-¿Verdad que son muy lindos, tío Tae?- dijo la sobrina de TaeMin al llegar donde los pingüinos estaban.
-Sí, Hye, lo son.- dijo alzando a la pequeña entre sus brazos para que los pudiera ver mejor.
El hermano de TaeMin, Jonghyun, había adoptado a aquella hermosa niña, pues se sentía responsable de ella después de haber perdido a sus padres en la ambulancia de camino al hospital cinco meses atrás.
La familia Lee se dedicaba, desde hacia cuatro generaciones, a la medicina: su padre era un reconocido cirujano plástico, su madre neuróloga, Jonghyun era para medico además de cardiólogo, pero odiaba estar encerrado en un quirófano, su primo Kim KiBum era un reconocido pediatra además de dietista, su novio Choi MinHo era cardiólogo, TaeMin aun estaba en la Universidad, su ultimo año, estudiando la rama que, en realidad te alejaba más de un hospital y de quirófanos, era uno de los mejores estudiantes de psicología y psiquiatría, y por último estaba su novio, Lee Jinki, quien trabajaba en la sección de toxicología.
-¡Tío Jinki!- la pequeña saltó de los brazos de su tío político, quien la cogió al aire cuando saltó a sus brazos.
-Hola pequeña.- dijo besando su cabecita y dirigiéndose donde su novio para besarle suavemente los labios.- Siento el retraso, había mucho cola.- dijo sacando de su bolsa tres helados: uno de fresa para HyeRin y dos de albaricoque para ellos dos.
-¡Hyung!- TaeMin entró en el cuarto de baño.- ¿Estás listo para irnos?- dijo al ver que se peinaba.
-Sí bebé.- dijo pasándose una mano por el pelo y dirigiéndose hacia él para besarle con pasión.- ¿Estas muy excitado, verdad?
-¡Claro! Voy a conocer a mi sobrina, ¿cómo no iba a estarlo?- dijo moviendo exageradamente sus manos.- Vamos, vamos.- cogió la mano del mayor, entrelazando sus dedos y tiró de él hasta llegar a la moto, sentándose en la parte de atrás y pegándose a Onew.
-Ponte el casco.- le dijo pasándoselo.- ¿Ya?- dijo a través del micrófono que sus cascos llevaban incorporados
-Sí Onew hyung.- dijo apretándose más al mayor.
Jinki arrancó la moto y se dirigió al hospital donde tanto él como su cuñado trabajaban. En cuanto llegaron, Onew saltó de la moto.
-Voy a recepción a preguntar donde está el cuarto de la niña. Te espero arriba.- dijo sacándose el caso y besándole la mano con suavidad.
TaeMin solo asintió antes de poner en marcha la moto otra vez para dirigirse al aparcamiento y estacionar la moto ahí.
Subió rápidamente las escaleras y al llegar recepción, preguntó por el cuarto. Una vez se lo dijeron, se dirigió al cuarto indicado.
Pero no le dejaron pasar. La maldita enfermera plástica no le dejaba pasar.
-¡No puede entrar! No sabemos si es de fiar con esas pintas.
-Que le digo que soy el novio del Dr. Jinki y hermano de Jonghyun.- dijo.
-Lo veremos.- y seguidamente abrió la puerta, pero no pudo decir nada.
-¡TaeMin!- la voz del paramédico le hizo sonreír con superioridad y entrar al cuarto, chocando su hombro con el de la mujer.
-¡Es una monada!- exclamó acercándose a la niña, que le miró sonriente.- ¿Vamos a comer un helado?- dijo girándose a ver todos sus familiares.
-Claro.- dijo Jonghyun.- Vamos HyeRin.- dijo cogiéndola en brazos.
-Sí Jonghyun appa.- dijo abrazándose al robusto cuello ante la tierna mirada de todos.
En cuanto bajaron y escogieron el sabor de su helado, TaeMin se sentó en el regazo de su novio, quien le robó una pizca de su helado de albaricoque.
-¿Tío Tae?- dijo la pequeña, que estaba sentada entre ambos chicos, balanceando sus piernecitas al aire.
-Dime cariño.- contestó extrañado ante la cara de seriedad que tenía, pues ella era alguien sonriente.
-Tío Key tiene novio. Tu también. ¿Por qué mi appa no tiene?- dijo bajando la mirada, visiblemente triste.
Los dos mayores se miraron preocupados ante aquella pregunta.
-HyeRin.- Jinki la sentó en sus rodillas, de cara a él.- Verás…- miró dudosamente a su novio, quien solo asintió.- Tu papá tenía a alguien a quien amaba mucho pero… esa persona se fue, ella decía que tu papá no era bueno para nada.
-¡Eso es mentira! Mi appa salva muchas vidas, y es muy bueno con todos mis amigos cuando vienen a casa.- la pequeña parecía querer demostrar lo bueno que era su appa.
-Lo sabemos, Hye.- dijo TaeMin abrazándola y besando los labios del mayor.
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