Habían pasado dos meces desde su primera cita y las cosas eran tranquilas.
Ese día ambos Cody y Joe se encontraban en la habitación del primero, sentados uno al lado del otro sobre la cama.
--Claro aun recuerdo como eran los festivales deportivos de la escuela—Comento el mayor--¿Así que ya es la época? Como pasa el tiempo.
--¿Te gustaban mucho?
--Si, aun que si lo pienso bien, los deportes nunca fueron lo mío.
Dijo Kido con añoranza.
--Entonces… --Dijo el niño apretando la Ya tela de su pantalón— ¿Te gustaría ir a mi festival deportivo?
--Pero…
--No creo que haya problema, mi madre, mi abuelo, Yolei y Ken también irán, así que no creo que les moleste.
--Está bien—Contesto el chico de lentes con una sonrisa--Qué buen niño eres.
--¡Ya no soy un niño!
Reprocho Ida enfadado no le gustaba que le dijeran eso en especial Joe.
--No, no quise decir eso.
Trato de disculparse Kido al ver como se disgustaba su pequeño, antes de que Cody lo tomara por el rostro y juntara sus labios con los suyos.
--Cody.
Llamo Joe sorprendido en cuanto se separaron.
--No quiero que digas eso.
Contesto el niño seriamente.
--Discúlpame no fue mi intensión—Sin embargo Hida segia taciturno—ummm, no me mires así.
El chico de cabello azulado comenzó a sentirse culpable, por qué tenía que haber dicho aquello, suspiro sin saber qué hacer.
--Si sigues así me enojare contigo y tendré que castigarte.
Le dijo Joe sin saber que disparates estaba diciéndole a un niño.
--¿He?—Exclamo Hida al cual le era ubio que el mayor no estaba seguro de lo que le estaba hablando, lo provoco entonces—así, ¿Qué me vas a ser?
--No me crees capaz de hacerlo ¿Vedad?
Le dijo Joe infantilmente.
--No.
--¿Eso piensas cierto? toma.
--No, espera… ja ja ja.
Termino diciendo el menor entre risas al sentir como Joe comenzaba a hacerle cosquillas por todas partes, esperando con esto que Cody dejara de estar enfadado con él y lo tomara enserio, funcionando de inmediato ya que el niño no dejaba de reír mientras se recostaba lentamente en la cama a la par que Kido se iba acostando sobre él.
--Ya ves, como si fui capaz de hacerlo.
Le dijo el chico de lentes con una sonrisa.
El niño sonrió tomo el rostro de Joe con la mano y lo acerco para besarlo, el muchacho acepto la caricia sin protestar. El beso fue lento, tímido al principio poco a poco y dejándose llevar por la vista tan linda que le proporcionaba el menor, el chico de ojos negros profundizo el beso dándose cuenta que Hida trataba de seguir su rimo, en verdad Cody lucia tan lindo en ese momento con los ojos serrados y sus mejillas enrojecidas; hubo un pequeño sobresalto por parte de Kido había sentido la pequeña lengua de su niño curioseando dentro de su boca inexpertamente, por su parte Cody trataba de no moverse demasiado para evitar que su senpai se alejara de él como en otras ocasiones a pesar de eso se sentía muy inquieto, impaciente, quería que Joe le guiara como la primara vez, sin olvidar el extraño cosquilleo y calor que sentía por todas partes, no tardo en darse cuenta que el mayor había continuado su beso, ahora él era quien sentía la lengua del mayor saboreándolo, chupándolo con cierta agilidad placentera.
“¿Que pasa?” comenzó a pensar Joe mientras iniciaba a cambiar el movimiento de sus manos acariciando lenta y sutilmente de arriba hacia abajo el cuerpo de su niño “Baya, no lo había notado, el cuerpo de Cody es muy delgado aun así es bastante firme a pesar de tener esa cara aun infantil, ya comienza atener una aroma muy agradable a adolecente”
Pensó mientras deslizaba su nariz por el cuello del castaño y desviaba sus labios a el mismo; el chiquillo no podía resistirse ansiaba aun mas, sin estar de todo consciente de que era más, el cálido cuerpo y el aroma de su senpai le chocaban deliciosa y cómodamente…
--¡Ahhh…!
Un gemidimidito escapo de su garganta sin poder esconderlo más.
El mayor se quedo quieto unos segundos, alzo su rostro mirando a Cody un segundo, estaba agitado y completamente sonrojado, el estaba de la misma manera, se miraron un momento tímidos y muy nerviosos.
Hida se había arrepentido de haber hecho aquel ruidito, de lo contrario no se hubieran detenido, pero no pudo evitarlo...
--Joe… yo…
--Cody, hijo la cena esta lista.
Interrumpió la voz de la señora Hida desde la cocina haciendo que ambos se sobresaltaran, el chico de gafas se levanto rápidamente del cuerpo más pequeño a comparación del menor que solo se sentó en su cama.
--C-cody.
Llamo el chico de cabello azulado con voz temblorosa.
--¿Qué pasa?
--Lo siento.
Termino diciendo Kido sin encubrir su mirada preocupada entremezclada con vergüenza.
--¿He?—El castaño esperaba otras palabras—si.
Contesto el pequeño confundido mientras veía como Kido le esquivaba la mirada por momentos.
Si lo pensaba bien últimamente Joe había estado actuando un poco extraño.
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Al día siguiente y durante la hora del descanso Joe se encontraba mirando por la ventana, bueno casi, ya que sus “ inseparables” amigos, Nejima, Sakurada y Shibata estaban enfrente de él, y no lo dejaban ver nada ya que estos últimos estaban pegados como figurita adherible en la ventana, entretenidos viendo las “bellezas naturales” del colegio.
--Vean eso, Shindou es hermosa ¿No?, me pregunto qué medida tendrá ¿34-B o serán 35? Ya parece toda una mujer.
Comento Shibata lleno de felicidad.
--No, claro que no—Negó Sakurada—Honda de primero es mejor, es tan modosita aun parece una niña.
Sonreía el chico.
Pero Kido no ponía atención a la plática de sus amigos, el solo miraba la palma de su mano recordado la sensación cálida que tenía el cuerpo de Cody, ya era la segunda vez que hacia algo como eso, se ruborizo ligeramente ¿Por qué le estaba preocupando tanto?
--Oye Kido, ¿No quieres echar un vistazo?—Volteo Nejima para invitarlo—¿Qué tienes?
--No, no es nada—Contesto el chico de lentes despabilándose, se levanto y acercándose a sus amigos pregunto--¿Qué están haciendo?
--¿He? ¿No nos estabas haciendo caso?
Pregunto Shibata exageradamente.
--¿Qué? ¿No ves lo que esta allá afuera?—Señalo Sakurada hacia fuera de la ventana a tres chicas que comían su almuerzo sentadas en la sombra de un árbol—No te parecen que están bien buenas.
Termino diciendo a la ligera.
--Yo no creo que sea correcto referirse así de las chicas.
Regaño Joe.
--¿Ha? ¿A que viene ese sermón tan de repente?
Dijo Nejima disgustado.
--¿Sermón? Yo no…
Trato de decir el chico de gafas.
--Nejima tiene razón—Afirmo Shibata—por decir cosas como esas, no habías tenido novia hasta ese poco, apuesto a que ni siquiera la has besado.
--¡Claro que sí! ¡Por supuesto que la he besado!
Afirmo Joe comenzando a exaltarse.
--¿Enserio? ¿Cuándo?
Pregunto Sakurada retando.
--B-bueno… e-eso… a ustedes no…
Titubeo Joe.
—No lo dice.
--O sea que es una mentira.
Seguían Tatsuo y Kyo burlándose.
--Shibata, Sakurada—Dijo Nejima mientras pasaba un brazo alrededor de los hombros del chico de cabello azulado, puso una sonrisa malévola y comenzó a decir con toda soltura—No sean así con él, aun es muy tímido y eso se debe a que Kido sigue siendo virgen.
--Ja ja ja no bromees.
Reía Sakurada.
--Sigue siendo virgen ja.
Se carcajeaba Shibata.
--¡Suficiente!
Grito Joe mientras se zafaba de Nejima y salía del salón lo más deprisa que podía, una vez afuera serró la puerta, se recargo en esta y pensó.
“¿Por qué ese tonto de Nejima tenía que decir eso en voz alta?
Estaba avergonzado, el rojo que cubría todo su rostro lo hacía perecer un tomate, a pesar de saber que no tenía nada de que apenarse por seguir siéndolo.
--¡Oye Kido , no te vayas, espera!—Abrió la puerta de golpe tumbando al chico de gafas en el piso--¿Qué haces allí?
--¡Nejima tú…!
Le dijo el aludido levantándose velozmente del piso tratando de contener el puñetazo que quería propinarle.
--Vamos, vamos—Le dijo Takeshi moviendo las manos en señal de tregua—no te pongas asi solo fue una pequeña broma, no es para tanto, no bebi decir eso.
--¿Hablas en serio?
--Claro, después de todo ya tienes novia, recuerda que debes de hacérselo en cuanto puedas, cuando se lo hagas veras que ya no se te despegara nunca.
Termino diciendo el chico de cabello negro guiñando un ojo y alzando el pulgar en señal de aprobación, para la habitual decepción de Joe, pero…
¿Por qué recordó en ese momento que había pasado con Cody?
--Hee Kido, te has sonrojado, no me digas que ya has llegado a “mas” con tu novia.
Pregunto Nejima sospechosamente.
--N-no ¡Claro que no!—Trato de negar Kido descubriendo algo preocupante, si él y Cody llegaran a mas… -- “Cody quizás me odiaría por hacerle eso” Pensó antes de seguir diciendo—ese sería el final de mi vida.
Dramatizaba de sobrecaramente, ya que no podían, no debían, Cody era aun muy joven, no pensaba hacer eso con él hasta que cumpliera los dieciséis.
Golpeo su frente contra una pared cercana, sin querer se había admitido asi mismo que había llegado a pensar en hacer esas cosas con su pequeño.
--¿Qué le Hiciste Nejima?
Pregunto Sakurada que salía junto a Shibata ya que no regresaba.
--No le hice nada.
Contesto honestamente Nejima quien no se extrañaba de las acciones de su amigo.
--¿Entonces porque esta asi?
Pregunto Shibata mientras observaba junto a sus amigos a Joe el cual segia con la frente pegada en la pared mientras una especie de aura negra se expandía alrededor del lugar.
--Naa, está bien—Dijo Nejima—además le deje un regalo en la mochila como ofrenda de paz, verán que después me lo agradecerá.
Sin embargo Shibata y Sakurada seguían viendo la escena de desesperación en la que estaba sumergido el chico de gafas y sintiendo como una gota de sudor se deslizaba por detrás de sus nucas preguntaron a la par.
--¿Estas seguro?
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Mientras tanto Hida y sus compañeros se preparaban para el festival deportivo, colocando adornos, desempolvando equipo deportivo o simplemente practicando para el evento.
En aquel momento Cody estaba ocupado enfocándose en la ejecución con su espada, ya que ese año el torneo inter escolar de Kendo se celebraría en su colegio y él había sido uno de los elegidos para representarla. Sintiéndose verdaderamente orgulloso pero también no podía evitar sentirse nervioso, incluso le había guardado esto como un secreto a Joe para evitar ponerse más nervioso de lo que estaba, incluso le había pedido a su familia y amigos que no comentaran nada de esto frente al chico de gafas quería ese mismo día sorprenderlo pero…
Últimamente podía concentrarse bien en especial al recordar a Kido y sus manos acariciando su cuerpo.
Se ruborizo ligeramente y se tropezó un poco parando de golpe su entrenamiento.
--¿Qué ocurre Hida?
Pregunto el profesor Fujiyama, el cual se abia ofrecido para ser el asesor del encuentro de kendo.
--N-no es nada.
Respondió el niño tratando de parecer tranquilo.
--Vamos Hida no tienes que ponerte nervioso, anda ve a cambiarte y toma un poco de aire ya es todo por el día de hoy.
Dijo el profesor con su relajada voz de siempre.
--Gracias me voy.
Salió del gimnasio para ir a los vestuarios a cambiarse.
“Últimamente Joe está actuando un poco extraño”
Pensó el castaño ya que últimamente abia notado un comportamiento inusual en su senpai, a veces sentía que este le miraba una y otra vez de reojo sin embargo de una manera extraña también sentía que a veces era distante con él en especial después de besarse lo cual se estaba asiendo cada vez más raro, además pro qué le pedía disculpas cuando llegaba a tocarlo, no era para tanto a él le gustaba mucho, quizás era él que no hacia algo bien…
No, no era eso sentía que era otra cosa ¿Pero que era?
Suspiro, la curiosidad de saber que era lo que Joe pensaba o quería hacer con él no dejaba de aparecer en su cabeza.
Salió de los vestuarios y se dirigió a dejar sus cosas en el salón de clases.
--¡Ha Hida!—Le llamo Sajumaya mientras le veía caminar por el pasillo—puedes ir al salón de la biblioteca a buscar a Takaya-sensei, necesito preguntarle algo.
--Si voy a buscarla.
Contesto el niño dirigiéndose allí.
Una vez ahí no tuvo mucho éxito ya que no lograba en contrala, pensó entonces ir a buscarla al salón de profesores cuando escucho de de repente.
--¡¿Heee?! ¡¿Eso es cierto, tu hermana y su novio ya lo hicieron?!…
--Baja la voz ¿Quieres que todos nos escuchen?
--Lo siento--Dijo la primera niña y con voz queda siguió preguntando interesada--¿Cómo sabes? ¿Enserio? ¿Le dolió? ¿Sangro? Digo porque el novio de tu hermana es mayor que ella ¿Entonces? ¡Dime!
--No lo sé, solo sé que ya lo hiso con su novio porque la oí por el teléfono el otro día, pero yo creo que mi hermana es una tonta.
--¿Heee? ¿y por qué?
--Porque estos últimos meces abia estado insoportable, no paraba de hacerse la sufrida diciendo que su novio ya no le hacía caso, que actuaba extraño y todo eso, y su novio es igual de tonto que ella de seguro solo la miraba y se disculpaba cada vez que se besaban solo porque a él le daba pena pedirle que tuvieran sexo.
Escucharon un pequeño ruido del otro lado del librero, era Cody que se abia recargado.
--¿Qué fue eso?
Pregunto una sin embargo en ese instante entro otro niño por ellas diciéndole que otro su profesora les llamaba por lo cual salieron del salón.
Por su parte Hida aun segia recargado en el librero completamente sonrojado hasta las orejas, sin querer abia escuchado la conversación de sus compañeras.
“S-sexo” Pensó “¿Por eso actúa asi conmigo, él quiere…?”
Se ruboroso aun mas de solo pensarlo un poco de vapor escapo de su cara, ¿Por qué no lo abia pensado?
“D-después de todo el es mayor que yo, lo más normal sería…. Después de todo ya me ha visto sin ropa una vez… aun que eso fue un accidente… yo…”
Sacudió su cabeza tratando de sacar esas ideas vergonzosas de su cabeza y que el color de sus mejillas bajara.
Joe actuaba tal cual habían descrito sus compañeras, eso quería decir que en verdad él… bien…
Sería muy agradable hacer “eso” con Joe.
Volvió a sentir su cara caliente, enrojeció de nuevo por pensar en cosas que para él parecían lejanas, aun que...
Si lo pensaba bien…
Sería muy agradable hacer eso con Joe.