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De apoco en Poco por Jaelinna

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Notas del fanfic:

*^*

 

Notas del capitulo:

Dedicado a Karin San, que por cosas de la vida, nos enamoramos de esta extraña pareja y si, lo sabemos. es casi imposible verlos jutos pero, en nuestro mundo rolero, ellos se verian tan bien juntos *^*

 

Movió su mano nuevamente por el papel, tenía que salir, ese rostro tenía que verse reflejado de alguna forma, de algún modo tenía que salir la misma expresión que poseía cuando lo tuvo entre sus brazos gimiendo cuan virgen en su noche de bodas, de alguna forma tenía que ser él, tenia que poder dibujarlo aunque fuera con la punta de sus fantasías al aire, tenía que retratarlo.

-¡Lárgate!

-¡No me voy hasta que me pagues!

-Aquí lo tienes-el dinero se vio desparramado por el piso, mientras él seguía de pie junto al cuadro, aun en blanco, se encontraba solemne, y el artista ahí, viendo a la modelo recoger desnuda lo que debía ser su paga por el trabajo que no ejecutó, y si, para ese joven artista de Cabello negro, destinado a ser una corta melena, su mirada, del mismo tono y profundidad, era la carta de representación que mejor tenia, aunque no era su forma de tratar a las personas lo que hizo que aquel chico de cabellos castaños viera toda esta escena, perplejo, desde la entrada del estudio, sino la fama artística que tenia el de cabello oscuros..

Joseph Camus… y su nombre era imagen de sus obras…

Se decía que cada cuadro era una imagen de un acto  real, como si fueran fotografías a un color  y textura distinta, pero esa era la verdad, las obras de este joven, todas de oleo y erotismo, dejaban a muchos artistas ya con carreras y cazadores de talentos murmurando su nombre, que mas que un apellido de renombre mundial, se había ganado mas de un apodo por su enigmática forma de ser, la elegancia de su presencia pero al mismo tiempo, la extraña personalidad que tenia el…

Era casi como una de las estatus de Miguel Ángel, serias y perfectas, como si tuviera vida y caminara…

Y esa era la misión de Mu Goldaries, saber quién era ese joven artista, cómo era el nuevo favorito de los críticos de arte, qué escondía el nuevo genio del pincel y saber de primera fuente, si era digno de los honores que  se le colgaban

Cerró la puerta detrás suyo, tomó las llaves de su motocicleta y se encaminó a esa dirección, era ya una semana desde que no sabia nada de él, que no lo veía, que no sentía su perfume, que no veía su cuerpo…

Y estaba a solo 3 horas de presentar su nueva línea llamada “lilium” y no estaba en su galería, su celular sonaba y sonaba, el representante ya había dejado aproximadamente 20 llamadas perdidas y un sinfín de mensajes de texto pero ninguno contestó, ninguno lo concretó… solo quería saber donde estaba, quería verlo una vez mas, quería saber algo de él.

-Esa es la verdad señor Camus…-y esos ojos verdes, penetrantes, sinceros se cruzaron con aquellos ojos oscuros, sus miradas chocaron, el artista desprestigiado por el periodista que no llevaba más de 3 meses trabajando en esa área.

-¿Verdad?, no me conoces, y emites una critica sobre mi y mis trabajos si conocerme.

-No necesito conocerle para saber que es un frío, oportunista, que su único objetivo es vender sus cuadros y pinturas.

-¿Acaso no es ese el objetivo final?

-¿A que precio?, vi como trató a esa chica que sería su modelo, vi como la humilló, a usted lo único que le importa es su prestigio.

-Escúchame-tomó de su muñeca, lo atrajo hacia si mismo… si pudiera dibujarlo, a ese chico en ese momento, seria sobre un lienzo blanco, puro, con su mirada envidiando al cielo…-eres un periodista de cuarta, solo querías un escándalo para hacerte de un nombre, una falsa reputación.

-No se atreva por que si lo hace…

-¡Si lo hago que!... no sabes nada de mi-Lo soltó, regresando hacia sus cuadros que pronto se presentarían en su galería, que seria su nuevo éxito, pero algo les faltaba, después de aquella critica en la revista de arte, tenía que presentar una nueva colección si quería que el prestigio que se había ganado con el esfuerzo de sus obras se consolidará?

-No hay muchas cosas interesantes que ver…

-Te puedo dar muchas sorpresas..

-Lo dudo…

-Quien te entiende, me criticas y no me conoces, te dejo conocerme y no quieres ¿sabes?- sonrió con maldad- te apuesto que no podrías vivir conmigo ni una semana.

No estaba ni en su antigua casa, ni en su acostumbrada librería donde tomaba ese café de las 12 junto con dos pastelillos de naranja con glaciar de crema…

Pateó una lata en el piso, ¡maldición!.... Si tan solo Mu supiera que lo conoce hace más de una semana que fue cuando lo vio llegar a su galería…

Compartir una casa por una semana, el periodista aceptó sólo para terminar de corroborar que el joven artista, ese francés sin gracia (pero con una mirada que nunca pudo describir en sus columnas de critica) era el peor de los pintores de la época actual.

Y así, una casa, la compartirían por una semana…

¿Cómo dibujas a una mujer cuando en tu mente hay un hombre que te atrae sexualmente?

¿Cómo escribes “idiota” cuando al lado lo acompañan las palabras sensual, atractivo y excitante?

Se suponía que no debería, que no había nadie en casa, se suponía que como le había dicho, él salía y hacía con su vida lo que le diera en gana, por ende, podía pasearse por toda la casa como el mejor quisiera, al final, no escondía nada y quería que el periodista se diera cuenta que su critica hacia su vida y trabajos, era una mentira sin sentido.

De esa forma, Mu llego ese día con Pizza, dispuesto a retomar el trabajo que había dejado el día anterior, donde los álbumes de fotos eran su atención.

Llegó con la comida a la sala, mientras dejaba el álbum de recuerdos en un costado, y en el otro, la cava con la pizza, y sobre ella en modo casi de malabarismo, una coca cola de litro para el arduo trabajo que tendría.

Se puso los audífonos y mientras comía, revisaba las fotografías, cada una, las de su infancia, el gorrete de la graduación de la universidad, las veces que estuvo en la playa con la familia, los cumpleaños y el pastel en la cara mientras veía la sonrisa de los que estaban también en la toma, todo eso, sonriendo de ver al serio y amargado artista, cuando con un perro sonriente en medio de un parque, con sus ropas llenas de lodo, con el pequeño cachorro parado en dos patas y lamiendo su rostro…

Paso el reproductor para cambiar la canción… escucho un gemido…

 Y otro…

Y un nombre a cuestas impregnado de placer, lujuria y pasión…

Se puso de pie y siguió el candente sonido….

Y en medio de su cuarto, con la puerta semí abierta, aquella mujer literalmente saltaba sobre el cuerpo de aquel artista, comiéndose en base a sexo, gimiendo como casi una puta, y el, aquel de cabello negros afirmaba sus caderas, sentado y con ella sobre su intimidad, recorriendo su espalda a momentos y dejando besos en su pecho, hombro… y alzó la vista

Ellos dos se miraron y aun así, Camus no dejo de hacer lo que hacia, aferró el cuerpo de la chica al suyo para que esta no cambiara la posición y así él lo podía ver directamente a los ojos al que estaba en la puerta mirando.

Y el otro no se movía, y mientras ella gemía como si su cuerpo se partiera en dos, Mu no dejo de mirar, tragó grueso cuando vio al otro acariciar de esa forma la espalda de la chica, como si la tallara con sus manos, como si moldeara una figura…

Sus manos… crean no solo arte, sino, placer…

La chica curvó su espalda, dijo el nombre de Camus en pleno orgasmo y el, enterrando sus dedos en su espalda y cadera, emitió un ronco gemido que erizó los poros de Mu, que se quedó y lo vio todo, vio como el orgasmo dejó a la chica caer como hoja de otoño sobre el cuerpo de Camus, y este, la abrazó para depositarla en la cama, segundos en que el periodista decidió emprender la retirada…

¿Por qué ver?, ¿Por qué quedarse hasta que ella cayera en el placer que le dio el francés? ¿Por qué su cuerpo despertó erectándose de escuchar el gemido de la garganta de Camus?

Tomó su bolso con su computador portátil y su agenda de notas y salió de la casa… si lo veía… no seria lo mismo…

Encendió el cigarro… no fumaba desde hacia como tres años, tiempo en que no se había sentido nervioso, ansioso o expectante de esta forma, y le molestaba de sobre manera que él no contestara su celular, que no le respondiera los mensajes… le molestaba  él  que lo estaba siguiendo

El cigarro se consumía en su mano y no lo había probado… no quería llevar a su boca otra cosa que no fueran los labios de ese niñato que lo único que había hecho en dos semanas era meterse en su vida y ponerla de cabeza cuando lo único que en verdad le confortaba es que esa sensación le gustaba…

Miro su celular, según el director de la agencia, ese era el lugar y la hora en la cual debería estar…

-¿Qué diablos crees que haces?-dijo molesto, cuando fue arrinconado en el descanso de las escaleras que llevaban al segundo piso, cuando Camus lo puso contra la pared, en medio de dos pisos, en medio de dos cuerpos firmes y duros como lo eran la pared detrás suyo, y el cuerpo del francés frente suyo.

-Te gustó… te quedaste viendo por qué te gustó

-¿Perdón? Como si fuera la primera vez que veo una escena porno, ¡y déjame pasar!

-Te quedaste hasta que ella grito… ¿tanto querías verla caer del placer?

-Estás loco, con esto solo compruebo lo que pienso.

-Que te gustó…

-¡Que eres una piedra sin corazón!-el artista abrió su camisa y llevo la mano del mas joven a su pecho…

-Siéntelo… si hay corazón y si late… y cuando siente placer de otro cuerpo late aun mas fuerte-su boca que rozo su cuello, Mu que sólo giró su rostro pensando que lo besaría, grave error, le dio el espacio para que besara la comisura de su cuello en dirección a su oído, lamiéndolo de camino…-y cuando es un cuerpo como este… late como si me lo fueran a arrancar del pecho… prueba esto periodista… que también tengo corazón…

Mu giro despacio su rostro… y ahí estaba la otra boca rozando su mejilla, ahí estaba ahora cerca de su boca…

-¿Por qué………  debería hacerlo?-susurró nervioso, deseoso, su perfume lo envolvía, se perdía… y su hombría crecía…

-Por que así, investigas de primera fuente, y de paso, limpio mi reputación…-tomo su labio inferior entre los suyos…-y disfrutamos el momento.

Cerró los ojos y no pudo evitar recordar al subir las escaleras de ese edificio, cuando tuvieron sexo en las escaleras de su casa, como lo penetro mientras él se apoyaba en los peldaños superiores, Como el empujaba mientras se afirmaba de la tema tapizada, como la madera crujía al son de los gemidos de ellos, como Mu pedía que lo penetrara mas fuerte, que arremetiera como bestia, que no se detuviera, todo ello, ejecutado con el doble de deseo mientras era solicitado…

-Déjame…

-Dímelo mirándome a los ojos como hace 5 minutos Mu

-Hace 5 minutos me estabas cogiendo, no mirando…

-No deje de verte, no deje de hacerte el amor con la mirada…-el otro se puso de pie, tomando sus ropas, vistiéndose dándole la espalda al francés que con solo los pantalones ya puestos, miraba como el otro no podía con la hebilla de un simple cinturón para colocárselo…-¿A dónde vas?

-Lejos de tu asquerosa mente…

-Estamos entonces igual de podridos… me pediste que no me detuviera

-¡Lo sé, y sé que te pediría muchas veces mas lo mismo, solo déjame irme por hoy de este lugar!

-¿Si te gustó por qué te quieres ir entonces, Mu?

-Por que si me quedo….-por fin se dio vuelta, pero sin poder mirarlo a los ojos, tomando su playera para partir…-porque si me quedo, querré ahora hacerlo sobre tu cama-por que en su mente, la sola idea de pensar que habia sido simple sexo lo bombardeaba, por que el solo tener en mente que habia sido como aquella chica en la vida sexual de camus, o peor aun, que solo habian estado juntos por que mejorara su vision como artista lo intimidaba…-Me tengo que ir…

-Déjame dibujarte…

-No soy un cuadro y ninguna de tus figuras.

-No, pero no necesito que lo seas para dibujarte.

-¡ja! ¿aquí?, no tienes nada con que hacerlo, estamos en medio de tu casa no en tu Galería.

-Eso no es lo importante, además si tengo con que dibujarte…t u cuerpo que será el lienzo, tengo mis dedos que serán los pinceles y mi saliva la que te recorra y te retrate.

-Si dices una sola palaras Camus Piet, si dices solo una…. –calló, bajó la mirada… tenía que partir.

-¿Qué pasara?, ¿te iras?

-Concedido…

¿Hace cuántos días que se había ido y no regresaba? ¿Hace cuántos días que no sentía los dulces de sus postres en su casa?, extrañaba el dulce limón pie en su boca, el dulce de leche sobre su vientre…

Llamó a la puerta, la secretaria abrió, la oficina completa de la revista de arte y cultura lo vio entrar, no dijo nada, solo buscó con la mirada, muchos lo miraron en la forma en como entro…

-Disculpe, ¿lo puedo ayudar en algo?

-No, gracias…

-Creo busca a alguien, soy la recepcionista de este departamento, yo sé donde...

-Mu Goldaries, ¿Dónde está?

-¿Mu?, en su oficina

-Cual es

-Bueno, si no tiene una visita previa no puede llegar y..

-No pregunte si estoy en su agenda o no, ¿Cuál oficina es?

-Señor disculpe pero le repito que….

-Escúcheme, ese joven me gusta demasiado como para esperar otros 5 minutos sin que el muy idiota se vaya y no se lo pueda decir, así que si es tan gentil, me dirá donde trabaja…

-Oficina 34.

-Muchas gracias dama-besó su mano y corrió hacia ese puesto numérico,  muchos lo miraron con detalle, y es que no era la primera vez que estaba ahí…

-Ya sabe mis condiciones señor-comento el artista cruzándose de piernas, mientras el director de la revista lo miraba, temiendo sus palabras- aceptare que me avalen, su patrocinio, pero quiero que sea ese chico el que me haga la entrevista.

-El… Mu es un joven que hace algunas semanas se recibió de periodista

-Lo se, por el vengo hace tres meses a esta revista de arte, pero ya sabe... si quiere que yo acepte su colaboración, tiene que ser Mu el que me entreviste….

-¡Mu!

El chico giró su rostro cuando sintió que era llamado en la puerta de su oficina, para cuando se dio cuenta estaba siendo sacado a la fuerza desde su oficina hasta la motocicleta del otro, protestó, alegó, gritó, pero nada funcionó, lo último que supo con cordura es que estaba sentado en la motocicleta, sus compañeros lo miraban desde las ventanas mas altas, mientras el artista se lo llevaba.

-¡Déjame bajar, Camus!

-¡No!, no hasta que veas algo

-¡No iré, detén esta cosa, no quiero ir contigo!

-No me importa lo que digas, Mu, no te dejare hasta que entiendas que no eres algo pasajero

-¿A no?, ¿y que soy?, ¿una prostituta con estudios?, ¿el que te coges para que cambie su critica sobre ti?

La motocicleta dio un giro, tomo una avenida…

Y la mente de Mu se lo preguntaba

¿Por qué se aferraba a si a su cuerpo?, es verdad que por que se puede caer… pero por qué…

Acarició su rostro… Camus dormía, vestido sobre el sofá de esa sala, había quedado hasta tarde pintando, decorando ese cuadro que estaría en la galería.

Mu guardó las paleras, los pinceles, ordeno la sala, mientras el chico dormía tranquilo, incluso le quitó los zapatos y lo cubrió con una manta, tan solo le quedaban dos días para irse de esa casa, para dejarlo, y rectificar su critica…

No se pudo contener y toco el rostro de Camus… su piel era suave… su respiración era lenta…

Tan solo un momento… solo sería eso…

Con cuidado se subió sobre el cuerpo de Camus, sintiendo su tibieza, acercando su boca  a la del otro, besándolo mientras dormía, tan suave que cuando Camus se movió solo un poco, se bajó y se alejó….

Abrió las puertas de la salida de emergencia de la galería, lo llevaba de su mano,  a la fuerza, Mu no quería ya saber mas nada de él, pero aun así lo seguía, fingiendo molestia lo siguió… y ahí los vio….

-¿Qué dibujas?

-Los cuadros que tengo que presentar la próxima semana…

-Están en blanco genio…

-Por que aun no quiero retratarlo… no hasta que vea su belleza natural y desnuda ante mi

Miro los 28 cuadros…

Mu cocinando…

Mu escribiendo…

Mu comiendo….

Y ahí estaba ese cuadro, en medio de la sala…

Mu,  recostado en una cama, semi desnudo, cubierto con una sabana blanca, mirando hacia una ventana….


-¿Qué sig.. nifica esto?

-Me gustas… como mi modelo, como mi pareja, como mi hombre… -lo vio a los ojos, lo abrazó y lo atrajo hacia él con tal fuerza que sus pechos chocaron uno con otro, para perderse en las miradas del otro-quiero dibujarte desnudo todas las noches que pueda respirar de ti.

-No juegues…

-Si no estas conmigo, ninguno de estos cuadros valdrá la pena… por que te necesito a ti…

-Camus…. ¿Qué buscas en una persona para dibujarla?..

Lo besó, y el periodista gimió al sentir esos labios sobre los suyos, ese otro cuerpo acorralándolo contra las bancas, en solo 30 minutos la exposición daría inicio… pero lo quería tener una vez mas…

-Busco belleza…

Mu perdió camisa, playera, sus pantalones desaparecieron al igual que su pudor, mientras el otro se comía su falo de carne, mientras lo hacia gritar de la vergüenza, sintiéndose observado por los cuadros, las pinturas de si mismo mirándolo…

-Es lógico que buscas belleza, peo ¿de que tipo?

Cerró lo ojos cuando entró en él, cuando rodeó con sus piernas el cuerpo níveo del galo que ahora, en el completo piso blanco de la galería, lo penetraba con frenesís, sus caderas chocaban mientras sus testículos contantemente se enfrentaban a sus nalgas, y pedía por mas…

-La belleza de la pasión, su cuerpo siendo más bello que erótico...

Enterró sus uñas en la espalda de Camus, bajando por ellas, marcando toda su extensión hasta llegar a sus caderas y apretarlas, ya su propio cuerpo se movía como fiera salvaje de las embutidas, ninguna era lenta, todas rudas, pero no por ellas menos apasionadas…

-Vaya… a la persona que dibujes te debe de gustar mucho…

-Ahh!!!... Camus!!!... mas adentro.. Sigue con más fuerza…

-Dibujo solo personas que los encuentros bellos, no solo su cuerpo, sino su alma…

Entra y sale; entra y sale; entra y sale y gimen como si sus gargantas se desgarraran, como si el mañana fuera un sueño efímero que nunca aparecerá, el sudor perlo sus cuerpos, su semen ya era carta de presentación entre ellos, que no se cansaban de jadear…

-Oye Camus… ¿cómo llamarías a  tu nueva línea de Cuadros?

El miembro caliente de Mu explotó de placer entre sus cuerpos, manchándolos a ambos de semen caliente, mientras tras algunas embestidas mas, fue el turno del francés de llegar al orgasmo dentro del cuerpo del más joven.

-Quiero que se llame Lilium… como las flores que te gustan Mu…

-Camus yo…

-No importa Mu… en casa me dirás lo que desees todas las noches… para eso te espera mi casa y yo…

Notas finales:

Sea cual sea la idea en su cabeza, bienvenida sea


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