Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cristal azul por Niji_Takagawa

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Llegan nuevos personajes, todos ellos muy importantes para la historia, y comienza una nueva etapa en la vida de Hyde, pero ya dejaré de dar tantos rodeos y las dejare leer, disfrútenlo.

Ahora me doy cuenta de que ni el amor ni la amistad existen, son sólo máscaras ficticias que se pone la gente para disfrazar un poco el dolor, pero aún así la tristeza sigue ahí. Estúpidos sentimientos falsos, me odio tanto por haber sido tan idiota como para ir en busca de esa tontería también. No necesito a las personas, sólo me han hecho daño, sólo me usan y cuando ya no me necesitan me traicionan y me abandonan, nunca nadie me ha querido, así que yo ya no puedo querer, ya no puedo sentir”.

Éste y muchos pensamientos similares son los que cruzaban la mente de Hyde desde aquel trágico día, la idea de ponerle fin a su vida y morir en paz se le hizo muy tentadora infinidad de veces, después de todo nadie lo extrañaría y eso era lo único que deseaba, la única forma de poder estar en paz después de tanto sufrimiento, pero desistió al pensar que si lo descubrían antes de tiempo las cosas podían empeorar, aunque de todos modos continuó cortándose muchas veces, para olvidar un poco, él lo veía como una forma de auto castigarse por ser tan débil y miserable, lo hacía siempre que estaba enojado, frustrado o triste. Pero empezaban a darse cuenta en su casa así que cada vez que sus padres descubrían alguna cortada se inventaba cualquier excusa y aunque parecían de lo más tontas las creían.

─“En este momento me alivia que sean tan despreocupados con todo lo que tenga que ver conmigo, así se tragan cualquier excusa, de todos modos, ni que les importara lo que me pase, de hecho estoy seguro de que si me muero estarían felices, al fin y al cabo nunca me han querido”.

Pensaba cada vez que le preguntaban por sus heridas y les daba una de sus increíbles explicaciones, francamente ya se estaba hartando de esos interrogatorios, así que para ya no verlos tanto y que no se volvieran a dar cuenta de las cortadas, empezó a encerrarse en su cuarto, además le servía para “esconderse” de su padre, no tener que hablar con él y que así ya no lo golpeara.

A pesar de su corta edad había llegado a la conclusión de que el amor no existía así que se decía a sí mismo que no volviera a creer en esas cursilerías y de hecho esperaba que los demás se dieran cuenta de ello también, no quería volver a ser víctima de los sentimientos falsos que la gente decía que eran lo máximo, “la gente es traicionera, no se puede confiar en nadie en este mundo cruel”, no era para menos que pensara de esa forma, ya que nunca había tenido un solo amigo sincero y por si fuera poco, víctima de incontables rechazos crueles, no sólo de las personas de las que se había “enamorado”, sino también de todos sus compañeros de la escuela a lo largo de toda su vida, las personas que se suponía eran su familia, y como bono extra, sus padres.

Un día que se encontraba sumido en su propio mundo escuchando algunas canciones con las que se sintió identificado debido a sus melancólicas letras, como por inercia empezó a escribir sus pensamientos pero en forma de una hermosa canción, le gustó mucho ver que era capaz de expresarse tan bien de esa forma, por lo que empezó a hacerlo muy seguido, descargar todo lo que sentía, escribiendo. Y así, como alternativa a las cortadas, en la música encontró el refugio que tanto necesitaba para escapar un poco de su cruel realidad, tocar su guitarra (que por cierto compró a escondidas con el sueldo de su trabajo) o sentarse a componer canciones (que tenía que esconder también) eran lo único que le ayudaba con el dolor para no tener que cortarse. Y en cierto momento se empezó a dejar crecer el cabello para verse como los músicos que tanto admiraba y que le fueron de gran ayuda para sentirse mejor, pero obviamente, como con todo lo que hacía o le gustaba, le fue mal con eso también.

─Ahora pareces más mujer con ese cabello tan horrible.

─Pues a mí me gusta mucho así y es lo único que me importa –decía mientras se recogía el cabello en una cola de caballo.

─¡NO! ¡Ahora te perforaste las  orejas!

─Así es, te gusta –respondió irónicamente fingiéndole una sonrisa.

─¡CLARO QUE NO IDIOTA! Serás imbécil, pero en qué demonios estabas pensando al hacer esta tontería, necesitas mi permiso para hacer algo así.

─Claro que no porque lo hice yo mismo, sólo tuve que comprar los aretes, además tú nunca me hubieras dejado, eso es obvio y por favor ni que te importara tanto lo que yo hago, nunca has estado de acuerdo con lo que me gusta.

─¡Eso no sería así si fueras normal!

─Pues no lo soy, ésta es mi vida y yo hago con ella lo que se me da la gana.

─¡Eres un mocoso insolente y rebelde, mi más grande decepción!

En ese momento se fue corriendo a su habitación, ya estaba harto de todo, fue algo muy rápido pero en ese mismo momento había tomado una decisión. Empacó su ropa en una maleta, tomó sus ahorros, su guitarra, sus canciones y bajó corriendo las escaleras. Estaba más que decidido a perseguir su sueño y dedicarse a la música sin importarle las consecuencias, estaba dispuesto a todo.

─Y tú a dónde demonios se supone que vas con esa maleta.

─Me voy lejos de aquí a cumplir mi sueño, ya lo decidí, voy a dedicarme a la música, seré estrella de rock.

─¡¿Estrella de rock?! No puedo creer que quieras ser igual a esos vagos, quieres ser un fracasado miserable y muerto de hambre acaso, además tú no sabes nada de música, ni siquiera la escuchas.

─Claro que sí, cómo se nota que no sabes en absoluto nada de mí, desde hace un tiempo escucho rock encerrado en mi cuarto, pero cómo te vas a dar cuenta si no te importa nada de mí. Además, a escondidas tomé clases de guitarra y batería también, y como te darás cuenta ya tengo mi propia guitarra y ya he escrito varias canciones, sólo buscaré una banda que me acepte y me dedicaré a eso –a pesar de esas duras palabras en ningún momento lloró, no quiso derramar más lágrimas frente a su padre.

─Pues yo no estoy para nada de acuerdo ¡ésta es una más de tus ideas para hacerme enojar! Ya hazte hombre de una maldita vez y hazme puto caso.

─Pues sabes qué, me tiene sin cuidado lo que tú pienses, hace mucho que dejó de importarme todo lo que tuviera que ver contigo, lo único que quiero es hacer música y estoy dispuesto a irme de esta casa si es necesario.

─Sabes que si cruzas esa puerta con esas estúpidas ideas en la cabeza ya no podrás volver nunca.

─Lo sé, y eso es justamente lo que quiero, ya no soporto tus golpes, tus gritos, tus insultos, tus burlas, simplemente ya no te soporto ni a ti ni a mi madre, prefiero vivir solo y en la miseria que con ustedes –aunque por dentro se sentía destrozado no abandonó por un solo segundo su postura seria e indiferente.

─¡ESTÁ BIEN! Por mí mejor, al fin y al cabo nunca te he querido y tú sólo has sabido avergonzarme de ser tu padre, pero después no vengas ni aunque te estés muriendo, desde este momento ya estás muerto para mí, después de todo me has decepcionado desde siempre, es mejor no tener ningún hijo que tener uno problemático.

─Pues te lo agradezco infinitamente, me avergonzaba ser tu hijo, ser parte de esta “familia” que tanto me odia al igual que yo a ustedes, tú me has hecho lo que soy ahora, para bien o para mal, pero ya verás que cuando esté en la cima te arrepentirás y te tragarás tus palabras.

Salió de ahí azotando la puerta y con las lágrimas a punto de salir pero se contuvo, desde el principio supo que nunca lo apoyarían pero era consciente de que muy en el fondo aún les “debía algo” así que se arriesgo. Y a pesar de esa negativa y esas palabras tan crueles, salió de esa casa para no volver, después de todo nunca consideró ese lugar como un hogar, ya no podía soportar más vivir con ellos y en esa situación.

─Por qué se empeñaran tanto en destruir el aún frágil sueño que mi débil corazón está dibujando –se decía caminando por la calle, “nunca te he querido…”, esas palabras sonaban una y otra vez en su cabeza– yo ya lo sabía, pero entonces… ¿por qué me dolió tanto? No…no debo flaquear…desde ahora estoy solo en el mundo, así que debo ser fuerte.

Empezó desde cero, tuvo que quedarse en un hotel por un tiempo, dio clases de batería para ganarse la vida mientras encontraba una banda pero un poco tiempo después se unió a Jersalem’s rod, una banda que sin problemas lo aceptó como guitarrista. En este nuevo comienzo se sentía…realizado porque por fin podía hacer música como él tanto quería; como apenas empezaban sólo hacían pequeñas presentaciones en pubs de Osaka, pero una en especial cambiaría su vida en todo sentido. Era una noche muy tranquila, el vocalista estaba enfermo y no podría cantar, así que Hyde fue seleccionado-obligado por su líder para cantar en su lugar, y obviamente al principio se negó pero…

─Vamos Hyde, tú tienes la mejor voz de nosotros, sólo tú podrás hacerlo.

─Pero tú sabes que no me gusta cantar, y además ni siquiera sé hacerlo.

─Ay por favor Hyde, ni que no te hubiera escuchado en los coros.

─Pero…

─Pero nada, lo harás sí o sí, o si no estás fuera ¿me oíste?

─¡Está bien! Todo sea por la banda…

Esa noche entró al pub un chico bastante…extraño se podría decir, traía peinado alto, ropa colorida y botas de plataformas muy altas. Se sentó en una de las mesas del centro esperando escuchar al grupo que iba a tocar cuando de pronto los presentaron.

─“Así que Jersalem’s rod… ¡WOAH! La vocalista es muy linda” –pensó cuando vio entrar a los músicos, y de pronto empezaron a tocar, pero en el momento en que Hyde empezó a cantar…–  “¡¿EH?! ¡PERO SI ES UN CHICO! Es demasiado…hermoso, y tiene una voz estupenda…je, creo que ya encontré a mi vocalista”.

Hyde lo hizo muy bien y los aplausos no se hicieron esperar pero no pudo dejar de notar la mirada penetrante de un chico desde una mesa. Estaba muy cansado, nunca había cantado en público y lo único que quería era dormir, pero al bajar del escenario se dio cuenta de que el chico que lo había estado observando le hacía señas con su mano para llamar su atención y se acercara a él “pff como si necesitaras hacer señas para llamar la atención amigo” pensó dirigiéndose a la mesa, después de todo no era un grosero. Se trataba de un chico alto (al menos más que él), delgado, atractivo con una hermosa sonrisa que…“¡pero qué rayos estoy pensando!”…se dio un golpe mental por pensar algo así, no, a lo que iba era su ropa y peinado tan extravagantes. Al llegar a la mesa se sentó frente al chico y le sonrió (hipócritamente por cierto), pero lo que él no sabía era que con sólo ese pequeño gesto, aquel extraño se quedaría prendado de su belleza.

─Hola ─saludó amablemente el extraño─ mi nombre es Ogawa Tetsuya “es mucho más hermoso de cerca” –y amistosamente le tendió la mano.

─Mucho gusto Tetsuya-san “sí cómo no, que fastidio, estoy cansado” –dijo y después estrecharon sus manos– yo soy Takarai Hideto pero llámame Hyde por favor “de todos modos no creo verlo de nuevo”.

─Está bien Hyde, en ese caso sólo llámame Tetsu.

─De acuerdo Tetsu “qué acaso nunca deja de sonreír, qué molesto” –en ese momento estaba conteniéndose con toda su fuerza de voluntad– pero bueno, de qué querías hablarme, porque no creo que me hayas llamado sólo para presentarnos –seguía con su sonrisa falsa.

─Cierto, etto…pues…bien, no sé por dónde debería empezar…

─“Pues por el principio baka, qué lento”.

─Pues bien, es mejor decirlo sin rodeos y seré directo, Hyde…tú me interesas.

─¡¿QUÉ DICES?! “Eso fue DEMASIADO directo”.

─¡OH! Lo siento, sé que eso sonó mal…a lo que me refiero es a que me interesas como vocalista. Recién con un guitarrista y yo como bajista empezamos una banda y estamos buscando un vocalista y un batero…

─Lo siento Tetsu pero no me interesa.

─¡¿EH?! ¡¿Por qué?!

─Pues porque yo no soy vocalista, soy guitarrista, esta noche sólo lo estoy supliendo.

─¡¿CÓMO?! Pero si tu voz es perfecta para cantar, se te nota incluso cuando hablas, ya quisiera yo tener una voz como la tuya para poder cantar así, además si no te nos unes serías un rival de mucho cuidado.

─Pues gracias por eso pero no me interesa cantar, es el puesto más aburrido de una banda.

─Pero…

─Te lo agradezco de nuevo pero –mientras ambos se levantaban de la mesa– lo mío es la guitarra –y estrechó su mano como despedida pero al tomar su mano, Tetsu lo jaló hacia él para susurrarle al oído.

─No creas que me voy a rendir tan fácilmente, te quiero cantando en L’Arc~en~Ciel y juro que te conseguiré –y se separó de Hyde dejándolo más que sorprendido– hasta luego, te aseguro que nos volveremos a ver.

─¡¿L’Arc~en~Ciel?! –Fue lo único que pudo decir.

─¡Esa es mi banda! –Dijo sin voltear a verlo haciéndole un ademán de despedida con la mano mientras salía del lugar.

─Sí que es extraño…pero no creo que lo cumpla.

Hyde pensó que estaría jugando pero los días siguientes le confirmaron que hablaba muy en serio ya que lo veía al finalizar cada presentación con su banda, pero un día ya estaba más que fastidiado con la situación, así que por fin aceptó unirse.

─Tú de verdad que nunca te rindes ¿cierto? –Dijo sobándose las sienes.

─No…te dije que te quería en mi banda, yo siempre cumplo lo que digo y más cuando hago un juramento.

─¡Acosador!

─¡Terco!

─¡Está bien! Por Dios…si así mi alma estará tranquila acepto unirme a L’Arc~en~Ciel.

─¡Wow! ¡Qué bien ya verás que no te arrepentirás!

─Eso espero, y más te vale Ogawa que esto funcione o te va a pesar.

─¡Sí sí! ¡Ya verás que triunfaremos!

Con estas estimulantes palabras de parte del líder comenzó la odisea para lograr que L’Arc~en~Ciel triunfara en el mundo de la música, y claro, que la vida de Tetsu no corriera peligro. Hyde nunca se acercó demasiado a los demás integrantes de la banda, en sí, sólo hablaba con Tetsu, por ser el líder y el único que lo enfrentaba, después de todo, con ese gran peso en su corazón se había vuelto frío y explosivo de carácter. Tres meses después dieron su primer gran concierto y empezaron a ser más populares en Osaka. Inmediatamente después de ese concierto Hiro abandonó la banda y Tetsu lo suplió con Ken, su gran amigo de la infancia, que por cierto, no fue muy agradable para Hyde.

─Hyde, Pero, él es Kitamura Ken, es un gran amigo mío desde la infancia y mi senpai, él será nuestro nuevo guitarrista.

─Qué onda chicos, es un gusto.

─Hola –dijo estrechando su mano pero éste le dio un pequeño abrazo.

─Nhh –sólo le hizo un ademán con la cabeza.

─Qué te pasa Hyde-chan, no seas tan frío ─dijo acercándose a él para abrazarlo también.

─¡Hey! Qué confianzudo eres –dijo deshaciendo el abrazo bruscamente dejando a Ken un poco asustado– yo nunca te permití que me dijeras Hyde-chan y mucho menos que me abrazaras –bastante furioso mientras se iba de la sala.

─Y a éste que le pasa, yo sólo quería ser amistoso.

─No te preocupes Ken así es él, no te recomiendo que trates de acercarte demasiado, si él quiere, que él lo haga.

─Cierto, tranquilo no es tu culpa, a pesar de que es el vocalista no habla mucho, y la verdad es bastante explosivo, siempre que cualquiera se acerca demasiado reacciona así.

─Oh…está bien, supongo que ya no me acercaré demasiado entonces.

La relación de Hyde con el nuevo integrante no fue diferente tampoco, sinceramente había tenido una mala primera impresión de él. Muy a su pesar le molestaba mucho verlo demasiado cerca del bajista, pero aún así lograron “convivir” en paz.

─Oye Tetsu.

─¿Qué pasa Ken?

─¿No te parece que Hyde es bastante…extraño?

─¿Eh? ¿En qué forma?

─Oee no me digas que no te parece raro que casi no habla y se aísla todo el tiempo.

─Pues algo pero, tal vez sólo es…tímido, además yo te lo advertí.

─Pues sí Tetsu pero ya llevan casi dos años juntos, creo que es tiempo suficiente como para que te tuviera algo de confianza por lo menos a ti.

─Lo sé lo sé, sólo le es difícil socializar.

─Ay Tet-chan, como tú digas “eres demasiado bueno” –dijo revolviéndole los cabellos, pero no le pasó desapercibida su mirada triste.

Después de un tiempo el batero también terminó saliendo de la banda así que se trasladaron a Tokio para seguir creciendo como banda, pero cuando encontraron al suplente, comenzó lo que para Hyde fue un pequeño escape a su realidad, específicamente el día que llegó el nuevo baterista.

─Bueno chicos hay algo importante que debo decir.

─Y ahora qué pasa “líder” –dijo sarcásticamente sin que Tetsu lo notara.

─Pasa que después de tanto… ¡Ken! Deja de jugar y ponme atención.

─De acuerdo.

─Bueno como les decía, después de tanto buscar al fin encontré un batero decente que ya aceptó unirse.

─Ya era hora Tet-chan.

─De quién se trata Tetsu “maldito Ken”.

─Ya puedes pasar –Hyde se quedó sorprendido de la belleza de aquel hombre…era alto, delgado pero de cuerpo bien formado, con piel tan blanca como la nieve pero con cabello y ojos color negro azabache, mirada profunda y misteriosa y sonrisa seductora.

─Hola –hizo un ademán con la mano como saludo– yo soy Yasunori Sakurazawa pero llámenme Sakura.

─Mucho gusto Sakura –dijo levantándose del sillón– yo soy Ken –estrecharon sus manos y lo abrazó, pero la vista de Sakura no se despegaba del vocalista que seguía sentado en un sillón.

─“Por eso lo odio, es demasiado confianzudo” –pensaba poniendo los ojos en blanco.

─Es un placer Ken-san.

─Sólo dime Ken por favor, me haces sentir viejo.

─Está bien Ken –caminó dirigiéndose hacia donde estaba Hyde y se arrodilló frente a él– entonces, supongo que tú debes ser Hyde-san.

─Sólo Hyde –dijo estrechando su mano sin haberse movido.

─Ok sólo Hyde “es mucho más hermoso de cerca”.

Algo me dice que con él sí me podré “llevar bien”, pero no debo confiarme”.

Notas finales:

Un cambio muy radical cierto, pero para el otro capítulo, les tengo algo muy especial, ustedes qué dicen ¿lemon? Pues sigan leyendo, gracias y hasta la próxima~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).