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Nuestro deseo de crecer. por shanakamiya

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Notas del capitulo:

 

 

 

 

Ahh.. este fic ya cumplio un año, lo que me hace pensr que es la historia mas larga que he hecho... aun que tampoco llevo muchas para decir eso n.nU

 

Por otro lado, a sido interesante escribir de estos dos personajes que con facilidad, para muchos pasan desapercibidos =.= no deberia de ser, pero asi pasa. 

Supongo que por eso siento nostalgia, al ver que ya esta llegando a su final, lo que claro significa que ya biene el lemon...

Respecto al fic: bueno, este capitulo es un flash back largo, que termina en el mismo episodio.

 

 

 

 

Se despertó como cada día al oír el despertador, y se arreglo para ir a la escuela; hoy iba a ser un día especial iba a ser su ceremonia de ingreso a la secundaria.

Joe no podía sentirse mas orgullosos de mi mismo, después de mucho trabajo, un duro esfuerzo y un accidentado examen de ingreso logro ser admitido en una de las secundarias con uno de los mas altos promedios académicos.

Como quería que alguien mas le felicitara por ello, suspiro mientras desayunaba solo, apesar d que no abia ninguna nota ya sabia que su padre ya se habia ido al trabajo y que volvería tarde, si no es que al día siguiente. Ultimamente su padre habia estado mas indiferente con él que de costumbre,  el chico de lentes sabia bien el motivo, su hermano mayor Shin lo abia desafiado y dejado su carrera de medico, tal como se lo abia confesado meces antes, su hermano Shu por otro lado habia decidido irse a Kioto a estudiar . Estaba solo y con un padre que parecía alejarse cada vez mas de el temiendo que dejara la carrera familiar y un prometedor futuro.

Termino de desayunar, tomo sus cosas y se marcho al colegio.

La ceremonia fue rápida, sintiendo un poco de envidia por ver a varios de sus nuevos compañeros ser animados por sus padre que lucían verdadera mente orgullosos por las decisiones que ellos tomaban.

Solo,abandonado, invisible esas eran las palabras correctas para describirlo en ese momento, no tenia amigos nuevos en su nuevo colegio y no podía ver a los viejos  por culpa de la distancia y de las ocupaciones diarias, sentia que podía desaparecer y que todo seguiría igual por que no abría nadie que lo extrañara. Era tan triste para él pensar en eso.

“Odio estar solo”

 

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Al día siguiente comenzaron sus clases regulares, fue de los primeros en llegar y mientras sus nuevos compañeros se conocían y se presentaban, tan apencibo como él era solo se mantuvo esperando sentado en sus lugar a que llegara el profesor.

Al cabo de unos minutos este hizo su entrada.

--Soy Kyosuke Aoki de ahora en adelante seré su profesor titular.

Verdaderamente en un principio aquel hombre no llamaba su atención, sin embargo no eras lo mismo que se podía decir del maestro.

Aoki se abia percatado de la presencia de Kido a primera vista, ese cabello azulado que lo hacia destacar de entre los demás, los lentes en su cara que escondían su mirada tímida, pura que aun no abia experimentado el amor… Ahhh y un cuerpo esbelto pero alto, firme que delataba la llegada de su adolescencia, esa etapa tan maravillosa en la que se desea experimentarlo todo. Era perfectamente lo que el estaba buscando en esta ciudad.

A medida que pasaba el tiempo, Joe se percataba de como su profesor era mas amable, alegre e incluso mas atento con él que con otros estudiantes, y eso le gustaba por ello con la intención de agradarle se convirtió en el mejor y mas perfecto estudiante, lo que no le era muy difícil en realidad por su manera de ser, así Aoki-sensei siempre le sonreía de esa hermosa manera que lo hacia sentir especial.

¿Porque hacia eso? No esta seguro del porque, no es que intentara demostrarle al a alguien, él solo quería que su maestro lo mirara, no pretendía nada mas, pero… quería que alguien se diera cuenta de que allí estaba.

 

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Era una de esas tantas tarde en las que se quedaba a ayudar a su maestro que todo inicio.

Ambos estaban solos en el salón, sentados uno frente al otro, escribiendo en unos papeles que habían sobre el escritorio referente a las próximas actividades del grupo.

Kido simulaba no alzar la mirada una y otra vez hacia el docente quien solamente reía divertido por el comportamiento tan inocente del niño.

--Kido—Llamo provocando un pequeño sobresalto en el aludido, Aoki pregunto—dime, tus padres no se enfadaran contigo por que llegues tarde hoy también a tu casa, no quiero que te metas en problemas por mi culpa.

--¿He? No, no se preocupe—Contesto el niño escondiendo la mirada mientras engrapaba unas hojas—no pasa nada, me gusta ayudarlo.

--Ya veo, será acaso que no abra nadie en tu casa ahora.

Joe se quedo sorprendido, como fue capas el mayor de adivinar con tanta certeza su situación, lentamente asintió con la cabeza.

--Entiendo, yo también se que es tener una vida así.

Contesto el profesor con una amable sonrisa y palmeando la cabeza del niño quien se sintió ruborizar.

--Aoki-sensei yo…

--Creo que ya hemos terminado por hoy, iré a dejar los documentos a la sala de maestros, puedes irte.

Interrumpió, tomo los papeles y salió del salón confiado de que abia captado la atención de su estudiante y no se abia equivocado. Cuando salió del edificio, allí estaba con la cabeza agachada, recargado en la pared junto a la puerta del bestivulo mientras jugaba con su pie una piedrecita cercana.

Entonces decidió hacer su primer movimiento.

--¿Kido estabas esperandome?

--¿Heee? No, bueno yo, la verdad es que no estaba esperando a alguien…

Contestar Kido torpemente.

--¿Que aras hoy?

--Por lo regular, cuando terminan las clases me voy a mi casa.

--¿Quieres que te deje en tu casa?

--¿He?

--Será una recompensa por ayudarme con el trabajo.

--Si pero…

Dijo inconscientemente el mas joven

--¿No quieres?

--No, esta bien… quiero decir…

Termino aceptando la propuesta del mayor con mucha facilidad, cundo se dio cuenta ya estaba en el auto de su profesor y se dirigían rumbo a su casa.

Kyosuke comenzó a hacerle platica, interrogando muy interesado sobre su vida privada a lo que Kido, no estando muy acostumbrado a tanta atención, le contestaba tímido, sonrojado. Estando sentado a su lado, podía observar el porte del profesor, alto, maduro, completamente confiado como si nada pudiera incomodarlo; tal vez ser así es como quería cuando fuera mayor.

--¿Pasa algo?

Pregunto el hombre.

--No, nada.

Contesto rápidamente el niño disimulando su distracción.

Fue cuando sintió como Aoki detenía el auto.

--Hemos llegado—Dijo, pro Kido solo se quedo sentando sin decir nada—No quieres irte aun ¿Verdad?

--Ultimamente no tengo ningún deseo de  regresar a mi casa.

Confeso el menor en voz baja.

--Ya veo esta bien si no quieres regresar aun—Se quedaron un momento sentados en el auto sin decir nada, hasta que Kyosuke comento—Eres un estudiante muy dedicado y muy listo, estoy seguro que algún día aras grades cosas, sin embargo me he dado cuenta de que casi no te juntas con tus compañeros de clase, ni tampoco hablas mucho ¿Verdad?—Joe volteo a verlo sin que desapareciera el rojo de sus mejillas, el maestro continuo hablando—piensa que manteniendolos lejos evitas que alguien te lastime, pero la verdad es que te sientes muy solo—Coloca discretamente su mano sobre la del niño, el cuan solo se sobresalta—un niño tan bueno como tu es digno de ser amado.

--¿Amado yo?

Se pregunto Kido quien solamente observo como su profesor le sonreía, antes de tomarlo por la barbilla y juntar sus labios con los suyos.

El niño de pelo azulado solo se quedo quieto con los ojos abiertos de sobremaneramente ¿Que estaba ocurriendo? ¿En verdad estaba pasando esto, merecía ser amado? Recargo sus manos en el pecho del mayor, aquel beso era tan cálido, tan reconfortante, su cuerpo poco a poco comenzaba a ceder.

Kyosuke no iba rápido, quería que su víctima cayera por su propia voluntad, abrazo el cuerpo mas pequeño, sin embargo ante esto el niño de gafas rompió abruptamente el abrazo.

--Este… yo…

Balbuceo Joe antes de abrir la puerta del auto tomar sus cosas y salir corriendo.

--Parece que esto va a ser muy divertido.

Se dijo Aoki sonriendo, su primer paso abia concluido con éxito.

 

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Al día siguiente la mente de Joe era todo un desastre, se abia besado con su profesor y le abia gustado. Ese contacto abia sido tan repentino, inesperado; mentira, él ya sabia que eso iba a ocurrir  desde el momento en que se subió al coche.

¿Entonces porque lo hizo?

Se la paso el resto de las horas escolares queriendo ignorar a su profesor, el cual noto esto, al ver como su mejor estudiante evitaba a toda costa participar en clases.

En cuanto se toco la campana que anunciaba la salida del colegio, Joe se apresuro a tomar sus cosas y salir rápidamente del salón, por suerte la ultima hora no la abia tenido con Aoki-sensei, pero eso no significaba que no podía encontrarselo en el pasillo.

Y así fue.

--Lo siento no me fije.

Se disculpo Kido con la persona con la que abia chocado.

--No importa ¿Tú estas bien Kido?

Escucho la grave y seductora voz de Aoki, quien abia salido de una de las aulas contiguas.

El niño de ojos negros quiso salir huyendo, pero Kyosuke lo tomo del brazo—Hoy has estado actuando muy extraño, has estado evitandome ¿No es así? ¿Es por lo que paso ayer?

Joe se puso a temblar de los nervios, quería evitar el tema a toda costa, un sudor frío comenzó a recorrer todo su cuerpo.

--Hmm.. este… yo… --Comenzó a divagar temeroso—yo l-lo siento mucho…

Termino disculpandose sin saber que otra cosa decir, después de todo él abia aceptado el beso gustosamente.

El hombre por su parte le sonrío divertido y le dijo.

--¿Por que te disculpas? Si sabes que lo que paso ayer fue mi culpa—El niño de gafas volteo a verlo sorprendido, ¿Es que acaso Aoki en verdad era tan bueno con él?, Kyosuke prosiguió—será mejor que discutamos esto en otra parte, mira ¿Porque no vamos a aquel salón? Ya no hay nadie…

--Si.

Contesto Kido casi en un susurro y con la mirada agachada, ya sabia que era lo que iba a pasar.

 

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--¡Espere Aoki-sensei!

Siempre después de clases, en un salón vacío, cuando ya se habían asegurado que no abia nadie en el pasillo.

--No… n-no… espere…

¿Cuanto tiempo llevaban asiendo esto?

--Vamos, tranquilo no va a pasar nada.

Susurraba Aoki en el oído del pequeño Joe, mientras lo abrazaba desde atrás, forcejeando con este para abrirle los botones de la camisa.

--Nos pueden ver.

Se excusaba Kido tratando de apartar las resbaladizas manos de su profesor de él.

--Quieto, nadie vendrá no te preocupes, anda, se un buen niño y dejame continuar.

--No soy un niño.

Contesto el menor enojado e incomodo.

--Es cierto, perdoname.

Beso el cuello del chico haciendo que se estremeciera y soltara un leve gemido.

Las piernas se le debilitaron a tal grado por el placer que termino recargado en el escritorio.

--Esp..

Intentaba objetar Joe de nuevo, pero Aoki no lo dejaba presionando su boca contra la suya, sintiendo como su lengua penetraba en su boca queriendo arrancarle cada suspiro de aire que le quedaba en el cuerpo.

El ávido maestro no perdió tiempo, teniendo a su indefenso estudiante completamente excitado siguió su labor con mayor facilidad; susurrando una y otra vez palabras de seductoras, de convencimiento, para el mayor le era sobremaneramente excitante el disimulo de aquel cariño.

Sus dedos siguen su camino, queriendo explorar dentro de la ropa del niño de cabello azulado, solo escuchando sus deliciosos gemidos, tan ricos, tan desesperados por atención, se inclino hacia enfrente para que se diera cuenta de lo grande y duro que le esperaba.

--Ahhh…

Volvió a gemir Kido, se tapo la boca con una mano mientras que con la otra arañaba la madera del escritorio.

El sensei seguía frotandose detrás suyo impaciente, caliente, escabullendo las manos debajo de la cintura del niño, hábilmente desabrocha su cinturón abriendo paso por aquella zona tan sensible y deseada.

--No, no quiero, ¡Espere!

El menor lo detuvo en seco mientras apartaba el cuerpo de Kyosuke y trataba de cerrar su camisa, se dio la vuelta para ver al mayor, el cual solo se peinaba los cabellos con su mano derecha; se notaba frustrado frustrado sin poder devorar su objetivo aun, pues no era la primera vez que su estudiante interrumpía su plan de esa manera.

Después de eso acompaño a joe como cada tarde a su casa, yebandolo en su auto.

El niño de lentes veía una y otra vez a el adulto presionando el volante con fuerza, las cejas fruncidas. Ya sabia que estaba enojado con él, agacho la mirada y le dijo en voz baja.

--Lo siento.

--¿Porque? Fue mi culpa, es que te veías tan lindo en ese momento que no podía contenerme, eres un niño muy lindo.

--Ya no soy un niño.

--¿En cerio? Si así fuera dejarías d ser tan tímido conmigo.

--Ah, pero…

Intento cuestionar el menor, ya creía que era malo que se viera después de clases con un hombre mayor,pero eso era una cosa y otra muy diferente acostarse con el.

--Ambos nos llevamos muy bien—El mayor paro el auto—no tienes por que temer, hacer eso es muy normal—Al ver al chico indeciso le dijo—entiendo, no importa, no voy a forzarte, si no quieres esta bien, anda ya bajate ya llegamos a tu casa.

Abrió la puerta del lado de Kido para que este se bajara, el niño tomo sus cosas y se bajo, el hombre serró la puerta y arranco el auto de inmediato, sin despedirse del niño de lentes.

Joe estaba confundido, no sabia por que hacia lo que hacia, y se dejaba hacer de esa manera tan fácil, quizás hablaba con Aoki y se besaba con este como si tuvieran una relación verdadera, pero nunca se habían dicho nada, ni un te quiero, ni siquiera un me gustas, ¿Entonces que clse de relación tenían?

“Me pregunto si en verdad lo quiero”

Se preguntaba Kido de vez en cuando, ya sea solo o cuando estaba acompañado por Aoki, quizás solo lo hacia para no querer pensar que era tan “fácil”  que se traicionaba a si mismo y en todo lo que creía.

La situación fue igual un par de meces, el resistiendo, Aoki presionando, insistiendo que se le entregara, solo para terminar siempre disgustandose con el.

Acaso…

¿En verdad era un niño por no querer hacer eso?

Realmente no se sentia listo, ademas… siempre abia querido que su primera vez fuera con una persona que quisiera y que lo quisiera a él, pero es que acaso ¿No ya quería Aoki?

Por otra parte al negarse.

¿Que era lo peor que podía pasar?

 

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--Hoy terminamos nuestra relación, lo entiendes ¿Verdad Joe?

Le dijo Aoki una tarde, este lucia tan diferente, completamente serio.

¿Hablaba en serio?

--¿Que?

--Hoy terminamos nuestra relación.

--¿Por que?

--Me voy a casar el mes entrante.

--¿C-caserte?

Kido solo podía repetir todo lo que le decían en forma de pregunta, todo era tan repentino.

--Así es.

--¿P-porque me lo dice hasta ahora?

No podía aceptarlo, entenderlo.

--Pensé que era lo mejor.

Respondió el mayor con toda tranquilidad.

--P-pero…

¿Eso significaba que lo iba a abandonar? ¿Que estaría solo de nuevo?

--No te preocupes se que estarás bien. Adiós.

Termino diciendo Kyosuke con voz fría mientras se dirigía hacia la puerta de salida.

--¡Espere por favor!—Lo detuvo el menor desesperadamente sujetando por detrás de la camisa--¡No me deje! ¡Por favor!

--Lo siento esto se termino, no hay manera en la que me hagas cambiar de opinión.

Intento que lo soltara.

--¡Por favor no me deje!—Rogó el niño--¡No me dejes! ¡Haré lo que quieras… pero por favor no te vallas!

Contuvo el llanto mientras apretaba con mas fuerza la ropa del profesor con sus manos temblorosas.

--¿En verdad?—Sonrío maliciosamente el mayor--¿Harás lo que yo quiera?—Kido solo asintió con la cabeza desesperadamente—En ese caso tal vez si  aya una manera en la que me hagas cambiar de opinión.

Termino diciendo mientras se daba la vuelta y lo abrazaba.

 

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--Llegamos,anda, entra, no seas tímido.

Invito Kyosuke a pasar a Kido, lo abia llevado a su departamento.

El niño entro al departamento, se acomodo las gafas, era el tic que tenia cuando estaba nervioso.

—Tranquilo—Lo abrazo el profesor por detrás, luego lo tomo por la barbilla y lo beso—ven.

Le dijo al separarse, lo tomo de la mano y lo condujo directo a la abitacion.

El apartamento de Aoki era muy grande, elegante, con un toque de sofisticación que ocultaba la clase de persona que era su dueño. La recamara por su parte, era bonita, destacando mas que nada por la enorme cama adoceada colocada e medio de la abitacion.

El niño se sentó en una de las orillas de la cama mientras observaba como Aoki-sensei serraba las cortinas del cuarto; apretó la tela de su pantalón ¿Que estaba asiendo allí?

--A-aoki-sensei…

Llamo Kido, el profesor se sentó a su lado le dijo en voz baja al oído.

--Tranquilo no va apesar nada malo, veras que te va a gustar mucho.

Termino besando arrebatadamente.

El mayor no demoro en acostar a un sorprendido Kido sobre la cama, el pequeño solo soltaba unos quejidos de incomodidad, estaban yendo demasiado rápido.

--Tranquilo solo dejate llevar.

Susurro Aoki con voz seductora.

A continuación el hombre deslizo la punta de su nariz afilada por el cuello del menor, aspirando aquel dulce aroma de niño virgen que le enloquecía por completo.

Volvió a besarlo en la boca penetrando agudamente con su lengua húmeda y caliente. Enseguida una vez separados, prosiguió a despojar de su ropa al menor sin antes detenerse un minuto para quitarle las gafas al menor.

--E-espere s-sin mis gafas no puedo ver nada.

--Tranquilo—Respondió Aoki colocando las gafas a un lado, en el buró—no necesitas ver para lo que vamos a hacer—Comenzó a retirarle la camisa—solo necesitas sentir—beso en su pecho antes de dar una lengüetada larga hasta su cuello, estremeciendo al niño que solo se cubría con las manos—no, no, no tienes por que ser tan modesto, quiero ver tu cara en todo momento.

Regaño cariñosamente el mayor mientras quitaba las manos de Kido y las alzaba sobre su cabeza.

--P-pero…

El niño de cabello azulado no sabia que objetar, solo volteo su rostro de lado y dejo que el adulto continuara.

--Se un buen chico y quedate quieto, voy a proporcionarte de un placer que jamas ayas imaginado—Desabrocho y bajo los pantalones del mas joven—esta parte de ti me esta diciendo que quiere mi atención.

Le dijo el lubrico profesor recorriendo con la punta de sus dedos, aquel montecito que se abia formado por debajo de la ropa interior solo para poner después su lengua caliente sobre las telas, sometiendolo gozosamente. Continuo abriendo las delgadas piernas del mas joven, abriendose paso por la parte interna de sus muslos mientras sus magníficos dedos posados en el pecho del inocente niño, acariciaban sus pezones.

--Ahhh… ¡Yaaa!

Grito Kido quien no podía soportar toda es carga de sensaciones nuevas y abrumadoras, cerro los ojos fuertemente.

--No, no tu quisiste esto, ahora tienes que hacerte responsable de tus propias decisiones.

Dijo Kyosuke quien bajaba salvajemente la ultima prenda de pudor que le quedaba al menor, esta vez no se le iba a escapar tan fácil.

Metió la cabeza entra las piernas de su estudiante para contemplar con calma la entrada rosa e intacta que poseía el niño, aquel altar que era tan venerado por las personas como el;  tenia tantas ganas de cortar esa cereza desde hace mucho, que casi podía saborearla, poniendo sus propios deseos encima de todo.

Por su lado Joe sentia la respiración agitada de Aoki-sensei entre su excitación.

¿Por que estaba haciendo esto?

Esa pregunta volvió a asaltar su mente, sacudió la cabeza sobre la almohada no quería pensar en nada, solo tenia que hacer lo que le habían dicho, eso era todo.

¿Entonces por que era tan difícil?

Sentia tanta vergüenza, como si fuera a cometer el peor error de su vida.

Fue entonces que sintió como Kyosuke se colocaba encima de el, abrazo tratando de calmar sus inquietudes, sintiendo la espalda desnuda del sensei mientras lo besaba desesperadamente. En el cuello.

Tenia que saberlo, tenia que saberlo antes de continuar.

--Aoki-sensei—Llamo con voz vacilante--¿Q-Que es lo que siente por mi?—El hombre se quedó completamente quieto, callado, el menor lo lo separo al instante, no fue bruscamente solo fue rápido. Busco con el tacto su gafas y se las coloco, pregunto de nuevo--¿Que es lo que siente por mi?

El profesor por su parte parecía sorprendido, como si tratara de buscar una excusa o inclusive un engaño para convencerlo, pero aquel hábil seductor se habían acabado acabado las palabras con una simple y sencilla pregunta.

Kido apretó las sabanas, chillo la boca, quería comenzar a llorar, tomo su ropa del piso y se vistió lo mas rápido que pudo antes de marcharse del apartamento del adulto con las mejillas húmedas por las lagrimas sin que el mayor intentara detenerlo.

Al día siguiente Kyosuke Aoki habia abandonado la ciudad.

         Continuara...

Notas finales:

Agradesco sus comentarios que siempre me animan ^-^

Hasta la proxima cuidense =3


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