“Últimamente Cody a estado actuando muy extraño”
Pensaba Joe para sí, se encontraba sentado en la cama del niño de ojos verdes, en la mano tenía un libro abierto, ya que se encontraba estudiando, sin embargo no le ponía atención a sus deberes escolares en vez de eso estaba muy ocupado mirando al menor el cual anotaba en su libreta.
Al percatarse el niño volteo y pregunto.
--¿Pasa algo?
--No, no es nada.
Contesto el mayor mientras sentía el libro como mantequilla queriendo escapar de sus manos.
Hida sonrió al ver a Joe tratando de aparentar que no lo estaba observando. Se levanto de su silla y camino hasta su cama, trepando en ella para acercarse a su senpai el cual demostró otro pequeño sobresalto de sorpresa antes de pegar exageradamente el libro contra su cara tratando de ocultar un ligero color rojo en sus mejillas; el chico de cabello azulado estaba temblando ya sabía que su pequeño haría “eso” de nuevo.
No se había equivocado, en un instante Cody tomo delicadamente las manos de Kido, deslizando el texto que el chico de gafas aparentaba leer, lo cerro, lo aparto y sin demoro se acostó en su regazo, llamo entonces.
--Joe…
--¿Qué pasa no tenias que terminar la tarea?
Pregunto nervioso el mayor tratando de evadir la situación.
--Si, pero… —Aun notando la indiferencia de Kido el menor decidió seguir su plan—es que me duele un poco el estomago.
--Ya veo ¿Quieres que te traiga una medicina?
Contesto el chico tratando de levantar a Hida, sin embargo este le detuvo acurrucándose marcadamente.
--No espera, no quiero medicina… no me duele tanto, solo quiero que me sobes el estomago un poco, eso es todo.
El chico de ojos negros no tuvo tiempo de contestar algo, en cuanto se dio cuenta el castaño se había levantado la camisa morada que llevaba puesta hasta el pecho y le miraba sonrojado y esperando. Carraspeo, baja rápido y cuidadosamente la camisa del niño mientras le comentaba apenado.
--Pensé que no te gustaba acostarte en mi regazo.
--Eso es solo cuando me limpias los oídos.
Repuso Hida afianzado a su idea, tomo la mano de Joe y la coloco sobre su estomago y lo miro con descontento estando boca arriba.
-- Ya te he dicho que no me gusta que me mires de esa manera… Umn… está bien...
Acepto Joe débilmente ante el gesto de su pequeño, así delicadamente comienzo a sobar en círculos el estomaguito del niño; se quedaron así solo un par de segundos, Joe agachando la cabeza entretenido el bello rostro de Cody ruborizado y con los brazos levente encogidos en su pecho.
Por su lado el menor estaba comenzando a emocionarse un ligero respiro se convirtió lentamente en agitación, solo esperando que el mayor fuera un poco mas audaz y tomara la iniciativa para ir al siguiente paso, sin embargo esto parecía que no iba a ocurrir, por lo que Cody decidió nuevamente tomar la mano de su senpai y colocarla debajo de su camisa justo en su estomago provocando con esto un sobresalto por parte de ambos.
--Si la pones debajo de la ropa me sentiré mejor mas rápido.
Respondió rápido el menor al ver como Joe comenzaba a entreabrir los labios, termino desviando la mirada tímida sin creer que era lo que había dicho.
Por su parte Joe suspiro levemente tratando de tranquilizarse.
--M-mas arriba—Indico Cody vacilante mientras Joe acataba la orden dócilmente deslizando su mano un poco más, ambos sentían el corazón agitado a pesar de estar avergonzados también comenzaban a sentirse estimulados; el niño volvió a decir—s-solo un poco más.
Kido volvió a resbalar su mano dentro de la camisa del chiquillo hasta levantar esta casi por completo descubriendo la pura y suave piel del pequeño, ya casi acariciando su pecho; ya no podía mas estaba en su límite, aquel botón rosado en el pecho de Cody se veía tan tentador, solo tenía ganas de agacharse y jugarlo entre sus labios, entre sus dedos y escuchar esos lindos gemiditos de su garganta; esto era demasiado, Cody era tan inocente tan dulce, no sabía lo que hacía, lo que le estaba provocando pensar o por lo menos eso era lo que quería creer. Tal vez no era tan mala idea, no hacía nada malo si solo tocaba un poco…
El niño de ojos verdes tomo los dedos de su senpai y los coloco sobre uno de los sensibles capullos rosas de su pecho, incitándole a que los acariciara con las yemas de sus dedos mientras serraba los ojos y juntaba sus labios pidiendo un beso.
El mayor se agacho ligeramente incitado por aquella acción tratando de robar el beso, pero…
--¡¡Cody la cena esta lista vengan a comer!!
Interrumpió de pronto la voz de la señora Hida que se encontraba en la cocina.
El chico de lentes salto espantado había olvidado que no estaban solos en casa.
Levanto a Cody hasta sentarlo en la cama mientras él, se recorría hacia el lado contrario más tenso de lo normal, sentado todo derecho con las manos en las rodillas como niño regañado; al ver esto Cody gateo hasta acercarse al mayor y puso su mano sobre la de Joe pero este al sentirla simplemente se escabullo recorriéndose cada vez más a la orilla de la cama, no fue que hasta que toco el borde de esta que Joe se levanto de un salto y nervioso comenzó a meter libros unos tras otros en su mochila, que se encontraba a un lado suyo, sin siquiera mirarlo.
--¡V-vamos a cenar!
--¿Ah?… si… claro.
Contesto el castaño algo deprimido, de nuevo sentía que su senpai no le prestaba atención a pesar de haber sido él quien le dijo que “Le enseñaría todo lo que necesitaría saber” no lo estaba asiendo, aun que también le dijo que sería cuando llegaría el momento, pero él no quería esperar solo quería llegar más lejos con su senpai…
A pesar de eso no podía decírselo, no en contrataba el sufriente valor para hacerlo, además también pensaba que Joe tenía que hacer porque él era el mayor y porque ya tenia experiencia, por ello últimamente se había dado la tarea de darle ciertas señales a Joe para que este se diera cuenta de cuál era su deseo, pero…
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Al día siguiente, se encontraba solo completamente recordó en su escritorio tratando de ocultar su rostro entre sus brazos, se suponía que el debería de estar estudiando, sin embargo no podía concentrarse en vez de eso no podía dejar de pensar en las inesperadas acciones que había tomado su pequeño.
--¿Por qué hace eso no lo entiendo?
Se dijo Joe así mismo volteando la cara para el otro lado.
No podía olvidar con qué facilidad últimamente Cody estaba intentando…
¿seducirlo?
--No, eso no es posible.
Se negó Kido a creerlo.
--Últimamente Cody a estado actuando un poco extraño.
Se volvió a decir mientras recordaba.
A veces eran cosas inocentes, lo abrazaba más tiempo o simplemente trataba de sentarse sobre su regazo pero otras veces iba mas enserio tratando de meter la lengua en su boca o que lo acariciara en “ciertas” partes de su cuerpo cuando se descuidaba; si tan solo pudiera decir que no, aun que si bien tampoco era que no lo dijera de una manera indirecta quizás por el temor de que si no lo hacia así, su relación podía descomponerse…
Quizás solo era él que como siempre exageraba las cosas.
---Aunque quizás fue mi culpa por decirle esas palabras desde un principio ¿Pero en que estaba pensando? A un que… creo que no le dije una mentira, en verdad me gustaría enseñarle esas cosas ¡¡¡Ahhh!!! ¡¡¡No!!!
Gruño mientras se frotaba frenéticamente la cabeza con ambas manos.
Pack, pego su frente contra el escritorio, no debía pensar en eso, suspiro con cara de desesperación y comenzó a sacar pesadamente los libros que traía en la mochila hasta encontrarse con una de portada azul, esa libreta no era suya.
--¿La abre metido por accidente cuando estaba en casa de Cody?—Se dijo mientras ojeaba la libreta—es su libreta de apuntes, tengo que devolvérsela o no podrá estudiar tranquilamente para sus exámenes.
Se levanto y salió de prisa recordando entonces que su pequeño no estaría en casa puesto que este le había dicho que tendría practica de Kendo, decidiendo entonces que iría directo a la estación de policía donde tenía clases.
--Espero que no se moleste por haber venido hasta aquí para dejarle su cuaderno.
Se dijo así mismo mientras salía del departamento.
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--Es un tonto.
Murmuro Cody enojado.
--¿quién es un tonto?
Escucho que le preguntaban.
--¿Suzumiya me escuchaste? lo siento.
Comento Hida, ambos niños se encontraban dentro del dojo en el que practicaban en la estación de policía donde trabajaba el abuelo del niño, por su lado Suzumiya se había vuelto a últimas fechas en una nueva alumna de Shikara Hida en el arte de la espada.
--¿Hida que te ocurre? ¿Es por el torneo de la próxima semana?
Pregunto la niña preocupada.
--¿Qué? no, no es eso—Contesto seriamente el castaño antes de cambiar el tema— ¿Y dime como van tus lecciones? ¿Has mejorado?
--No, no mucho, aun soy un poco torpe, creo que nunca lograre pasar de lo básico.
Confeso ella entristecida.
--No deberías de decir eso—Cody sonrió para alegrar a Suzumiya—a mi también me costaba trabajo al principio, anda muestra un poco de lo que has aprendido.
--¿Hee? S-si claro.
Tartamudeo la niña colorándose ligeramente a pesar de saber que Cody ya tenía a su persona especial y no le correspondería, seguía sintiendo como si flotara en las nubes cuando le hablaba, después de todo nunca dejo de admirarlo.
Se preparo entonces, tomo su distancia a la mitad del dojo, tomo su shinai y la blandió, resbalando al primer movimiento detrás de ella.
--Lo siento.
Se disculpo la niña de ojos cafés mientras se daba la vuelta para recoger su espada.
--Y-ya veo a lo que te referías-Le dijo Cody forzando una sonrisa—Si quieres puedo ayudarte.
Se ofreció el niño mientras se levantaba del piso y ayudándole a la pequeña, después de haber levantado la shinai Hida se coloco detrás de su amiga para enseñarle como sujetar el arma.
--Mira, tienes que sujetarla así.
--Si.
--Mira lo fácil que es.
Le indico Cody quien puso sus manos sobre las de Suzumiya y comenzó avanzar la espada.
--Si.
Contesto ella más confiada y volteando el rostro hacia Hida con una sonrisa el niño le correspondió igual.
Justo en ese mismo momento ambos escucharon el abrir repentino de la puerta, sin embargo cuando voltearon hacia esta no había nadie. Hida camino hasta la entrada para asomarse a ver si observaba a alguien, sin embargo lo único que encontró fue una libreta azul en el piso.
--Esta libreta azul es mía…
“¿Entonces Joe? ¿Joe estuvo aquí?”
Termino pensando mientras volteaba hacia todas partes tratando encontrar pistas del mayor sin ningún éxito.
Mientras este corriendo fuerte del lugar pensó.
--Rayos, si no mal recuerdo esa es la misma niña del parque, la de la carta--¿Por qué se sentía así? Se dijo de nuevo—Y si lo hace solo para poder estar cerca de ella. No él no aria algo así.
Se dijo de inmediato sacudiendo la cabeza, no podía creer que estaba dudando del niño de ojos verdes.
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Al día siguiente.
Uno… dos… tres…
El retumbar de la espada se escuchaba por todo el dojo. El castaño se apresuro entonces a atacar sin mucho cuidado.
“¿Por qué?” Mientras blandía su espada “¿Por qué no me presta atención? ¿Qué tengo que hacer para que deje de verme como un niño? No lo entiendo”
Crash…
Se escucho como su contrincante lo desarmaba y le golpeaba el pecho terminando el encuentro.
Al poco tiempo se encontraba sentado frente a su ponente, se quito el casco y parte de la armadura reglamentaria.
--Cody tu estilo en el kendo es algo visceral—Le dijo su abuelo viéndolo con severidad--¿Crees que con ese nivel puedas ganar el torneo?
--Lo siento abuelo.
Se disculpo Hida bajando la mirada.
--Perdón sensei—Llamo Suzumiya que ya hacia hasta ese momento en una esquina como espectadora—yo creo que Hida es fantástico, solo que debe de estar nervioso.
El anciano le miro un poco sorprendido, la niña al verse arrepentido se encogió levemente, el abuelo sonrió benévolamente pues se había percatado que la castaña le había dicho con cariño hacia su pequeño nieto al cual volvió a ver.
--Ya veo, entiendo—Dijo el hombre mientras se ponía de pie—Cody.
Llamo.
--Si.
--Tienes que ser más flexible, si te desesperas y te precipitas con tanta facilidad nunca serás capas de de conseguir lo que te propones.
--Si abuelo.
Contesto el chiquillo con seriedad.
--Creo que sería buen momento para descansar----Dijo Shikara-sensei con una afable sonrisa—no tienen ganas de comer unas golosinas.
--¡Si, me gustaría!
Exclamo Suzumiya con alegría.
--En ese caso iré a la tienda, esperen un momento.
Y diciendo esto último el abuelo Hida salió del dijo.
Por su lado Hida se había permanecía sentado jugando seriamente con el mango de su shinai, al ver esto la niña se le acerca y le pregunta.
--¿Te ocurre algo malo? ¿Te sientes mal?
--No, no importa ¿Quieres que te ayude de nuevo a practicar?
--Me gustaría.
Dijo ella con una sonrisa.
Así ambos se levantaron y se colocaron en medio del dojo para tener un pequeño encuentro.
--¿Estas lista?
--¡S-si!
--Entonces ven y trata de atacarme.
--Si.
Contesto Suzumiya corriendo hacia Hida y sosteniendo el arma torpemente fue entonces que estando a unos cuantos metros de el niño que ella piso su hakama tropezando tambaleantemente sobre el piso.
--¿Suzumiya estas bien?—Se acerco Cody a auxiliarla--¿No te paso nada?
--Estoy bien no te preocupes.
Dijo la niña alzando la cara revelando un enorme chipote rojo a la mitad de la frente y una sonrisa ingenua, tomo las manos de Hida para levantarse—gracias.
--No es nada.
--Si, pero..—La castaña se quedo callada, su mirada estaba tan cerca de la de Hida y este había puesto sus manos en sus hombros—Hida tú ya tienes a tu persona especial ¿Cierto?
--¿He? Si.
--¿De verdad? ¿De verdad?
Pregunto ella dudando un poco al ver un poco de tristeza en los ojos verdes de Cody, este por su lado no se había dado cuenta, ya que sabía que Suzumiya ya entendía por que no podía corresponder sus sentimientos y a que él ya tenía a Joe pero…
“Es un tonto, el no me hace caso pero al mismo tiempo si lo hace, pero eso solo es porque soy un niño, sin embargo Suzumiya… “
Termino pensando él mientras tomando a Suzumiya de un hombro con una mano y de la mejilla con otra.
--¿Hida?
Pregunto ella mientras observaba al niño de ojos verdes acercarse lentamente.
Continuara...