo, me oíste, todo…mira primero toma un baño para que te calmes y yo te esperaré afuera.
Le dio un pequeño beso en la frente y salió para dejarlo bañarse, se acercó a quitar la sábana sucia y vio una tarjeta en el buró, quedándose sorprendido pero cambiando su semblante a uno furioso cuando la leyó, “Sakito Takahashi”.
─¡Y EL MUY MALDITO BASTARDO SE ATREVE A DEJARLE SU TARJETA LUEGO DE LO QUE LE HIZO…! Aunque pensándolo mejor…–en su rostro se dibujó una sonrisa maliciosa– esto me ayudará a poder vengarme de ese malnacido.
Buscó ropa para Hyde y se sentó en la cama para esperarlo. Cuando salió se dio cuenta de que apenas podía caminar así que se acercó a él cargándolo en sus brazos.
─Tet-chan bájame n-no es necesario q-que me cargues…
─Claro que sí, apenas puedes caminar –dijo dejándolo sentado en la cama con mucha delicadeza– amor, no quiero que por esto vayas a querer alejarte de mí, oíste –Hyde iba a responder pero no lo dejó– y no tú no estás “sucio”, y no te voy a permitir que me dejes porque tú no tienes la culpa, eres lo más importante para mí y te aseguro que aunque el mismísimo Kami quiera separarnos, defenderé este amor en contra de todo y de todos, éste no es el final.
─Tetsu…
─ Y voy a vengarte, no permitiré que ese maldito bastardo se salga con la suya y no reciba su castigo.
─Pero Tet…ay es inútil que trate de convencerte de lo contrario cierto, eres demasiado obstinado…pero cómo piensas encontrarlo.
─El muy descarado te dejó su tarjeta en el buró, así que vas a llamarlo para citarlo en algún lugar tranquilo, pero ese idiota se va a llevar una desagradable sorpresa porque “su hermosito” no va a llegar, sólo me va a encontrar a mí.
─Pero Tetsu no quiero que vayas a salir lastimado, y menos por mi culpa, además qué tal que no va solo…y de hecho mira –dijo preocupado tomando la mano de Tetsu delicadamente– te lastimaste la mano al golpear la pared –le empezó a dar pequeños besos en los nudillos sangrantes.
─Eso no es nada, el dolor que pienso provocarle a ese imbécil no tendrá punto de comparación…lo malo es que tampoco será tan terrible como lo que él te hizo a ti.
─Yo ya estoy acostumbrado a que la gente me utilice…esto me lo saco yo por aspirar a algo que no merezco, pero no quiero que a ti te dañen también por mí.
─Mi amor, tú no mereces que te hagan sufrir, ese idiota se atrevió a dañar lo que más amo en la vida así que no merece piedad, voy a romperle la cara por haberse atrevido a tocar lo que es mío –lo jaló de su mano levantándolo un poco para sentarse en su lugar y cargarlo en sus piernas, rodeándolo en un abrazo protector después de besar su mejilla– y no digas que te mereces lo que te hizo, tú menos que nadie mereces que te hagan daño, eres la persona más hermosa y valiosa del mundo…y no me importa que vaya acompañado incluso de veinte hombres, estoy dispuesto a todo para vengarte, haré pagar a ese miserable.
─Tet-chan, te quiero, y no voy a permitir que te sacrifiques así por mí.
─No será ningún sacrificio mi amor…pero mira, teniendo en cuenta que es un cobarde es obvio que irá acompañado, pero podría jurar que sólo llevará al tipo con el que lo vi, aunque si tanto te preocupo, le pediré a Ken que me ayude.
─No cariño, no hagas eso, qué tal que más bien me odia por lo que pasó, de hecho no creo agradarle mucho ahora.
─Bromeas verdad, él en serio te aprecia aunque te trate un poco mal a veces, es que él es así, es sólo un juego porque en realidad sí te quiere y sé que se indignará cuando lo sepa, estoy seguro de que estará dispuesto a ayudarme –en ese momento tocaron la puerta, se dio cuenta de que Hyde se puso muy nervioso, se puso a temblar abrazándolo aún más fuerte.
─Tet-chan…no dejes que…
─Tranquilo mi amor, si es él mejor, así me ahorraría que tengas que hablarle.
─¡Tetsu! ¡Hyde! ¡Somos nosotros, abran!
─¡TETSU! ¡HYDE! ¡NO ME DEJEN AFUERA! –Empezó a gritar en medio de uno de sus acostumbrados dramas.
─Uff, lo ves amor, cálmate ¡ya voy! –Abrió la puerta con una expresión de alivio, dejando entrar a la pareja– no inventes Ken, te escucharon hasta el otro lado del mundo, parece que aclamaras al amor de tu vida que piensa dejarte, eres un dramático de lo peor, no sé cómo es que Yuki te aguanta.
─Ave de mal agüero, mi precioso Yuki no se molesta conmigo, además nunca me dejaría porque me… ¡¿uh?! Qué te pasa chibi estás demasiado callado, normalmente ya me habrías mandado al demonio e insultado por lo menos tres veces y tal vez hasta tratarías de echarme –se sentó a su lado y le pasó un brazo por los hombros al notar sus lágrimas, lo cual lo preocupó– Hyde-chan ¿estás bien? Yo nunca te había visto llorar…qué rayos le hiciste Ogawa.
─Por supuesto que nada baka.
─Entonces qué pasó Tetsu, Ken tiene razón, yo tampoco lo había visto llorar.
─Mmm chicos, hay algo que deben saber…–empezó a contarles todo, incluso un poco del pasado de Hyde para que pudieran entender todo, éste sólo se quedó callado con sus lágrimas aumentando cuando recordaba– y ahora necesito que me ayudes Ken, voy a vengar a Hyde.
La cara de Yuki era de un profundo dolor, se sentía muy mal por Hyde, imaginando lo terrible que debió haber sido para él, así que tratando de reconfortarlo un poco lo abrazó cálidamente mientras Ken, no cabía de tanta ira.
─¡MALDITO DESGRACIADO HIJO DE PUTA!
─Lo ves Tetsu, te dije que no era buena idea, ahora Ken me odia y seguramente se siente asqueado también…–dijo sollozando aún en los brazos del rubio.
─¡No! –Se acercó a él, lo jaló del brazo y lo abrazó protectoramente– cómo puedes pensar eso enano, yo sé que peleamos todo el tiempo pero en realidad yo te quiero mucho aunque seas un gnomo diabólico, yo te aprecio y me duele verte así…pero ya verás que Tetsu y yo vamos a hacer pagar a ese miserable.
─Ken…gracias –suspiró aliviado aferrándose más al guitarrista– yo también te quiero mucho, aunque seas un poste parlante…y a ti también Yuki, aunque lleves menos tiempo con nosotros ya te quiero.
─Igual yo Hyde-chan, ya te quiero –con una sonrisa de alivio por verlo mejor se acercó abrazándolo también dejándolo en medio de ambos.
─Gracias Yuki-chan –soltó una mano y la llevo a estrechar la del baterista.
─Hey pero qué confianzudo, sólo lo pasaré por alto esta vez para no echar a perder el momento sentimental pero no vuelvas a decirle así a mi Yuki.
─Yo le diré Yuki-chan las veces que se me dé la gana cigüeña desplumada.
─Horrible duende del mal.
─Bueno…por lo menos se notan más relajados… ¿cierto…?
─Eso creo…me siento más aliviado de que Hyde esté más calmado Yuki-chan.
─¡TE OÍ OGAWA! ¡DEJA DE DECIRLE ASÍ A MI YUKI!
─Ken deja tus escenas de celos para después quieres, por ahora lo que me interesa es saber si estás dispuesto a ayudarme.
─Por supuesto que sí, de todos modos es momento de devolverte uno de todos tus favores recuerdas.
─Cómo olvidarlo, aún recuerdo que las primeras veces quedaba con toda la cara hinchada…pero bueno ese no es el punto, será esta noche porque no tenemos mucho tiempo, nos vamos pasado mañana al mediodía, así que mi amor, necesito que lo llames y lo cites –habló seriamente dejando sorprendidos a los otros dos– es que el muy descarado se atrevió a dejarle su tarjeta.
─Ok, pues esta noche, va a correr sangre.
Hyde llamó a Sakito, estaba bastante nervioso pero no lo demostró, cayó en la trampa muy fácilmente, lo citó en el parque que estaba enfrente del hotel, a la medianoche, alegando que tenía que ser ya tarde porque quería que su mánager estuviera dormido ya que jamás lo dejaría desaparecerse estando tan ocupados. Y así fue, eran las 11:50 pm y estaban los cuatro en el parque, Hyde y Yuki escondidos tras unos arbustos desde donde podían ver pero sin ser vistos. Llegó Sakito después de unos minutos y tal como lo predijeron llevaba a su amigo pelinegro que lo acompañó al hotel en la tarde.
─Aki qué hora es.
─La medianoche ¿estás seguro de que es aquí?
─Sí seguro, pero ya sabes cómo tardan las…chicas en arreglarse.
Hyde no dejaba de temblar de miedo con sólo verlo, pero Yuki lo abrazaba con calidez para tratar de reconfortarlo.
─Buenas noches…Sakito ─el bajista había salido de la nada para plantarse frente a ellos, sorprendiendo al rubio al escuchar que lo llamaba por su nombre.
─¡¿Eh?! Buenas noches…disculpa pero quién eres y cómo sabes mi nombre.
─Oh disculpa, pero qué grosero soy –dijo con ironía– yo soy Tetsuya, y él es Ken, y venimos de parte de Hyde.
─¿De parte de Hyde?
─Sí, es que algo se le presentó y no va a poder venir, pero como se sentía mal por dejarte plantado, nosotros nos ofrecimos a venir para disculparlo contigo.
─Lo ves Aki, te dije que pongo demasiado nervioso a mi hermosito…te aseguro que lo de esta tarde le encantó –por más que quiso Tetsu no pudo más al escucharlo y se lanzó sobre él tomándolo del cuello de la camisa – ¡¿qué crees que haces idiota?!
─¡VENGÁNDOME! ¡Tú te atreviste a tocar a MI Hyde!
─¡¿TU Hyde?! Déjame decirte que desde esta tarde ese hermosito es mío.
─¡ESO NUNCA! ¡Hyde es MI pareja y no voy a permitir que la canallada que le hiciste quede impune! ¡MALDITO BASTARDO MALNACIDO!
En ese momento su amigo se iba a acercar con intenciones de ayudarlo pero de inmediato el alto guitarrista intervino cerrándole el paso.
─Te sugiero que no intervengas en eso, ese no es asunto tuyo.
─¡Hazte a un lado idiota!
─Bien, tú te lo buscaste…
Ken arrojó su cigarrillo al suelo y le dio al pelinegro un fuerte puñetazo de lleno en el estómago sacándole el aire, éste se inclinó a abrazarse a sí mismo al sentirse sofocado después de acertarle un golpe en el ojo, el guitarrista aprovechó su posición dándole más golpes en la cara y abdomen hasta noquearlo, tantas peleas en el colegio le habían servido de algo por fin, terminó demasiado rápido con él y apenas había recibido un solo golpe.
─¡AKI!
─Creo que sólo quedamos nosotros, no sabes cuánto voy a disfrutar romperte la cara.
Dicho esto le asestó el primer golpe en la nariz, el otro se llevó una mano a su nariz sangrante y con la otra trató de golpearlo pero estaba tan aturdido que apenas rozó su cabello. El castaño estaba en verdad molesto, le dio muchos golpes más, pero a pesar de su ira no se cegó y cada golpe fue certero, con la debida fuerza, y siguió así hasta dejarle la cara hinchada y sangrante, las costillas adoloridas, casi ahogándose por los puñetazos en su estómago, casi al final, el rubio atinó a darle un golpe partiéndole el labio, pero el impulso fue demasiado debido a que estaba ya muy débil así que se desplomó de lleno en el suelo. Pero a pesar de que éste ya no podría más seguía muy enojado y empezó a patearlo en el torso hasta que lo noqueó, pero éste realmente había quedado en peor estado que su amigo, literalmente en verdad le partió la cara.
─Qué rápido caíste niño bonito –con una sonrisa de satisfacción le escupió la sangre que se acumuló en su boca debido al golpe– esto te enseñará a no meterte con lo que es mío, Hyde ya no está solo.
─Eso fue demasiado fácil Tetsu –bastante decepcionado mientras se acercó a él con los brazos cruzados detrás de su cabeza– sólo el cuerpo tienen, no sirven ni para esto, yo creí que me tendrías un buen reto.
─Lo sé, no me duró ni para el arranque.
En medio de más frases similares se dirigieron hacia donde estaban sus parejas esperándolos y terminando de levantarse, Hyde con un poco de ayuda de Yuki ya que estaba un poco adolorido.
─Eso fue increíble amor –lanzándose a sus brazos cuando terminó de ayudar al vocalista– no sabía que pelearas tan bien, eres muy fuerte.
─Oh pues claro que sí, si estás hablando con el gran Ken Kitamura baby –con una sonrisa engreída como adolescente tratando de impresionar una chica.
─Tú no te quedas atrás Tet-chan quién diría que fueras tan hábil –imitando al baterista se lanzó a abrazar al bajista por el cuello– ni yo que entrené kung-fu puedo pelear de esa forma.
─Fueron las peleas en el colegio las que nos entrenaron mi amor, Ken ya me debía varias, siempre le ayudaba a enfrentar a las bandas de los chicos a los que les robaba el novio…y justo por eso quedaba con la cara hinchada las primeras veces.
─Sí pero ya te ayudé en una ¿no? Además ¡shh! Te dije que ya no hablaras de mi antigua vida promiscua y menos frente a mi Yuki, eso quedó atrás.
─Así que eras un roba novios, tienes muchas cosas que contarme “amorcito” ─esta vez dijo el rubio fulminando con la mirada al más alto del grupo.
─Eh todo lo que quieras mi amor…─decía nerviosamente para después fulminar con la mirada a su líder– me las vas a pagar Ogawa.
─Ya deja de amenazarlo y ven acá busca pleitos –le jaló una oreja y lo arrastró al hotel en medio de sus acostumbrados lloriqueos– hasta mañana chicos.
─¡AGHH! Cariñito mío apiádate de mí ¡BUAA! Tengo un ojo morado, necesito que mi dulce amorcito me mime.
─Eso después, primero empieza a explicarme, eso de que le hacías al roba novios no me lo habías contado y más te vale que no omitas nada porque si no…
─Creo que esta noche le espera un muy largo interrogatorio, aunque no lo parezca Yuki también tiene su carácter…ahh vámonos amor –dijo en medio de una risa más que divertida, abrazando por los hombros al más bajo y dirigiéndolo al hotel.
─Está bien cariño –abrazándolo también con fuerza– por cierto, gracias.
─Ah no fue nada.
─Pero te partió el labio.
─Tranquilo estoy bien, al principio vaya que quedaba muy mal pero creo que ya tengo práctica, además esto es lo mínimo que estoy dispuesto a hacer por ti mi Hyde, yo te dije que mientras estuvieras conmigo yo iba a partirle la cara a quien fuera que se atreviera a hacerte daño –dijo dulcemente para después darle un pequeño beso en los labios– yo sólo cumplí mi palabra.
─Es que no es sólo gracias por defenderme, también por estar conmigo y no haberme dejado a pesar de lo que me hicieron…oye pero hay algo que quisiera saber y espero que seas honesto.
─Yo nunca te mentiría mi amorcito –dejando otro beso en sus labios.
─Tú no eras un roba novios verdad Tetsu.
─Cómo crees amor…yo era perseguido por los chicos, no necesitaba hacer eso.
─¡TETSUYA! ─Exclamó el vocal fulminándolo con la mirada, provocando una sonora risa de parte de su acompañante.
─Es broma mi precioso –y le dio otro beso con una gran sonrisa– ya no estés celoso cariño, aunque debo admitir que me encanta que lo estés.
─Quién dijo que estoy celoso.
─Eso demuestras porque…
─¡AGHH! –Gritó de dolor deteniéndose en seco.
─¡¿Qué te pasa mi amor?!
─Aún me duele mucho y me lastimé por sentarme en el suelo.
─En ese caso…–aún bastante preocupado lo cargó en su espalda para que ya no caminara.
─No es…
─Sí lo es.
El resto del camino ninguno dijo nada ya que Hyde se quedó dormido aún en su espalda y cuando llegaron a la habitación Tetsu lo recostó en la cama suavemente y se acomodó a su lado, sintiendo después cómo el más bajo se acurrucó en su pecho al sentir su calor cerca.
─Te amo demasiado mi Doiha.
Besó suavemente su frente y pasó los brazos para envolverlo en un cálido abrazo, haciéndole sentir todo su amor, a lo que éste sonrió en sueños, y sonriendo también se quedó dormido.
“En verdad vale la pena estar con Tetsu, ahora sé que él no permitirá que me vuelvan a dañar, que está dispuesto a todo por mí, yo también debería estarlo por él, se lo merece, ahora sé que en verdad lo quiero y ya no podría vivir sin él”.