Yifan se vio sacado de la cama a las 5am y solo 30min después fue arrastrado por Yixing hasta el auto. Luego de eso Yifan cerró los ojos nuevamente, abriéndolos cuando el sol le pego de frente, encandilándolo. Abrió los ojos poco a poco, tratando de acostumbrarse a la luz, pero parecía imposible. La hermosa vista de la playa recibió a Yifan, confundiéndolo. Estaba dentro de su auto, en el puesto de copiloto, vestido con un short y una camisa negra. ¿Qué demonios había pasado? Giro su rostro hacia el lado izquierdo pero nadie estaba ahí, entonces la puerta de su lado fue abierta haciéndolo girar la cabeza de nuevo, encontrándose con un sonriente Yixing. Yifan le dedico una mirada confusa, aun estaba medio dormido.
- Fan, despierta de una buena vez – Luego de eso Yixing caminó hacia atrás del auto. El alto aun seguía confundido, miro un poco a sus alrededores, dándose cuenta de que estaba en el estacionamiento de la playa privada a la que suelen ir en verano. Pero, ¿Cómo es que había terminado vestido y en el auto?
El mayor decidió salir a ver que tanto sacaba Yixing del maletero del auto, sin embargo en su rostro se dibujo una completa mueca de asco al pisar la arena. Había olvidado que el estacionamiento está cubierto de arena, y bueno, tampoco se había dado cuenta de que estaba descalzo. Con su ya muy conocida mueca de asco, Yifan cerró la puerta del auto y camino hacia el maletero de este, donde Yixing sacaba varias toallas. Este al darse cuenta de que el alto estaba a su lado, le lanzo prácticamente en la cara todas las toallas, cerrando el maletero, y casi salió corriendo hacia el caminito de piedras que llevaba hacia la playa. El rubio caminaba lentamente sobre la arena. Cada vez su rostro empeoraba mientras sentía la arena debajo de sus pies, metiéndose entre sus dedos…
Luego de solo unos segundos, que parecieron años para Yifan, ambos llegaron a un pequeño toldo muy cercano a la orilla de la playa. El toldo era pequeño, debajo de él, había dos sillas de playa, separadas por una pequeña mesa de plástico. El soñoliento, tiro las toallas en una de las sillas y rápidamente se tiro en la otra silla, subiendo por completo sus pies a estas.
Yixing no se molestó en prestarle atención al más alto. Se quito la camiseta, quedando en short y llamó a uno de los empleados de la playa para que les trajera unas cervezas. El castaño contemplo la playa, sentado en su silla. La playa estaba casi vacía, solo estaban ellos y una familia alejada de donde ellos estaban. A pesar de ser verano y de que los estudiantes están de vacaciones, la playa estaba vacía, eso se debe a que esta playa es una de las más caras de toda la región, y pocas personas vienen a ellas. A Yixing realmente le gusta esta playa por lo tranquila que es, no como las playas públicas que son un completo desastre. El menor no espero a que llegaran sus cervezas para ir hacia el mar… Y Yifan al parecer estaba dormido de nuevo.
- ¿Señor, desean algo más?
Yifan despertó aturdido, mirando frente a él a un hombre de unos 50 años, algo gordo. Talló un poco sus ojos, tratando de aclarar su vista nublada por el sueño.
- ¿Hmmm? – Casi gruñó al hombre.
- ¿Qué si desean algo más?
- No – Contestó por contestar, quería que el viejo se largara y lo dejara seguir durmiendo.
Cuando el hombre se fue Yifan cerró sus ojos tratando de dormir de nuevo, pero el ruido del mar se lo impedía. Al final terminó sacándose la camisa y tomando un sorbo de una de las cervezas que había encontrado en la mesa. Hacía un calor de infierno y según su teléfono solo eran las 7am. Paseó su vista entre la playa tratando de encontrar al menor, pero nada… justo cuando comenzaba a entrar en pánico, lo diviso saliendo del mar un poco lejos de él.
- Hey – Saludo Yixing llegando al toldo, estaba cansado de la pequeña corrida que dio. Por estar nadando tanto tiempo se desorientó y termino saliendo algo alejado del toldo – Por fin despertaste – Rió sentándose en su silla y tomando su cerveza.
- Sabes – Habló el mayor por primera vez en toda la mañana – Lo último que recuerdo es haberme acostado anoche a dormir… Y ahora estoy aquí – Comento algo sarcástico, Yixing solo rió.
- Si te pedía tu opinión, dirías que no – Sonrió travieso, mostrando ese dimple que le encanta al otro – Así que te traje sin tu consentimiento.
- Como abusas ¿Eh?
- Nadie te manda a tener un sueño tan pesado.
- Ven acá – Pidió señalando entre sus piernas. Yixing de inmediato se sentó entre ellas, recostando su espalda húmeda en el pecho del otro – Te amo – Dejo un beso en su cuello – Odio la playa, pero amo venir contigo – Sonrió en el cuello del menor, causándole cosquillas a este – ¿Cómo es que eres tan apuesto?
- No lo sé – Respondió girando un poco su cuello para ver al otro – Dios quiso hacerme así – Rio pícaramente, haciendo que Yifan moviera su cabeza de un lado al otro, mientras sonreía.
- Te Amo – Dijo nuevamente.
- Yo te amo mas – Dejo un beso suave en los labios de su pareja.
- ¿Por qué demonios pediste solo dos cervezas? Hace un calor de mierda y para completar te tengo encima.
- Hey – Le dedico una mirada molesta, la cual solo hizo reír al otro, ya que esa mirada de molestia fue demasiado tierna, según él – Tú fuiste el que me pediste que me tumbara aquí – Yifan solo rodo sus ojos – Además si tienes tanto calor ¡Vamos al agua! – Casi grito tomándolo de la mano y arrastrándolo al mar. En un momento dado, casi cuando ya llegaban a la orilla, Yixing se fastidio de lo lento que era su novio, y corrió al mar dejando a Yifan y su odio a la arena, atrás.
Lentamente el teñido caminaba hacia el mar, la arena era una molestia, no podía caminar rápido, aparte, esta estaba jodidamente caliente, le quemaba los pies. Cuando por fin sus pies tocaron el agua, Yifan estuvo tentado a regresar al toldo. ¡EL AGUA ESTABA MALDITAMENTE FRIA! Increíble, la arena estaba caliente y el agua casi congelada… El mundo es una quimera. Pero sus maldiciones fueron interrumpidas por una gran cantidad de agua que arremetió contra su cuerpo, casi “matándolo”. Yixing estaba como loco salpicándolo de agua y riéndose, disfrutando de las expresiones de sufrimiento de Yifan, el cual aun estaba en la orilla de la playa.
Todo eso era un verdadero infierno para Yifan, mientras intentaba entrar más al agua, Yixing no paraba de salpicarle con sus manos y brazos; el mayor tenía los ojos cerrados, tratando de que el agua no entrara a sus ojos. Al final Yixing se acercó a él y lo tomó de las manos, llevándolo más profundo. El rubio abrió los ojos, encontrándose con un Yixing sonriéndole. Tomó entre sus manos la quijada del castaño, acercándose a su rostro para dejar un pequeño beso en esos labios tan conocidos, cada segundo el beso se tornaba más pasional. Se besaban unos segundos para luego separarse muy poco, casi respirando uno en la boca del otro, después uniéndose en un beso mas. Estuvieron poco minutos de esa forma, abrazados y besándose mientras la poca corriente los mecía de un lado al otro. No habían olas, el mar parecía estar tranquilo. Después de los besos Yifan termino sumergiéndose por completo en el agua, acostumbrándose a la temperatura de esta.
Luego de nadar y hacer un poco el tonto en el agua, ambos terminaron sentados uno junto al otro en la orilla de la playa, el mar bañaba sus pies y sus piernas. Yifan sentía como la arena se metía un todo su cuerpo, pero no se sentía tan incomodo, pues estaba con Yixing, y cuando Yifan está con Yixing, todo lo que no sea Yixing queda en segundo plano. El menor enterraba sus manos en la arena haciendo huecos que a los minutos se veían cubiertos por el agua, Yifan lo veía sonriendo. Yixing es una de las cosas más bellas del mundo.
Cuando el agua llegó hasta ellos nuevamente, el menor aprovecho la oportunidad para lavar un poco sus manos, y luego colocarlas en el pecho caliente del rubio y comenzar a besarlo. Los besos eran como los anteriores. Ya eran las nueve de la mañana y más personas habían llegado a la playa, pero ni a Yixing ni a Yifan eso les interesaba. Ellos dos estaban demasiado ocupados besándose, acariciándose y diciéndose palabras de amor, como para preocuparse por las miradas de los demás.
- Yifan – Le llamo el castaño luego de deshacer el beso. Sus frentes aun estaban unidas y Yifan tenía los ojos entre abiertos. El aroma natural de Yixing siempre logra emborracharlo por completo.
- Dime, bebe – Yixing sonrió.
- ¿Te colocaste protector solar? – Esa pregunta destrozó el momento romántico, al menos para el más alto. Yifan ha invertido años en cremas blanqueadoras de la piel, como para mandar todo ese tiempo a la mierda por un jodido día de playa.
Yifan se levantó y salió corriendo hacia el toldo, ignorando toda la arena que casi cubría su cuerpo por completo. Yixing se rió, su novio nunca dejaría de ser un estúpido narcisista.