PARTE 1
Latín, Latín; lidiando
Con idiomas complicados
Nos enredamos con
Historias extremas, extremas
- “Spi-pi-ri-tus O-ope-ra e-est mu-si-cu-cum an-angelus!” ¡Aish! ¿¡Porque es tan difícil el idioma Latin!?, ¿¡quien me mando a aprenderlo!? ¡Aish! ¡Maldita curiosidad! ¡Y encima no entiendo nada de la historia! ¡Aish! ¡Maldito “Fantasma de la Opera”!- Decía un rubio cerrando el libro con ira… guardándolo en su mochila, aprovechando a cambiarse quitándose el traje de ensayo y colocándose sus prendas de etiqueta, pues era rico y le encantaba que la gente lo supiera…
Luciendo la ropa más cara
Pretendiendo ser elegantes,
Salía de aquel teatro donde ensayaba aquel género musical llamado “Opera”, iba con las manos en los bolsillos de su pantalón, sonriendo de lado, al ver como la gente se le quedaba admirando, por su belleza y su elegancia... eso solo inflaba más su ego… sentía como su corazón se inflaba a grandes rasgos, como un Ave Fregata. Distraído en la sensación que eso le causaba chocó con alguien de golpe… el “distraído” cayó al suelo mientras que nuestro rubio solo se movió un poco.
-¡Yah! ¡Ten cuidado por dónde vas!, no ves que si llegaba a caer al suelo ¿¡arruinarías mi ropa!?-
-¡Yo…yo lo si…siento señor!, no…no lo ví-
Dijo disculpándose el castaño, mientras se paraba del suelo juntando sus diseños, haciendo una reverencia, en son de disculpas… cuando miró sonrojado al rostro del rubio, intentó sonreír… él rubio al ver aquel hermoso rostro, quedó embobado… ¿qué le pasaba? El rostro de un chico ¿lo habían hipnotizado?…, en ese momento quiso que la tierra se lo tragara, por haber actuado tan altanero ante aquel “humilde” chico… sus ropas eran sencillas, pero se veían bien en él…
-¡Se…Señor! ¡Señor! ¿Está usted bien?- Preguntó el castaño, al ver al rubio petrificado en aquel lugar, haciendo que justamente el rubio saliera de sus pensamientos…
Estas satisfecho con los caros
Asientos en el recintos de Opera
Es diferente aquí…
-¿¡Eh!? ¡Si, Si!, disculpa, el que me haya comportado de mal modo jeje, es que venía de tener un mal día…-
Mintió el rubio, para que el castaño cambiara su concepto de “1° impresión” pero ¿por qué le importaba tanto lo que pensara aquel castaño desconocido?, eso lo enojó pero decidió no demostrarlo y sonrió…
-Oye… mira… lamento haberte tratado mal… pero me molesta un poco que me traten de señor, a penas tengo 26 años ¿sabes?... como disculpa te obsequiaré esto, mira…- Hiso una pausa disfrutando del rostro de confusión del castaño y se quitó su mochila para sacar un par de boletos de primera fila para su espectáculo que sería el sábado por la noche… dentro de 5 días…
El castaño se le quedó mirando mientras que el rubio extendía solo un boleto, pues no quería que vaya con nadie más… verlo con alguien lo haría poner rabioso y celoso, y eso no era bueno para que pueda dar un “show” sin “errores”, ¿celoso?... si celoso, con tan solo una mirada se había enamorado… de aquel chico, y para su desgracia… o tal vez su suerte… el rubio era muy posesivo…
-Discúlpeme, pero no puedo aceptarlo……- Quedó pensativo pues aún no se sabía el nombre de aquel extraño que ya comenzaba a acelerarle el corazón… ¿amor a primera vista quizás?
-Hyuk Jae, Lee Hyuk Jae, pero mi nombre artístico es EunHyuk… y por favor no me lo rechaces… es…es un obsequio de mi parte, en forma de disculpa, acéptalo…eeem… ¿tu nombre?-
Dijo esta vez de lo más amable… el castaño agarró con pena aquel boleto… estaba tan nervioso que sus manos temblaban y en su “temblequeo” acaricio la mano de Hyuk… ambos sintieron que el corazón se les detenía, una descarga eléctrica en sus cuerpos, en su piel…
-¡Gra…gracias! Mi…mi… mi nombre es Do…Dong Hae… Lee Dong Hae…-
Dijo apenado con sus mejillas al rojo vivo, agachando su mirada, la carpeta que había recogido de piso, resbaló nuevamente desde sus brazos y volvieron a caer, todas sus hojas… y antes de que se dispersaran por el leve viento, Hyuk se agachó con grandes reflejos, a recogerlos uno por uno, hasta que la curiosidad lo carcomió y los dio vuelta, los vio y abrió grandes los ojos… esos bocetos ciertamente eran geniales… podían ser perfectos vestuarios de su show. El castaño vio como el rubio se le quedó mirando los bocetos con una sonrisa, y este sonrojó… optando por quitárselos de prepo…
-¡Por…Por favor no te burles! Ya…ya estoy harto de soportar burlas e insultos hacia mi jovi de “homosexual” según mis compañeros…- Agachó la cabeza apenado.
-No, no me río… es que son geniales… y, a como está la cultura hoy en día, ya no hay trabajos especiales para hombres y para mujeres, todos son unisex… en…en verdad me gustaría que me hagas uno para mi presentación… ¿te gustaría?-
Preguntó entusiasmado el rubio, pues ya se imaginaba, que iba a ser la envidia de todos… ¿¡pero… desde cuando le interesaba que un chico común y corriente, ordinario, le hiciera la vestimenta…!? Ante la cara de asombro del castaño sonrió de lado, aprovechando también para sonreír por sus pensamientos… ¿desde cuando le interesaban las personas “pobres”?
My Show, My Show Opera
Cantando Opera, Bailado Ópera
Es tan buena, esta es la respuesta
My Show, My Show Opera
-¿U…Usted lo…lo dice en serio?-
-¡Claro que sí!, ¡tus diseños son geniales!, hasta creo que mejores que los de las diseñadoras más prestigiosas de aquí…-
¿Desde cuándo le hace cumplidos a la gente?... cuantas preguntas comenzaron a formarse en su despreocupada cabeza, desde que conoció a este chico… una sonrisa se dibujó en su rostro imitando la misma que el castaño comenzaba a formar con aquel brillo en esos ojos hermosos.
-¡Mira!, el show, al que te invité es dentro de 5 días… ¿crees que para ese entonces podrás hacerme este traje?...- Preguntó señalando el boceto que estaba arriba de todo… el chico bajó su mirada para ver el boceto…
-Po…poder puedo… pe…pero no tengo los materiales necesarios…- Dijo ahora con voz apagada, lo cual hizo sentir algo extraño en el corazón… como si se lo hubieran estrujado… por lo que no dudó en decir aquellas palabras.
-Por eso ni te preocupes, solo dime que necesitas y yo ¡te lo compraré!, después de todo, va a ser para mi ¿verdad?- Preguntó dando por primera vez en su vida una sonrisa sincera…
-¿U…usted está…está seguro…?- Volvió a preguntar tímido.
-¡Por supuesto!, pero por favor ya no me trates de usted… me hace sentir viejo-
-De…De acuerdo… ¿EunHyuk sshi?...- Preguntó a lo último como esperando la aprobación del rubio…
-Bueno por lo menos ya me llamas por mi nombre jeje, ¡entonces! ¡Dime! ¿Donde compro lo que necesitas?-
Preguntó entusiasmado… pues iba a pasar más tiempo con ese desconocido que acababa de cambiar su vida… en un giro de 180°, aquel extraño que había abierto su corazón así, sin más, sin ningún impedimento.
-Si me permites EunHyuk sshi, me gustaría acompañarte, debo ver los tipos de telas que pueden llegar a ir bien con tu piel y cuerpo…- Se sonrojó levemente, lo cual el rubio encontró encantador…
-¡Bien! Pues vamos ahora ¿¡quieres!?, no tengo nada más que hacer por el resto del día… ¡ah! pero ¿tú estás ocupado?... si no lo dejamos para otro día…-
-¡NO!, digo… no… no tengo nada importante que hacer… digo debo ir a clases… pero ya llego tarde y aparte no tengo ganas de escuchar sus burlas por el resto del día… así que…que si no te molesta… po…podemos ir…-
-Hmm ok, como tu digas jeje… ¿vamos?- el castaño asintió y emprendió paso ligero por el nerviosismo hasta que nuevamente el rubio sonrió…
[POV EunHyuk]
-¡Oye! ¿Dónde vas?... mi auto está aquí...-
Señalé mi BMW M6 Convertible plateado, a lo que él queda anonadado ante tal auto, simplemente sonrío de lado… le hice un gesto con la mano invitándolo a que suba… a lo que él se acercó temeroso, como si de un cachorro asustado se tratara… sonrío otra vez, extrañamente no podía hacer otra cosa que no sea sonreír en aquel día común y corriente, transformándose en uno no tan corriente…
Nos dirigimos a la tienda que él me indicó… mientras hablábamos de cosas triviales… y a medida que me iba contando cómo iba a confeccionar mi “vestimenta” me ponía más ansioso, ya quería que fuese sábado…
La Ópera que yo hago
Es la mejor Ópera del Mundo
Tan buena que a todos hace sentir bien
Es tan buena, esta es la respuesta
Tan buena que a todos hace sentir bien
[4 días después… -Viernes por la tarde-]
-¡Terminamos hyung! ¡Justo a tiempo! ¡Uff! Pensé que no lo lograría sinceramente.- Me decía ahora un DongHae más confiado, pues sí… en tan solo 4 días, nos habíamos vuelto amigos, aunque como en el primer día quisiera que fuera “algo más” que un amigo… pero bueno me tendría que conformar con eso por el maldito momento…
-¡Wow! ¡Hae! ¡Te ha quedado asombroso!- Dije acercándome al maniquí, tocando con gran anhelo y cuidados aquellas delicadas telas. –Es perfecto para interpretar ¡al fantasma de opera!- Hae se sonrojó mientras sonreía, y acariciaba su brazo derecho, en señal de pena… ¿que hice yo?... sí, sonreí…
-No…No creo que sea para tanto hyung…-
-¡Claro que lo es! ¿Que no lo ves? ¡Mira, te ha quedado fantástico!, ¡diablos! ¡Ya quiero ponérmelo!, y refregárselo a todos el traje que me ¡han hecho…!- Decía emocionado mientras miraba aquella obra maestra con mi ojos brillantes de seguro…
-¡No hyung!, no creo que sea bueno… andar presumiendo de las cosas que tienes, y los otros no… e…eso es horrible…- Al oírlo decir aquellas palabras, me cayó la ficha, como quien dice. Se me había olvidado que tenía que aparentar ser amable… para conquistarlo… aunque no me gusta fingir ser alguien que no soy… pero haré el esfuerzo por cambiar mi manera de ser…
-Tienes razón hyung… yo…yo lo siento… me pasé de la raya…- Le di la razón por primera vez a alguien en mi vida… -Te invito a tomar algo ¿¡quieres!?, en honor al traje terminado a tiempo.- Sonreí intentando cambiar de tema…
-De acuerdo pero nada de alcohol por favor… no soy muy bueno con él…- Se sonrojó, y otra vez volví a sonreír, creo que hasta ya me dolía la mandíbula de tanto reír en estos últimos 4 días…
En estos últimos 4 días… me había dado cuenta que mi vida era fría, solitaria y gris… antes de que llegara él… ¿cómo podía vivir así?… no lo comprendo… ahora cada vez que me separo de Hae, siento frío… me siento solo… siento que me falta una gran parte de mí…
-Ven vamos al bar que está aquí a 5 cuadras y pidamos algo…-
-¿Al de aquí a 5 cuadras?...-
Yo asentí contento, pero él agachó la mirada y me preocupó, antes de que dijera algo habla…
-Es que hyung… el bar de aquí cerca es…es muy… hmm como decirlo… ¡muy extravagante! Y no me siento cómodo en un lugar de ese carácter… po…podemos ir a una cafetería aquí a 7 cuadras… el ambiente es…es mucho más tranquilo, y… y sencillo.-
Me acerqué a él y acaricie su rostro por primera vez, era hermoso, suave… terso…
-De acuerdo Hae… iré a aquella cafetería contigo… que conste que es la primera vez que voy a un lugar así… y solo por ti… así que tenme paciencia… dame tiempo a que me acostumbre a… a tu mundo… ¡sin ofender!, en…en verdad eres alguien valioso para mí… mi primer amigo de verdad… el primer que me acepta por lo que soy y no por lo que tengo…-
Acaricie su mejilla, delineando sus labios con afán… en verdad quería besarlo… no sé porqué lo tuve que tocar… no me sentía capaz de controlarme…
-Hy…Hyung…-
-Sssh, no…no digas nada…-
Tomé su rostro con mis 2 manos y me acerqué primero un poco… mirando sus labios y luego sus ojos alternadamente… dándole a entender lo que quería hacer… me tenía hechizado aquel hermoso y sencillo hombre… me acerqué un poco más… siendo capaz de sentir ahora como su respiración agitada se entremezclaba con la mía tan serena y calmada…
-Hy…-
Aproveché a que entre abrió los labios para decir algo, pero lo corté, di un gran suspiro y tomé sus labios, mis ganas de poseer aquellos labios, me venía atormentando hace días… ¿días? Sí, 4 exactamente… al principio no obtuve respuesta… lo cual ya no me era de sorprender… pues sabía que él no sentía lo mismo por mí… pero luego cuando me estaba por dar por vencido, comenzó a corresponderme… ¡mi corazón se aceleró demasiado! En tan solo segundos… podría haber muerto de un infarto en ese momento, pero por suerte no fue así… el beso se profundizó más, y nuestras lenguas comenzaban a participar… me correspondía de manera torpe… pero eso me encantaba… era esa “torpeza” lo que me enamoraba, o tal vez era solo una pequeña porción, todo su “él” me hechizaba… me hipnotizaba… decidí separarme de él… una para tomar aire, y dos… si seguía así iba a terminar violándolo y no quería… quería que se sintiera bien conmigo y que no desconfiara… aunque quizás con este beso había mandado todo a la mierda…
Me separé de sus labios, lo miré a los ojos y sonreí…
-¿Te apetece ir a tomar un café?... ¿o quieres salir corriendo por lo que acabo de hacerte?...- Pregunté divertido… pero mis intenciones iba en serio, si se lo tomaba en serio y salía huyendo, mi mundo de cristal en el cual vivía se derrumbaría…
-Me apetece más el café- Dijo con una sonrisa tímida mientras me robaba un beso fugaz… me dejó sorprendido… nunca creí que lo fuera a hacer… e…eso quiere decir entonces ¡que si me correspondía! ¿¡Verdad!?, sonreí y me dispuse a seguirlo pues él ya había avanzado unos pasos…
[Al otro día sábado por la noche… -Opera-]
-¡¡¡Dios, Dios Mio!!! ¡Estoy tan nervioso! ¡Que hasta creo olvidé la letra!, ¡nooo! ¡Malditos sean nervios!-
Decía en voz alta mientras intentaba calmarme y pensar… ¿Por qué tan nervioso?, ya había hecho óperas antes y nunca me sentí tan nerviosos como ahora… hasta que la carta me cayó, ¡cierto!, por primera vez en m vida alguien me iba a ver pura y exclusivamente a mí…
-¡Hyuk! ¡Ya es hora! ¡1 minuto!-
Miré al director y suspiré, [-¡Vamos Hyuk! ¡Tu puedes! Eres el gran y perfecto EunHyuk!-] Me daba ánimos a mi mismo… tuve que salir al escenario… mientras las palabras salían solas y automáticamente… mi mirada buscaba a Hae… aún no había llegado… eso me ponía nervioso, pero me asombraba yo mismo de mi profesionalismo… creo que disimulaba a la perfección mis nervios… hasta que al final de mi número lo vi entrar… me quedé estático unos segundos… pues él todavía no me había visto… hasta que reaccioné al ver como las artistas de la otra escena, entraban al escenario, me fui sin que él me viera… la escena siguiente en la que aparecía yo nuevamente era la del final… cantando la ópera característica de la obra… “El fantasma de la Opera”… mis nervios aparecieron una vez más… y esta vez si iban a ser difícil de controlarlos pues, Hae ahora si me estaba viendo…
La hora llegó… la escena final… el último cambio de ropa… el traje que me había hecho Hae… me lo puse con tanto cuidado que parecía que me estuviera vistiendo con piezas de cristal… una vez que terminé de vestirme suspiré hondo intentando relajarme y salí allí afuera…
Bajo las brillantes luces del escenario
En medio de los aplausos
Que rodean mi cuerpo
Demuestran todo el amor
Hasta algo de traición
En esos cortos 3 o 4 minutos
Se puede sentir
Justo aquí
La escena terminó exitosamente por suerte… pero había un pequeño detalle del que me había olvidado por completo, el beso… si el director alteró el final para que hubiera beso… hasta hace 1 semana atrás no le daba importancia y estaba de acuerdo con él…pero ahora todo se me había dado vuelta inesperadamente… al tocar los labios de aquella mujer.