El verano se abia terminado y las clases se habían reanudado desde una semana. Ese día Cody estaba nervioso, y no se debía en si al hecho que estaba al mitad de una prueba de ciencias, ya que sabia que ese examen no era tan importante como el que realizaba su senpai en ese momento.
“Espero que le este yendo bien”
Pensó mirando el reloj, eran las 11:30 am, el mayor debía de estar ala mitad de su examen de ingreso a la Toudai.
--¡Cody Hida!—Le llamo la atención la maestra--¡Deje de mirara el reloj y concentrese en su prueba!
--Si Takaya-sensei.
Respondió el niño obedientemente mientras escribía en su prueba.
Las clases transcurrieron rápidamente, cuando el castaño se abia dado cuenta sus compañeros ya se marchaban a casa.
Ese día en particular, Takaya-sensei aun no se abia marchado, apesar de siempre ser la primera en abandonar el aula he ir al salón de profesores, sin embargo tenia tanto papeleo en su escritorio del que tenia que encargarse antes de llevarselo.
--¿Entonces que Hida?—Escucho la profesora atrayendole la atención—Dinos, ¿Lo hiciste con tu novia en el verano?
Le pregunto uno de sus compañeros descaradamente ignorando a la profesora, de inmediato algunos cuantos niños curiosos se juntaron alrededor de Cody y comenzaron a preguntar curiosos.
--¿He? ¿Enserio y como fue?
--¿Que se siente?
--Eso es sorprendente.
--No, claro que no, no paso nada de eso.
Negó inmediatamente el castaño avergonzado, desilusionando a sus compañeros los cuales empezaron a quejarse.
--Naa, y yo que pensé que dejarías de ser tan aburrido desde que sales con una chica de preparatoria, ya era para que por lo menos le hubiera tocado los pechos.
Repentinamente se escucho como la maestra tiraba todos los folder que cargaba completamente ruborizada, sorprendida antes de regañar enojada.
--¡Ikeda! Se puede saber ¿Quien te enseño a decir semejantes vulgaridades en la escuela?—El aludido se sorprendió asustado—ven a recoger esto inmediatamente, antes de que te castigue.
El niño obedeció temeroso mientras los otro niños salían corriendo del salón para no correr la misma suerte de Ikeda.
Una vez recogidos los papeles Takaya-sensei salió al pasillo en compañía de Ikeda para que Hida no escuchara preguntarle.
--Ikeda, explicame eso de que Hida tiene una novia de preparatoria.
--Si, de verdad, Suzumiya de nuestra clase nos lo contó, por eso Hida siempre se queda hasta tarde en la escuela, ¡ha! si yo tuviera una novia aria lo mismo.
--¡Ikeda!—Llamo recalcante la docente provocando que se sobresalte—puedes irte ya.
El niño asintió con la cabeza y se marcho.
Takaya se quedo un momento en el pasillo con los brazos cruzados antes de marcharse al salón de profesores, ahí se sentó en su lugar acostumbrado cerca de la ventana y comenzó a revisar la lista de su grupo.
--Cody Hida.
Leyó en vos alta mientras veía la foto del niño, le reconocía claramente ya que era difícil olvidar a un estudiante tan particular, ya que apesar de su corta edad era bastante maduro mucho mas que varios hombres que ella conoció en su vida, ademas que lo abia observado en el torneo de kendo, sin olvidar que era de los pocos estudiantes que la ayudaban si necesitaba ayuda. Aun así que tuviera novia era inesperado, si bien nuca noto que tuviera interés por alguna niña de la clase a comparación del resto de sus compañeros; el hecho de que se tratase de una chica mayor le parecía inaceptable, aun era demasiado joven para tener esa clase de relación. ¿Que clase de desvergonzada saldría con un estudiante de escuela primaria?; chillo la boca enojada y miro por la ventana. En ese momento observo a Cody reuniendose con el chico de cabello azulado.
“¿Ese muchacho? ¿Donde lo he visto?”
Se pregunto, vio entonces como el mayor abrazaba repentinamente al castaño y este respondía con una palmada en la cabeza como si lo consolara.
“¿Pero que hacen?” Pensó la mujer sobresaltada “Ese chico era el que estaba con Hida dentro del almacén el día del torneo”
A continuación el chico de lentes froto su mejilla contra el castaño el cual solo abrazaba su cabeza con una sonrisa.
“Esperen no es bueno que tengan tanto contacto físico, no, haber talvez solo estoy exagerando”
Se trataba de convencer Takaya así misma y entonces vio como el niño se enganchaba fuertemente del brazo del chico y se marchaban juntos sonriendo.
--¡Eso no lo permitiré!
Vocifero la profesora mientras azotaba las manos contra el escritorio llamando la atención de todos, carraspeo disimuladamente antes de salir del salón, pensando en lo que aria mañana.
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Al día siguiente Takaya espero a que todos sus estudiantes se fueran corroborando que era cierto que Hida se quedaba hasta tarde.
--Hida, ya es tarde, deberías de irte a tu casa—El niño no contesto—o… ¿Estas esperando a alguien?
--¿He?
Exclamo el niño sorprendido mientras que la profesora pensaba.
“Eso no es correcto, esperando a un chico mayor, pero que su familia no se cuenta, talves deba avisarles, pero primero verificare como esta la situación”
Entonces el niño tomo sus cosas y sonriente se disponía a marcharse. La profesora se levanto y vio por la ventana a Kido que lo esperaba.
--¡Hida! ¡Te prohibo que salgas del salón!
El niño se quedo pasmado sin hacer nada, la mujer salió rápidamente.
--¡Ay! No.
Se dijo.
Mientras tanto Joe se asomaba para ver si Cody vena, mas fue su sorpresa al ver como la aterradora maestra del castaño se dirigía hacia el con una expresión que sacaba fuego.
El chico miro asustado hacia ambos lados, si se quedaba esta vez la amenaza que le abia echo esa mujer anteriormente se volvería realidad y acabaría en la cárcel, intento escurrirse discretamente pero fue tarde.
--¡¡Quedese ahí!!—Ordeno Takaya-sensei poniendo una mano en el hombro del chico el cual apretó con fuerza al decirle—me gustaría hablar con usted un momento.
--S-si.
Contesto Joe temeroso.
Entonces ambos comenzaron a caminar hacia el patio trasero de la escuela, al dares cuenta de esto Cody salió del salón. Mientras que la maestra que caminaba detrás de Kido lo vigilaba sigilosamente como halcón, juzgando de ante mano.
“¿Hida paso todo el verano con este joven?” Pensó “Este chico no me digan que no ve a Hida como un niño si no como algo mas ¿Como se atreve?”
Por su lado el joven se sentia acosado como ratoncito a punto de ser devorado; acaso ¿Abia sido tan descuidado, enserio lo habían descubierto? Incluso ya imaginaba una escena de el mismo siendo arrastrado por policías gritando que el era inocente.
Al llegar al patio la mujer ordeno.
--Sientate—Señalo la escalera, Kido acato la orden dócilmente y se sentó en uno de los peldaños mientras la maestra se recargaba en la pared a un lado de el, se acomodo las gafas y dijo—Bien, ¿Cual es tu nombre? ¿Edad? ¿A que escuela vas? ¿Tu promedio escolar?
--Ha… este… m-mi nombre es Joe Kido, tengo 18, no cumpliré 19 en un par de meces, asisto a la preparatoria numero 5 de Odaiba y mi promedio escolar es de 9.9.
Contesto Joe sudando de los nervios.
¿Dijiste la preparatoria numero 5 de Odaiba?
Pregunto sorprendida la maestra.
-Ha… si… yo…
--No importa—Interrumpió ella--¿siempre recoges a Hida después de la escuela?
--¿Que?
--Se que usted le da un cariño muy especial a Hida.
--¿Que quiere decirme con esto?—Le dijo indignado el chico—yo nunca seria capas de hacerle daño a Cody.
--¿¡Entonces por que lo abraza tanto!? ¡Y no lo niegue que lo vi claramente ayer!
Le grito Takaya-sensei severamente.
Mientras tanto Cody llegaba corriendo a la tienda de los Inowe.
--¿Que ocurre Cody?
Le pregunto Ken al verlo agitado.
--Y-yolei… necesito hablar con ella.
--Entiendo, espera.
Le dijo el mayor entrando a la trastienda.
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Kido se abia quedado callado un momento, se mordió el labio y le contesto a la maestra.
--¿¡Eso que tiene de malo!?
Se mostró decidido y se levanto.
--¿Enserio? Digame la razón.
--Por supuesto, si no lo abrazaran las personas como sabría que alguien le quiere o tiene aprecio.
--Usted no es cualquiera es un chico, un hombre, esta consciente que cualquiera puede juzgarlo o confundirlo con acoso sexual.
--¿Acoso? ¿Solo por que soy hombre? ¿Solo por eso me dice que no puedo abrazarlo?
Le pregunto Joe ofendido.
La profesora no contesto, se acomodo as gafas y le termino diciendo.
--Yo solo quiero saber ¿Que clase de relación tiene con Hida?
--Bueno… somos amigos—Contesto agachando la mirada—creame, bueno lo quiero mas que eso, quiero decir como un hermano… pero tampoco somos tan cercano… no, mire…
Comenzó a divagar tratando de explicarse sin revelar nada innecesario o comprometedor, pero la mirada acusadora de Takaya lo aterraba, en ese momento la mujer solo miraba los graciosos movimientos del chico, parecía un niño ingenuo y algo tonto, sentia parecido a como si uno de sus estudiantes se estuviera disculpando con ella.
“Que chico tan raro” Pensó ella “Se nota que es bastante aplicado, sensible y débil a los problemas… es todo lo contrario a él”
--¿Por que pone esa cara?
Pregunto Kido al ver como lo observaban singularmente.
--Ya veo, no puedo creer que aun haiga jóvenes como usted.
--¿Que quiere decir con eso?
Pregunto el chico haciendo una especie de mueca infantil.
--Nada.
Sonrío ella zorrunamente.
El chico se descontento y al intentar marcharse de ese lugar, repentinamente tropezó torpemente con una piedrecita cayendo encima de la mujer.
--¡Espere!
Alcanzo a decir la mujer mientras ambos caían al piso.
--Lo siento mucho.
Se disculpo Joe mientras se quitaba de encima d ella y comenzaba a buscar con el tacto sus gafas que se le habían caído, no era el único Takaya también abia perdido las suyas. Topandose repentinamente sus manos por lo cual se sobresaltaron, tomaron ambos sus gafas colocandoselas observando como sus rostros habían quedado a unos milímetros de distancia.
--Y pensar que me preocupe por ti y estas teniendo una cita con tu profesora.
Escucharon a Cody seriamente.
--¡¡No estamos teniendo una cita!!
Gritaron los aludidos al mismo tiempo mientras encogían la mano y se alejaban lo mas que podían uno del otro, en especial Joe que temía por su vida al ver la expresión demoniaca con la cual lo observaba Takaya.
Pronto la maestra noto que el niño no iba solo, si no con una chica de lentes que sujetaba su mano.
--¡Usted!—Llamo—usted es la novia de Hida ¿Verdad?
--¡¿He?!
Se escucho al chico exclamar sorprendido.
No era el único.
--¿Su novia?—Pregunto Yolei sorprendida, volteo a ver a Cody y después a Kido entendiendo el por que de que estaba allí—si, si, si soy yo ¿Que tiene de malo?
--¡Dejeme decirle una cuantas cosas!
Se le acerco Takaya pareciendo el mismo rey demonio.
Así durante dos horas la profesora sermoneo a Inowe la cual solo podía asistir con la cabeza. Después de eso la mujer los dejo marcharse con una promesa de Yolei de que dejaría a Hida en paz y otra de parte de Joe respecto a que siguiera cuidando de Hida pero que lo estaría vigilando.
--¡Estoy harta!—Se quejo Yolei--¡No puedo creer que tengas una profesora así!
--lo siento mucho.
Se disculpo el castaño.
--Descuida, después de todo se trato de una emergencia, pero superior Joe…
--Si.
--Tendrá que comprarme un pastel de Ikebakuro, una nieve de chamoy de la central de Shibuya, una bolsa de galletas de arroz de..
--Pero..
--Es lo menos que me debe—Aclaro la chica—también quiero…
Y continuo su listado.
Al mismo tiempo Takaya—sensei llegaba a su casa, miro su reloj ya era tarde de seguro esa persona debía de estarla esperando y si, efectivamente así era, recargado aun lado de la puesta de su departamento se encontraba una chico de cabello negro y expresión gatuna esperando mientras jugaba con su celular.
--Set-chan, tardaste tanto ¿que estabas asiendo?.
--Te he dicho que no me digas “Set-chan” ya no eres un niño—Regaño la mujer mientras abría la puerta—solo me tuve que quedar con un estudiante hasta tarde.
--¿Heee? One-chan, no me digas que engañas a tu esposo con un niño de escuela primaria.
¡Takeshi! ¡No digas disparates!
Regaño nuevamente.
Sin embargo el joven comenzó a reír y le dijo.
--¿Sabes? Me acabas de regañar igual aun compañero de la escuela, siempre me regaña y me grita “Nejima deja de decir esos disparates, las cosas no son así” se avergüenza y todo, pero es una buena persona, por eso es tan divertido molestarlo aveces.
--Si te regaña debe de ser por que te lo mereces, anda parate de ahí para que te de lo que me pediste ayer.
Le dijo su hermana mientras ambos entraban al departamento.
Continuara...