- ¡Hyukkieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!-
Dios, qué pulmones tiene…
- Pececito de mi alma, no hace falta que pegues estos chillidos cuando me tienes a menos de 100 metros-
- Lo siento - …- A lo que iba. Ésta tarde nos quedamos solos en el apartamento, por qué casualmente TODOS, repito, TODOS, tienen algo que hacer- dice acercándose peligrosamente a mí - ¿Sabes lo que eso significa, no?
- ¿Qué veremos una peli?-
Niega con la cabeza.
- ¿Practicaremos alguna coreo nueva?-
Vuelve a negar con la cabeza.
- Pues chico, no sé, la verdad es que no entiendo a qué te refieres; pero yo tengo que estudiar chino. Tenemos examen mañana y lo llevo fatal, y como Zhou sepa que no he dado palo al agua me descuartiza.-
Lo he desconcertado; realmente cree que no sé a lo que se refiere, pero es que éste examen me tiene preocupadísimo. Vale que no es ni para la universidad ni para obtener un título, pero es que entenderme con las fans de Super Junior – M sería un puntazo. La idea de que Zhou Mi sea el profesor no me gusta ni un pelo: es peor que la típica maestra chillona del instituto. Nos manda cosas para hacer fuera de horas de clase, nos mete la bronca si nos despistamos en alguna sesión y pone exámenes. Suerte que Siwon también está en el grupo y, casi antes de todas las clases le da una alegría a la Srta. MiMi, de manera que llega mucho más calmadito.
- Así que vas a estudiar, ¿no? – dice Donghae subiendo la mano por mi pierna.
- Sí – digo intentando sonar convincente – Después si te apetece podemos ir a cenar y al cine como hacen las parejas, que llevamos millones de años sin ir. ¿Qué clase de pareja de enamorados somos?-
- Bueno, lo del cine ya veremos. Si NECESITAS algo, estaré por casa haciendo cositas varias…-
No sé que es lo que planea o ha pensado, pero ése “NECESITAS” ha sonado un pelín exagerado. Y “haciendo cositas varias”… ¿Qué cositas?
Da igual, el problema en éste preciso instante es el chino. Si es que ya tienen razón cuando dicen que es mucho más complicado que cualquier otra lengua; seguro que un alemán tiene más facilidad para aprender coreano, que yo chino.
Podría decir que en éste momento, la paz y la tranquilidad hacen acto de presencia en una casa totalmente caótica en horas punta. De tanto en tanto oigo a Hae corretear por el pasillo, mientras le caen algunas cosas por el suelo y maldice dicho objeto con miles de insultos. Es momentos como estos cuando recuerdo el día en que me declaré, el día en que hicimos el amor por primera vez, el día en que decidí que quería un futuro junto a él. Y de eso ya hace 1 año.
- Cari, ¿me dejas tu móvil? – dice Hae entrando de golpe en la habitación.
- ¿Cari? Hae, eso queda muy – digo girándome sobre mí mismo – muy… muy…
- ¿Muy qué? –
- Cursi-
Me está desconcentrando y no puede ser. Es decir, estamos en invierno, a -3º y no entiendo cómo puede ir en calzoncillos tan tranquilo. El problema es que tiene un cuerpo que… bueno, qué voy a decir… Si me distraigo no estudiaré, por lo tanto no aprobaré y Mimi me matará a golpes con un diccionario de chino. Qué muerte más trágica…
- Cieeeeeeeeeeelo, ¿me dejas tu móvil? – dice Hae aumentando el grado de cursilería de la situación.
- Sí, mi amor – digo intentando sonar aún peor que Hae – Está -…- aquí.
Autocontrol Hyuk, autocontrol. Lo tengo prácticamente encima, con su pecho a escasos centímetros de mi boca. Mentiría si dijera que no tengo ganas de pegarle un lametón en plan vaca, pero sé que mandaría todo a la mierda. Un poco más, tengo que aguantar un poco más.
Hace más de una hora que no sé nada de él. No se oye ningún ruido por la casa, ni siquiera en la cocina.
- Hyukkie, ¿puedes traerme la toalla que hay encima de nuestra cama? La de los peces de colores. –
Yaaaaaaaa decía yo que era demasiado pronto para cantar victoria. Era demasiado improbable que hubiera salido solo sin avisarme e incitarme a salir, o sin hablar conmigo antes. Lo que no entiendo es por qué se ducha ahora. Se supone que esta mañana, cuando hemos acabado el ensayo hemos pasado por las duchas, por lo que no hay motivo para que se duche… Bueno, quizás ha intentado cocinar otra vez y se ha pringado entero.
- Ten, pececín - digo extendiéndole la toalla – Y vigila que al salir no resbales.
No sé si estar tantas horas en la radio con Leeteuk ha hecho que se me pegue el instinto de madre, pero es cierto que si a Hae le pasa algo, me muero.
Cuando voy a ver a mi madre a casa, siempre me hace una crónica de todas las muertes del barrio; es como la parte de las necrológicas del periódico, con la diferencia de que ella te las canta por orden de fallecimiento y causa del mismo. Siempre es lo mismo: personas mayores, normalmente hombres. La cuestión es: ¿Cómo deben sentirse sus mujeres? No quiero decir que yo me sienta la mujer de la relación – no creo en esta distribución de roles – ni que piense que Donghae vaya a morir pronto, pero, si me pasara a mí… ¿Qué haría sin él?
He llegado a un punto de mi vida en el que todo lo hago por él; todo carece de sentido sino es con él. Los mejores recuerdos de mi vida están con Donghae, tanto cuando éramos sólo amigos, amigos con derecho a roce, amigos con muchos beneficios y finalmente pareja. Él es mi vida, lo necesito siempre a mi lado.
- Hyukkie, acaban de llamar los chicos: dicen que van a cenar con Jessica, Tiffany y cía, y querían saber que si queremos ir. Les he dicho que no, que estas MUY OCUPADO estudiando y que mejor nos quedamos en casa.-
- Hae, si quieres ves, no te quedes aquí por mí. Si vas, te divertirás un rato, al contrario que aquí, que no te hago ni caso.- digo con cara apenada.
- No quiero ir, que si no Jessica no parará de tirarme los trastos y Hyoyeon no parará de preguntar por ti – dice con cara de pánico – Qué ilusa… - …- Además, ya encontraré la manera de que me hagas caso… – dice bajando tanto el tono que ni lo oigo.
- ¿Qué dices?-
- Nada, cosita mía, nada…-…- Te quiero.
Tanto tiempo juntos y aún me pongo como un tomate cuando dice que me quiere. En cambio yo, soy incapaz de decírselo. Me da vergüenza, pavor, pánico; de manera que la única manera que tengo de demostrarle que lo es todo para mí es con los detalles. Me acuerdo del día que empezamos a salir juntos, el minuto exacto de nuestro primer beso, etc. Aún así, creo que debo decírselo más a menudo a la cara.
- ¡Ah, síiiiiiiiiiiiiii! ¡Más, más, máááááááááááás! –
¿Quién mierdas está gritando así? Es decir, ¿quién está follando en mi casa? Sólo estamos Dong- ¿!PERDONA¡?
- ¡Fueeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeerte! –
Estoy alucinando pepinillos. Lee Donghae está viendo una película porno en el salón del apartamento que comparte con 10 personas más, que como vuelvan y lo pillen, nos vamos a reír un buen rato. Además, debemos añadirle que va en calzoncillos y con la tienda de campaña montada… ¿Alguien más ve que esto no es normal?
- ¿Qué haces? – digo sentándome con él sofá.
- Ah, nada, viendo una peli - dice con total naturalidad.
- Tiene un buen argumento, ¿no? Lo digo por lo concentrado que estás… -
- ¿No querrás que me concentre en otra cosa? – dice señalando mi entrepierna.
Autocontrol, respira, autocontrooooool.
- Ah, no. Voy a estudiar.-digo levantándome.
Una mano tira de mí y hace que me caiga recostado en el sofá. Hae está desquiciado.
- Me he tirado encima de ti, te he hecho venir para que me vieras desnudo en la ducha y he puesto una película porno a toda leche… ¿No pillas que tengo ganas de jugar?- …- Deja ya el puñetero examen, si suspendes, ya llamaremos a Siwon para que calme a Mimi.-
- Dong…ha…e- digo con dificultad.
Se ha recostado encima de mí y me está mordiendo el pecho a través de la camiseta. Tengo que hacer un esfuerzo… ¡El examen! Debo resistir…
- Te quiero-
Beso.
- Te amo-
Beso.
- Lo eres todo para mí-
Beso.
- No, Hae, en el cuello no por qué… ah -…- Vale, sácatelo TODO. FUERA ROPA.
A la mierda el autocontrol.
Donghae suspira satisfecho.
- Ves como sabía que me harías caso…-