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¿ADIVINA QUIEN ESTA BORRACHO? por fantasma kum

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Notas del fanfic:

Esto me paso por la cabeza cuando escuche la entrevista en la que decian que Kibum borracho siempre iba a la cama de Minho y le hacia esa pregunta ¿adivina quien esta borracho?

Notas del capitulo:

Kibum había salido a festejar el estreno de su exitoso musical, en la casa Minho esperaba sabiendo que a el lo vendria a molestar.

el gatito astuto quería jugar, pero la rana decidida no lo iba a dejar.

¿Adivina quien esta borracho?

 

Habia mantenido mis sentidos alertas, habia mirado la hora en mi celular centenares de veces, me habia obligado a mi mismo a no caer en el sueño que me proclamaba incesante.

El ruido de la puerta de entrada ceder, las llaves lanzadas sin dirección aparente, el caminar siempre sutil que hoy se escuchaba inestable y la risita torpe no contenida me decían que habia vuelto y como me lo esperaba… habia vuelto borracho.

El kibum  habia llamado diciendo que iría con el resto del elenco del musical que estaba protagonizando a festejar por el exitoso estreno. Desde ese momento, desde el momento en que Jinki nos comunicaba que kibum vendría tarde, desde ese momento supe que volvería más que alegre y otra vez tendría que soportarlo molestándome, no sé bien el porqué pero kibum borracho solo veía a alguien a quien mortificar y ese era yo.

La puerta de la habitación se abrió, la luz del pasillo recorto su delicada figura, no me sorprendió en lo más mínimo que viniera a mi habitación y no fuera a la suya. Camino hacia mí a pasó danzarín y cuando digo danzarín lo digo poéticamente para no decir: haciendo equilibrio para no caer de culo.

Cuando estuvo frente a mi cama se sentó brusco, rebotando su cola cerca de mí y haciendo que yo tambien me sacudiera por su escasa suavidad.

- ¿a que no sabes quién esta borracho? – se que su intención fue susurrarlo, pero su voz aguda no logro aquel cometido.

-otra vez… ¿por qué no te acuestas en tu cama que tienes que venir a despertarme? – Jonghyun desde su cama lo miro enfadado. Habia prendido su luz dejando que lo viera integro.

-malo puppy, ¿no me preguntaras como me fue? – sonrio de manera tierna, meciendo su cuerpo sin ser consciente de que lo hacía.

-te lo hubiera preguntado a la mañana… son las tres de la madrugada Bummi- el enojo al parecer habia desaparecido, lo comprendía a la perfección, yo que me habia puesto boca arriba podía ver de costado su guapa estampa y mas, podía ver qué bonita le quedaba la sonrisita picara.

-es que fue... wooo- se paró de golpe y aplaudió, lo mire dar una vuelta y reverenciarse, calcule que estaba imitando su saludo final ya que en unas de las manos simulaba tener el sombrero de piloto, por lo que no pude hacer más que acomodar mi cuerpo y sonreír de sus acciones.

-¿ves? Tú tienes la culpa – Jongh tambien se habia sentado en su cama. Solo lo mire confundido señalándome con el dedo y encogiendo los hombros

-¿Por qué? – expuse ante su acusación

-porque pareces alentarlo – ya se habia puesto de pie, tomando su almohada

-¿alentarlo? Como si lo necesitara- mirando como en ese momento recreaba una parte de la coreografía.

-lo haces, sino no entiendo porque viene a ti cada vez que se pone “alegre” –la palabra la exagero con su boca y las comillas las imito con sus dedos – no va con  Jinki que lo retaría pero amablemente lo recostaría en su cama, no va con Tae que se sonreiría de su tarades y lo aplaudiría para segundo después dormirse por más que kibum hablara hasta el otro día, tampoco viene a mi porque lo sacaría a patadas después de reírme largo rato. El viene a ti Minho… cada vez que kibum se emborracha se adosa a ti, sea tirarse en tu cama, sea abrasarte y no soltarte hasta que lo lleves a la suya, sea decirte con ese tonito tonto “¿adivina quien esta borracho?” –

-¿y pregúntaselo a él?, ¿yo qué culpa tengo? –

-es porque lo alientas, por eso… ashhh, y ahora te toca bancarlo porque yo sé que esto tira para largo – camino hasta key señalando con el dedo – y tu deberías ser más consciente de lo molesto que es que me despiertes… dormiré en tu cuarto –

-¡HEY! NO – proteste cuando ya casi habia cerrado la puerta

-te toca aguantarlo – cerro con un golpe seco

-huu puppy se enojo – sonrio mirandome

-kibum… por qué no te acuestas- ya esta estaba sentenciado que yo como siempre me haría cargo de la diva beoda

-no – grito saltando

-shuuu- me levante hacia él tomándolo por los hombros guiándolo a la cama que hacia segundos habia ocupado Bling Bling- nuestro líder hoy está cansado y se pondrá terrible si lo despiertas –

-es que estoy tan emocionado – dijo dejándose recostar

-me alegro por ti, pero ahora duérmete – ya estaba habia sido fácil

-que aburrido – no, no iba a ser fácil, se habia puesto de pie para rebuscar en los cajones de Jongh

-no, es que es tarde…- señale tapándome con la manta

-si... si – otra vez cantaba una parte del musical, mis ojos habían quedado clavados en ese cuerpo que sin prejuicio alguno iba despojándose de ropas. Aspire hondo, kibum era perfecto y más cuando se desvestía, no podían evitar delinear la espalda delicada, los brazos finos, la cola bien torneada y esas poderosas piernas que sostenían a un ser endemoniado, pero mi morbosa diversión duro poco ya que pronto vistió su torso con una holgada remera –Minho – volvió a decir volteándose a mirarme. El pelo claro lacio cayéndole a un costado de la cara, la boca traviesa sonriendo, sus ojos de gato juguetón mirandome coqueto, la angelical entidad vestida con solo una remera suelta me robaron el habla.

-por qué no te duermes – intente sonar molesto, a mi humilde parecer solo soné nervioso

-no…-camino hacia mí y otra vez estaba kibum sentándose de manera brusca en mi cama – no me respondiste – fingió un puchero, yo solo resople haciendo que mi flequillo se levantara

-kibum… duerme además ¿Qué no respondí? – tonto estaba entrando en su juego, ese que dice ¿adivina quien esta borracho? Y yo respondo “tu tonto Bummi… tu”.

-¿adivina quien esta borracho? – ahí estaba preguntando con su manera ridículamente dulce

-ashh  kibum, no hace falta adivinar – esta vez no le daría el gusto. Tal vez era verdad y Jonghyun tenía razón cuando decía que era yo quien lo alentaba. Por que en verdad kibum no era un chico que se emborrachaba fácil, pero cada vez que lo hacía, cada vez que se ponía así, era yo quien tenía que cargarlo hasta su cama o cederle la mía, o solo ser su apoyo durante el trayecto a casa, y ese jueguito  de “¿adivina quien esta borracho?”  Y yo  siguiéndole la corriente, para que sonriera amplio y besara mi mejilla, después sabía lo que venía, el preguntaría “¿pero borracho cómo?”   Yo diría “un borrachito muy lindo”   solo así el se tranquilizaba. Pero ya estaba cansado, no esa no era la palabra, era otra cosa, la definición exacta era: ya estaba colapsado en nervios por tener que afrontar su proximidad desvergonzada cada vez que se embriagaba, porque él estuviera alegre y descarado no significaba que yo estaba igual.  Teniendo  que padecer el tacto de su torso tibio, por que hasta se me ponía en estríper el muy degenerado y era donde lo tenía que cubrir con mi cuerpo para que parase y era yo  el que tenía que sentir su cálida piel pegada a la mía haciendo que mis sentidos se disparasen y su cercanía me quemara, mi visión se nublara, mis oídos soportaran su risita atrevida y mi boca sin saber el por qué se secara.

-que malo eres – susurro en mi oído, despabilándome de mis pensamientos- no me respondiste -de reojo pude ver su maliciosa boca delinearse sarcástica, mientras otra vez su aliento hacia cosquillas en mi cuello erizándome la piel.

-¿Qué haces kibum? –me enderece de golpe esto hizo que se asustara - ¿Qué es lo que haces? – mis manos tomaron sus hombros para que no escapara, porque en cuando vio mi rostro enfadado supo que lo mejor era volver a la cama y ya no molestar.

-nada… juego – balbuceo despacio, los ojos rasgados miraban con una pisca de desconcierto

-¿nada, juego? – entorne mi mirada, el volvía a intentar levantarse pero no lo iba dejar escapar… esta vez yo jugaría con el gatito…- yo creo que es otra cosa kibum – sonreí viendo como solo abría la boca repetidas veces y nada decía – me tocas en las entrevistas, busca mi atención en los concierto, y esto que haces cada vez que tomas de mas… solo me hacen pensar que intentas seducirme - me acerque a su rostro viendo como habia palidecido - acaso kibum…  ¿me estas seduciendo? – susurre en su oído sintiendo a través de mis manos la oleada eléctrica que recorría su cuerpo. Sonreí triunfante volteándolo brusco sobre el colcho haciendo que en mi arrebato soltara un gritito por el asombro de mi acción.

-Minho – musito sorprendido intentado apartarme con sus manos sobre mi pecho

-kibum – acerque mi rostro, el suyo era el poema más extraordinario que habia apreciado –porque si no es así… porque si no intentas seducirme… déjame decirte que lo pensaras dos veces antes de volver en ese estado y creerte con derecho a despertarme teniendo que ser yo el que se aguante tus niñadas– vi como parpadeaba más seguido de lo normal, como su pecho juntaba con dificultad aire, como imperceptible su boca exhalaba titubeante – porque si no es esto lo que buscabas, no creo que vuelvas a mi – sin dejarlo responder mi boca busco la suya.

Mis labios chuparon con deseo aberrantes los otros con forma de corazon, mis manos buscaron sus muñecas para levantarlas hasta por encima de su cabeza, mi respiración se volvió fuerte tan fuerte como el pensamiento fantástico que era tenerlo debajo de mi cuerpo devorándole  los labios, exigí con mi lengua que me dejara indagarlo, el no parecía entender mi demanda por lo que mordí suave su labio inferior, ante el aullido de sorpresa la aborde entera, degustándola integra. La sensación era abrasadora, la lengua de kibum era suave y escurridiza, pero pronto la tenia danzando con la mía, el aliento ardiente se amalgamaba al mío. Esa boca que increíble rapeaba, esa boca que como nadie reía, es boca que hablaba sin parar, esa boca descarada que preguntaba ¿adivina quien esta borracho? era deliciosa, era rica, era sabrosa… era…era… mis ojos se abrieron por completo separándome de él de manera paulatina, la boca paradisiaca tenía el mejor gusto que habia probado, fresca, dulce y enloquecedora, pero esa boca no tenía ni una pisca de gusto a alcohol – tu… no estás borracho, siquiera has bebido-

Los ojos felinos se entornaron triunfantes una sonrisa llena de travesura se formo gozosa.

-  te dije que adivinaras quien estaba borracho… yo nunca te dije que el borracho era yo – se mordió el labio inferior con gesto inocente.

-tu… tu – me ruborice por completo, ese chico descarado… ese demonio con cuerpo de ángel

-aunque si cada vez que me embriague tú decides hacer esto… entonces terminare siendo un alcohólico empedernido-  antes de poder contestar su insolente comentario el estaba nuevamente besando mi boca, sin poder hacer otra cosa más que responder a ese arrebato. Las manos suaves me tomaron de los hombros y con una fuerza que desconocía en el me posicionaba contra el colchón, para escaparse de mis garras – que descanses Choi Minho- canto en tono seductor dejándome pasmado, alejándose con el mismo paso danzarín con el que se me habia acercado, ese que confundí con un andar inestable.

-eres… eres – gruñí enfadado

-hermoso, increíble… solo key – sonrio acostándose en la cama del cantante principal, apagando la luz de la mesita que en todo momento habia permaneció encendida.

-me las pagaras kibum… sabes que me las pagaras – susurre en su oído espantándolo cuando me acerque sigilosamente a él, de un empujón lo corrí para meterme en la cama, abrazándolo con fuerza, no, abrazándolo con furia. El se quejo, me empujó y rio, pero yo no lo solté, solo me acomode tras el pegándole mi pene erecto por su culpa.

-Minho, espero que eso sea solo un fijador de cabello que olvido Jonghyun en la cama – rio descarado, podía sentir como su espalda vibraba en mi pecho por la risa.

-esto… tiene que ver con mi venganza kibum… - roce más enérgico mi miembro en el delicioso muslo  -pero ahora duerme – acomode mi rostro tras su cuello aspirando su aroma, mi brazo rodeo su cintura pegándolo a mí y mi mente creaba un sinfín de imágenes de las diferentes maneras de cumplir con mi amenaza, solo tenía que esperar el momento adecuado para llevarlo a cavo… su cola se refregó en mi entrepierna mientras se volvía a reír

-sí, si Minho… que descanses – sarcástico gato atrevido, tal vez me olvide de que en la casa habia tres chicos durmiendo y mi venganza sea ejecutada en ese mismo momento

 

                        FIN?

Notas finales:

es corto y no tan elocuente, pero me parecio divertido hacerlo, espero que les guste... es que viendo tanto minkey ultimante fue mas fuerte que yo. besos


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