I LOVE YOU
“Me gusta tu sonrisa
Me gusta tu sensación
Me gusta tu estilo
Pero no es por eso que Te Amo.”
Me he enamorado… y nos es más que de otro chico… pensé que era heterosexual… pero desde hace tiempo, desde ese entonces, ese chico, me ha confundido… y luego de estar casi 2 meses observándolo desde las sombras, por así decirlo, me he dado cuenta de que lo amo, su sonrisa, su estilo, esa sensación que me causa, cuando me dice aquellas simples palabras con una sonrisa “Muchas gracias por su compra doctor Lee, vuelva pronto.” Y lo que no sabe es que en efecto me tendrá, me tendrá muy pronto pues lo amo y ésta es la única manera que tengo de verlo.
Él sabe mi nombre pues soy bastante conocido, a pesar de mi “juventud” soy un médico reconocido en Seoul… Lee HyukJae, ese es mi nombre… él conoce bastante de mí, pero yo… yo no sé nada de él… solo su nombre y no porque se lo haya preguntado… si no porque aquel traje que usa lo tiene… su nombre es DongHae y es el cajero del supermercado de 24hs que está a 3 cuadras de mi lugar de trabajo… el hospital.
Dudo que él me corresponda algún día. Pues es de muy buen ver a mis ojos, demasiado… demasiado hermoso, y dudo que sea de mi “bando”, pero no puedo evitarlo… no puedo evitar hervir en celos, cuando chicas se lo quieren ligar, diciéndole aquellas frases tan típicas “oppa~ esto” “oppa~ esto otro”, se hacen las inocentes, cuando de seguro solo quieren llevarlo a sus camas… de seguro esperan que les acepte la invitación a salir o a tomar algo, para luego ponerle aquella droga y llevárselos a sus camas… ¡Aish!, el solo hecho de pensar eso me irrita…
“Y a mí, me gusta la forma
En que eres como una estrella
Pero no es por eso que Te Amo”
Esa sonrisa tan brillante de él… esa personalidad tan alegre, tan colorida, casi como… no, casi no, ¡es! una estrella, la estrella que se encargará de indicarme el camino a mi felicidad, él.
Llegué al hospital, nuevamente a mi consultorio, esperando a que mi turno de guardia finalice… aunque a decir verdad falta bastante, termino a las 6:00 a.m y recién son solo las 2:30.
Recuerdo… recuerdo que en una noche como ésta, cerca de esta hora también, fue que te vi por primera vez… y estoy seguro que eran unos de tus primeros días en aquel trabajo pues… tus ojos se veían demasiados cansados, y esas ojeras… esas ojeras no eran normales… sin duda trabajas igual de duro que yo ¿pero?... ¿por qué desprecian tu esfuerzo?, supongo que te pagarán una miseria.
Te amo, me gustas, me quiero declarar… pero no encuentro la forma de hacerlo, no encuentro la forma de invitarte a salir o cenar… pues sin duda se vería raro que un doctor invitara a un “cajero” a salir… siendo prácticamente desconocidos… pero el destino quizás me estaba dando un empujón…
Tu compañero de trabajo, vino hacia mí contigo en brazos, tu… tú estabas desmayado… te desmoronaste de repente, así de la nada, según las palabras de tu compañero, menos mal que él era algo fuerte… pues pudo traerte de inmediato.
-Acuéstalo en la camilla por favor-
Dije de lo más tranquilo, pero no sabes cuánto de preocupado me tenías por dentro. Tu compañero asintió y como una delicada princesa te depositó en la camilla… ¿era posible?... ¿ahora también lo envidiaba a él? Por tenerte tan cerca… coloqué mi estetoscopio en tu cuerpo… mi corazón se aceleró con tan solo esa simple acción. Podía sentir tu corazón latir, mientras respirabas tan sereno. ¿Tú me sentirías, tú detectarías mi nerviosismo al tocarte?
“Hey ¿Sientes? ¿Me sientes?
¿Sientes lo que yo siento también?
¿Necesitas? ¿Me necesitas?
¿Me necesitas? Eres tan lindo.”
Te veías tan angelical… tan tranquilo… tan… tan violable, creo que al pensar esto último me sonrojé…
Luego de terminar con el “mini estudio” le digo el diagnóstico a tu compañero
-Podría decirse que se encuentra bien… solo se ha desmayado por el estrés y la mala alimentación, le daré estas pastillas que son para que se relaje, y descanse un poco, ¿tú te encargarás de dárselas?-
Pregunté, intentando ocultar todos aquellos celos que me producía hablar con tu compañero, en el cual pude ver que su nombre era SiWon.
-Lo siento, pero… ¿no podría encargarse usted?, es que yo debo volver al trabajo, he dejado el negocio solo y abierto, podrían ¡estar robándome en este momento!, pero no podía dejarlo allí tirado… en verdad lo siento, siento dejarle con esta responsabilidad… pero de verdad debo regresar... de lo contrario nuestro jefe ¡nos degollará!-
No pude evitar mirar sorprendido a tu compañero, pero por dentro estaba feliz, ¡AL FIN! A solas contigo, aunque sea en estas condiciones… será como una cita para mí…
-De…de acuerdo, por ahora puedes dejarlo a mi cuidado, estará bien… gracias por traerlo… cuando despierte le avisaré que-
-¡Muchas gracias doctor! ¡Adiós!-
Me dejó con la palabra en la boca, y salió como bala hacia su trabajo… no pude evitar sonreír, al ver lo enérgico que aun se mantenía a pesar de las altas horas de la noche… alcancé a susurrarle un
-Cuídate, no trabajes tan duro-
Pero fue inútil ya había desaparecido… volví a sonreír de lado ahora, mientras negaba con mi cabeza divertido, “jóvenes”. Giré mi silla para ver a un dormido DongHae, toqué su frente para verificar si no tenía fiebre… pero no me pareció suficiente, que acerqué mi rostro, uniendo ambas frentes, para verificar si su temperatura era acorde a la mía… lo hice sin pensar por instinto de médico… pero no me di cuenta que con aquella acción, nuestros labios estaban demasiado cerca, tu respiración chocaba en mi rostro y se entremezclaba con la mía… pensar en aquello, hizo que me alejara rápidamente de ti… pues temía el no poder controlarme, aunque ya era tarde… tus labios se me antojaron… se me antojaron tanto que me acerqué de nuevo a ti de manera cautelosa, pero sin razonar de mis acciones…
Tú… tú me hiciste reaccionar a tiempo con un movimiento involuntario de tu parte… nuevamente me eché hacia atrás como una presa defendiéndose de su predador… aunque si vamos al caso, tú eras la “presa” en esta situación…
Respiré hondo, cerré mis ojos, intentando buscar la calma, y mantener mi profesionalismo sin involucrar mis sentimientos que prácticamente ya desbordaban… tomé tu mano… tan cálida, tan suave… tan hermosa… giré tu muñeca y coloque mis dedos en ella, para verificar tu pulso… cuando sueltas un gran suspiro… levanto mi mirada para ver que sucedía, pero me encontré con tus ojos… observándome con confusión, pero con un brillo que ni las estrellas te superarían. Sonreí al ver tu rostro, pero me di cuenta de que aún sostenía tu mano cuando tus ojos se dirigieron hacia esa dirección… la solté de manera brusca y carraspee mi garganta… [Es hora de actuar] me dije a mí mismo…
-Veo que has despertado DongHae sshi, has asustado a tu compañero, ¿sabes? Deberías dejar de trabajar tan duro. Sin el descanso adecuado terminas en esto…-
Te levantaste aún con la confusión dominando tu rostro… “como buen médico” te ayude, observaste hacia todas direcciones para luego terminar en mi rostro una vez más.
-¿Dó…Dóde estoy? ¿Qué… qué sucedió?-
-Estás en mi trabajo- Sonreí inevitablemente, siempre era yo el que lo “visitaba” al suyo –Estas en el hospital, tu compañero te trajo, porque según él, te desmayaste de golpe-
-¿Me… Me desmayé?-
Preguntaste nuevamente, con aquel tono de confusión… yo solo me limité a sonreír levemente mientras asentía.
-Así es… se lo dije a tu compañero y te lo vuelvo a decir a ti… debes descansar, debes alimentarte mejor… tienes la piel algo pálida, y eso no es bueno-
Me sonreíste de la nada, como solías hacer siempre en aquel lugar, el cual era tu trabajo, me hiciste estremecer… pues esta vez tu sonrisa parecía sincera… y no automática como lo era siempre… pero de todas maneras me gustaba pensar que a mí me sonreías de manera especial…
“Pero no es por eso que Te Amo
No estoy segura de que sepas
De que la razón por la que te amo
Eres tú, siendo tú, solo tú.”
-Yo… yo lo siento, le estoy causando muchas molestias al doctor Lee-
Bajaste tu rostro, mientras pude apreciar como un pequeño sonrojo asomaba en tus mejillas, sonreí una vez más inevitablemente… toqué tu mentón suavemente mientras elevaba ese hermoso rostro del que eras portador, tus ojos se desviaron hacia un lado.
-No es ninguna molestia, para eso estoy… ¿lo olvidas? Soy médico, mi trabajo es ayudar a la gente. Tu compañero ha vuelto a trabajar, y por lo tanto te está cubriendo también… ¿no crees…? ¿Qué deberías enfocarte en recuperarte para luego agradecerle a tu amigo su “sobre esfuerzo”?-
Te dije sonriendo, aunque me molestara hablar de tu amigo… se que era importante para ti y yo… yo no era nadie… aún.
-Su…supongo que tiene razón… pero es que… si no trabajo… no puedo estudiar…-
Me dijiste ahora de cierta manera, apenado pero triste a la vez… mi rostro se tornó levemente serio…
-¿No pues estudiar?... pero… disculpa que pregunte esto pero ¿Tu… tus padres no te ayudan?-
Mi corazón se encogió, pues temía el que aquella pregunta, fuera a herirlo y ponerlo más triste de lo que ya estaba, me miró y sonrió en forma de derrota.
-Lo intentan… pero me he emancipado de ellos, pues viajan mucho por su trabajo, y casi no tienen tiempo para mí, ni para mandarme el dinero que realmente necesito…-
Así que ¿tú eras rico después de todo?, ¿por qué entonces ese estilo tan hmm natural?... me extraña que no vistas ropas de etiqueta.
-Oh, ya veo… pero de todas formas… deberías darte un descanso… tu salud es primero...- Me miró de repente a lo que yo digo antes de que él diga algo –Se que me dirás que si no trabajas, no comes, y por lo tanto, no vives, pero sabes con pocos ingredientes te puedes preparar comidas realmente sabrosas y nutritivas... no siempre la comida rápida es la mejor, ni la más sana-
-Lo…Lo sé doctor Lee pe…pero es que…que no sé cocinar-
Volviste a desviar tu mirada junto con tu rostro mientras acariciabas uno de tus brazos, en señal de pena. Aquello me hizo dar la mejor idea de todas, para poder acercarme más a ti y enamorarte como es debido, y de esa forma pasar a ser alguien indispensable en tu vida.
-Si… si quieres podría enseñarte a cocinar… no soy un chef, pero por lo menos me sale comestible-
Le sonreí, para alegrarlo un poco… su sonrojo y actitud tímida aún seguía… ¿realmente eras así de tímido?, ¿finges ser perfectamente sociable?, tal vez esto era un descubrimiento más, al final con la pequeña charla, me estaba metiendo más en su vida… eso me agradaba.
-Yo… yo no lo sé… creo que… que le estoy causando demasiados problemas doctor… u…usted es solo un médico… no es ni chef ni psicólogo… pero aún así se preocupa por mi… ¿por… por qué?-
[Porque te amo, es simple] Te miré nuevamente aún con la sonrisa sin ser borrada de mi rostro… quería decírtelo… querías decirte “simple, porque te amo”. Pero de seguro arruinaría el bonito ambiente que había sido capaz de “forjar”.
-Por qué… me agradas… me caes bien… y extrañamente me preocupo por ti… ¿eso está mal?-
Si seguramente “extrañamente me preocupo por ti” ¿cómo decirte? “te amo, te amo tanto, que no quiero que te suceda nada malo, me obsesionas”.
-No… claro que no… pe… pero me resulta extraño que…que se preocupe tanto por alguien como yo… ¿No tiene pacientes en estados más grave que yo que necesitan su preocupación más que yo?-
Preguntaste nuevamente con ese tono de confusión en tus palabras… me lastimas diciéndome eso, ¿me estás echando?... ¿me odias?... sin dejar de actuar solo me queda sonreír y responder a tu pregunta.
-Es verdad… tengo otros pacientes que atender… pero ninguno corre peligro… ninguno me necesita ahora… solo están descansado… al igual que tu deberías hacerlo… ¿no crees que hemos charlado mucho?-
Te volví a sonreír, con una de mis sonrisas más cálidas y agradables que puedo brindarte… en verdad me importas y no sabes cuánto.
-Su…supongo que es verdad… creo que se ha hecho demasiado tarde, debo volver al trabajo, aún me quedan unas horas de mi turno… muchas gracias por todo, ya me siento mejor-
Me sonreíste como si nada y finalmente te paraste de esa camilla, en la que te estaba reteniendo a propósito… te seguí con la mirada hasta que llegaste a la puerta, y no pude resistir… no pude dejarte ir. Te sujeté del brazo, de prepo pero con cuidado…
-¿A dónde crees que vas?, ¿Se te ha olvidado lo que te dije hace un rato?-
Me miraste confundido una vez más, moviendo levemente tu rostro hacia un lado, como cachorrito, te hubiera besado desaforadamente en ese instante… si mi papel de doctor no me hubiese retenido… ¿qué más podía hacer? Solo sonreírte.
-Reposo… te he dicho que debes de tener reposo, de por lo menos 48 horas… tu cuerpo está demasiado saturado… muy cansado… mucho trabajo, mucho estudio, poca y mala alimentación, ya te lo he dicho antes, eso no es bueno para tu organismo… ¿comprendes?-
-Pe…pero si… si no trabajo no tendré manera de pasar el tiempo para tomar el tren de primera hora… él último ya lo he perdido… ¿Qué hago?-
-Hmm buena pregunta-
Miro mi reloj y sorprendentemente veo que solo faltan pocas horas para que termine mi turno…
-¿Quieres que te lleve a tu casa? O ¿Quieres que hablemos hasta que se haga la hora?, a decir verdad, no me molestaría ninguna de las 2 opciones, espero que ti tampoco DongHae sshi-
-¿Có…cómo es…es que sabe mi nombre?-
-De la misma forma en que tu sabes el mío… tu traje, lo tiene escrito… ¿lo olvidas?... aún tienes el uniforme-
Sonreí divertido ahora ante esta situación… nunca había disfrutado tanto de la compañía de alguien de esta manera… su sonrojo contra ataca devuelta posándose en sus mejillas una vez más… adoraba verlo en ese estado.
-Podría dejarme ir hasta mi trabajo ¿a buscar mi ropa?… Y luego sí, ya que se ofreció ¿Me llevaría a mi casa?, a decir verdad, si me siento bastante cansado, y mis ojos comienzan a resultarme pesados-
[¡BINGO!, quien persevera, triunfa.] O algo así decía el dicho ¿verdad?, no pude evitar mostrar mi sonrisa de oreja a oreja, ante mi victoria, finalmente lo más importante lo sabría… sabría donde vivía.
-De acuerdo… deja que avise a las enfermeras de que me retiro de mi puesto… espérame en el estacionamiento ¿sí? , allí tengo mi auto-
Tú asentiste, ahora con más confianza y te dirigiste hacia donde te indiqué… no podía creer que accedieras, pensé que jamás iba a poder establecer nada más que una relación de “cliente regular”
-Oye SunMi, me ha salido algo de emergencia y debo salir de inmediato del hospital, espero que no sea grave y espero poder volver, aunque lo dudo… solo me quedan 3 horas, y de seguro el asunto me llevará más que eso… por favor avísale a HyunSu que me retiro-
-De acuerdo Doctor Lee, le diré al Doctor Kim HyunSu que lo cubra, espero que su asunto no sea nada grave y se solucione rápido-
Me sonrío aquella simpática enfermera, a lo que le devuelvo la sonrisa junto con una pequeña reverencia en agradecimiento por su preocupación.
Me dirigí hacia ti, brincando casi en un pie… iba a tu lado. Llegué al estacionamiento buscándote con la mirada, y con mi sonrisa, pero a medida que me iba adentrando al estacionamiento y no te veía, mi sonrisa se iba borrando de a poco… transformando mi rostro en uno de total preocupación
-¿DongHae sshi?, ¿¡DongHae sshi!? ¿¡Estás por ahí!?... ¿¡DONGHAE SSHI!?-
Mi corazón comenzó a latir de manera fuerte, lo cual comencé a sentir un gran dolor en el pecho… era desesperación… preocupación… nerviosismo… pero todo mermó anestesiando mi cuerpo cuando te vi salir de los lavabos, suspiré aliviado… tu me viste…
-¿Qué le pasa?, está pálido como una pieza de papel, ¿se encuentra bien?-
Te me acercaste ahora siendo tú el que me ayudara a mantenerme en pie… tus manos tocando mi cuerpo… hicieron que corrientes recorrieran mi cuerpo… me hiciste estremecer… pero por suerte no pudiste notarlo…
-¿Lo ve?, usted también esta de seguro sobrecargado de estrés y yo no hago más que causarles molestias… mejor vaya a su casa a descansar… yo veré como me las arreglo para irme.-
-¡NO!... di…digo no, no hace falta… estoy bien… no ha sido nada… ¿ves? Mírame ya tengo mi color natural de piel-
Te dije mirando mi dorso de la mano para luego mostrarte, pero me giré y tú estabas muy cerca y no me había percatado de esto… nuestros labios, una vez más a escasos milímetros se encontraban… se llamaban, se imantaban al otro… tu labios me llamaban… me acerqué un poco más a ellos, siendo capaz de lograr un mínimo roce… mis ojos se cerraron por instinto… pero mi rostro no se movía más de eso… algo me impedía tomar tus labios… pero… pero a ti al parecer nada… pues fuiste tú el que terminó de forjar aquella unión… me encontraba literalmente en el cielo… finalmente era capaz de sentir la sensación que tus labios me proporcionaban, finalmente era capaz de permitirles a mis mariposas estomacales revolotear perdiendo el control.
-¡Doctor Lee!, ¡Doctor Lee! ¿Está usted bien?... se quedó petrificado observando su mano-
Volví a la realidad… aquel beso… ¿había sido una ilusión…?... pero… pero se sintió tan real… necesitaba sentir esos labios cuanto antes, de lo contrario el que necesitaría ayuda médica sería yo…
-¿Está seguro que no es molestia llevarme a mi casa?, ¿Seguro que no soy una carga, una molestia un probl-?
Corté sus palabras colocando un dedo en sus labios, ¡demonios!, ¡no debí hacerlo! [Auto control HyukJae, AUTO CONTROL!]
-No, ya te lo he dicho, no representas ninguna carga, ninguna molestia, ningún problema, en verdad quiero hacerlo, ¿me ofrecí no es así?- Asentiste –Pues entonces no hay más nada que decir ni nada que hacer, ven vamos mi carro está por aquí.-
Dirigiéndome por mi cuenta hacia mi carro, contigo detrás de mí, aún seguía sin creer que iría a tu casa. Subimos y te llevé al trabajo, te dije que te esperaría arriba del carro y tú asentiste diciéndome que no tardarías mucho.
POV DongHae
Me bajé del carro sonrojado, [¿Qué hago!? ¿¡Qué hago!?, ¡el doctor me llevará a mi casa!, ¿¡Qué hago!? Tengo miedo de tentarme y ¡cagar todo!, o sea ¡ESTAREMOS A SOLAS! Y con cada sonrisa que me dedicaba en el consultorio me calentaba más!, ¿¡có…cómo puede ser que su sonrisa me enloquezca tanto!? ¿Cómo es posible que él me guste?...] o sea es MEDICO ni ahí que sentirá algo por mí… su amabilidad ¡me confunde!, me hace sentir especial, importante, cuando es solo amabilidad, pues él es así.
Entré derecho a los pequeños vestuarios que tenía aquel minisúper de 24hs… colocándome mi ropa lo más veloz que podía, pues no quería hacer esperar al doctor… terminé de cambiarme, y pasé por la caja para avisarle a SiWon hyung que ya me encontraba bien y que por hoy me iba a casa…
-SiWon sshi… gracias por llevarme al hospital, el doctor me lo ha dicho, ¡muchas gracias!, prometo que compasaré todo el trabajo extra que haces en mi lugar…-
Él sonrío de lado y mientras limpiaba aquella cinta por donde pasaban los alimentos que compraban, y me miró…
-Me alegro que estés mejor, y sí el doctor me ha dicho que necesitas descansar… y por compensarme no te preocupes… ya se me ocurrirá algo de cómo cobrarme-
Sonrío de lado, en verdad me dio algo de miedo, pero tal vez era una broma pues él era mi amigo, así que supongo que no lo decía en serio por lo que sonrío con duda…
-De acuerdo jeje, luego me dices… ahora debo irme, nuevamente ¡Muchas gracias SiWon hyung!-
Salí corriendo, hacia el auto del doctor, y ahí estaba él recostado en el asiento esperándome, mirándome… ¡Dios! ¡Se veía tan sexy!... [¡NO, NO, No DongHae, no pienses en cosas así!, te pondrás cachondo, y terminará mal… ] Suspiré y sonreí de la manera más real que pude.
-Lamento haberlo hecho esperar… es que no podía irme sin despedirme de SiWon sshi-
POV EunHyuk
[¿¡Otra vez él!? ¿¡Otra vez lo nombras!? ¿no sabes que me haces hervir en celos?]
-Está bien, después de todo es tu amigo ¿verdad?-
-S…Si-
Otra vez te me has vuelto a sonrojar, ¿Podrías ser más hermoso?, ¿Más perfecto a mis ojos y corazón?, no creo que no… de lo contario sería ilegal… sonreí antes mis pensamiento y ya nos encontrábamos camino hacia… ¿la nada?, no sabía a dónde me dirigía… aunque creo que era a mi casa por instinto…
-Emm disculpa DongHae sshi… ¿Dónde vives?, no soy adivino ¿sabes?-
Sonreí y tú me miraste aún más apenado, ¿por qué? No era nada malo…
-Es verdad, yo… yo lo siento… es que estoy acostumbrado a irme con SiWon sshi y nos dirigimos allí directamente, sin necesidad de decir nada…-
[¿¡Y Nuevamente él otra vez!?, ¡Él, él, él!, no sabías mencionar a otro… ¡me lastimas! ¡Me irrita!, no quiero que comience a caerme mal, pero tú te estás encargado de que así sea]
-Ya veo, pero como verás yo no soy SiWon sshi, soy HyukJae… ¿podrías llamarme asi?-
Lo miro, con mi mayor serenidad y sonrisa… mientras miraba el camino y su rostro alternando ambas “vistas”… pues ver tu rostro, apenado, enojado, triste, feliz era el paraíso.
-¿Do… doctor Lee?-
-Me haces sentir como un viejo cascarrabias, cuando me llamas así con miedo… ¿sabes? Tengo 27 años, me considero joven aún, así que no me temas… lo que menos te haría es daño… solo llámame HyukJae sshi, HyukJae… o como me llaman algunos EunHyuk.-
-De acuerdo ¿EunHyuk sshi?-
Te asentí mientras te sonreía una vez más -¿Ahora?... ¿Me dirás tu dirección?, estoy yendo a algún lugar pero no sé dónde- Te mentí de manera piadosa, pues íbamos a mi casa, pero de seguro te asustarías por lo que estaba dando vuelta en la ciudad…
-¡Ah sí disculpe!, Vivo en Mokpo, Avenida KiMun 2286- (N/A: Cualquiera la dirección xD)
Allí nos dirigimos, ¡Por fin tu dirección!, quedaría retenida en mi mente por toda la eternidad. Durante el pequeño viaje, un silencio nos invadió, pero no era incómodo, es más era relajante… de vez en cuando te veía de reojo, y era capaz de apreciar como luchabas por no quedarte dormido, pero el sueño finalmente te venció… eras tan hermoso hasta cuando te dormías. Mi día no podía haber terminado de mejor manera… pensar en que si estuviéramos saliendo podrías verte todos los días del resto de mi vida, me hacía brillar los ojos, me hacía sonreír de lado a lado… se me inflaba el pecho de felicidad… si realmente te amaba… te amo.
Llegamos a tu casa… realmente era grande… aunque de aspecto sencillo pero grande… me quedé en silencio unos instantes estacionado frente a tu casa mientras te observaba, no quería despertarte, pues eso significaría, dejarte ir… y aún no quería… quería estar más tiempo contigo
“Si, la razón por la que te amo
Es todo por lo que hemos pasado
Y es por eso que te amo”
(N/A: Lol me había olvidado que tenía que seguir la canción xD)
Finalmente con todo el dolor del alma decidí comenzar a zamarrearte de una manera suave… pues me quería convencer de que por lo menos hice el esfuerzo de despertarte pero no lo hiciste… y pasamos la noche juntos… pero parece que tenías un sueño ligero para mi desgracia, despertaste, confundido… como era de esperarse…
-¿Dónde… estamos?-
-Frente a tu casa… hemos llegado… te quedaste dormido un poco antes de la mitad del viaje… eres adorable cuando duermes-
Decidí dar un pequeño paso, para subir de nivel nuestra relación a “conocidos, cercanos”, y como lo esperaba, otra vez te sonrojaste levemente… La luna ya comenzaba a ocultarse, para darle lugar a su compañero diurno… él cual comenzaba a aparecer en el tan cercano pero lejano a la vez horizonte.
Te estiraste, para quitarte un poco aquella pereza que te había dominado… y un escalofrío recorrió tu cuerpo pues temblaste, la mañana estaba fresca, me miraste… y desviando tu mirada me ofreces un café…
-¿Quieres entrar?, te haré un café calentito, para que nuestros cu…cuerpos… se… se… calienten-
[Tengo mejor manera de calentarnos mutuamente] Te has sonrojado otra vez… al decir esto último, pero no me cansaré de ver esa expresión en tu rostro jamás.
-Hmm suena tentador, pues la verdad es que si, hace frío, espero y no te moleste el que acepte tu invitación-
Sonreí amablemente, pues ¿¡Qué más quería!? ¿¡Entraría a su casa también!? ¡Esto era genial!. Nos bajamos del auto prácticamente temblando… en verdad estaba fresco… y aquella brisa seca traspasaba tus huesos, entramos a tu casa… y el ambiente era totalmente otro… era totalmente cálido… daba gusto entrar… ¿Me podría quedar a vivir aquí contigo para siempre?.
Me ofreciste asiento en el living mientras, ibas a la cocina a hacer el tan antojado café… mientras un bostezo se escapaba de ti… sabía que no debía aceptar, pues tú estabas cansado y necesitabas descansar, pero no pude evitarlo… quiero pasar el mayor tiempo contigo… sin importar qué.
Trajiste aquel café, espumado y humeante… totalmente delicioso a los ojos… y al olfato… pero ¿al gusto?, lo averiguaré, pero antes de dar mi primer sorbo me interrumpes con una sonrisa…
-El café, es lo único que me sale bien… si bien uso la cafetera… me salen deliciosos, modestia aparte debo decir-
Esa sonrisa… es la primera vez que la veo… esa sonrisa tan alegre, tan… tan real y sincera… me has enamorado aún más con aquella sonrisa… sonreí al ser capaz de apreciarla… y di finalmente el tan anhelado sorbo… en efecto era delicioso, y no tardé en hacértelo saber.
-¡Mm! ¡delicioso!, en verdad, nunca había probado un café tan delicioso, y no es por compromiso que lo digo, en verdad es delicioso…- Le di otro sorbo mientras veía la felicidad que invadió tu rostro… -¡Ups! ¿Qué harás ahora? Me he vuelto adicto a esto-
Dije divertido, pero con aquella indirecta oculta “invítame más seguido”… lo necesito, tu sonríes de manera real ahora… puedo sentirlo, mientras te sientas en un apoya brazo de una de tus sillones, quedando frente a mí… cruzando tus piernas, deleitándote con tu “exquisitez” de café… sin dudas, la vista más hermosa que jamás había sido capaz de apreciar…
-Te lo dije es delicioso, me siento orgulloso de él… pero… ¿cómo te vuelves adicto en 2 sorbos?-
Abres tus ojos dirigiéndolos a mí… sentí como si un felino me hubiera “fichado” me hiciste estremecer… ¿y de qué manera lo disimulo? Sí, sonriéndote.
-No lo sé, pero créeme, me he vuelto adicto a ti- Dije sin pensarlo, hasta cuando me di cuenta vi tu mirada observándome atento… disimulando total serenidad “corrijo” –Adicto a ti, le decía al café- Sonreí, ante mi propio “chiste” él sonrió ¿aliviado tal vez? Y por desgracia había terminado mi café, lo dejé sobre la pequeña mesa ratona y me paré… su mirada atenta otra vez me seguía…
-Gracias por el caf aaaaaau- Bostecé mitad en serio y mitad fingiéndolo… -Disculpa por eso… en verdad ha estado delicioso… gracias, ahora si debo regres- aaaaaaau- Bostece esta vez fingiéndolo al 100% -Jeje perdona… debo regresar a casa… me esperan unas pequeñas horas de viaje…-
Me retiraba a paso lento, mientras esperaba que dijeras aquellas palabras… que pensé que nunca saldrían… coloqué las manos en el picaporte de la puerta principal, ya des esperanzado, cuando giro aquella perilla tu voz a lo lejos…
-¿Quieres… quieres quedarte… a dormir solo por hoy?… te ves… cansado… tal vez…no sea bueno que manejes en esas condiciones… podrías… ocasionar un accidente.-
-¿Lo… lo dices en serio?...- [¡SÍ! ¡¡¡BINGO OTRA VEZ!!!]
-¿Ves algún indicio en mí que diga que estoy bromeando?-
Me clavaste prácticamente tu mirar… ¿hasta qué punto llegarías hacerme estremecer?
-No, siento si te molesté… es que me sorprendiste, con tu propuesta… pu…pues ¿dó…dónde dormiré?-
-Aquí- Señalaste el sofá… y pues no me esperaba otra cosa… bueno a decir verdad si… pero no creo que sea posible…
-De acuerdo, esto está bien para mí- Te sonreí y tu solo me ignoraste… cortándome en seco…
-Iré a traerte unas mantas, espera aquí… ya vuelvo…- Finalmente te paraste del sillón y te retiraste sin mirarme siquiera, yo asentí… algo incómodo.
“Me gusta la forma en que
Te comportas mal
Cuando actuamos mal”
POV DongHae
[¡Oh dios!, ¿¡porqué me haces esto a mí!? ¿¡Me estás probando!?... ¿¡estás observándome para ver en qué momento sedo ante la tentación!? Debo de actuar… frío, ¡no! De lo contrario arruinaré nuestra relación, ¿amable?, ¡no!, demasiada amabilidad de mi parte de seguro descarrilaría ¡las cosas!... hmm ¿¡Entones como!?...]
Llegué a mi habitación mientras mi cabeza era un lío, y de mi placard saqué algunas mantas para llevárselas al EunHyuk, ¡Digo al doctor Lee!, a… a ¡EunHyuk sshi!, ¡Sí, sí, EunHyuk sshi! [¿Por qué me tenía que enamorar del doctor…lo amo… amo su sonrisa, su personalidad, su estilo, su… su corazón… ¡lo amo!]
“Pero esa no es la razón por la que te amo”
Bajé… y por lo apenado que estaba… y no saber cómo actuar, reaccioné de la pero manera… ¿¡Por qué!?, los nervios me habían jugado demasiado en contra.
-Aquí tienes las mantas, espero y no pases frío- Le dije tirándole las mantas con algo de… ¿asco?, ¿¡pero porqué!?, él me miró algo sorprendido, y sonrío mientras bajo la mirada y agarró las mantas… [¡Lo siento!, ¡Lo siento!, no quería tratarte así es… es que ¡¡me pones muy nervioso!!]
-Gracias, y descuida, no te preocupes estaré bien… ¿ve a descansar quieres?, el sol ya está algo arriba y no nos queda mucho por dormir-
Me sonreíste con esa calidez tan tuya… a pesar de mi maltrato… estabas siendo amable de todas formas cuando ¡no tendrías por qué!
“Y en como mantienes la calma
Cuando estoy complicada
Pero esa no es la razón por la que te amo.”
Levemente me sonrojé ante tu actitud… y me retiré del lugar mientras tú te las arreglabas para taparte y estar cómodo a la vez en aquel sofá. Desde arriba de las escaleras te digo un rápido…
-¡Qué descanses!-
Pude ver cómo me miraste de repente sorprendido por mis palabras, volviste a sonreírme… ¿¡No hacías otra cosa que sonreír en todo momento!?
-Igualmente, DongHae sshi, dulces sueños-
Aquel ardor al que ya me habías hecho acostumbrar en tan solo horas, volvieron a mis mejillas, asentí sin mirarte, y me dirigí prácticamente corriendo a mi habitación…
Me coloqué mi pantalón Joggings, los cuales usaba para dormir, y mi camiseta blanca… doble mi ropa y la dejé sobre una silla allí al costado de mi cama, ya mañana la ordenaría bien… me tiré con todo a mi colchón, observando el techo… pensando en ti… en ¿qué pasará por tu cabeza?, ¿por tu corazón? ¿Cuáles serán tus sentimientos reales hacia mí? ¿Por qué te preocupas tanto por mí? ¿Te gusto? ¿Me ves como a un hombre? Ó ¿Cómo a un simple paciente más?... esas preguntas y más inundaron mi cabeza…
“Hey, ¿Sientes? ¿Me sientes?
¿Sientes lo que yo siento también?
¿Necesitas? ¿Me necesitas?
¿Me necesitas? Eres tan lindo.”
¿Por qué tenias que ser un medicO? Y no una linda y sensual doctora… sería mucho más normal sentir estas cosas por ti… ¿pero porqué? ¿Por qué de mi mismo sexo?... sin duda en el amor no se escoge… simplemente te enamoras… y no eres tú el que manda si no tu corazón… y ni tu mismo puedes contra él.
“Pero no es por eso que Te Amo
No estoy segura de que sepas
De que la razón por la que te amo
Eres tú, siendo tú, solo tú”
Pensar que tan solo en un día, nuestra relación “cliente-vendedor” o “médico-paciente” diera un paso tan grande… de un día para el otro… por un simple desmayo de mi parte… te tengo durmiendo en mi casa… si bien desearía que estuvieras aquí a mi lado… no creo que sea posible por el momento, ni por el momento y nunca… pues tu eres un gran médico y prestigioso. Mientras que yo un simple “cajero”, debes tener a muchas chicas detrás de ti… así sea por tu dinero, o por tu persona… pero puesto a que las tienes… y no creo que rechaces a todas…
Sonreí de lado amargamente, pensar tan solo que pudiste haber estado o puedes estar con alguna chica, me enoja, me lastima, me causan celos… si HyukJae… te celo en silencio…
Los pocos recuerdos que habíamos sido capaz de crear juntos vienen a mi mente, en imágenes nítidas y tan reales, que creo que estoy viviéndolas una vez más en carne propia.
“Si, la razón por la que te amo
Es todo por lo que hemos pasado
Y esa es la razón por la que te amo.”
Finalmente con una sonrisa y una lágrima, logro conciliar el sueño… aunque con algo e dificultad debo admitirlo, suerte que mañana era sábado, y no tendría que ir al colegio, eso de cierta manera me hacía sentir relajado…
POV EunHyuk
Me tiraste las sábanas de manera tan brusca, que me sorprendiste… ¿qué pasaba con tu carácter? que de repente pasaste a ser… hmm ¿histérico?... me hiciste sentir culpable ¿sabes?... me hiciste sentir que te obligué a que me invitaras a tu casa… no te apunté con un arma para que me aceptaras… solo tenías que dejarme ir, sin tanto te molestaba o irritaba… el que me quedase, pero de todas formas optaste por invitarme… ¿Qué era lo que cruzaba exactamente por tu cabeza?, ¿Por tu corazón?...
Me pregunté y repregunté esto varias veces… pero aquel techo comenzó a hipnotizarme para que me durmiera… de a poco… pues mis ojos comenzaban a pesar, a cada segundo más… finalmente los cerré… y feliz me entregué al sueño… ¿Qué más quería?... estaba durmiendo en tu casa… no exactamente donde quisiera, pero esto ya era más que suficiente y por supuesto mejor que nada.
///El mediodía llegó y Hyuk fue el primero en despertar///
Abrí mis ojos luego de dormirme una cuantas merecidas y anheladas horas… mi sonrisa estaba impresa en mi rostro… nuestro primer día, durmiendo bajo un mismo techo… me estiré un poco, para quitarme la pereza que me invadía… y me levanté… fui al baño que estaba en la planta baja, y lavé mi rostro… hubiera lavado mis dientes pero bueno… por obvias razones no pude… por lo que me enjuagué muchas veces, y tomé prestado un poco de tu enjuague bucal, espero no te moleste…
¿Cómo expresarte, mi felicidad y mi agradecimiento, por tu “hospedaje”?... sonreí de lado aún frente al espejo del baño y decidí, hacerte el desayuno… o quizás… ¿el almuerzo?... me fijé la hora en mi celular… y era prácticamente más la hora de almuerzo que desayuno… por lo que me tomé el atrevimiento a abrir tu heladera sin tu consentimiento… no tenias mucho… pero si los ingredientes necesarios para prepararte un bibimbap.
Me remangué y comencé a poner “manos a la obra”… cuando la comida estaba casi lista apareciste adormilado por aquella puerta… tan hermoso te veías con aquellos pantalones holgados y aquella camiseta que dejaba ver perfectamente tus bien formados brazos… hasta cuando te levantas logras estremecerme… logras deleitarme con tu hermosa vista… ¿a que no sabes con qué disimulé mis escalosfríos?... sí, con mi sonrisa… era mi arma multifunción más poderosa…
-Buenos días dormilón… espero no moleste el que te llame así, jeje, y como también espero que no te moleste el atrevimiento que me tomé, de usar tus cosas para preparar la comida para ambos… ¿te ha despertado el olor a comida?-
Pregunté divertido, mientras terminaba de aprontar la mesa… si estaba siendo demasiado osado lo sé… pero realmente quería entablar algo serio con mi hermoso DongHae sshi
-Pues sí… de repente un olor algo particular y delicioso, comenzó a colarse en mis fosas nasales… a principio pensé que estaba soñando o algo por el estilo… pero abrí los ojos y ese aroma era más fuerte… por lo que bajé a fijarme y me encuentro con esto.-
Volviste a sonreír apenado… volviste a ser el mismo de siempre… o por lo menos el que siempre me mostraste.
-Jeje… bueno no sé si sea algo bueno o malo el despertarte… pero supongo que has de tener hambre, ven siéntate… m gustaría que probaras mi comida… y me des tu diagnostico que te parece… ¿estaré calificado para ser tu chef personal o no?-
Te sentaste, con una sonrisa imposible de ocultar pero me miraste de repente ante mi última pregunta… ¿lo has olvidado?... ¿qué más podía hacer que no sea sonreír?
-¿Lo recuerdas?... te dije que debías alimentarte de manera más sana… para que dejaras de sufrir desmayos… y evitaras una posible anemia…y que ya que según tú no sabes cocinar, yo estaba dispuesto a ayudarte… ¿aceptas la propuesta?-
¿Propuesta?... hubiera preferido que la “propuesta” haya sido ¿Quieres salir conmigo?, antes de ¿Te enseño a cocinar?
Probaste el primer bocado… te encargaste de degustarlo de manera lenta y pausada, todo como un buen crítico gastronómico… para luego mirarme… a mí a un EunHyuk ahora nervioso por tu “crítica” y tu respuesta. Me sonreíste… nunca en mi vida había sentido un alivio tan grande… ni siquiera cuando estaba involucrado en una cirugía delicada, y todo salía bien.
-¿Eso es un sí?-
Pregunté divertido, feliz, ¿de qué otra manera sino?...
-Sí, está delicioso, hace mucho que no comía algo así como esto… gracias…-
-No hay de qué… en verdad me alegra de que lo estés disfrutando… yo haré lo mismo espero no te moleste…-
Quería decir… luego me iré… pero no me quería arruinar el primer almuerzo compartido… cocinado por uno de nosotros 2 como si fuéramos una verdadera pareja de enamorado.
Comimos en silencio… por primera vez… juntos y ojalá sea la primera de muchas otras veces.
“Incluso llegué a pensar
Que no lo lograríamos
Siempre estoy aquí para ti ¡Sí!”
Una vez que terminamos de comer junté todo… y me tomé el atrevimiento de lavar los trastos, pues después de todo yo era quien los había ensuciado… tú solo me observabas desde tu silla… no me quitabas los ojos de encima… me sentía tan observado… que hasta sentía que me tenías atado… sentía como tu mirada me atravesaba el cuerpo… casándome más de aquellos escalosfrío…
Pero sonreía a pesar de que no me vieras… ya que mientras lavaba, me imaginaba que tal vez así sería nuestra vida si viviéramos juntos… tu durmiendo hasta tarde… yo dispuesto a todo con tal de hacerte feliz… que te preparo la comida y te la llevo a la cama… tu con un dulce beso en mis labios me agradeces…
Luego que terminas de comer… llevo las cosas a la cocina para lavarlos y luego decirte un dulce “-Me voy a trabajar amor, a tal hora vuelvo, te amo-” y tú te me apareces de golpe detrás de mí abrazándome… yo correspondo… ¡Oh cielos!, tanta imaginación me afecta… siento en verdad tus brazos… [¡babbo!] es lo primero que pienso pero sigo haciendo mis cosas… y ahora que quería estirarme para dejar los vasos en la alacena, algo me impide moverme… vuelvo a la realidad…
-¿¡DongHae sshi!?- Giro mi rostro hacia atrás levemente, pues se encuentra con el tuyo… estábamos muy cerca… y me percato que en verdad ¡me abrazas por detrás!
-No pude… fallé mi prueba… te ves demasiado adorable tarareando una canción mientras haces los que aceres de la casa, la tentación me ganó… no sé lo que pienses pero ¡me gustas!, me gusta usted doctor Lee, me gusta usted EunHyuk sshi-
Me dijiste esta vez sin tartamudear, muy seguro de tus sentimientos…
“Eres tan lindo
Pero no es por eso que Te Amo
No estoy segura de que sepas
De que la razón por la que te amo
Eres tú, siendo tú, solo tú”
Me encontraba entre shock y felicidad absoluta… ¿¡cómo podía mantener la calma aún en un momento como este!? Mi sonrisa apareció otra vez, pero esta vez sin querer ocultar nada… era absoluta y sincera…
-¿Lo dices en serio DongHae sshi?-
-Si- Escuchar eso de tus labios… ¡me estremeció tanto! –Se lo digo de verdad… son palabras del corazón… nada de apariencias, ni nada… ha enamorado al verdadero DongHae… a decir verdad… hace tiempo que vengo sintiendo cosas por usted… pero entre ayer y hoy se intensificaron aún más… ¿Puedo besarlo?-
Me preguntaste con una sonrisa que vi por primera vez en tu rostro… una sonrisa de lado con aquel toque de perversidad, ¿lujuria?
-Babbo, eso no se pregunta, claro que pue-
Me has cortado, uniendo por primera vez nuestros labios de manera real y pura.
“Si, la razón por la que te amo
Es todo por lo que hemos pasado
Y es por eso que te amo”
La unión de nuestros labios me ha hecho recordar algo fugazmente… que ha sucedido hace 2 meses… justamente contigo… dudo que lo recuerdes… pero yo no lo olvido… pues desde ese entonces eres el causante de mi confusión acerca de mi sexualidad… pero este beso, lento y lleno de ternura lo confirma por completo…
“La la, la la la la (oh ooooh)
La la, la la la la (por eso te amo)
La la, la la la la (oh ooooh)
La la, la la la la”
Te Amo… y no me importa que seas un chico al igual que yo, aquello que pasó jamás lo olvidaré y…
“Es por eso que te amo...”