“Si después de tantos rechazos de mi parte Tetsu sigue intentándolo con tanta insistencia por qué yo no, después de todo me gustaría llegar a verme igual a Ken cuando está con Yuki…aceptaré a Tetsu, ya lo decidí”.
Con ese pensamiento que no dejaba de rondar su mente llegó a su casa y encontró en la puerta una nota más de Tetsu, pero ésta, era diferente.
“Doiha:
Tal vez no aceptes pero en verdad necesito que vengas, te espero en mi casa esta noche a las 8:00 pm y por favor llega, prometo que no será una pérdida de tiempo.
Te amo, siempre tuyo
Tetsu”
─Ésta debe ser una señal, ésta es mi oportunidad para ser feliz, así que iré por ella, esta noche le contaré todo a Tetsu y si aún me quiere a su lado, voy a darle una oportunidad –tomó el papel fuertemente en su puño y sintiéndose más decidido que nunca entró a su departamento.
El bajista se arregló lo más rápido que pudo puesto que haber preparado toda esa cena y los adornos le había llevado toda la tarde a pesar de que empezó a cocinar en cuanto llegó del ensayo, sólo era cuestión de que su vocalista llegara. Eran ya las 7:30, lo cual le daba aproximadamente una hora más ya que si llegaba, sería tarde como de costumbre, pero a pesar de que tenía prisa no dejó de lucir espectacular como siempre, al verse al espejo pensó para sí mismo que incluso lucía como si estuviera a punto de salir en algún programa o en una sesión de fotos…pero para él, lo que estaba a punto de acontecer era mucho más importante que cualquier entrevista, video o programa, después de todo, el cantante le había dicho hacía poco que a pesar de todo aún le gustaba, y ese era un buen paso, así que trató de verse lo más atractivo que pudiera, perfecto si era posible, lo cual no le costó demasiados esfuerzos y aunque no quería parecer vanidoso, supo apreciar que en realidad él también era muy hermoso y no pudo evitar auto halagarse, pensaba que si por lo menos podía despertar algo en el cantante, lograría un buen acercamiento, estaba dispuesto incluso a seducirlo si la situación lo ameritaba…pero despacio, su último intento de tener una situación similar con él había terminado en insultos y lágrimas que aún no estaba seguro de haber conseguido que le perdonara…decidió dejar de pensar en eso y dedicarse a su imagen, quedando más que satisfecho con la imagen que el espejo le devolvía, llevaba unos jeans azul oscuro bastante ajustados, zapatos negros que terminaban en punta, una fina camisa morada que intencionalmente abrochó sólo hasta la mitad revelando su pecho sutilmente, un chaleco gris que no alcanzaba a cubrir demasiado y un saco negro, con el buen gusto que siempre lo había caracterizado. Se sentó en el sillón cruzando una pierna, apoyando su cabeza en una mano, ya estaba preparado y sólo era cuestión de esperar al pelinegro, y a pesar de que sabía que todavía tardaría mucho, la esperanza de que llegara era muy grande.
Por otro lado, con el cantante, eran las 8:15 y seguía arreglándose, estaba decidido a que esa noche fuera inolvidable para ambos, así que se pasó horas recorriendo su clóset, arrojando a la cama las prendas que tomó como opción hasta que dio con la ropa adecuada. Estaba frente al espejo repasándose todo otra vez, llevaba unos jeans blancos tan ajustados como su propia piel, botines plateados, camisa roja, saco gris claro casi haciendo juego con los botines y su cabello alborotado que le daba un toque más sexy. Sólo le faltaba el toque final, el lápiz negro delineando sus bellos ojos pardos, estaba más que satisfecho de su imagen, pensando que las horas que pasó desfilando frente al espejo con diferentes cambios de ropa habían valido la pena, una vez que estuvo listo vio el reloj de nuevo, las 8:30.
─¡DEMONIOS! Me tardé demasiado en escoger la ropa.
Tomó sus cosas y salió corriendo, él siempre llegaba tarde a todo pero ese día quería ser puntual ya que la situación lo ameritaba, esa sería la noche que su vida podría dar el giro más inesperado de su vida. “Ni modo, más vale tarde que nunca Tet-chan” pensaba mientas conducía rumbo a la casa del bajista, pero al estacionar su coche y bajar de él una terrible duda asaltó su mente, llegando junto con ella cierto miedo.
─No…no puedo hacerlo…y qué tal si me odia cuando sepa la verdad…no podré vivir con su rechazo también…no después de lo mucho que he vivido junto a él…no quiero que él también se aleje de mí…no quiero…“quiero ayudarte a superar lo que te hicieron”…eso me dijo pero él no tiene ni idea de lo que me ha pasado y tal vez la realidad rebase sus propias ideas y le parezca demasiado horrible…o yo podría…dejar de dudar de sus palabras y confiar en que sí siente algo por mí, que en verdad quiere que esté a su lado, que estar con él me va a ayudar a recuperarme…
Después de repensarlo algunos minutos más decidió optar por la segunda opción y darse esa oportunidad de tener algo serio con el bajista, dejarse amar por él y esforzarse en llegar a sentir más que sólo deseo…así que con esa decisión corrió al elevador con todas sus fuerzas, no se perdonaría si ahora que ya quería intentar algo serio, Tetsu se molestaba con él por su retraso, no esa noche que había juntado todo su valor para hablarle de su pasado.
Mientas tanto Tetsu se encontraba en el sillón abrazando sus rodillas mientras secaba las lágrimas que no podían dejar de salir de sus ojos, mirando fijamente el reloj lo mejor que su vista empañada lo permitía, se sentía devastado.
─Las 9:20…qué mal que no hayas querido venir Hyde…
En eso estaba cuando escuchó pasos rápidos acercarse corriendo hacia su puerta desesperadamente y cuando estos cesaron, el timbre de forma insistente.
─“No creo que sea él, no voy a abrir” –pensó para después volver a abrazarse con fuerza dejando que el timbre sonara alrededor de dos minutos más– “qué necios”.
─Tetsu…
─“¿Hyde?” ─Al escuchar esa voz levantó la cabeza de inmediato mirando la puerta fijamente.
─Tetsu por favor ábreme, soy yo, lamento el retraso –dijo con voz culpable mientras, sin saberlo, el bajista se puso de pie dirigiéndose a la puerta donde se quedó un momento escuchándolo mejor– yo, la verdad…dudaba si era buena idea venir pero…no sé…algo me dijo que era lo mejor y aunque tarde, aquí estoy y a pesar de que este tipo de cosas no se me dan…y me es muy difícil admitir esto…tenía ganas de verte…aunque fuera sólo un momento…
Tetsu se quedó bastante impactado con lo que acababa de escuchar, prácticamente en shock, suponiendo que se había quedado dormido y ahora estaba soñando…pero el escuchar esa voz dudosa a punto de quebrarse lo hicieron reaccionar, tardándose bastante en decidir abrir la puerta, lo suficiente para que Hyde creyera que no lo haría.
─Está bien Tetsu, si no quieres abrirme…lo entiendo…sé que estás molesto conmigo…y yo…sólo puedo decirte que lo siento…te…veré mañana…a menos que ya ni siquiera quieras verme…eso también lo entenderé…–con las lágrimas a punto de brotar se dirigió al elevador– “lo arruiné todo como siempre” –apenas había llegado el elevador y puso un pie en él cuando la puerta del departamento de Tetsu se abrió.
─¿No vas a entrar?
─Tetsu…yo lo lamento –se dio media vuelta dirigiéndose hacia él– pensé que estarías molesto conmigo…y si es así por favor perdóname, la verdad yo…
─Shh no es necesario que digas nada, soy yo el que lo siente, la verdad yo también dudé en abrir la puerta –esperó por un momento la respuesta del otro pero sólo había agachado la cabeza, a lo que tomó su rostro entre sus manos alzándolo para verlo a los ojos– creí que estaría soñando cuando escuché tu voz…diciéndome que tenías ganas de verme –dejó un pequeño beso en sus labios recibiendo sólo un pequeño sonrojo– por favor ya no te sientas culpable, entiendo que esta situación es difícil para ti, pero ya verás que te vas a acostumbrar a ser amado.
─Yo…no quiero que me digas esas cosas para no hacerme sentir mal…no merezco que tengas estas atenciones conmigo.
─Deja de menospreciarte y confía en lo mucho que te amo, así que déjate consentir y ven conmigo –tomó su mano tratando de que entrara a la casa pero éste se quedó en el marco de la puerta– qué pasa mi amor.
─¿Estás seguro de que en verdad me quieres aquí todavía?
─Te quisiera tener aquí todos los días a cada segundo del día, así que por favor no desconfíes de mí y entra.
─B-bien…–susurró algo nervioso y bastante sonrojado, y cuando entró, el bajista soltó su mano y cerró la puerta para después dirigirse a la sala– está oscuro.
─Lo sé –mientras hablaba se dirigía a encender unas velas en lugar de las luces– es que no quería que las velas se acabaran antes de que llegaras, le da un toque más acorde a la situación no crees –dijo con voz sensual caminando hacia él.
─De-de qué situación hablas Tetsu –un gran sonrojo se hizo presente en sus mejillas al notar el pecho descubierto del bajista.
─De nuestra cena mi amor, cuándo has visto una cena romántica iluminada por luz eléctrica –cuando estuvo lo suficientemente cerca acarició su rostro con una mano acercando sus labios para apenas rozarse– así que ven, ahora me parece que fue buena idea dejar la comida en el horno para que no se enfriara.
El castaño volvió a tomar su mano para dirigirlo a la mesa mientras el pelinegro no pudo dejar de admirar la hermosa decoración, las rosas esparcidas por toda la casa y las velas aromáticas como decoración les daban justamente el ambiente romántico perfecto, en eso estaba cuando de repente se vio en el comedor, con la mesa puesta elegantemente para dos.
─Todo está muy lindo.
─Me alegra que te guste, espero que también te agrade la cena que te preparé.
─¿Tú la cocinaste? ¿Para mí?
─Claro que sí, preparé todo especialmente para que te gustara, todo esto es sólo para ti mi amor, no podría hacer nada parecido para nadie más –soltó su mano después de haber dejado un pequeño beso en su dorso para dirigirse a una silla y retirarla un poco– siéntate –ante este gesto de caballerosidad, Hyde se sintió extraño, haciéndolo dudar un poco– vamos, por favor siéntate mi amor.
─Lo siento es que no estoy acostumbrado a ésta clase de atenciones…de hecho a ningún tipo de atención –se sentó con su sonrojo sin haber disminuido ya que cuando el castaño volvió a pararse frente a él no pudo evitar posar su vista en su pecho– por cierto te…te ves muy…guapo…
─Gracias, lo mismo digo –se inclinó un poco sobre él para besar suavemente sus labios– te ves igual de hermoso que siempre.
Se pasaron la cena hablando de algunas anécdotas que vivieron durante su descanso como L’Arc~en~Ciel, y es que aunque ya había pasado bastante tiempo nunca se habían puesto a charlar en realidad. Cuando terminaron de comer, el bajista le pidió que fuera a la sala y él se dirigió a la cocina, volviendo después con una botella de vino tinto y dos copas, sentándose a su lado para seguir conversando, pero Hyde se dio cuenta de que el momento para hablarle de su pasado ya estaba cerca, por fin podría dejar todo su dolor atrás para comenzar una vida nueva con Tetsu.
─…y aunque no lo creas me levanté sin ningún rasguño.
─No lo puedo creer, siempre he sabido que eres un cabeza dura pero ahora veo que incluso eres de acero –sonreía divertido al imaginar la caída que el bajista le contó que sufrió antes de comenzar con la grabación de su disco.
─Oee cómo que cabeza dura –decía tratando de sonar molesto pero la risa le ganó a cualquier sentimiento, se sentía feliz de ver a su amado sonreír de esa forma.
─Es la verdad, siempre eres tan obstinado –sin dejar de sonreír para después tomar un sorbo de vino– a las pruebas me remito.
─Yo nunca dejo abandonado ninguno de mis objetivos, y pues si a eso le llamas ser obstinado, está bien, lo soy.
─Sí claro, no te queda de otra más que aceptar tu realidad…–con esa misma sonrisa dejó su copa vacía en la mesa de centro para después semirecostarse en el sillón, con la cabeza en el descansabrazos– no por nada llevas meses mandándome esas notas a diario.
─Tú eres el objetivo más difícil que he tenido…pero también el más importante.
─¿Más incluso que la banda?
─Sí, daría cualquier cosa con tal de que me aceptaras a tu lado por fin, tu amor es lo único que necesito para ser feliz –con una sonrisa traviesa gateó por el sillón hasta posicionarse sobre el cantante– y ya verás que pronto lo tendré.
─Eres un descarado.
─¿Por qué? “No Hyde, por favor no me vayas a decir nada de lo que estoy pensando, por fin puedo hablar contigo sin ningún insulto ni reproche de por medio y no quiero que se rompa el encanto del momento”.
─Cómo que por qué, mírate, desde hace rato te quitaste el saco y el chaleco según tú porque tenías calor y traes desabrochada la mitad de la camisa, pervertido, tratas de seducirme ahora que estoy bajo los efectos del alcohol –en otra ocasión esa habría sido una razón para gritarle, golpearlo y salir de ahí pero esta vez lo decía en tono divertido mientras colaba su mano por adentro de la abertura de la camisa acariciando su pecho– y como sabes que me gustas mucho.
─Pues tal vez esa sí sea mi intención –suspiró aliviado mientras se acercaba a besar sus labios en un contacto más profundo separándose de él sólo hasta que necesitó respirar– y si tanto te molesta que la camisa esté semiabierta…–con una sonrisa un tanto lujuriosa se levantó un poco despojándose de la prenda– me la puedo quitar y asunto resuelto.
─Pervertido, podías simplemente abrocharla toda y ya.
─Pero sería menos divertido.
Sonriendo igual volvió a apoderarse de sus labios mientras se deshacía de su saco, cuando se separó del beso llevó sus labios al suave cuello del cantante dejando pequeños besos en esa blanca piel, dirigiendo las manos a los botones de su camisa desabrochando el primero pero en ese momento sintió las manos del más bajo apartarlo de él con suavidad.
─Tetsu ahora no es el momento de esto.
─¿Por qué no? Veo que lo estás disfrutando “no Hyde, no me rechaces por favor, todo ha ido muy bien como para que ahora quieras volver a alejarte”.
─Sí lo sé, y mucho pero…
─Entonces déjame hacerlo, extraño tanto estar contigo mi amor.
─No insistas…por ahora tengo que…
─No, Hyde por favor no te vayas, todo ha ido muy bien, quédate un poco más por favor, prometo no volver a intentar nada si quieres pero no te vayas.
─Yo nunca dije que iba a irme, al contrario, lo que pasa es que –delicadamente lo empujó suavemente para reincorporarse– hay algo importante de lo que…de lo que quisiera hablarte –con la mirada fija en el suelo.
─Pues dime, tú puedes decirme lo que quieras mi amor “qué alivio, no lo arruiné…pero luce extraño, esta vez no se ve serio, se nota nervioso”.
─Recuerdas que…hace tiempo me pediste hablar de mi pasado para que entendieras lo que me pasaba –Tetsu sólo asintió por toda respuesta, así que prosiguió– pues ahora creo que Gackt y tú tienen razón, es mejor hablar de eso…puede que ese dolor no desaparecerá pero al menos así podrás entender el por qué de todos mis rechazos y la forma en que me alejo de la gente.
─Sé que no te será nada fácil mi amor pero éste será un gran paso, ya verás que cuando lo hagas te sentirás aliviado y yo podré ayudarte a superarlo…aunque quisiera saber qué tiene que ver Camui en todo esto.
─Verás…cuando filmábamos “Moon child” él trató de acercarse a mí muchas veces pero no lo dejaba…como con ustedes…y un día me preguntó por qué lo hacía, le dije que yo no confío en la gente y tampoco creo en el amor debido a mi pasado tan turbio así que me dijo que debería hablarlo con alguien y que en él sí podía confiar, que si lo dejaba acercarse a mí lo descubriría, yo lo malinterpreté y después cometí la tontería de besarlo…–Tetsu lo veía con cierta molestia, ocasionada por los celos– no me mires así, nunca llegamos a nada más, sólo fue un beso y él ya tenía a alguien así que me rechazó.
─“Uff qué alivio” no te ofendas amor pero la verdad eso me alegra.
─¿Por qué?
─Creo que es más que obvio mi amor, porque estoy celoso y no me gusta la idea de pensar que hayas besado a alguien más a pesar de que aún no eres mi novio, aunque sólo haya sido un beso…pero bueno ya, voy a confiar en tu palabra y me enfocaré en lo que me quieres decir.
─Qué bien porque créeme que me es muy difícil pensar contarte todo mi oscuro pasado…pero si eso necesito para dejar atrás esa vida llena de dolor y sufrimiento lo haré…ahh ni siquiera sé por dónde empezar…bien creo que por mis “padres”, verás, ellos siempre habían querido tener una niña, así que ellos junto con toda la “familia” se decepcionaron cuando nací y me trataron como a una toda mi vida, más por mi apariencia porque desde siempre he tenido un toque femenino y sé que si se enteraran de mis…preferencias, se morirían al instante odiándome aún más. Aunque ahora me veas tan duro y frío yo era la clase de persona que lloraba con facilidad, ellos se burlaban de mí por eso y empecé a esconderme cuando quería hacerlo. Mi padre me golpeaba y me insultaba cada día desde que tenía cuatro años y empecé a mostrar gusto por el arte, empezó a llamarme llorona cuando lloré desconsoladamente por sus golpes pero, no entiendo qué demonios esperaba de mí si sólo tenía cuatro años y él me golpeaba con su cinturón en la espalda y el pecho…además que por sus golpes fui a parar en el hospital a los seis años…
─Y tu madre nunca te…
─No, normalmente una madre protege a sus hijos de ese tipo de abusos pero la mía no, de hecho ella siempre permanecía viéndolo golpearme dándole la razón a él mientras me decía que yo era una basura que no valía nada y esas cosas, por eso es que hablo así de mí a pesar de que me dices que soy lo más valioso para ti, sé que eso no es cierto porque si así fuera mi padre me hubiera podido llegar a querer aunque fuera un poco…
─Entonces era él, el dolor físico que me dijiste que sufriste fue causado por tu padre, por eso dijiste que fue provocado por el hombre que debería de amarte como nadie en el mundo y el primero al que amaste –las lágrimas de rabia e impotencia recorrían sus mejillas furiosamente mientras veía a la nada con los puños apretados.
─Exactamente, sus golpes me abrieron los ojos a la realidad y…–al recordar esas escenas dolorosas también empezó a llorar como no lo hacía en años– me hicieron saber que no valgo nada…pero afortunadamente en la música encontré un pequeño refugio a la realidad, algo en lo que por lo que veo sí soy bueno y me dejaba soñar con mi propia paz…estudié un poco a escondidas y dejé crecer mi cabello para tener la imagen de un músico y también me fue mal con eso, ya te imaginaras las razones, cuando ese hombre volvió a reñirme por eso me decidí a salir de ahí para seguir mi sueño y cuando les dije que quería dedicarme a la música no fue diferente a las otras veces que les decía lo que me gustaba, no me apoyaron pero esa vez no dejé que me golpearan, salí de esa casa que nunca consideré mi hogar para ya no volver, me dijeron que si cruzaba esa puerta con esas ideas, ellos ya no tendrían hijo, que estaría muerto para ellos y de hecho ÉL me dijo a la cara antes de irme que nunca me quisieron, por eso te dije yo no tengo padres ni ningún tipo de familia ya que yo siempre fui la vergüenza de la familia Takarai.
─Entonces…ahora creo que-que te entiendo mi amor…la verdad…yo…
─No he terminado…ahora te voy a hablar de los amigos, ahh verás…sin ánimos de alardear, la verdad yo era de los mejores de la clase así que sólo se acercaban a mí por conveniencia y cuando no me necesitaban me traicionaban dejándome otra vez solo no sin antes recordarme el asco que les daba a todos por ser tan “raro”, por eso no puedo acercarme a ustedes y siento que ustedes lo hacen por hipocresía, tampoco puedo dejar de tener miedo a la traición de la gente que se me acerca, mucho menos sincerarme ni llorar frente a nadie…esa es la razón para decir que la gente es deshonesta y manipuladora, miradas de asco e insultos son lo único que he recibido de la gente, yo no sé querer porque a mí nadie me ha querido nunca –al notar que el castaño no decía nada, decidió proseguir– ahora el más importante, el amor, yo creí enamorarme tres veces en la adolescencia. A los trece, de una chica que cuando se lo confesé…me rechazó menospreciando mis sentimientos e insultándome, me dijo que era un ridículo y patético poca cosa, que jamás nadie podría fijarse en mí, yo empecé a llorar frente a ella y como se burló aún más de mí salí corriendo a mi casa, pero cuando llegué ESE hombre se burló de mí cuando me vio llorar, y fue peor cuando le dije el por qué, me empezó a golpear, fue una de las golpizas más duras que puedo recordar, sus palabras aún resuenan en mi mente, “eres un llorón, justo por eso te rechazaron nenita, aprende a ser hombre, cómo crees que una chica se fijaría en ti si pareces una, maldito marica que no vale nada, ya te lo he dicho”…pero a pesar de eso no pude dejar de llorar y con eso sus golpes se hicieron más fuertes…cuando apenas me recuperaba de ese golpe, a los quince años, me fijé en la única persona que llegué a considerar mi amigo, se lo dije porque al día siguiente se mudaría a otra ciudad, pero lo único que recibí de su parte fueron insultos y me dijo que no quería volver a verme nunca…–hizo una pausa para tomar aire y secar su rostro inundado en su llanto mientras Tetsu sólo permanecía en la misma posición escuchándolo– ahh la tercera vez…fue a los diecisiete, la más devastadora…fue del chico más popular de la escuela pero que a pesar de eso ya me había dicho que era lindo y se me había insinuado varias veces cuando me lo encontraba en el baño…pero fui tan tonto, él sólo lo había hecho porque quería ayuda con las tareas y el día que le confesé mis sentimientos se rió diciendo que el chico más popular del colegio jamás podría llegar a sentir lo más mínimo por ALGO tan poca cosa como yo pero que como le gustaba me ofreció tener sexo con él, pero cuando iba a besarme le rompí la nariz de un golpe gracias a las clases de kung-fu que me obligaron a tomar “para ver si así me convertía en un hombre de verdad” y antes de salir corriendo de ahí le dije que yo no era la puta de nadie. Esa vez fue cuando me hice a la idea de que el amor no existe, sólo así supe explicarme por qué yo no podía ser feliz con ese sentimiento que sólo me había traído tanto dolor, nunca he tenido pareja lo más cercano a eso fue la “relación” que tuve con Sakura, contigo y aunque no me guste decirte esto a ti, con todos mis otros amantes que ya hayan sido de una vez o varias más después…y…por último, las cicatrices en mi cuerpo…me…me las hice yo mismo…desde el día en que me rechazaron por tercera vez…
─Hyde…–fue con eso que por fin reaccionó sólo un poco mirándolo entre asustado y sorprendido– mi amor…no me digas que…que tú…
─Sé lo que piensas –respondió a la pregunta que trataba de formular pero que no sabía cómo– y no, no traté de suicidarme, puede que esto no te tranquilice del todo pero aunque sí pensé hacerlo infinidad de veces, contuve el impulso de cortar de más mi piel para desangrarme, aunque solamente decidí no hacerlo porque sabía que las cosas podían ponerse mucho peor si me descubrían a tiempo, aunque de todos modos sé que les hubiera alegrado que muriera, descubrieron mis cortadas muchas veces pero estaban tan despreocupados por lo que me pudiera pasar que me creían cualquier cosa. Sea como sea, sólo me corté para olvidar un poco mi dolor interior porque la verdad es que sí funcionaba, lo dejé cuando empecé con la música y…no quiero que te sientas mal por esto pero…volví a ese vicio el día que me mandaste las rosas y ahora tengo algunas recientes…ahh yo…sé que es bastante horrible, mucho más de lo que hubieras podido imaginar pero ese es mi pasado Tetsu, te dije que era demasiado doloroso pero por lo menos ya lo dije – el aludido no dijo nada, desde que había continuado, volvió a su posición anterior, mirando a la nada – sabía que te daría asco cuando lo supieras, lamento que hayas escuchado eso, la historia cruel de mi corazón sin cura…yo sólo aprendí acerca del dolor Tetsu y como el cariño me fue negado, soy ignorante de cómo “amar”, por eso siempre te rechazo, no mereces estar cerca de algo tan miserable como yo y una cosa tan repugnante como yo no merece aspirar al cariño sincero de alguien, si mis padres fueron los primeros en negarme amor, tú no tienes por qué dármelo cuando no merezco nada que me haga feliz…será mejor que me vaya de una vez, no quiero causarte más molestias ni incomodarte con mi presencia que sé que ahora te causa repulsión, sólo espero que mañana en la práctica, puedas soportar verme, pero te prometo no volver a acercarme a ti.
Se sentía terrible, devastado, sus lágrimas no dejaban de brotar mientras la pequeña ilusión que se había mantenido en su corazón por las últimas horas, se había hecho pedazos al igual que la esperanza de llegar a ser feliz, por fin estaba dispuesto a darse una oportunidad con Tetsu y ahora éste le tenía asco por su horrible pasado. Por otro lado, el bajista también se sentía terrible y no podía dejar de llorar, se preguntaba cómo era posible que su amado haya sufrido tanto y nunca le había dicho nada, él había hecho algunas especulaciones teniendo en cuenta lo que el cantante ya le había dicho pero la realidad rebasaba cualquier teoría que pudo haber contemplado, pensar que los primeros en romperle el corazón fueron las personas que lo habían traído el mundo y que deberían ser quienes lo amen más que nadie lo destrozaba, ahora todo tomaba sentido, Hyde se menospreciaba porque su padre lo insultaba desde que nació, tenía miedo de la gente porque había sufrido maltrato físico y psicológico por años y las pocas personas que se le acercaban lo hacían por conveniencia, todos a su alrededor le decían que les provocaba asco, las personas de las que se había enamorado lo habían rechazado de forma inhumana, prácticamente había sido maltratado en todos los sentidos por todos a su alrededor, nadie, absolutamente nadie cercano a él había sido capaz de mostrarle aunque fuera un poco de cariño sincero.
─“Yo sabía que hablar de mi pasado sólo me traería aún más dolor” – llorando desconsoladamente lo miró fijamente por un par de minutos esperando alguna reacción, fuera la que fuera pero el bajista no hacía nada – “ahora se arruinó por completo mi oportunidad de ser feliz con Tetsu”.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español