Love Is All You Need.
En febrero hay dos clases de personas: las que creen que el amor florece el catorce de dicho mes, y las que creen que no hace falta recordarles a los enamorados que hay un día para besarse con más pasión...
- No entiendo este día-soltó por fin Sasuke al verse, al salir a la calle, abrumado del olor de las rosas y los chocolates.
- Es porque no entiendes el amor-le espetó Itachi caminando entre parejas como si fuera un día normal, común y corriente.
- ¿Y tú sí? Se supone que el amor no se entiende, se siente.
- Eso suena romántico, no sé cómo es que odias San Valentín.
- Porque San Valentín no es el amor.
- Es el día dedicado a ello.
- ¿Y que no diario se casan las parejas? ¿Por qué sólo el catorce de febrero es un día al amor?
- ¿Preferirías que fuera todo el año?
- No estás entendiéndolo. Es absurdo, creo que las rosas ya te marearon.
Itachi se quedó en silencio, entornando los ojos, confundido por su hermano menor, que cada vez parecía más indiferente al mes de febrero.
- ¿Qué tiene de especial?-había dicho una vez Sasuke-. Es el segundo mes, frío y nublado; y entre Enero y Marzo, totalmente olvidado.
Itachi le había dicho que eso no era cierto, que Febrero era el mes más Romántico, y Sasuke le corrigió: “ROSA, querrás decir… Eso lo hace peor”.
Itachi se preguntó si Sasuke alguna vez se habría enamorado. Tal vez no, pero tal vez quisiera, ¿se puede querer enamorarse?, se preguntó Itachi, mirando a su hermano menor caminar a su lado, indiferente a todos los globos a su alrededor en forma de corazón y el olor a flores y chocolates.
En las conversaciones que había tenido con él, Sasuke había dado indicios de intentar comprender el amor: “no entiendo este día” y después, “el amor no se entiende, se siente”. ¿Él alguna vez habría sentido amor?
¿Qué es el amor?
La pregunta se quedó vagando en su mente, corriendo las demás dudas.
¿Qué es el amor?
…
¿Y si Sasuke tenía razón, si no había una explicación lógica de qué era el amor, al menos no una que coincidiera con las de los demás?
- ¿Sabes, Itachi?-dijo Sasuke de pronto al ver a una chica casi desmayarse al recibir una despampanante corona de rosas-. El amor es cuando dos personas que piensan lo mismo del amor se unen.
A Itachi le pareció curiosa esa conclusión. Pero podía tener razón. “La belleza de algo depende del espectador”. ¿Cómo vería el amor Sasuke?
Su hermano menor parecía todo un dilema. Al menos Itachi podía saber que las rosas, globos, peluches, tarjetas y chocolates no eran forma de llegar al corazón de un prototipo de persona como Sasuke. Eso era interesante.
Miró de nuevo a Sasuke.
- ¿Por qué me miras tanto?-preguntó Sasuke algo incomodo.
- Intento comprender…-murmuró Itachi.
- ¿Qué?-preguntó Sasuke, confundido, frunciendo el ceño.
- Qué piensas del amor.
- ¿Por qué quieres saber eso? Claramente veo que tú no entiendes por más que te digo.
- ¿Qué?
Sasuke frunció el ceño.
- ¿“¿Qué?”?-repitió Sasuke, como diciendo “esto es el colmo”. Se puso frente a Itachi, cortándole el paso-. Que no quiero rosas, no quiero dulces… No me interesa eso en lo más mínimo.
“El amor es cuando dos personas que piensan lo mismo del amor se unen. Una persona interpreta el amor por lo que quiere.”
Itachi sonrió satisfecho. Sasuke, a fin de cuentas, no era tan complicado… bastaba presionar las palabras correctas en sus labios para que entendiera los enigmas de San Valentín y el Amor.
- ¿Ahora qué?-preguntó Sasuke, confundido ante la sonrisa de Itachi-. ¿Me escuchaste siquiera?
Antes de que pudiera replicar de nuevo, Itachi lo tomó por los hombros y Sasuke pronto se vio cortado por los labios de Itachi respirar contra los suyos. Itachi alargó cada palabra para que danzara sobre los labios de Sasuke, y luego éste se las bebiera…
- Te escucho. ¿Te escuchas a ti mismo? Sabes que estás enamorado… ¿quieres admitirlo?-le incitó el mayor, mirándolo fijamente con expresión dulce.
Sasuke no se movió, se sonrojó al máximo y comenzó a balbucear contra el rostro de Itachi, mirando los labios de su hermano rozar casi los suyos.
- Yo… yo…
- ¿Qué es el amor para ti? ¿Qué quieres este San Valentín?
Sólo bastó eso para que Sasuke, con los nervios a flor de piel, se animara a cerrar los parpados y se abrazara de Itachi, robándole un beso, a la vez que éste atesoraba el primero del menor.
Sí se puede desear enamorarse, pensó Itachi.
Qué importa si es ROSA en exceso, decidió Sasuke.
Como dicen algunos (que ya no están tan convencidos):
“Febrero es frío y nublado”, si lo es, ¿entonces qué mal les hace el rosa?
“San Valentín no es el amor”, si no lo es, entonces ¿por qué no se rebelan contra él, mostrando que todo el año, trescientos sesenta y cuatro días, cincuenta y dos semanas, se puede amar a alguien incondicionalmente, sabiendo que el mejor regalo es esa persona?
Lo bello del amor para unos, es invisible para otros; sólo está en los ojos del corazón de quien lo observa y siente.
Fin.