Siempre fuiste para mi
Un deseo sin cumplir
Esa clase de mujer
Que no podrás dejar de querer
Que tiene sobre ti
Todo el poder
Un joven alto, de cabello castaño y con una expresión de tristeza, se encontraba sentado en una cafetería.
- ¿Cuánto más tardara? – se pregunto mientras miraba su reloj, la persona que esperaba ya tenía 20 minutos de retraso y no había señal alguna de que viniera. – maldito Akihiko siempre me hace esperar.
- A quien maldices Hiroki – una voz llego desde su espalda, Hiroki voltio encontrándose con su amigo de infancia.
- Tardaste mucho Akihiko – le reprocho a su amigo ya cuando este estaba sentado.
- Tú fuiste el que llego temprano – dijo el escritor con una sonrisa en su rostro.
- Ya como sea, dime ¿ya terminaste tu nuevo libro? – gracias a Hiroki, Akihiko tuvo el valor para publicar sus historia, y estas se volvieron muy famosas.
- Si, dentro de una semana sale al público – el escritor bostezo y comenzó a tomar del café que pidió
- ¡Qué bueno! – al profesor le gustaban mucho los libros de Akihiko. El escritor le tendió una bolsa negra de regalo, este con duda lo acepto. Hiroki al abrir la bolsa se encontró con el último libro de Akihiko, causándole gran felicidad.
He Pensado en suplicar
Un sorbo de tu intimidad
He soñado con beber
En las fuentes de tu piel
Y ver amanecer allí después
Ambos hablaban animadamente, pero el escritor al mirar su reloj sonrió.
- Hiroki lo siento pero debo de irme, Takahiro me está esperando. –Hiroki sentía una gran tristeza pero con una sonrisa forzada se despidió.
- Si por supuesto, nos vemos luego – Akihiko se levanto y se dirigió a la puerta. – Akihiko – el escritor se dio la vuelta para ver a su mejor amigo.
- ¿Qué sucede Hiroki? – Hiroki quería gritar que se quedara con él, gritar que lo amaba.
- Nada, ¿Puedo ir contigo? – el escritor miro extrañado a su amigo pero como se le hacía tarde aceptó.
Pero nunca lo sabrás
Nunca lo sospecharas
Me tendrás en un rincón
Disimulando mi dolor
Y tu estarás con el
Besándote con el
Y no adivinaras este amor jamás
Llegaron a una casa desconocida para el profesor, se bajaron del auto y el Profesor pudo ver al amigo de Akihiko esperándolos en la puerta. Akihiko rápido se dirigió a saludar a Takahiro, Hiroki solo veía desde el auto como el escritor le sonreía a Takahiro.
Es inútil repetir
Que me muero por ti
Y en el silencio de mi voz
Te grito con el corazón
Nadie te amara
Igual que yo
Takahiro invito a Hiroki y al escritor a comer, estaba feliz de que vinieran a visitarle.
- qué bueno que pudiste venir – le decía Takahiro al escritor quien solo sonreía.
- Me agrada venir aquí – Hiroki veía como el escritor se acercaba cada vez más, como le sonreía. Quería gritar que se alejara de Takahiro, que él lo amaba pero ninguna palabra salió de su boca.
- Y veo que trajiste a Hiroki – takahiro se dirigió al profesor, ignorando olímpicamente lo que el escritor le iba a decir, Hiroki sonreía solo por cortesía ya que en ese momento le quería gritar a Takahiro porque desperdiciaba una oportunidad que él deseaba.
Pero nunca lo sabrás
Nunca lo sospecharas
Me tendrás en un rincón
Disimulando mi dolor
Y tu estarás con el
Besándote con el
Y no adivinaras este amor jamás
- sí, me dijo que si podía acompañarme no te molesta ¿verdad? – Takahiro sonrió y negó con la cabeza, él escritor sonrió, - además de que quería traerlo para que probara tu comida tan rica – Hiroki solo veía desde un rincón del cuarto como Takahiro cocinaba y Akihiko le sonreía y bromeaba con él.
Pero nunca lo sabrás
Nunca lo sospecharas
Me tendrás en un rincón
Disimulando mi dolor
Y tu estarás con el
Besándote con el
Y no adivinaras este amor jamás
Después de que Takahiro terminara de preparar, todos se dirigieron a la sala, Hiroki triste y en silencio, ya que hasta el momento había sido ignorado. Se sentó lejos de Akihiko quien estaba a lado de Takahiro.
- Misaki baja a comer – Hiroki picoteaba la comida, jugando con ella. Misaki se sentó a lado de su hermano viendo como este y el escritor sonreía. El pequeño suspiro y comenzó a comer.
Dos personas sufrían en silencio, Hiroki porque el escritor lo ignoraba y Akihiko porque la persona que adoraba solo lo veía como un amigo. Pasaron horas hasta que llego la noche, Hiroki y Akihiko se fueron, el escritor lo llevo a su departamento, entraron y Hiroki le invito a tomar algo, las copas se vaciaban y se llenaban por el amor no correspondido que ambos sufrían. Ninguno de los dos estaba completamente borracho, pero aun así Hiroki se acerco a Akihiko y comenzó a besarlo, el escritor lo alejo.
- yo amo a Takahiro – el corazón del profesor se rompió al escuchar estas palabras aunque ya lo sabía.
- Déjame hacer que lo olvides esta noche – Hiroki tomo un trapo largo que tenía cerca y tapo los ojos de Akihiko, se acerco a su oído y susurro – yo soy tu Takahiro
Pero nunca lo sabrás
Nunca lo sospecharas
Me tendrás en un rincón
Disimulando mi dolor
Y tu estarás con el
Besándote con el
Y no adivinaras este amor jamás
La noche se lleno de pasión, besos y caricias, había duda por parte de ambos, pero se dejaron llevar.
Como la noche llega, se va, los rayos del sol bañaron dos cuerpos, Akihiko fue el primero en levantarse ya que su celular comenzó a sonar, malhumorado contesto.
- ¿Quién? – la cara malhumorada del escritor cambio – si por supuesto, no te preocupes Takahiro voy para allá.
- ¿Akihiko? – Hiroki se había levantado al mismo tiempo que el escritor, Akihiko ya estaba vistiéndose, ignorando a Hiroki.
- Lo siento pero debo de irme – dijo el escritor ya abriendo la puerta.
- ¿Pero Akihiko?
- Tu y yo somos amigos y eso nunca cambiara, te agradezco que me hayas ayudado anoche pero yo amo a Takahiro- el escritor se fue dejando a Hiroki con el corazón roto, sus esperanzas se habían acabado.
- Pero yo te amo… - Hiroki se levanto de su cama, se baño y arreglo, las lagrimas seguían cayendo, pero no iba a dejarse vencer a si tan fácil.
Tomo sus llaves y cosas y salió de su departamento, camino hasta que las lagrimas le impidieron continuar, se detuvo y se sentó en una banca, pasaron los minutos pero el ya no tenía fuerzas para caminar. Hasta que sintió que algo cayó cerca de él, levanto la vista al escuchar ruidos
.
- ¿Estás bien? - Hiroki levanto la vista y se encontró con un par de ojos azules.