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Segundas Oportunidades Destino *Desire* por Achille1Christen

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Notas del capitulo:

aki les traigo este pequeño? one-shot espero que les guste lo escribi ya hace tiempo asi que ahi les va... ^u^

Llovía  como nunca, era extraño pues ahí  en ese remoto lugar del mundo casi nunca llovía, pero a un joven de hermosos ojos dorados la lluvia no le importaba, corría, corría todo lo que sus piernas le daban estaba exhausto, las lagrimas  corrían por su rostro, sus hermosos cabellos rubios se le pegaban al rostro ocultando sus ojos dorados, las lagrimas se confundían con la lluvia, no podía creerlo debía ser mentira, una cruel y horrible mentira, eso no podría ser cierto, el lo había visto esa mañana, ambos habían discutido pero como era posible que él, el gran y poderoso Seto Kaiba estuviera ahora en el hospital a punto de morir y cuando el intento entrar a verlo, su hermana, si su propia hermana le había prohibido entrar a verlo diciéndole:

 *¿Tu qué haces aquí?, es tu culpa que MI Seto ahora se esté muriendo te odio Joey lárgate de aquí, no quiero verte, no quiero que Seto te vea porque de seguro preferiría irse contigo que conmigo que soy su prometida* ¿Cómo era posible que su dulce hermanita ahora le dijera eso? Le había dolido y no lo iba a negar incluso Mokuba había estado a punto de sacar a Serenety de la habitación de no ser porque Joey lo único que hizo fue salir corriendo de la habitación y del hospital. 

Ya no podía mas sentía que sus piernas le fallaban, su vista se nublo y ya no supo más…

////********////

Despertó en un extraño lugar, todo estaba oscuro y frío, no escuchaba absolutamente nada, no veía ni sus manos.

“¿dónde estoy?”  Pregunto a la nada y contrario a lo que pensó alguien le respondió

“¿donde crees tú?” dijo la voz

“¿estoy muerto a caso?” pregunto el castaño

“no, solo estas inconsciente” respondió la extraña voz que se asemejaba a la voz de una mujer

“¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí?” pregunto otra vez

“no es momento de que lo sepas, y respecto al porque estás aquí es para que veas eso”

Poco a poco la luz comenzó a extenderse lo primero que logro ver fue una gran mansión, una mansión que conocía a la perfección.

-¿Qué hacemos en mi casa?-pregunto a la nada.

-quiero que veas cómo será tu vida en un futuro, las personas siempre tienen una segunda oportunidad y son ellos los que deciden tomarla o no, a ti te daré a escoger entre una y otra y tú sabrás cual escoges.-respondió la voz

-¿Por qué no me dejas verte?, ¿crees que le creeré a alguien al cual ni siquiera conozco?- pregunto desconfiado, no por nada era dueño de una compañía.

-de momento solo te diré mi nombre, soy Desiré y eso es todo lo que necesitas saber- dijo antes de que la escena cambiara.

Estaba en el jardín de su casa, pero se veía diferente, al parecer había una nueva fuente en el centro del patio posterior la cual antes no estaba, pudo ver a dos personas jugando, eran dos niños uno de ellos de cabello rojo y el otro castaño ambos de ojos azules, los niños se parecían mucho a él, vio como los niños salían corriendo hacia la puerta de la casa en la cual aparecía una mujer de rojos cabellos largos y ojos castaños, vestida con un vestido de seda color rosa pálido, zapatillas blancas, gafas de sol y el celular en mano.

“mami” escucho que decían los niños con alegría, sin embargo ella los hacía callar, diciéndoles que estaba en una conversación importante con su amiga May, los niños simplemente bajaron la cabeza y se dirigieron dentro de la casa, al cuarto de juegos supuso.

Su, al parecer esposa, se dirigió a las sillas de playa que estaban cerca de la piscina y pudo escuchar con claridad de lo que hablaban Serenety y May, como sabía que era Serenety fácil porque llevaba el anillo que le había regalado en una fiesta.

“hay May es que no sabes lo que paso, mira primeo viene y cuando le pregunto ¿Qué es lo que desea o a quien  busca? Ni siquiera me hizo caso me dijo que él no venía a hablar conmigo sino con su hermano, no puedo creerlo creí que después de la desaparición de Joey las cosas serian diferentes pero al parecer el mocoso ese, aun no me acepta, no es como si me importara han pasado casi siete años desde entonces, pero lo que me enoja es que siempre que habla con MI Seto tiene que hablar de Joey”

“entiéndelo May el que sea el hermano de Seto no me interesa, lo que odio es que hable de ESE en MI casa… ¿y a mi qué? Si es mi hermano, estuvo a punto de quitarme a Seto, por suerte desapareció desde que Seto estuvo en el hospital, esos días fueron horribles estar ahí en ese lugar esperando por casi dos meses a que el abriera los ojos y lo primero que viera fuera a mí, pero que hace él, en cuanto despierta lo primero que dice es Joey, lo peor fue que tuve que quedar embarazada para evitar que Seto me dejara, y aun a pesar de eso solo se caso conmigo por los mocosos esos, ni siquiera lo hizo por mí, y me enferma que aun busque a Joey, lo más probable es que ya esté muerto… te recuerdo que ese día llovía como si el cielo se estuviera cayendo, seguramente murió de frío o de alguna enfermedad, no me interesa.

“¿y siempre me acompañaras a Hawái? Recuerda que Seto me dio el dinero… no, como crees el nada en dinero no pasa nada en que yo lo gaste después de todo ¿hay alguien más rico y famoso que Seto Kaiba? Jajaja.

 

No quiso seguir escuchando mas, con lo que había oído le quedaba más que claro que ella solo estaba con el por su dinero y no porque lo amara, se dirigió hasta la sala de juegos y se extraño de verla vacía, por lo que había descubierto nadie podía verlo ni oírlo y atravesaba las paredes, busco entonces el cuarto de sus hijos y ahí los encontró ambos estaban abrazados llorando porque su mami nunca les hacía caso, ellos tenían un compañero al cual su mami siempre iba a traerlo a la escuela, le daba besos y abrazos y en cambio su mami de ellos nunca les había dado un abrazo o un beso.

Vio como los niños deseaban que su papi estuviera con ellos y como pedían un deseo con sus ojitos cerrados “queremos una mami que nos quiera a nosotros y a papi”, esa simple frase cargada de tanto sentimiento casi lo hizo llorar.

Los niños después de calmarse jugaron un rato y poco tiempo después la puerta de su habitación se abría para dejar paso a… *¿era él, el que estaba parado en esa puerta abrazando a esos dos pequeños?* era increíble cuanto había cambiado se veía más viejo de lo que debería, bueno aun era guapo pero parecía un hombre de treinta  no de veintiséis esa edad es la que calculaba que tenia si habían pasado cerca de siete años desde su accidente.

Se vio a sí mismo, jugar un rato con los niños hasta que la puerta volvió a abrirse dejando pasó esta vez a la pelirroja.

“Seto, no deberías estar aquí, ya deberías de haberte duchado de seguro sudaste durante todo el día y la cena pronto se servirá y tu estarás apestando todo el comedor y me niego a comer con el hedor del sudor cerca de mí, y ¿ustedes niños que esperan? ¿Qué lo haga yo? Métanse a bañar de una vez están todos asquerosos” podía sentir el corazón hervir de rabia al ver cómo le hablaba esa mujer.

“Serenety, cállate, pareces una urraca chillona que lo único que hace es berrear para molestar, si no puedes cenar con el hedor del *sudor* las puertas están abiertas para que vayas a comer a donde te plazca, ¿me pregunto qué dirá la prensa cuando se entere? Y una cosa más, ha MIS hijos no les hablas así ¿entendido?” se sintió orgulloso al menos aun seguía siendo el frío ceo de Kaiba corp. La pelirroja salió furiosa de la habitación boqueando como si fuera un pez y una vez estuvo bien lejos, su yo del futuro volvió a hablar.

“bien niños ¿Qué les parece si nos damos un baño los tres juntos?” una enorme sonrisa inundo el rostro de los niños y se dio cuenta que era la primera vez que los veía sonreír de esa forma.

ººººººººººººººººººº

Al parecer había estado mucho tiempo ahí, aunque no sabía cuánto en realidad, durante ese tiempo descubrió el nombre de los niños uno se llamaba Seth y era el que más se parecía a el tanto en físico como en carácter, el otro era Jouno el era pelirrojo y agradecía que su carácter fuera el de Mokuba y no el de su madre.  Descubrió que su vida de casado no era nada agradable y que su linda esposa lo engañaba con un entrenador privado, después de que se caso con Serenety su hermano y él se habían separado, ahora Mokuba vivía en estados unidos junto a Noah que era su pareja, casi se *muere* cuando se entero, aunque no sabía si estaba muerto o no.

Durante siete años había intentado dar con su cachorro pero era imposible, era como si el rubio hubiera desaparecido totalmente del planeta, a pesar de que lo busco en cada lugar del mundo nadie sabía nada de él. Tenía amigos que lo ayudaron, ¿Quién lo diría? Él siendo uno más de los amigos de Yugi, pero pese a todo gracias a ellos no había muerto de desesperación al no saber nada de su rubio.

-Desiré, ya no quiero ver esto, por favor sácame de aquí- dijo a la nada, durante todo el tiempo que estuvo en ese lugar no había vuelto a saber de ella pero sabía que podría oírlo, o eso creía.

Poco  a poco las cosas a su alrededor cambiaron pero fue tan rápido que tuvo que cerrar los ojos para evitar marearse. Cuando los volvió a abrir lo primero que vio fue su mansión.

-te dije que me llevaras a otro lado no que me sacaras de la mansión- dijo a la nada un poco enojado.

-¿Quién te ha dicho que solo estabas fuera de la casa?- respondió Desiré.

Dando un suspiro decidió entrar, justo cuando entraba vio a un rubio de ojos mieles correr hacia él.

“Seto, bienvenido a casa” fue lo que grito antes de atravesarlo, por un momento creyó que el rubio podía verlo, pero al parecer no era así, con un poco de curiosidad se dio la vuelta, viendo como detrás de él se encontraba Joey colgado de su cuello, el rubio tenía el cabello hasta media espalda ahora que se fijaba bien, y vestía unos simples pants negros y una playera gris. Se vio a si mismo sonriendo y mucho mas diferente que la vez anterior, pues en esta ocasión se veía incluso más joven de la edad que suponía debía tener.

“Joey, sabes que no me molesta que me recibas así, sabes que lo adoro, pero deberías cuidarte más recuerda lo que dijo el médico” reprendió suavemente el ceo besando la frente del rubio y luego dándole un beso en la boca que lo dejo sin aire, claro aun sin soltarle de la cintura donde lo había agarrado cuando el rubio se le tiro encima, vio como su otro yo dirigía una de sus manos hasta el estomago del rubio y lo acariciaba suavemente, sacando pequeñas risitas del rubio que se separo del nuevo beso.

“Seto, nada le pasara al bebe porque yo te reciba así, además no corrí mucho, y sabes que me aburro yo solito en casa, Moki fue a traer a Seth a la escuela y de paso vendrá Rem a jugar un rato, espero que no te enojes pero lo prometí a Yugi que lo tendría un rato conmigo, sabes bien que él y Yami le quieren dar un hermanito y necesitan su espacio.” La sonrisa del rubio era tan brillante que iluminaba toda la habitación, o eso fue lo que pensaron los dos castañoss.  Seto se dio cuenta de que las cosas con Joey eran muy diferentes a como lo eran el vivir con su hermana.

Pronto la puerta volvió a abrirse y un pequeño rubio de ojos azules corrió a abrazar a sus padres, detrás de él venía un tricolor de ojos violeta y de no ser porque se parecía a Yami físicamente juraría que era Yugi.

“hola papá, hola papi, miren Rem vino a jugar, ¿podemos ir al cuarto de juegos?, tío Mokuba está afuera con el tío Noah” dijo feliz el rubio.

“buenas tardes tío Joey, buenas tardes a usted también tío Seto” saludo el tricolor

“vamos Rem no seas tan formal recuerda que te conocemos desde que estabas dentro de tu papi” sonrió el rubio mayor, haciendo enrojecer al pequeño.

“jeje, pero mis padres siempre me han enseñado a respetar a los demás y ya es algo natural” sonrió el pequeño, tenía que parecerse en eso a Yugi, pensó

“está bien me rindo, vallan a jugar” dijo el rubio para después voltear a ver a su esposo.

“ah… está bien vallan a jugar ya más tarde harán su tarea” dijo al fin su otro yo, era extraño verlo comportarse así, al parecer el cachorro lo había ablandado.

Ambos niños salieron corriendo rumbo al cuarto de juegos, se vio a si mismo abrazar al rubio y dirigirse hacia la sala en donde ambos se sentaron en el sofá mas grande, Joey se acomodo sobre él y se recostó en su pecho.

“no estoy enojado cachorro, sabes que me gusta que mi hijo tenga amigos, es solo que me he quedado pensando en cómo sería mi vida si no te hubiera encontrado” *no querrías saber cómo sería tu vida* pensó.

“aun no logro entender cómo fue que reaccionaste, habían dicho que estarías en coma y después de lo que hizo mi hermana, yo estaba destrozado recuerdo que llovía y yo simplemente corrí aunque no sabía hacia donde iba, solo quería alejarme, después no recuerdo nada, creo que me desmayé debido al frío y la lluvia, cuando desperté estaba en un cuarto que no conocía, en una cama que no conocía y con un joven muy guapo dormido a mi lado al cual si que conocía” la sonrisa de Joey era cálida y pese a todo solo en una ocasión se apago, cuando hablo de su hermana.

“no sabes cómo fue para mí el despertar y ver a tu hermana tratando de recriminarme por haber preguntado por ti al abrir los ojos, recuerdo que Moki llego en ese momento y la miro mal, al parecer pensaba que yo un estaba dormido, pues había cerrado los ojos para no verla, creí que me habías abandonado que no te importaba, en ese momento escuche como Mokuba le gritaba que era su culpa que en ese momento tu estuvieras en sabe dios donde bajo la lluvia y el corazón herido todo por culpa de que ella te había dicho que era mi prometida, no lo pensé dos veces me levante de la cama ante la mirada asombrada de ambos, busque alrededor mi ropa y en cuanto la encontré me cambie lo más rápido que pude, corrí de ahí sin escuchar nada de lo que decían solo quería encontrarte, y así lo hice cerca del parque de domino recuerdo que por poco y no llego a tiempo para sostenerte, estabas ardiendo en fiebre y si Mokuba no me hubiera seguido ten por seguro que en ese momento no sabría qué hacer, entre los dos te trajimos a la mansión y llame a Salazar para que te atendiera, ni siquiera recordaba que estaba enojado contigo, solo quería verte bien”

Las cosas poco a poco se fueron opacando para dar paso de nueva cuenta a una oscuridad total.

-          ¿y bien?, ¿Qué futuro eliges? Aunque tengo una leve idea de cuál será quiero que sepas que las cosas no son tan sencillas como se ven, esas son dos realidades totalmente opuestas y eres a la primera persona que dejo que vea su futuro de esa manera, pero no había más opción después de todo si en la primera realidad Joey había desaparecido era porque así lo había pedido él, el día que creyó que lo habías traicionado. – se escucho la voz de Desiré a través de la negrura del lugar

-          Definitivamente elegiré la segunda opción, no solo por lo que siento por Joey, sino también por la vida que tendrían mis hijos, se lo que se siente no tener padres y se aun mas como es sentirse teniendo un padre que nunca te presta atención, es por eso que no deseo eso para mis hijos. – hablo el ceo viendo hacia el frente o eso creía en ese lugar no podía ni ver sus manos.

-          Me alegra escuchar eso, no eres tan egoísta como se cuenta ¿o si, Seto Kaiba?- exclamo la chica - ¡ah! Y una cosa más cuando despiertes tendrás plena conciencia de lo que sucedió en este lugar, pero no te acordaras de mi nombre, solo recuerda que el deseo más profundo de tu corazón puede hacerse realidad si no es pedido con rencor o con avaricia…

Ya no escucho mas, poco a poco la oscuridad comenzó a llevarse su conciencia y de igual manera poco a poco comenzó a abrir los ojos, recordó lo que había vivido como si fueran flashes de miles de cámaras y por último a un lindo rubio desaparecer.

- Joey –susurro levemente al abrir los ojos, pero lo primero que se encontró fue la mirada enojada se Serenety Wheeler. Sabía lo que venía y no la dejo continuar, no había tiempo que perder, así que ante la mirada asombrada de la chica y su hermano que acabada de entrar en la habitación se levanto y busco sus cosas, las encontró en una de las esquinas de la habitación sobre una silla, rápidamente se cambio y en lo que los otros dos tardaron en reaccionar el ya estaba corriendo rumbo a la salida.

Mokuba reacciono en cuanto su hermano salió de la habitación y olvidándose de la pelirroja salió corriendo tras este, después del choque los médicos le habían dicho que lo más probable fuera que su hermano no despertara y que quedara en coma o en estado vegetal y en dado caso de reaccionar él estaría incapacitado físicamente, pero nunca se imagino que este se despertara pocas horas después del accidente automovilístico y lo primero que hiciera fuera salir corriendo, es por eso que no había reaccionado rápidamente y solo cuando lo sintió pasar a su lado fue que pudo salir del trance.

 

//// ******** ////

Corría,  ya no podía mas sentía que sus piernas le fallaban, su vista se nublo y ya no supo más…

Seto Kaiba, estaba más que desesperado llevaba mucho tiempo corriendo sin saber realmente a donde iba, tenía que encontrar a Joey pero no sabía en donde se encontraba, se había olvidado de pensar con la cabeza fría pero la vida y existencia de su cachorro estaba en juego, casi como si un bate de béisbol lo hubiera golpeado recordó que en una de las realidades había mencionado que Joey estaba cerca del parque de Domino, inmediatamente se dirigió hasta ese lugar recriminándose el ser tan descuidado. Sabía que Mokuba lo seguiría conocía a su hermano y confiaba plenamente en el.

Al llegar a uno de los extremos del parque observo una silueta que poco a poco caía en la inconsciencia, sacando fuerza de no sabía donde corrió con mucho más ímpetu hasta estar cerca y sostener el cuerpo inerte del rubio, estaba ardiendo en fiebre y si no lo trataban rápido, no quería ni imaginarse que podría pasarle.

-          Joey perdóname – susurro abrazándolo contra si, registro sus bolsillos y los encontró totalmente vacíos, maldición porque no se había llevado el celular, pensó para sí, pero antes de que hiciera algo, algo se poso frente a él o mejor dicho alguien, estaba jadeando y tratando de respirar al parecer había corrido incluso más que el.

-          Joey, - susurro su hermanito - ¿Seto, Joey está bien verdad? – pregunto temeroso

-          Lo estará Moki, descuida, ahora llama a Roland por favor dile que nos venga a traer y también que llame a Salazar para que revise al cachorro – lo ultimo lo dijo con claro signo de preocupación mientras acariciaba el rostro del rubio limpiando las lagrimas o gotas de lluvia no sabía exactamente, podía sentir los ligeros espasmos causados por el llanto y por el frío.

Haciendo rápidamente lo que su hermano le había pedido llamo a Rolan y poco después este estaba en camino con los tres jóvenes, suponiendo que estarían mojados por la lluvia, había llevado varias mantas, Seto se había asegurado de cubrir tanto a Joey como a Mokuba, aunque el que llevaba mas abrigo era el rubio.

Llegaron a la mansión rápidamente, ahí los esperaban ya varios miembros de la servidumbre y Salazar, que en cuanto los vio llegar ordeno que llevaran a Joey a una habitación y le pusieran algo seco, y eso también iba dirigido hacia los dueños de la casa. Seto llevo rápidamente al rubio a su habitación y una vez ahí busco un pijama que pudiera quedarle al rubio, encontró uno que había pensado en cambiar pues ya le venía pequeño así que comenzó a vestir a Joey.

Decir que no estaba nervioso era mentira, jamás había visto al rubio sin ropa, pero debía pensar como un Kaiba, su cachorro estaba en peligro así que haciendo acopio de toda su fuerza de voluntad, comenzó sacándole la sudadera color verde que llevaba puesta y la camisa color blanca que llevaba debajo, observo el pecho y abdomen del rubio y pudo reconocer varias cicatrices de golpes en el, después se apresuro a quitarle los zapatos, las calcetas y los pantalones, dejando al descubierto varias heridas mas, viendo que la ropa interior del rubio estaba también húmeda, camino hasta su gaveta y busco algún bóxer que le quedara bien al rubio. Encontró uno color gris y procedió a cambiarlo rápidamente y casi sin ver lo que hacía pronto el rubio estaba vestido con un pijama color blanco de seda.

Salazar entro en ese momento y casi sacando a rastras a Seto de la habitación procedió a revisar al rubio, tenía una temperatura muy alta, y le costaba un poco respirar lo más probable es que tuviera un resfriado que no se había curado bien y al exponerse a la lluvia posiblemente este terminaría transformándose en una pulmonía, aunque no pasaría si el rubio estaba bien medicado.

Después de revisar sus signos vitales y darle un antibiótico salió de la habitación, fuera ya lo esperaban los dos Kaiba, al parecer el pequeño había convencido a su hermano para que se cambiara pues ahora llevaba puestos un pantalón de vestir café y una camisa blanca con los tres primeros botones abiertos.

-          ¿Cómo esta? – preguntaron ambos al verlo salir, dirigió una mirada incriminatoria al ceo que ni siquiera se inmuto.

-          Está bien, solo tiene un resfriado pero de no haberse tratado este se abría convertido en una pulmonía seria, tiene varias heridas tanto recientes como viejas lo que me indica que o es un buscapleitos empedernido o alguien lo golpea en su hogar – ante esto observo como el menor de los Kaiba bajaba la mirada - ¿algo que decir Mokuba? – hablo haciendo que su hermano también lo observara.

-          Joey vive con su padre y su hermana, y había ocasiones en las que cuando estaba con Yugi el llegaba medio moribundo a su casa, muchas veces intentamos hacerlo hablar pero él decía que en cuanto cumpliera la mayoría de edad eso se acabaría, supongo que se refería a que a esa edad el podría dejar su casa y dejar a su padre – hablo el menor sintiéndose triste por su amigo y prontamente cuñado, lo cual realmente deseaba.

-          ¿Porque él nunca dijo eso? – pregunto el pelinegro, a Kaiba mayor.

-          Salazar, Joey es incluso más orgulloso que yo y créeme cuando digo que a él no le puedes sacar nada que no desee decir – hablo el ceo observando a su amigo y médico de cabecera, era pelinegro de ojos castaños, tenía 27 años y era muy respetado en el campo de la medicina.

-          Bien, le he dejado varios medicamentos que tendrá que tomar al pie de la letra, le he dado un antibiótico para bajarle la fiebre y no despertara hasta mañana, y aun hay algo mas Seto Kaiba ¿en que estabas pensando al salir corriendo de esa forma del hospital? No sabes lo preocupado que estaba, por dios no eres un niño y me espante cuando vi a la chica pelirroja que estaba gritando como histérica que habías despertado y te habías desconectado de todos los aparatos para luego salir corriendo – regaño el pelinegro causando que ambos Kaiba se rieran un poco.

-          No pensaba en nada – contesto el ceo, - solo quería encontrar a Joey y reparar lo que había hecho – dijo viendo hacia la habitación.

-          Bien, pero me dejaras revisarte – al ver que se acercaba una negativa añadió – mañana, después de que veas que tu rubio está bien – sonrió al ver el pequeño sonrojo en el rostro del ceo.

Despidiéndose de ambos hermanos y encargándoles el bienestar tanto de Joey como de Seto a Mokuba y a Roland salió de la mansión y se dirigió a su casa, seguramente su esposo se enojaría porque ya era muy tarde pero él sabía cómo hacer que se le pasara el enfado.

-          el estará bien hermano, no te preocupes ¿sí?, ahora descansa tienes muchas cosas que hacer mañana y créeme que las haría yo pero estaré ocupado en la empresa – dijo sonriéndole a su hermano y dándole ánimos para seguir, había estado muy preocupado Joey le había contado de sus sentimientos por su hermano y él conocía lo que su hermano sentía por el rubio incluso antes de que este se diera cuenta, jamás pensó que las cosas terminarían así, pero se alegraba de que el rubio estuviera bien –hasta mañana hermano, descansa – dijo acercándose y dándole un beso en su mejilla recibiendo de igual forma un – buenas noches – se retiro a su habitación ese había sido un día de muchas emociones.

Seto entro a su habitación y observo al rubio que dormía sobre su cama, en algún momento se había movido y la sabana con la que estaba cubierto había ido a parar al piso, sonrió internamente por la imagen que observaba, el rubio estaba acostado de lado abrazando una almohada con la boca ligeramente abierta y el cabello alborotado sobre la almohada cayendo uno que otro mechón sobre su cara, tenía una pierna flexionada y al parecer hablaba en sueños pues en más de una vez escucho un “Seto”, “comida” y una especie de “¿ñan, ñan?”.

Recordó lo que había ocurrido esa mañana mientras apartaba un mechón de cabello del rostro de su cachorro, como siempre Joey había llegado tarde y como era normal él se burlo del rubio, pero este no le respondió como hacia siempre, contrario a todo pronóstico simplemente se sentó en su lugar y no le dirigió ni siquiera una mirada. Durante el almuerzo se sentía sumamente frustrado, ¿Por qué su cachorro no lo había retado como hacia siempre? Una conversación un poco más lejos de donde él se encontraba le había llamado la atención.

“me gustas, desde hace mucho y sé que yo no soy tan perfecto como tú y sé que no soy lo que mereces pero, te gustaría salir conmigo”

¿Ese era su Joey declarándosele al ojón de Yugi? Cegado por la rabia no se había fijado que se acerco a ellos y dijo lo primero que le paso por la cabeza

“pero valla, si hasta marica nos resulto el perro” dijo con odio y totalmente destrozado, no había querido decir eso pero simplemente no se imaginaba al rubio con otro que no fuera él.

“cállate Kaiba, que nadie te dio vela en este entierro” le reto el rubio

“¿Quién te crees para callarme? Marica de mierda” dijo aun mas furioso y solo ahí se dio cuenta que ellos no estaban solos, el mono Taylor y los demás estaban ahí y lo miraban sumamente asombrados tanto que ni siquiera habían intervenido, además los ojos de Joey se habían aguado y había notado con total claridad como lo miraba con rencor y ¿odio?

“muérete” fue lo único que dijo el rubio para dar media vuelta e irse corriendo a otro lugar, el se había retirado segundos después sin escuchar nada de lo que el grupito de Yugi decía, estaba demasiado enojado no solo con el rubio sino también consigo mismo. Joey no apareció el resto de las clases y eso lo preocupo.

Cuando se dirigía a la salida recordó que había olvidado algo en el salón, eso era inaudito el no solía olvidar nada, pero aun así regreso sobre sus paso y estando frente a la puerta del salón escucho como Taylor discutía con alguien.

“no puedo creerlo, como se le ocurre decirle eso, está bien si no le van los chicos pero tenía que decirlo de esa forma, Joey ha de querer morirse en este preciso momento” ¿Por qué? Se preguntó ¿Por qué el maldito de Yugi no le había respondido nada?

“Tristán se que estas enojado y todos lo estamos, pero recuerda que Joey es fuerte y no se dejara vencer tan fácil” dijo al parecer Yami

“pero tú no sabes cómo se ha de haber sentido al escuchar lo que dijo Kaiba, por Ra, el lo AMA desde que lo conoció y si estaba *declarándosele* a Yugi era solo porque no sabía cómo hacerlo, vamos él nunca ha estado con nadie ni siquiera el primer beso a recibido” dijo un exasperado Tristán, Joey lo amaba y solo estaba practicando como declarársele y que hacia el burlarse de su orientación sexual, beberían  darle un premio por estúpido.

Salió casi volando de la escuela y se subió a su auto debía encontrar al rubio y aclarar el malentendido, pero no sabía hacia dónde ir, iba tan rápido que en una curva perdió el control y solo recordaba que había dado varias vueltas antes de quedar inconsciente.

Observo al rubio que dormía en su cama, respiraba un poco agitado pero había recuperado el color que había perdido debido a la fiebre, sin ser consciente de lo que hacia se acostó junto al rubio y se quedo dormido.

 

///// ********** /////

 

La noche paso de manera tranquila, en algún momento de ella nuestros protagonistas se habían acercado buscando calor y habían terminado abrazados, Joey se encontraba abrazado fuertemente contra Seto y tenía una de sus piernas enredadas con las del ceo y su cabeza reposaba sobre el fuerte pecho de este, Seto, por el contrario solo tenía a Joey ligeramente abrazado contra el tomándolo de la cintura.

Unos traviesos rayos del sol se colaron por la ventana dando directamente en el rostro del rubio, el cual comenzó a despertar poco a poco, no quería hacerlo, se sentía tan bien, pero los insistentes rayos del sol hicieron que abriera sus ojos lentamente, se abrazo aun mas a su almohada que extrañamente respiraba… ¡esperen! ¿Respiraba?, ¡las almohadas no respiraban!

Intento separarse y no fue hasta ese momento que advirtió como se encontraba, su pierna izquierda estaba entre las de Kaiba, sus brazos estaban alrededor de su abdomen y su cara estaba apoyada en su pecho, con cuidado intento separarse no vaya a ser que el castaño se despertara y al verlo des…

Un momento, se dijo a sí mismo, esto debería ser un sueño, si lo más probable es que lo fuera, había muerto y ahora tenía un hermoso sueño, las cosas que habían pasado con anterioridad empezaron a llegar a su mente, lo mal que se sintió cuando Kaiba le dijo todo eso, y luego cuando se entero gracias a Mokuba que Kaiba se había accidentado, lo miserable que se sintió cuando lo vio en esa cama y su hermana le confesó que ella era su prometida, luego solo recordaba que había corrido sin saber a dónde ir y luego nada, absolutamente nada.

Sin que se diera cuenta, el castaño se había despertado y observaba el rostro ausente del rubio. Pronto unas silenciosas lágrimas comenzaron a bajar como cascadas de sus ojos, sin saber muy bien que hacer hizo lo primero que se le pasó por la cabeza, lo abrazo, sintió su cuerpo tensarse pero solo fue durante unos segundos, poco después el rubio estaba aferrado a él y tenía su rostro oculto entre el hueco que había entre su cabeza y sus hombros.

“si esto es un sueño, no quiero despertar” escucho decir al rubio y sintió todo el dolor que llevaba el rubio encima.

“Joey, cachorro, esto no es un sueño, es real” hablo lo más despacio que pudo acariciando la espalda y cabellos del rubio.

“qué bonito se escucha mi nombre de tus labios, ojala fueras real, pero sé que esto es un sueño Kaiba jamás estaría conmigo, para él solo soy un *marica de mierda*” dijo sollozando aun mas, apuñalando sin saber el corazón del ceo al recordarle sus palabras.

 “no Joey, esto es real estoy aquí, por favor perdóname por lo que dije pero estaba celoso” dijo aferrando aun mas fuerte al rubio.

“Kaiba jamás se disculparía y mucho menos conmigo, además el esta… esta… hospitalizado y posiblemente jamás reaccione” no sabía qué hacer el rubio parecía estar en shock y si no hacia algo, no… no quería perderlo, levanto el rostro lloroso del rubio el cual tenía la mirada ausente y sin pensarlo dos veces lo beso, un beso tranquilo, tierno que demostraba todos sus sentimientos.

El rubio reacciono ante esta acción y lo primero que hizo fue alejarse del castaño, lo veía con cierto temor y eso angustio aun más al castaño.

“no… no… no, no, no… el jamás me besaría para el soy repugnante… el ya tiene prometida” eran frases que el rubio formulaba y que desesperaban aun mas al castaño, Joey se encontraba ahora en el otro extremo de la cama dejando un gran espacio entre él y Kaiba.

Desesperado se acerco al rubio que solo retrocedió un poco, enojado, frustrado, preocupado y mil y un sentimientos más eran los que experimentaba el castaño, cansado de tanto decidió ponerle fin como mejor conocía.

-          Joey Wheeler, ¡¡quieres callarte de una vez y dejarme hablar!! – casi había gritado, pero solo alzo la voz un poco más fuerte de lo usual. Vio como el rubio dio un pequeño brinco debido a la sorpresa.

-          ahora escúchame bien Joey, anoche después de que te fuiste del hospital, yo desperté y escuche todo lo que Serenety te había dicho gracias a Mokuba

-          ¿Qué? – fue la pequeña pregunta del rubio

-          Joey, escucha bien porque no lo repetiré, entre tu hermana y yo no hay nada, ella no es mi prometida ¿entendido?, y perdóname por lo que te dije cachorro, pero al imaginarte junto a Motou yo simplemente me puse furioso, lo admito estaba celoso, pero entiéndeme ¿quién no lo estaría si ve a la persona que ama declarándosele a otro? – dijo viendo fijamente al rubio.

-          ¿tú… me amas? – fue la pregunta del rubio que aun estaba sorprendido.

-          Si Joey, te amo estoy totalmente loco por ti – dijo el castaño acercándose poco a poco al rubio y abrazándolo

-          No es mentira, ¿verdad? – sollozo el rubio

-          No, no lo es Joey, por favor no llores no quiero verte llorar y menos si es por mi culpa – dijo abrazándolo más a él.

-          Kaiba, yo… - un dedo sobre sus labios lo hizo callar

-          Seto… para ti siempre seré Seto, cachorro nunca lo olvides – dijo mirándolo fijamente a los ojos

-          Pero, Serenety, ella… tenía un anillo que tu le habías dado por su compromiso, ella me lo mostró – dijo intentando separarse haciendo que el ceo apretara aun mas su abrazo.

-          Joey, te refieres a un anillo de plata con un diamante  - dijo abrazándolo con fuerza

-          ¡¡lo admites!! – grito el rubio furioso intentando de manera nula soltarse.

-          Cachorro, enserio eres despistado – dijo sonriendo

-          ¿a qué te refieres? – pregunto aun sin dejar de forcejear

-          Joey, recuerdas que, cuando fue el cumpleaños de Mokuba que él quiso hacer un intercambio de regalos – al ver que el rubio asentía continuo – pues ese día me vi obligado a participar y tuve que darle un regalo a tu hermana ese anillo fue el regalo que yo le di, pero jamás le dije que quería que se casara conmigo – dijo viendo a un sorprendido rubio.

-          Pero… ¡¡pero tú también me diste un obsequio en esa ocasión!! – grito el rubio

-          Sí, pero no porque me hubiera tocado sino porque mientras buscaba que comprarle a tu hermana vi algo que extrañamente me recordó a ti y por eso decidí comprarlo y dártelo – dijo viendo al rubio enrojecer-

-          ¿entonces… esto? – dijo entrecortado buscando en su bolsillo algo y no fue hasta ese momento que se percato que no llevaba su ropa sino un pijama blanco - ¿tu… me…? ¡¡¿Qué le hiciste a mi ropa?!! – dijo totalmente sonrojado.

-          La mande a lavar claro está – dijo como si nada el castaño.

-          ¡¡tú me cambiaste!! – exclamo aun sonrojado el rubio.

-          Si, y déjame decirte que no fue algo fácil –  dijo levantándose de la cama no sin antes darle un beso en la frente al rubio, y después se dirigió a una puerta de roble que estaba al fondo de la habitación. – hay ropa en esas gavetas que tal vez sean de tu talla, si lo deseas ahí está el baño para que te duches, cuando estés listo espérame un momento para que bajemos a desayunar- dijo señalando un ropero que estaba en la pared de la derecha al lado de otra puerta de madera que Joey supuso era el baño.

-          ¿A dónde vas? – no pudo evitar preguntar el rubio

-          Me duchare y cambiare en otra habitación – dijo sonriendo para después salir del cuarto.

Se levanto lentamente de la cama se sentía adolorido y aun creía que era un sueño pero al menos  era un bonito sueño, lentamente se dirigió hacia el ropero que el ceo le había dicho y comenzó a buscar algo que ponerse, encontró ropa interior y un pantalón de vestir, en otra gaveta encontró una camisa blanca que supuso le quedaría.

Aun un poco adolorido se dirigió hacia la otra puerta que había visto, comprobando que era un baño, un baño muy grande, con una tina que hasta parecía una piscina de color negro brillante al lado había una ducha con el mismo color que la tina, y del lado derecho estaba el retrete del mismo color, todo era contrastado con un color crema.

Decidió ducharse, así que quitándose la ropa que llevaba se dio cuenta de algo…

 

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Seto ya había terminado de arreglarse y en esos momentos estaba junto a su hermano con rumbo a la habitación donde estaba el rubio cuando…

“¡¡¡SETO KAIBA ERES UN PERVERTIDO!!!” resonó el fuerte grito por toda la mansión haciendo a más de uno saltar debido a la sorpresa.

“¿Qué fue lo que hiciste hermano?” pregunto Mokuba con una gota en la cabeza

“si te soy sincero, no tengo idea” dijo el castaño. Internamente sonrió, tal  vez las cosas no serian fáciles, pero por su cachorro lucharía incluso contra el destino, después de todo amaba al rubio y había visto como era su vida, aun no lo entendía pero aprovecharía su segunda oportunidad…

 

FIN…

 

Notas finales:

espero les haya gustado y me dejen un review para saber que les parecio, se acepta de todo menos aguacatasos que soy alergica :D


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