Soy profesor de comunicación oral y escrita, mi nombre es Carlos Martínez, tengo 24 años, e imparto clases en la preparatoria Emiliano zapata, y justo después de soportar al escandaloso grupo del 1-11 me encuentro con tal escena:
-Ándele profe, ¡No me mande al extraordinario*! ¡Mi mama me va regañar!- Exclamo un joven poniendo cara de cordero degollado…típico…
-No, lo siento, es imposible, mira mi lista- Se “defendía” aquel profesor, mientras le mostraba la lista con los avances de los alumnos.
-¡Profe no! ¡No sea malo! Es más, le prometo que me pondré las pilas* ¡Solo no me repruebe por favor!- Suplico el joven a punto de caer en un “fingido llanto” lo sabía muy bien… A veces pienso que los alumnos son más “inteligentes” que los propios maestros.
-Está bien, te pondré un 6, pero estudiaras más para la materia, ¿De acuerdo?- Musito rindiéndose ante tal escena barata que el joven le había vendido exitosamente.
-Si, como sea, hay nos vidrios* profe- Exclamo en tono despreocupado, a la vez que salía corriendo del cubículo hacia su salón…Si es que ahí se dirigía…
-¿Qué pasa Carlos?- Me pregunto el profesor sabino mostrando confusión ante mi mirada llena de hastió y hasta lastima por aquel atolondrado profesor.
-Sabes, esa misma es la razón por la que nadie le pone atención a tus clases y mucho menos te tienen respeto- ¡¿Por qué tengo que decirle todo esto?! ¡¿Qué no se da cuenta?! Ver como los alumnos lo manejan a su gusto...Realmente… Me molesta.
-No, bueno…eso es algo… emm…- No tenia palabras para defenderse…pobre... muy en mi interior desee con fuerzas que se diera cuenta de su error, aunque eso sería como pedirle peras al olmo…- Pero… ¿No crees que es necesario?- ¿Necesario? ¡¿Necesario que los alumnos te mangoneen a su antojo?! – Es decir…Los alumnos no solo necesitan de un maestro, también de un amigo, en el cual puedan confiar… y yo quiero ser ese amigo para ellos- Exclamo sabino tratando inútilmente de defenderse, puse los ojos en blanco, ante tal trillado discurso barato.
-Dime sabino… ¿Eres profesor de ingles…o de orientación educativa?- Pregunte con sarcasmo, solo un profesor de orientación educativa actuaria de ese modo tan ingenuo y estúpido.
-Je, ¿Qué no sabes Carlos? Pues de ingles, jajajaja- Exclamo divertido entre risas, si lo sabia… no habia notado el sarcasmo en mis palabras…Soy un estúpido al esperar otra cosa de él.
-No tienes remedio, dime, ¿Hace cuanto que saliste de la universidad? ¿Dos años? ¿Tres años? Deberías de saber muy bien cómo se las gastan los estudiantes, para ellos es muy fácil pasarse todo el semestre durmiendo en sus laureles y sin importarles ni un poco la clase, para después cuando los manden al extraordinario, venir a suplicarle a su profesor para que los pase en la materia, claro…raramente el maestro accede…porque nosotros ya sabemos cómo son de irresponsables los alumnos…pero tu…TU eres la excepción a la regla, solo basta con que derramen una lagrima para hacerte tonto, Te mereces que los alumnos no te respeten- Solté mi discurso con toda la calma posible, al tiempo que me recargaba en la puerta de su cubículo…tal vez fui demasiado duro…sin embargo, se que solo así lo haría entrar en razón.
-Carlos…No es mi culpa que tú seas tan estricto con tus alumnos… ¿Sabes que dicen de ti?-
-Que soy un maldito desgraciado, bastardo sin corazón, sin clemencia ante nadie, y que para mi edad ya estoy más que amargado y aun ni me he casado- Interrumpí su comentario, Lo sabía, lo sabía muy bien, eso era lo que los alumnos pensaban de mí, no necesito que me lo digan y mucho menos…Esta persona.
-Yo...solo iba a decir estricto, pero… umm, lo siento- Musito apenado bajando el semblante.
-Sí, lo sé, no necesitas disculparte, solo…ya no dejes que los alumnos se aprovechen de ti ¿Si?-
-Sí, está bien… pero tú también bájale dos rayitas a tus clases, nunca sabes de que son capaces los alumnos- Quede petrificado al momento de oír esas palabras ¿Escuche bien? ¿Sera acaso que esta persona solo no esta consiente de las cosas que pasan en torno suyo, pero si con lo que ocurre con los demás?
-No tomare consejos de alguien como tú, Además si me pasa algo ya sabré quienes fueron los causantes – Sabino permaneció callado ante mi comentario, hasta que estuvo dispuesto a responder, sin embargo lo interrumpí antes de que pudiera profesar palabra alguna- Me voy tengo clase en el 1-10, nos vemos- Salí de su cubículo, para encaminarme a dicho salón, sabiendo bien que sería otra batalla la cual debía librar de forma victoriosa…Los alumnos son criaturas muy engañosas, pero no cuentan conmigo: Su temible pesadilla.
***Una hora después***
¡DIOS! No comprendo como los demás maestros soportan a los estudiantes, yo no tengo paciencia para ello, y tampoco soy su juguete, es por eso que siempre termino sacándolos del salón, cualquiera podría pensar que soy un amargado y que no me llevo bien con los alumnos pero…
-Profe, ¿Tons qué? ¿Se juega un partidito?- Preguntaba emocionado un alumno de ultimo año, mientras un grupo de muchachos esperaban mi respuesta, A pesar de ser un profesor estricto y “Un bastardo sin corazón” Me llevo muy bien con los alumnos, mas en el caso de los chicos, quienes varias veces me invitaban a jugar futbol con ellos en el receso, pero con las alumnas…bueno supongo que no me puedo quejar…pero dudo que me tengan en buena estima, solo hablan conmigo cuando quieren algo de mí, hasta han pasado cosas…que con tal solo recordarlo me da escalofríos.
-Claro chicos, solo que hay que tener cuidado de no darle un pelotazo a nadie ni quebrar alguna ventana, si viene el coordinador* tendré que tomar toda la responsabilidad- Exclame con un semblante y tono de voz serio, pude escuchar como salían palabras altisonantes en forma de réplica de parte de los alumnos, solo me dedique a sonreír por respuesta, después de todo no hacía mucho que era un estudiante como ellos, hasta yo acostumbraba de vez en cuando decir ese tipo de palabras.
-Ey wey, ahí viene el de ingles, ¿le preguntamos que si quiere jugar? – voltee por inercia y observe a sabino pasando por un lado de la cancha.
-¡No mames* wey! ¡Estas pendejo! De seguro solo sabe jugar al futbol en internet, mejor ni le hables, no valla hacer que después le diga a un coordinador y nos este observando para que no hagamos nada “Indebido”- Replico rápidamente uno de ellos, era la primera vez que oía algo así, muy en el fondo sabia que solo podían ser las cosas así, no obstante pude sentir como una ligera molestia se iba apoderando de mi ser, aunque sea cierto lo que dice el chico, al menos le hubieran preguntado, si de cualquier forma ya sabían que él se negaría… pero más molesto me sentí conmigo mismo por el hecho de encontrarme enojado por su proceder, después de todo ¿A mí que me importa?
***Un partido de futbol después***
-Carlos, me mando el director a buscarte, al parecer tiene un asunto que tratar contigo- Me llamo una de las coordinadoras, sentí un escalofrió bajar por mi espina dorsal ¿De qué quiere hablar el director conmigo? No creo que me quiera despedir, hace poco que acabo de llegar a dar clases aquí, y no he hecho nada más que dar como es debido mis clases ¿Qué es lo que quiere?
Asentí, mostrando una expresión sumamente serena que ocultaba a la perfección mi estado de ansiedad, me dirigí hacia la oficina del director, toque la puerta de esta y me sorprendí al ver que el profesor sabino era el que me recibía - ¿Qué haces aquí?- Sin querer mi voz habia sonado dura producto de la sorpresa al verlo.
-A mí también me llamaron- Pude notar por su voz y su semblante que se encontraba muy nervioso, a diferencia de mi, el no sabía ocultar lo que sentía.
-Chicos, no se queden ahí aparados, platicando en la puerta, pasen, necesito hablar con ustedes- se escucho en el fondo de la oficina la voz del director, nos quedamos congelados al oírlo y tardamos un minuto en reponernos e introducirnos por completo en la oficina- Siéntense por favor- Obedecimos sentándonos en las sillas que quedaban de frente a su escritorio.
-Y bien, ¿Cuál es el asunto del que quiere hablar?- Fui el primero en romper eso silencio sepulcral que inundaba la habitación.
-jajá tu siempre tan directo ¿No Carlos?- comenzó a reírse por mi comentario, por alguna extraña razón comencé a sentirme nervioso por lo que estaba por venir – ¿Supongo que recuerdan que hace una semana se llevo a cabo la evaluación de docentes por parte del alumnado de este plantel educativo? – Ambos asentimos- Bueno pues… ya tenemos los resultados, y esos mismos me han visto en la necesidad de citarlos en mi oficina.
-… ¿Co-como salimos?- Pregunto sabino con apenas un hilito de voz, pero audible lo suficiente debido al eco de la oficina.
-No muy bien…Me temo decirles que fueron de los más bajos en la evaluación.-
-¡Pero yo siempre he dado mis clases como es debido! ¡Nunca me he ausentado en ninguna, ni siquiera estando enfermo! ¡Soy estricto con la disciplina y eso ha generado una buena respuesta por parte de los alumnos! ¡Además…- El directo hizo un gesto con la mano indicándome guardar silencio.
-Lo sé profesor, lo sé muy bien, los mismos alumnos han dado veracidad a sus palabras, pero al parecer ellos han tomado venganza por su modo de enseñar- Levante una ceja al escucharlo ¡Ahora resulta que los alumnos se rebelan en mi contra! ¡Genial! – Lo que quiero decir es que ellos dicen que obtienen buenos resultados por su enseñanza, pero lo hacen a costa de su propia integridad – Ok ahora entiendo menos ¡¿Qué le pasa a los estudiantes?! – Al parecer el alumnado ha sido víctima de su “Dictadura” como muchos coincidieron al ponerlo en sus comentarios de la evaluación, le acusan de que usted les falta al respeto, y que goza humillarlos y rebajarlos en frente de toda la clase, que usted es muy hiriente con sus palabras, Sarcástico, pedante, insoportable, egocéntrico…Son algunos de los adjetivos con los que lo calificaron en la evaluación, suena como si los estudiantes solo se estuvieran desahogando , pero si el consejo universitario lee estos comentarios estará en un gran problema – Trague saliva ante sus palabras, de verdad me la habían gastado buena mis “Queridos” alumnos, permanecí en silencio, viéndome inmerso en mis pensamientos que poco a poco se volvían más preocupantes ensombreciendo el camino de mi futuro.
-¿Y que dijeron de mi Sr. director?- El susurro de sabino logro traerme de nuevo a la realidad.
-Con usted es completamente lo contrario, los alumnos no dudan en su capacidad como docente, pero lo acusan de ser demasiado…emm…suave-
-¿Qué quiere decir con suave?- ¡Qué eres un imbécil! ¡¿Qué no lo entiendes joder?! Pero no puedo negarlo… tenía un poco de lastima, se daría cuenta de todos sus errores y no se lo diría nadie más que el director de la preparatoria.
-Con suave me refiero que…le falta ser más estricto en sus clases, por lo visto usted no opone respeto por ser demasiado permisivo con los estudiantes, como resultado obtiene que la clase sea un desastre total donde ellos son los que tienen el control del aula, mientras solo unos pocos ponen atención a su clase, a usted le falta ser más duro con los estudiantes, eso fue lo que muchos dijeron en la evaluación…Como comprenderá este plantel educativo no necesita de este tipo de maestros, que no logran captar la atención de sus alumnos en la clase ¡Usted no sirve como profesor! – Hubo una pausa – Eso dijo uno de los alumnos – mire al profesor que tenia justo a un lado, tenía la vista fija en el suelo y el rostro sonrojado, como también pude observar pequeñas gotas de sudor que corrían por su cara, su semblante era entre una mescla de nerviosidad y vergüenza…pobre…
- ¡¿Y que importa lo que digan los alumnos?! –Exclame molesto, en un intento de defendernos de lo que se nos acusaba injustamente – fácilmente lo pudieron haber dicho en venganza hacia nosotros, además… -
-¡Profesor! ¡Aquí al único que le pueden hacer tal cosa es a usted! Y no los culpo… al ver su reacción me queda más que claro, los alumnos no se equivocaron en su criterio hacia usted – Ahora no solo sabino si no yo también tenía el semblante bajo, apenado por haber inesperadamente levantado el tono de mi voz, volviéndose en un estrepitoso grito.
-…Entonces… ¿Nos va a despedir?- susurro sabino con voz lastimera casi en un susurro.
-Lo correcto es hacer eso – se formo otra larga pausa, la cual me pareció muy larga – Pero no lo hare- ambos nos sorprendimos al escucharlo – Hare algo mucho mejor… en vez de dar de baja a dos maestros y con esto perjudicar el estudio del alumnado, conseguiré que ustedes se conviertan en excelentes docentes – Parpadeamos al mismo tiempo, sin entender ninguna palabra que salía de su boca - ¿Es que todavía no lo comprenden? Miren chicos, es fácil, dense cuenta de sus errores en su forma de enseñar… A uno le falta lo que el otro tiene, ustedes juntos se complementan, si quieren quedarse con su empleo tendrán que ayudarse mutuamente, para fortalecer sus debilidades, solo así lograran estar a la altura de este plantel educativo que siempre se ha sentido orgulloso de los profesores que trabajan aquí…Claro si ustedes están de acuerdo en cooperar… si no es así…me tendré que ver en la penosa necesidad de despedirlos- ¡Genial! ¡Ahora resulta que este tipo me va a dar clases de cómo debo enseñar! ¡El director no sabe lo que dice! Solo porque perdí el control un momento y abandone mi semblante de fingida calma, ¡Solo por eso, ahora tendré que aguantar a este tipo, hasta que el director nos crea “aptos” para enseñar! ¡¿Qué me puede enseñar este tipo?! ¡Eso quisiera saber!
-Sr. Director, yo no quiero dejar mi trabajo, es lo que más amo, y nunca me podría perdonar el hecho de no hacer ningún intento para mantener mi empleo como docente- Exclamo sabino con determinación, He de decir que me sorprendió el hecho de escucharlo hablar tal convencido y serio, su expresión reflejaba esa misma determinación mostrándome una faceta que nunca habia visto en el profesor, me quede como tonto observando incrédulo su expresión, hasta que una pregunta del director logro sacarme de ese lapso tan extraño al que habia entrado ¿Pero que me paso?
- ¿Y qué hay de usted profesor Martínez?-
-Pues no me queda de otra, es eso o me despiden de mi empleo – Exclame en una mescla de molestia y resignación.
-Bueno…No era la respuesta que esperaba, pero está bien, ambos tienen un mes para ayudarse mutuamente, al término de ese mes se les volverá a evaluar, sin embargo, si el resultado es deplorable – nos miro a los ojos con un semblante de infinita seriedad - ¡Serán despedidos!
Dicho esto ambos salimos de la oficina sabiendo muy bien que nuestro porvenir estaba en juego. Si no éramos capaces de obtener los resultados deseados por el director solo pasaría una cosa: seriamos despedidos...no es como si yo no pudiera conseguir otro empleo pero como decirlo...no quería irme de aquí si la razón fue por mi aparente deficiencia como docente....eso lastimaba por completo mi ego ...no,no,no,!no dejare que me despidan porque piensen que soy mal profesor ! Les demostrare con quien están tratando! ¡Y les hare lamentar el haberme despreciado! Y ahora mismo tengo clase en el 1-7 seguro de ahí salieron muchas replicas por mi modo de enseñar pero esto no se va a quedar así! ¡Oh no claro que no! Ignorando la presencia de sabino tome camino hacia dicho salón dado grandes zancadas demostrando lo furioso que se encontraba mi ser por tales sucesos.
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Waaah ya falta poco ¡yo puedo sé que puedo!
-Ya wey no la terminaras, resígnate y a la próxima has la tarea ¬¬ - me regaño mi amiga kata mientras intentaba arrebatarme la tarea que me encontraba copiando con suma prisa.
-¡No! ¡Yo se que si la acabo! Tu espérame y deja de ser tan egoísta solo porque si hiciste la tarea >.< - Le replique mientras le forcejeaba la tarea saliendo airosa en la obtención de la libreta y retomaba el fino y antiguo arte de copiar.
-Demasiado tarde ya llego Carlos- Al solo oír esas palabras incorpore mi vista hacia la puerta del salón observando como la figura del profesor entraba rápidamente hacia el salón
-ya me fregué -___- - musite decepcionada mientras dejaba de lado el lápiz y me dedicaba a resignarme a una tacha en su dichosa lista.
-Eso te pasa por andar de chismosa fuera del salón y no ponerte a "hacer" la tarea- Si kata tenia razón si no me hubiera quedado escuchando conversaciones ajenas no tendría problemas al copiar la tarea pero es que de lo que me entere era algo ¡Sumamente increíble!
-Aceves, Ahumada, Alejo -El profesor comenzó a tomar lista de una manera fugaz los nombres se pronunciaban con rapidez sin dejar a los alumnos si a caso de contestar el pase de lista... ¡¿Pero que le pasa?! ¡¿Que no ve que de esa forma es imposible que contestemos? ¡
-¡Profe más lento! No podemos contestar así- Replico uno de mis compañeros pero el profesor ignoro el comentario sin detenerse en el trabajo que llevaba a cabo.
-Maldito viejo- Musite por lo bajo molesta cuando ni siquiera se digno a mencionarme en la lista...si él tiene algo en mi contra.
-Me van a hacer la actividad 3, 4, 5, 6, 7 y 8 y las quiero para esta clase, después no reviso- ¡¿Esta drogado el profe que le pasa?! ¡¡No vamos a terminar con todo eso en una clase!! Me está empezando a molestar.
-Kata prestamente saca porfa-
-! Salga de mi clase Salazar!-
-¡¿qué?! ¡¿Por qué profe?! ¡Yo no hice nada!- Musite expresando mi confusión al por mayor.
-No me interesa, ¡vallase ahora antes de que la repruebe todo el año! - Me amenazo el profesor a la vez que a regañadientes me levantaba de la silla y me dirigía hacia la puerta.
-¡¡Y es por eso que lo van a despedir!! - ups no debí haber dicho eso, ¡¿ahora qué hago?!
-¿Que fue lo que dijo Salazar?- Pregunto el profesor contrariado por mi comentario...bueno si ya me puse la soga al cuello que me cuesta ahorcarme de una vez…
-Pues la verdad profe...que lo van a despedir ¡porque no sabe enseñar! ¡Porque es un maldito tirano! ¡Porque a usted le encanta humillarnos con sus estúpidos juegos y desafíos, le encanta demostrar que esta por arriba de nosotros! ¡Es usted un maldito egocéntrico! ¡¿Y sabe qué?! Creo que el puesto se lo merece más el profe de ingles que aunque a él no le pongan atención ¡¡No nos rebaja y nos reprime como usted lo hace!! ... ¡Que tenga bonita tarde! - Salí del salón escuchando los aplausos de todos mis compañeros, les habia gustado lo que dije pero... ¡¿Qué demonios dije?! ¡¡Se me paso la mano con las palabras!! ¡¡Ahora si me reprueba de por vida!! ¡Ay dios!! ¡¿Ahora que voy hacer?! ¡¡Estoy muerta!! ¡¡De seguro le lastime el ego que es lo que más le duele!! Waaah
De pronto una brillante idea se asomo por mi cabeza... Seria bajarme de nivel pero lo haría si eso significaba tener mi pellejo a salvo del extraordinario.
-¡Profe, profe, profe!- Corrí hacia el profesor que sabia en esos momentos era fundamental en la obtención de mi salvación.
-Niña no corras, te puedes caer- Musito el profesor sabino a la vez que detuvo el paso permitiendo que lo alcanzara en donde se encontraba parado.
***Empieza la táctica***
-Ay profe me entere- Musite con fingida inocencia
-¿De qué? - Pregunto con genuina inocencia...oh dios esto será tan fácil que me siento repugnante.
-No pues...es que yo sin querer me entere...que el director los quería despedir a usted y al profe de comunicación.- Musite con el semblante bajo- Sinceramente yo fui de los muchos que les pusieron puntos malos en la evaluación - Tampoco sería tan mosquita muerta, las cosas como son ,no se lo voy a negar, se que él me entenderá por eso tengo el valor de decirlo de frente.- Pero era lo que pensaba profesor, yo solo lo hice por el bien de ustedes, para que vieran sus defectos y los pulieran mejor - Bueno eso es entre verdad y mentira...al profe de ingles si lo hice con esa intención pero con Carlos lo hice con toda la cizaña posible.
- Lo sé, y muchas gracias por ser sincera conmigo y decírmelo, yo no estaba consciente de mis debilidades hasta que me las señalaron y estoy feliz por esta evaluación porque aunque mi trabajo este en peligro esto me ayudara para llegar a ser un profesor digno de enseñarles - Dios, definitivamente este profe me cae bien, Carlos debería aprender de el... ¿pero que estoy diciendo? ¡El va a aprender de él! ¡No le queda de otra! Ya me imagino lo que pensó en ese momento, ¡Oh como amo el karma dios mío!
-Si profe yo se que usted va a ser capaz de superar sus flaquezas y que saldrá airoso de ello, pero....me temo que no será lo mismo en el caso Del profe de comunicación...es una lastima...me cae muy bien el profe- la verdad no, pero tengo que aparentar por el bien de mi boleta.
-porque lo dices?-Se mostraba preocupado...pobre...estoy segura que Carlos no dudaría ni un segundo en atravesar con una daga su Corazón con tal de salir sin daño alguno...
-Bueno es que me saco del salón...y yo le dije unas cuantas verdades en un arranque de ira...estoy segura que él no se quedara con las Manos cruzadas...y lo más probable es que me repruebe todo el año...y si hace eso yo no tendré otra opción más que ir directamente a la oficina del director y contarle el porqué de nuestro altercado...estoy 100% segura que si le digo él porque me saco y con sus antecedentes vistos en la evaluación ....bueno ....dudo mucho que no lo despidan...pero debe entender que yo como estudiante tengo que procurar por mis calificaciones y eso me afectaría a como no tiene idea- Es sucio ...lo se... Pero Carlos se lo busco y si para mantenerme a salvo tengo que ir con el director no dudare en hacerlo ...pero como no quiero llevar las cosas más allá opte por hablar con el profe sabino sabiendo bien que él se preocuparía y haría todo lo posible para calmar la ira que le provoque a mi "querido profesor"
-No te preocupes niña, yo voy hablar con el profesor para que no haga nada precipitado, tranquila yo me encargare de todo- suspire, sabía que él me ayudaría, tal vez fue rebajarme, porque igual que el profesor Carlos...yo también soy muy orgullosa...pero era lo correcto – emmm - se mostró apenado el profesor lo cual llamo mi atención- Bueno hablare con el pero necesito que me digas tu nombre- Bueno no puedo pedir que recuerde mi nombre de todos modos, aunque Carlos se sabía los nombres de todos sus alumnos, el profesor de ingles era despistado por lo que le era difícil recordar nombres.
-Soy Estefany Carolina Salazar Sánchez del 1-7 ,pero...- tome la libreta del profesor que tenia este entre su regazo y con un lápiz comencé anotar mi nombre y salón - Para que no se le olvide profe- El profesor se sonrojo avergonzado, wow si supiera lo mucho que esas reacciones me recuerdan a esos tiernos y adorables ukes que logran ablandarme el corazón, la mayoría se enternece al ver un bebe, por ponerlo de ejemplo, pero en mi caso solo son niños molestos y chillones que logran ponerme los pelos de punta, al contrario de encontrarme con algo que pueda relacionar con el yaoi, ah, pero no le diré tales cosas, yo también soy discreta y seguro que si le digo lo pondré aun más nervioso... Me guardare mis pensamientos solo para mí.
-ok lo tengo, y ahora que lo recuerdo tengo clase con ustedes a la siguiente hora- musito sabino algo nervioso, se dio cuenta de lo mismo que yo, se iban a encontrar en el salón, Carlos terminando de dar clases y el profesor sabino entrando para comenzar con las suya y eso solo significaba una cosa...tendrían su plática más pronto de lo pensado.
-Ah sí, eso parece bueno supongo que podrá hablar con el ahora mismo, jajajaja- comencé a reír nerviosamente, ¿en verdad el profesor sabino podría con Carlos? No lo se...yo rezo porque si pero... No tuve el valor para terminar con ese pensamiento así que me limite a esperar a que esa hora se acabara, hasta que sonó el timbre avisando que la hora habia acabado... Obligándonos a ambos emprender camino hacia el salón, donde nos encontraríamos con una persona del humor de mil demonios y que dicha persona se encontraba con un característico mal humor…por mi culpa… ¡Tengo miedo!