El edificio estaba helado. Al abrir la puerta, un murmullo de llanto llego hasta sensei y alumno. Era Ryuuzaki. En los brazos de Mikami-san descansaba el cuerpo del muchacho, como si fuese a levantarse. Ya estaba vestido y los rasguños casi estaban curados.
-¿Por qué hace frio? –preguntó Matt-¿Ya nadie vive aquí, Mikami-san?
-No lo se; el dueño me dijo que mucha gente se va cuando escucha ruidos extraños en la noche.
-Es…es como cuando vivía aquí…la gente no lo soportaba, prefería irse
-Hay que subir- dijo Mikami mirando el elevador-; abre la puerta, Matt.
El muchacho se acerco , tembloroso, esperando no encontrarse con la silueta de su ex novio, esperándolo y jalándolo hacia adentro como aquella vez. Las puertas se abrieron, y una vez adentro, cuando las puertas se cerraron, la sensación de que había alguien detrás de ellos , el frio, el miedo, y el pánico de enfrentarse de nuevo al muchacho era tan pesadas que la desesperación casi ganaba. Matt tuvo que sentarse, no podía con tanta tensión.
-No hagas eso-dijo Mikami-, el lo siente, te atrapara si te sientes débil.
-No puedo evitarlo-susurro el chico-, tengo miedo, no quiero verlo de nuevo…creí que una vez muerto, todo esto quedaría atrás…ya no lo soporto…
-Cálmate, tú sabes que nada te pasara, mientras yo este aquí, nada malo te pasara.
-Arigatto, sensei.
El elevador se detuvo y las puertas se abrieron. El pasillo estaba pulcro y silencioso. Daba miedo tan solo de verlo; tenían la sensación de que algo aparecería en ese momento, pero lo más tenebroso era que nada sucedía.
Entraron de lleno caminando hacia el departamento. Matt lo miro, los colores, ese camino recorrido, incluso a gatas…lo reconocía y le aterraba pensar que si abría, allí estaría Light.
-No te preocupes-dijo Mikami-, el no esta aquí, solo su presencia.
-Con eso basta
-No te hará nada, solo habla, dile que regrese a Ryu; y te prometo que nos hiremos enseguida.
La puerta se abrió, y algo jalo a Matt hacia dentro.
-¡Matt!-gritó Mikami, logrando entrar antes de que la puerta se cerrara de golpe.
Al no ver a su alumno, acostó a Ryu en el sillón y fue directo a la habitación, donde escucho el murmullo de una risa que conocía bien. Al entrar encontró a Light sobre Matt, quien, paralizado del miedo, apenas y podía contener las lagrimas, mientras susurraba un quedo “no me lastimes”.
-Matt-susurro Light-,tu sabes que yo seria incapaz de hacerte daño…porque te portas como un niño, si yo se que eres más hombre que tu estúpido y retrograda maestro.
-¡Sensei!-gritó Matt al ver a Mikami. Light lo miro.
-¿Qué hace este idiota en mi presencia?¡Qué hace aquí, Matt! -
¡Mikami-san!
-Light-dijo Mikami-, puedes quedarte con Matt -
-¡NO!
-¿En serio?
-Si, yo solo quiero que me regreses a Ryuuzaki…lo amo, y no soportaría perderlo.
Matt lo miro asustado, aterrado por la confesión, ¿acaso no lo amaba a el? ¿Acaso no había regresado solo por el? ¿Acaso no le había prometido llevarlo a Yokohama en los festivales? ¡Acaso la primera vez que conoció el amor de una manera linda, no había sido con el! No tenia derecho a cambiarlo…como el lo había hecho con Light.
-Sensei… -¿Lo que dice es que si le doy a Ryuuzaki, me quedo con Matt?
-Si
-Acepto…
La risa de Light oscureció todo, y en la sala, un grito de miedo llamo la atención de Mikami. Ryu estaba vivo. Pero Light aun seguía en trance, tratando de tener mas poder para demostrarle a su amado cuanto lo amaba, cuando, al mirar debajo de el, Matt ya no estaba. Mikami había aprovechado la oportunidad de quitárselo y correr a la puerta, pero la puerta tenia llave, no se podía abrir.
-¿Trataron de engañarme?-gritó-¿A mi? Yo soy Light Yagami, A mi nadie me puede cambiar por algo mejor, porque yo soy lo mejor que hay!
Mikami abrazo a Matt y a Ryuuzaki, tratando de protegerlos, pero entonces Ryu se alejo de el y se acerco al espectro.
-Ya basta-dijo-déjalos ir, Light, me quedare contigo para siempre…
-¡Ryu, no!-gritó Mikami
-Matt…¿en serio te quedaras conmigo?
-En serio….
-Esta bien…
Mikami vio el cuerpo de Ryu caer, pero su alma se quedo en la misma posición, mirando a su sensei, sonriendo. Sea cerco a el y le susurro algo, par luego alejarse hacia Light, quien tomo su quijada y lo miro un rato, mientras el sonido de la puerta quitando el cerrojo tranquilizo a Matt. Mikami se quedo mirando como, de pronto, el rostro de light se oscurecía y el alma de Ryu desaparecía.
-El no es Matt…¡El no es Matt!
Matt lo miro y sus ojos se encontraron con los de Light, quien al verlo solo sonrió.
-Matt…ven Matt…
-¡NO!
Mikami y Matt corrieron fuera del departamento, pero al llegar a l elevador, las puertas se abrieron mostrando el vacio bajo sus pies. Se volvieron y vieron a Light cerca. Mikami se puso frente a Matt, y Light se deshizo fácilmente de el, lanzándolo contra la pared.
-¡Sensei!
-Matt, ¿Por qué no te quedas aquí, conmigo? Yo te amo.
- Tú no sabes amar, Light Yagami, tú no te amas, menos amas a otras personas.
Light lo miro enojado, lanzando un grito. Se volvió hacia Mikami y atravesó su cuerpo.
-Si no te quedas aquí, juro que nunca te devolveré a tu querido Sensei…
Matt miro el cuerpo de Mikami, el hombre que lo había salvado de morir en manos de ese demonio de nombre Light Yagami, que lo había amado en verdad y que no lo dejaría por nada…quizá, excepto, por Ryuuzaki…
-¿Qué decides, Matt?
Matt miro al fantasma y solo atino a correr por debajo de el, bajar las escaleras casi a tropezones.
-Matt…no puedes dejarme…
Llego a la puerta e intento abrirla.
-No te vayas, Matt…¿dejaras aquí a tu maestro?
Matt golpeo la puerta y logro abrirla justo en el momento en que Light casi lo tomaba por el hombro.
-Sal, Light-dijo Matt mirándolo desde afuera-, ven por mí
Light no podía salir. Solo podía mirar el rostro de su ex novio lleno de odio. Y le gano la desesperación. Sus ojos se hicieron de color rojo y dentro del edificio, los gritos de muchachos jóvenes a quienes había logrado arrebatar la vida buscando a Matt se dejaron escuchar desesperados por encontrar el descanso eterno algún día. Pero ahora que Matt se alejaba y que Light tenía atrapado a Mikami, el único que podría encontrar la forma de liberar tantas almas en pena, todo era desesperación en esas voces, que terminaron por hacer que el edificio quedar abandonado y en calidad de tener que ser derrumbado.
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Un arquitecto a sido contratado para demoler un viejo edificio donde cuenta que se oyen ruidos toda la noche, gritos de desesperación, y donde los monjes han visto un demonio lascivo, y explican que nadie debe entrar, ya que advierten que ese demonio se puede pegar en cualquier chico y seguirlo hasta donde este vaya, pero nadie les cree, ni siquiera el arquitecto ni los trabajadores.
El hijo del arquitecto, Near, un chico callado y muy curioso, también a acompañado a su padre ese día, y ,mientras los trabajadores y su padre ven la mejor forma de derribarlo, el entra para conocer como era. Pero no encuentra gran cosa, solo ropa vieja y muchas telarañas.
-Matt…
El extraño susurro hace a Near mirar sobre su hombro, pero no hay nadie, solo esa sensación de ser observado. Al seguir caminado, y subiendo. Llega a un departamento con la puerta intacta, como si alguien la limpiara.
-No entres…
Esa voz era más dulce, como si no quisieran asustarlo, solo llamar su atención. Pero la ignora y abre la puerta, donde, sobre un sofá viejo, yace un oso con una nota. Near se acerca, la toma y sonríe.
-Nadie me había dicho algo así-murmuro-, “para ti, con amor”; se lo mostrare a papá…
Al salir, algo le pesa en la espalda. No sabe que es, pero de pronto le duele mucho. Sale de edificio y se acerca a su padre, quien también se sorprende de ver un peluche intacto en un edificio tan viejo. Desde lejos, Matt desea ver como su pesadilla termina, el cree que solo así, destruyendo el lugar, light morirá. Pero entonces, su mirada da con Near, a quien ve aterrado y huye. Porque sobre la espalda del muchachito, esta de pie Light Yagami, con sus llameantes y seductores ojos rojos.
-Matt…