Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MISIVA por Ibyra

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:


Relato corto de humor, espero por lo menos sacar un intento de sonrisa. Todo de JK Rowling, no me llevo ni un penique por esto

Notas del capitulo:

Espero les guste

 

MISIVA


Varias bolitas de papel amarillento reposaban en el oscuro piso de alabastro y, desde hacía más de media hora, se escuchaba el agónico ruido de teclas de una vieja máquina de escribir, el descontento escritor, en este caso, un mago siniestro volvía a sacar la hoja recién escrita, leía, refunfuñaba y la tiraba junto a sus demás compañeras en el frío suelo.


¿Y quién es aquel…?


Pues es Voldemort.


¿Y qué escribía?


Pues leamos lo que a continuación redacta:

 

A quien corresponda:

 

En los últimos tiempos y en varios escritos, he sido objeto de muchísimas y variadas acepciones a mi semblante y mis hábitos; quienes los escriben y leen los llaman fanfic, por lo tanto me quejo:

 

Que sea el heredero de Slytherin, y que esa noble casa tenga a una hermosa serpiente como símbolo, no les da derecho a referirse a mi imagen como “reptiliana”. ¡Porque NO me asemejo en nada a lo que ustedes escriben! , ¡Porque NO les permito eso! y porque yo me encuentro… bello.


Nuestro bien odiado y a veces amadísimo Mago Oscuro deja de escribir un momento para transfigurar una de las hojas en un espejo, se mira en él y empieza a tallar una de sus inexistentes cejas con su escamoso meñique. Sonríe para sí y vuelve a teclear sus pensamientos.

 

Se me hace injusto que desaprueben mis métodos para con mis súbditos, ¿Por qué se entrometen en la forma que los disciplino? ¡He sido tolerante con todos ellos!, incluso si me han fallado enormemente


Un suave toque lo distrae de ese párrafo y el punto que corresponde y un poco molesto decide atender a quien se atreva a presentarse.


—Pase —casi grita pero se contiene, decide que es mejor tener lista su varita para cualquier eventualidad.


La puerta se abre con suavidad y la deslucida figura de Lucius Malfoy se muestra.


—Mi Lord, siento mucho interrumpirlo, pero vengo a decirle que la cena ya está lista solo esperamos su orden para servirla.


—Han de esperar más, porque la ordenaré al rato —dice con superioridad, mientras inclina su cuerpo para analizar lo que tiene escrito hasta ahora.


—Claro Mi Lord —responde el rubio.


—Claro no, Lucius, dije al rato —Riddle está molesto ¿es posible que ni siquiera comprendan sus órdenes?


Malfoy no sabe que decir, ¿corregirlo?, ¿corregirse?, ¿decirle que los oídos de serpiente no le favorece?, mejor seguirle la corriente si no quiere ser cruciado.


—Sí Mi Lord —Y aun así, siente el acostumbrado crucio en toda su humanidad, cae, gime pero se recupera apoyándose en ambas manos.


—Sabes que lo merecías Lucius —esta vez Voldemort le presta atención, y no le sorprende que su mortífago este hincado en el suelo.


—Y lo acepto con humildad mi señor. —dice con dificultad, tratando de ponerse en pie.


—Es lo menos que esperaba de ti Lucius —responde volviendo a ver con sumo interés la hoja a medio escribir.


—(¡Le ofrezco mi casa, mí comida, le sirvo en todo, incluso… incluso abro mis piernas para él!) —Lucius rumia tristemente para sus adentros.


—Pues es lo que tú me ofreciste, no tendrías porqué quejarte.


—¿Señor? —La respuesta del Lord ha sorprendido al rubio, ¿cómo es que olvidó cerrar su mente? Se reprende.


—Sabes que puedo leer tus pensamientos, y después del fracasillo ese del Ministerio, ansiabas redimirte a toda costa, o eso me dijiste. Pero según tu cabecita, parece que no estás muy feliz con mi presencia ¿me equivoco?


—Sí, mi señor.


—¿Me equivoco? —lo observó molesto.


—No, Mi Lord.


—¿No?


—Mi Lord ¡Por favor! No haga que me confunda.


—Bien, mejor vete.


Así que Malfoy y su elegante reverencia desaparecen de la rojiza vista.


Mientras tanto, Voldemort que está un poco más calmado se reacomoda en la finísima silla y, continúa.

 

Son ellos quienes ofrecen pagar sus errores, entregan su mansión, entregan su servidumbre y en el caso de Lucius pues… él también me entrega otras cosas que, de seguro estarán ansiosos de leer y catalogar como “lemon”, pero “eso” pícaros metiches, solo es entre él y yo. Así que, ¿Por qué declinar esas ofertas? Si son tan apetitosas


—Punto —dice presionando el punto, y ésta tecla se queda atascada— Punto —, vuelve a decir y presiona con más fuerza —Pun…to —y lo intenta por tercera vez.


Fastidiado observa toda la máquina, le da golpecitos a sus costados, intenta presionar otras teclas y éstas también se atascan.


—¡Maldición! —Grita y empieza a girar con desesperación en torno a ella—, ¡Bella!… ¡Bellatrix Lestrange! —Convoca a la extravagante hechicera.


Después de unos segundos que para el Amo de las Artes Oscuras son solo cosa de mujeres, la bruja hace su aparición.


—Aquí me tiene, Mi Lord.


—¡Tu maldita máquina no funciona!—dice apuntando al aparato.


—No lo entiendo Mi Lord —dice preocupada— mis padres siempre me dijeron que mis abuelos nunca se quejaban de ella —y se acerca presurosa a ver qué pasaba con esa máquina herencia de sus nobles antepasados.


—Pues tu noble máquina se niega a obedecerme —suspira forzadamente en un intento de acallar su ira y advierte—, te doy un minuto para que la repares antes que…


—Ya está lista su excelencia —Y antes que Voldemort dicte su sentencia Lestrange lo interrumpe con la buena nueva.


—Bueno, ¿cuál era el problema?


—No tengo idea. Pero empezó a funcionar cuando le lancé varios crucios; comprobé que es una noble máquina ¿sabe?, no emitió ninguna queja. Mi Lord, si me permite, podría quedarme para que si vuelve a causar problemas, darle el mismo tratamiento que con los Longgbotoom.


—No.


—O si prefiere con mucho gusto la lanzaría al velo, total, da lo mismo lanzar a Sirius Black o una máquina Black, tan solo quiero agradarle. —Y la bruja hace una reverencia tal, que sus blancos pechos se muestran demasiado sugerentes.


—Bella vas a resfriarte, no quiero que en la Batalla final vayas tirándote mocos en vez de tirar Avadas. Ahora retírate.


Lestrange camina lentamente hacia atrás no queriendo darle la espalda a su Amo y cerca de la puerta desaparece sin hacer ruido.


El Lord vuelve a acomodarse con parsimonia y retoma su escrito en donde se había quedado.


—Punto.

 

.

 

No creo tener locos a cargo, nadie he visto yo que tenga esas características, un poco impetuosos tal vez, bastante osados y llenos de inventiva a la hora de interrogatorios, así que hagan el favor de no tildarlos de maniáticos.

 


Lestrange aparece nuevamente sin haber sido llamada y susurra cerca a los oídos de su Superior como quien dice un gran secreto.


—Mi Señor, ¿seguro que no necesitará de mis servicios? —Voldemort la mira intensamente, dando así su respuesta—, entonces me retiro.

 

 

Volviendo al asunto de mis Mortifagos, ustedes levantan falsos en contra mía, les repito que yo trato bien a mis súbditos, no es como si yo les pidiera que se mutilen a favor de mi causa, no, ¡claro que no!


—¿¡Pretenden molestarme siempre!? —grita cuando oye la puerta abrirse después de varios toques suaves.


—Lo… lo… lo siento Mi Amo, pero… —el pobre Colagusano no puede articular bien sus palabras y solo pronuncia frases titubeantes.


—Espero que me tengas buenas noticias.


—Amo… el chico Potter Amo —su nerviosismo es tal que comienza a morderse las uñas de la mano.


—¿Sí? —dice con sumo interés.


—Creen que lo vieron en Hogsmade.


—¿Creen? Así que no están seguros.


—Si mi Amo, no están seguros.


—¡Pues asegúrate!


Y el animago se retiraba hasta que la voz de su señor lo hace detenerse.


—Y… ¿qué pasó con tu mano Colagusano?


— Fue en…


—Ah no, no sigas ya recuerdo.

 

¿Quiénes son ustedes para asegurar que soy un manipulador?, ¿qué me aprovecho de la ingenuidad de una estudiante? Nadie obligó a la chica Weasley a escribir en cuadernos que no le pertenecen. Es más, fue ella quien mancilló mi diario escribiendo sus tonterías de niña enamorada, tengan por seguro que el Wizengamouth sabrá de este hecho.


Orgulloso con lo que hasta ahora tiene, estira sus brazos a los costados y un bostezo se escapa de sus ¿labios?


—(Lo dejaré aquí, espero que Narcisa haya preparado un buen plato, últimamente esa mujer condimenta mucho y me mira de forma extraña ¿sabrá que su esposo…?).

 


000===0000=== [] ===0000===000


Ha transcurrido casi dos horas cuando la puerta del ex despacho de Lucius se abre y deja pasar al Señor Oscuro, satisfecho y rellenito.


—A ver, a ver, ¿dónde he quedado? —Dice para sí y se acomoda en su trono de turno—. Creo con dos cositas más ya habré terminado.

 

 

La descripción de “desalmado” me parece un tanto fuera de lugar, porque claramente no considero que mi alma esté desaparecida, un poco dispersa, no lo puedo negar, un poco aquí otro poco allá, pero ¿desalmado? ¡Por favor!, ¡nada más fuera de la realidad!

 

Simplemente no creo ser tan malo, incomprendido en mi forma de ser sí, pero no malvado.


El crak de una súbita aparición hace que casi caiga de la orilla de la silla, mira fiero a quien se arriesga estar frente a él.


—Severus…conque es mi mortífago favorito. —Sonríe— No tanto como Lucius, pero ya te tocará, puedo asegurártelo.


—Mi Lord, no… no le entiendo. Pero vine tan pronto como pude… el estúpido muchacho está en Hogwarts, no sé el sitio con exactitud pero creo que no pretende salir.


—Ya era hora. —Y piensa— Con que el niño se atreve a desafiarme.


—Déjeme traerlo para usted Mi Lord —el director aunque no lo aparente está un poco ansioso.


—No es necesario. Iré personalmente por él.


—Entonces he de adelantarme.


—Un momento Severus, voy contigo, pero antes… no quiero perder esta última idea.

 

 

¿Cómo se atreven a juzgar mi causa?, yo creo firmemente en ella, y puedo asegurar que todos los que comando también lo hacen, no es como si tuviera un traidor en frente.

 

Atentamente,

 


Y tacha la última palabra, piensa un momento…

 

 

Lord Voldemort

 

Su próximo amo y señor

 


—Punto… pun-to… ¡Punto!… ¡Demonios!

 

 

Notas finales:

Como siempre cualquier comentario será bien recibido, gracias por su atención.

 

Hasta la próxima.

 

Ibyra


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).