Narra Ruki
Mierda mierda mierda mierda… solo en eso podía pensar, no podía creer que mis padres me metieran en un maldito internado, estaría con chicos promedio, comunes, no sé si lo aguantaré, odio juntarme con gente de clase media, generalmente son una manada de ignorantes y brutos con departamentos de tres habitaciones. Tengo una gran reputación que cuidar ¿qué dirán mis amigos cuando se enteren de que me junto con gente común?
Ruki: odio esto – estaba en mi limusina junto con mi padre, nos dirigíamos al internado del horror –
Padre de Ruki: esto será una experiencia enriquecedora para tu vida – dijo mi cruel e insensato padre luego de tomar una copa de su bebida alcohólica –
Ruki: ¿enriquecedora? ¿Qué quieres decir con eso exactamente? – Dije a punto de decirle al chofer que se detuviera y lo sacara del vehículo –
Padre de Ruki: estando en este internado saldrás de la burbuja en la que estás viviendo y sabrás como es el mundo real - ¿el mundo real? Já ¿quién necesita del mundo real mientras haya dinero?
Ruki: ¿y yo para que quiero eso? mientras tenga dinero no necesito saber como es el “mundo real” – le dije molesto –
Padre de Ruki: espero que cambies de opinión, no siempre estarás en esta situación acomodada – algún día tendrás que vivir solo ¿no?
Ruki: eso será cuando te mueras y me dejes tu herencia – mi padre me miró con una cara de desaprobación –
Padre de Ruki: algún día espero que cambies esa opinión tuya tan absurda sobre la vida
Ruki: lo dudo ¡esto es absurdo! – estaba indignado ya que soy un chico que viene de una familia millonaria, mi casa tiene tres pisos sin contar el desván y el subterráneo que tenemos en mi patio, mi casa también tiene una enorme piscina, y mi colegio, bueno mi excolegio era enorme también, creo que ocupaba 7 manzanas completas, y ahora me tenía que mudar a un internado con chicos promedio, no lo resistiré –
Padre de Ruki: quizás puedas conocer a la chica de tus sueños - ¿la chica de mis sueños? ¿eso es lo mejor que se te ocurre?
Ruki: no lo creo – dije tratando de no matarlo –
Padre de Ruki: solo quiero ser positivo – me miró sonriente – esto es por tu bien
Ruki: ash como quieras… ¿Cuánto falta para llegar? – dije desviando la mirada –
Padre de Ruki: unos cuantos minutos, sabes esto será grandioso ya que harás muchos nuevos amigos y aprenderás lo que es convivir y compartir con la gente normal
Ruki: ¿Qué quieres decir con “convivir y compartir”?
Padre de Ruki: aahh es verdad no te lo dije – se viene una mala noticia – compartirás tu dormitorio
Ruki: ¿¡qué!? – cada vez se ponía peor –
Padre de Ruki: vamos… no es tan terrible compartir
Ruki: ¡se acabó! ¡no pienso ir a ese internado!
Padre de Ruki: no te comportes como un niñito consentido – lo admito abiertamente: soy un niñito consentido –
Ruki: ¡soy un niñito consentido!
Padre de Ruki: no eres un niño – me dijo relajadamente – eres un adolecente de 16 años
Ruki: ¡ash!
No volví a abrir la boca y mi padre tampoco durante todo lo que quedó del viaje. Cuando llegamos me encontré con un pintoresco internado al estilo “Zoey 101” mucho mejor de lo que me imaginaba, pero sin embargo lo odié
Padre de Ruki: muy bien este es – dijo sonriente –
Ruki: horrible – dije enojado –
Padre de Ruki: no seas así, te dejaré en la oficina del director y me iré ¿de acuerdo?
Ruki: ok, pero cuando e vayas quiero que envíes a mi mayordomo para que lleve mi equipaje hasta los dormitorios – mi padre asintió –
Caminamos por el campus del internado hasta llegar a la oficina del director y en el camino vi “de todo” un chico con el pelo de 234 colores diferente, se notaba que era bastante popular ya que estaba rodeado de muchos chicos, vi un chico que de lejos parecía una mujer, era alto y con un tono castaño claro en su pelo, caminaba hacia los dormitorios, o eso creo. Y como para terminar de sorprenderme vi a un chico rubio mal teñido, llevaba un horrible pedazo de tela cubriendo su nariz. Al parecer este es el albergue de los freaks e inadaptados
Director: oh usted debe ser el joven Matsumoto Takanori – me dijo cuando llegué a su oficina –
Ruki: si – mi padre se despidió de mi y se fue, dejándome SOLO aquí en el internado del demonio –
El director me explicó más o menos como funcionaba este lugar y me dio la llave de mi habitación. Fui a mi habitación, obviamente le pasé mis maletas a mi mayordomo para que las llevara por mí, cuando llegamos a la puerta de mi habitación mi mayordomo la abrió y me encontré con la sorpresa de que había un chico allí, el mismo chico que vi en el campus y creí que era una mujer, estaba recostado en su cama leyendo una revista, ignoré su presencia y le ordené a mi mayordomo que acomodara mis cosas, mi compañero de habitación al darse cuenta de que seriamos compañeros apartó la vista de su revista, pero solo miraba la escena como si de una película se tratara, en un momento se encontraron nuestras miradas y el blanqueó sus ojos y se concentró nuevamente en su revista, eso me molestó muchísimo. Cuando mi mayordomo terminó de ordenar mis cosas le ordené que se retirara y me quedé solo con este chico que estaba concentrado en leer su revista. Yo por mi parte me senté en mi cama, abrí mi notebook y me distraje un rato.
Uruha: ¿no te presentarás? – me dijo relajadamente y sin despegar la vista de su revista –
Ruki: ¿qué? ¿y por qué debería hacer eso? – dije indignado ante tal comentario –
Uruha: es una cuestión de educación – dijo hojeando su revista muy relajado – cuando llegas a un lugar es de buena educación saludar y si no conoces a la persona presentarte
Ruki: ¿qué? ¿De dónde sacaste eso? – Dije un poco enojado –
Uruha: ¿de dónde saque eso? es solo una cuestión de educación, no me lo he inventado yo, lo sabe todo el mundo – fruncí el ceño – tu mayordomo me saludó – me molesta que esté tan relajado, esa actitud realmente me altera
Ruki: está bien – dije tratando de calmarme – soy Matsumoto Takanori pero mis amigos me dicen Ruki
Uruha: hola Takanori soy Kouyou Takashima pero puedes decirme Uruha
Ruki: ok Uruha
Uruha: ¿y qué hace alguien como tú aquí? – me dijo sin dejar de ojear su revista –
Ruki: ¿alguien como yo? – me miró por unos segundos y volvió a ver la revista –
Uruha: si, ¿qué hace un niñito malcriado como tu aquí? - ¿qué se crees este?
Ruki: ¿niñito malcriado? ¿a qué te refieres? – le dije enojado –
Uruha: solo es una pregunta, me parece extraño que un chico de tu estatus social venga aquí, a este internado
Ruki: mi padre quiere que salga de “mi burbuja”
Uruha: tu padre es muy sabio – me miró fijamente – de verdad que vives en una burbuja
Ruki: ¿y tú que sabes de mi vida?
Uruha: no hace falta ser un genio para saber que eres un niñito malcriado, maleducado y grosero – realmente me estaba exaltando este idiota – no tienes modales, eso se nota con tan solo hablar contigo
Ruki: ¡no voy a tolerar que me trates así! – Uruha dejó su revista en su mesita de noche –
Uruha: ¿qué es lo que no vas a tolerar? ¿Qué te digan la verdad? – se paró de su cama y se acercó a mi – aquí no es como en tu mundo, este es el mundo real y en el mundo real no vas a comprar tus notas y mucho menos a tus amigos, tampoco vas a tratar como sirviente a nadie, todo lo que consigas te los vas a ganar con esfuerzo y si sigues así estarás solo por todo un año – me dio la espalda y se fue – solo piénsalo, aquí nadie tolera a los malcriados – dijo antes de irse
Maldito… te odio pensé, me quedé sentado en mi cama por unos minutos pensando lo que me dijo y luego traté de dormir ya que no tenía nada que hacer y mañana comenzarían mis clases.
Narra Uruha
Maldito enano, odio a los niños consentidos
Miyavi: ¡hoooooooola! – Se me lanzó encima un chico realmente simpático – ¿cómo está mi patito?
Uruha: bien – dije y le sonreí – lástima que me tocó un niñito rico de compañero de habitación
Miyavi: tú eres un niñito rico – fruncí el ceño –
Uruha: mi familia tiene mucho dinero pero no soy un egoísta malcriado… bueno no hablemos de eso, ¿cómo es tu compañero?
Miyavi: es maravilloso – me sonrió – es muy lindo y simpático
Uruha: wow que suerte…
Miyavi: pero te advierto que es mío
Uruha: ok – reí y abracé a Miyavi – me voy a mi habitación, salí por unos minutos porque es sofocante estar con el enano consentido
Miyavi: ok dios patito – hice un gesto con mi mano y me dirigía a mi habitación pero en el camino me encontré con un chico nuevo, era realmente lindo –
X: hola me ¿podrías decir qué hora es? – me preguntó tiernamente –
Uruha: claro… son las 20:30 – le sonreí –
X: soy Shiroyama Yuu, pero si quieres puedes decirme Aoi – le sonreí, era realmente lindo –
Uruha: soy Kouyou Takashima
Aoi: ¿puedo decirte Shima? así suena lindo
Uruha: solo si yo puedo decirte Yuu – se sonrojó y asintió con la cabeza –
Hablamos unos minutos, intercambiamos números de teléfono y nos reímos, fue muy lindo conocerlo ya que es realmente sexy y gracioso
Uruha: bueno me tengo que ir
Aoi: Ok… ¡Shima! – me dijo antes de que entrara a mi habitación
Uruha: ¿si?
Aoi: ¿quieres salir conmigo uno de estos días?
Uruha: claro – le sonreí y entré a mi habitación – ¡yeah! – grité al entrar