Ese maldito rubio, siempre tan feliz siempre tan alegre, como lo odiaba, mas sin embargo éramos amigos.
Nunca me agrado mucho, era escandaloso, y molesto, además odiaba su maldita mirada azul, y su cabello rubio, odiaba aquellas marquillas en cada mejilla que le dan un aspecto zorruno.
Un día mis padres querían obligarme a casarme con la hija de una familia rica, amigos de ellos, aquella chica era peli rosa, demasiado melosa, la detestaba.
- Dime que quieres hacer Sasuke –dice mi padre –ya eres mayor, debes de casarte pronto.
- Apenas tengo veinte años –replique
- Así es, ya tienes veinte años, y aun no te as enamorado
- Pero no me quiero casar con ella
- Porque, es un buen partido, es linda inteligente y sobre todo te quiere
- Pero yo no la quiero
- No tienes a nadie mas –dijo y era cierto, según mi padre debía casarme ya pero no quería a alguien tan encimosa como ella
- Lo se pero no ella
- Entonces prefieres a su hermana, la rubia
- No son iguales ambas
- Tienes dos opciones la rubia, es igual inteligente alegre y también te quiere o su hermana mayor la peli rosa.
- Y no puede ser alguien mas
- Pues dime tu si conoces a alguien de buena familia a demás que te soporte y estés dispuesto a soportar.
El tenía razón, mi padre estaba enfermo, tenia como máximo seis meses antes de morir y quería que me casara antes de eso, pero no quería a nadie como ellas. Entonces recordé a alguien a mi amigo Naruto, es cierto lo odiaba, pero no tanto como a ellas, prefería mil veces casarme con el.
- Y que te parece la familia Uzumaki
- Que yo sepa no tiene hijas –dijo pensativo
- Me refiero a su hijo –dije serio
- Estas loco!!!!!!! –grito histérico
- Lo prefiero a el que a ellas –aun en calma
- No, no puede ser –dijo de nuevo gritando
- Dijiste que alguien que me aguante y al que aguante –dije repitiendo sus palabras –y es el único que conozco
- Pero es un hombre –dijo un poco mas calmado
- Y que tiene
- Como que, que tiene –dijo otra bes histérico –sabes que dirá la sociedad
- Esta bien –su rostro se vio surcado por una sonrisa de triunfo, ja como si me fuera a rendir –sino piensa en la economía, él es mas rico que esas locas, con mas prestigio, incluso mayor al nuestro
- … -no contesto solo se quedo pensado un rato –puede ser
Sonreí había ganado ya que ese matrimonio traería beneficios a la familia, ya que el acepto, lo único que importaba mas para mi padre que el que dirán, era el dinero, y sabia que si ese matrimonio se efectiva nuestra fortuna será diez veces mayor de lo que era
Y así fue como contraje matrimonio con mi mejor amigo/enemigo Naruto Uzumaki
Para mi gran sorpresa la familia acepto, y ya que él estaba en la misma posición que yo, prefirió casarse con migo, porque o era yo o alguna molesta chica.
Un día después de la muerte de mi padre, estábamos en nuestra habitación, de repente unos ladrones entraron se llevaron barias cosas de valor, Naruto intento detenerlo y recibió u balazo en el pecho, los ladrones salieron corriendo, él se desplomo en el suelo y empezó a ahogarse con su sangre corrí a su lado y le levante la cabeza para que no se ahogara, me miro y sonrió.
- No… te…preocupes… Sasuke –dijo sonriendo
- Quien se preocupa-dije sonriendo
- Es…verdad -sonrió
Su respiración era casi nula la sangre en sus pulmones lo ahogaba, finalmente me miro y levanto un mano que posos en mi mejilla
- Siem…pre…qui…se…des…irt...e…que…te…amo –susurro con su ultimo aliento, sus ojos se serraron para siempre. Mi rostro seguía igual de impasible que siempre, pero ahora los surcaba una sonrisa sarcástica.
Dije que lo odiaba, dije que detestaba su maldita sonrisa que siempre tenia, incluso en su muerte, odiaba su olor, odiaba su vos, odiaba que a pesar de todo siempre tuviera esa aura especia que te hacia feliz…odiaba su maldita manera de ser…
…pero si lo odiaba tanto…porque unas silenciosas lagrimas surcaban mi rostro, mi sonrisa poco a poco desapareció y mi cuerpo empezó a temblar, aferre aquel cuerpo inmóvil a mi mientras mis frías lagrimas caían sobre sus parpados haciendo que pareciera que él era el que lloraba, empecé a sollozar;…nunca te dije que te amaba…pero…ya es muy tarde…