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2Min: "Bring Me... To Life" por ZaffireHeart

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Notas del fanfic:

Bueno he aquí otra de mis retorcidas ideas plasmadas en "papel" xD (bueno no es tan retorcida pero "anormal" xD)

Notas del capitulo:

Cómo siempre "Los personajes no me perteneces, son propiedad de la SM Ent."

Espero les guste ^u^ y disfruten

Allí estaba aquel mago, tan solitario y triste… en su pequeña casa… tan fría y alejada del pueblo, pues nadie lo quería… todos le temían… por tener “poderes…”

Todos lo veían como un brujo, lo trataban como si fuera el hijo del mismísimo diablo, pero todos estaban equivocados… él… él solo quería tener un poco de compañía… quería saber que era lo que se sentía tener aquellos que lo aldeanos solían llamar “amigos”…

Él  era joven, pero no quería morir solo… quería experimentar “el amor”, quería saber que se siente ser “feliz” al lado de una persona, quería aprender a sentir aquellos sentimientos tan cálidos, que por su “don” desconocía… sólo conocía la tristeza, la amargura, y la soledad…

Hasta que un día… cansado de esto… agarró uno de sus libros de hechizos… él… él iba a crear a alguien, pues sus esperanzas de que viniera a él se habían desvanecido por completo… aunque… nunca estuvieron tan presentes… siempre fueron débiles… y hoy finalmente se habían desvanecido por completo…

Los “ingredientes” eran algo difíciles de conseguir… por lo que intentó sustituirlos, por los que allí tenía… su último ingrediente era una “hermosa flor”… se detuvo por un momento, comenzando a mirar a sus alrededores… en busca de aquella flor, pero no vio nada… sus ánimos decayeron, pero luego recordó… que en lo profundo del bosque crecía una flor a la que a él le resultaba exótica… sonrió, al recordar aquella flor y fue en busca de ella… el bosque era denso y oscuro, pero él… lo conocía como la palma de su mano, pues se decía, que así también sería su interior.

Llegó, llegó a aquel lugar, dónde el suelo era tierra… seca… pero allí estaba aquella flor solitaria, la cual venía a contemplar cada vez que podía… esa flor era su única compañía… sentía algo muy especial por ella… se acercó y acarició sus pétalos con suma delicadeza…

-¿Me perdonarás por mi egoísmo?-

Le preguntó a aquella flor, pues, él estaba seguro que desde el momento en que la arranque, moriría… y sólo por culpa de su egoísmo de no querer estar más “en compañía de la soledad”, algo sumamente contradictorio e irónico

Arrancó aquella flor, un Lirio Azul, la flor más bella que sus ojos hayan visto jamás… y se la llevó consigo, entre sus manos, tomándola de una manera muy delicada y protectora…

Llegó a su casa, y cuando estaba a punto de arrojarla con los demás ingredientes… la besó… y un brillo comenzó a salir de aquella flor que aún sostenía en sus manos…

Y una presencia se solidificó… era el cuerpo de un chico, el cual estaba desnudo, tenía unas facciones casi perfectas a los ojos de aquel mago… pues era la primera “persona” que veía en su vida… con tanta cercanía…

Nuestro pelinegro, aún no soltaba la flor de sus manos, pero al ver aquella “presencia” comenzó a retroceder… él chico el cual tenía una piel blanca… y tersa le sonrió con suma calidez, y se acercaba, mientras que nuestro hechicero retrocedía aún más… el chico se detuvo y habló…

-Si no me sueltas… es imposible que me aleje de ti…-

Dijo el joven mirando aquella flor, para luego mirar a aquellos ojos tan profundos y oscuros del hechicero…

-Tú… tú eres…-

-Sí, soy la esencia de esa flor que te has atrevido a arrancar…-

Nuestro hechicero, solo miró la flor que aún sostenía con delicadeza… y miró a aquel chico…

-Yo… yo lo siento, es que… es que no quería estar más solo en este lugar… y ella, e… era parte de… de…-

-Ella no, ese “ella” que tu mencionas es un “él” y ese “él” es un “yo”… yo soy aquella flor…-

El hechicero ahora estaba en shock, estaba totalmente sorprendido, esto pasaba su concepto de “sobrenatural”

-O… o sea que…-

-Sí, cada vez que  acariciabas  esa  flor, cada vez que la besabas… me  lo hacías a mí… aquella flor solo es un recipiente, en el que estoy destinado a vivir eternamente, pero… tú… tú te has encargado de interrumpir aquel hechizo que me han hecho… he esperado años  para que alguien pueda liberarme…-

-¿Li… liberarte? ¿¡Quién… quién te ha hecho esto!?-

-Alguien igual a ti, pero con un corazón negro… alguien que supuestamente me amaba… pero yo a él, no pude…-

Nuestro hechicero no comprendía del todo bien, esto que le estaba sucediendo quizás, era un sueño aunque demasiado real… para ser sueño… él chico continuó hablando…

-Solo aquel con corazón cálido y puro, podría arrancarme de aquel lugar… muchos lo intentaron, pero no pudieron, porque lo intentaban con avaricia en sus corazones… ¿sabías que él príncipe de este pueblo me quiere para su colección?-

-No, no lo sabía, pero no entiendo… ¿porqué yo pude? Si también lo hice por egoísmo… por mi propio bien…-

-Tienes razón… pero… a pesar de que lo hiciste, gran parte de ti se sentía culpable por aquello…es más, lo tomaste como si estuvieras forzado a hacerlo, pero tú no querías, pues querías seguir contemplándome día a día, ¿no es así?-

 

¿Cómo puedes ver en mis ojos?

Cómo puertas abiertas

Llevándote hasta mi interior

Dónde me he hecho tan insensible

 

Nuestro pelinegro, se sorprendió ante esas palabras tan ciertas… ¿cómo podía ser que pudiera ver en su interior?... el cual él creía que no tenía absolutamente nada…

-¿Có… cómo lo sabes?-

-Tú mismo me lo has transmitido, con tus cuidados… y además… obsérvate… me tienes contra tu corazón… aún queriendo protegerme, de mí mismo…-

El pelinegro, sintió algo raro en sus mejillas, era cómo un ardor, algo incómodo, y al darse cuenta, que aquel chico de aspecto tan hermoso y joven tenía razón, al dirigir su mirada hacia abajo, se vio como sus manos aún sostenían con sumo cuidado aquella flor, como si se tratase de una delicada pieza de cristal…

-Yo… yo lo… lo hago por instinto, ésta flor es muy especial para mí… ¿pero cómo es que nunca antes te habías mostrado ante mí?...-

-Ante ti, ni ante nadie… felicidades, eres el primero en 300 años en verme…-

Él chico se arrodilló en el suelo, puesto que el pelinegro aún seguía allí, y se acercó a su rostro… el pelinegro se sorprendió y quiso alejar un poco su rostro, pero su cabeza chocó contra la pared…

-¿300 años? ¿¡Cómo es que te vez más joven que yo y aún no has muerto!?-

-¿Eres algo despistado verdad?, te he dicho que me habían hechizado… y eso incluye detener el paso del tempo en mí…aún así, gracias a ti… mi reloj vuelve a funcionar, pero con mayor velocidad…-

-¿Qué… qué quieres decir con eso?-

-Que cuando esa flor muera, se seque, yo también lo haré…-

 

Sin alma, mi espíritu está

Durmiendo en algún lugar frío

Hasta que lo encuentres ahí

Y lo lleves devuelta a casa

 

-¿¡Qué!? ¡No, no quiero que lo hagas!... ¡Quédate conmigo por favor! ¡Eres el único con el que he hablado! Por favor, no me abandones tú también… ¡Por mi culpa morirás!-

-Era inevitable… así me ha destinado a vivir aquella persona… aún recuerdo aquellas palabras… “si no eres capaz de amarme con normalidad, pues nadie lo hará contigo tampoco, ¡Sufre, sufre tanto como yo!”-

-¿Qué clase de persona, maldice a la persona que ama? ¿No es contradictorio?... ¿es siempre así aquel sentimiento?...-

-Te lo dije él tenía un corazón oscuro…y no, ese sentimiento no siempre es así… ¿acaso no conoces de él?-

Una vez más aquel ardor en sus mejillas, miró al chico que aún estaba demasiado cerca y le dijo con una sensación rara en su interior…

-No, no lo conozco, te he dicho que eres con la primera persona que hablo… esos sentimientos, son desconocidos para mí…-

 

Despiértame

Despiértame por dentro

No puedo despertar

Despiértame por dentro

Sálvame

Di mi nombre y

Sálvame de la oscuridad

 

-Ya veo, si estás dispuesto… puedo enseñarte a amar, aunque no hace falta pues ya lo haces…-

-¿Aquel sentimiento se puede enseñar?... ¿cómo que ya lo hago? Explícate…-

Él chico sonrió y se acercó al rostro del pelinegro aún más, besó sus labios… de manera tierna y lenta… él mayor no tubo reacción alguna… el pequeño se alejó… y sonrió mientras miraba aquellos grandes orbes demostrando su sorpresa, por la acción anteriormente ejecutada…

-Acabas de sentir aquella sensación rara en tu estómago ¿verdad? A eso le llaman “mariposas”… y solo las sientes, cuando la persona que te gusta, quieres o amas, hace aquello que acabo de hacer yo… besarte…-

-¿Be… besarme? ¿Mariposas? ¿Persona que amo?...-

Él chico suspiró… y volvió a sonreír, mientras que el pelinegro, estaba algo sorprendido… por lo que había dicho, pues en efecto, sintió algo raro en su estómago…

-Veo que aún no te das cuenta, ¿sabes? Ese sentimiento que tienes hacia esa flor, hacia mí, ese sentimiento de creer que soy especial, es porque me  amas, te has enamorado de esa flor, por ende también de mí…-

-¿¡E… Estás seguro de lo que dices!? ¿Có… cómo puedo amar a una flor?-

-Eso mismo me pregunto yo, pero tu corazón, tus reacciones y sensaciones no mienten… es un hecho… me amas…-

Él chico sonriente, se acercó una vez más al rostro del pelinegro y volvió a tomar sus labios, mientras acariciaba su rostro… ésta vez el pelinegro, comenzó a corresponder a aquel contacto… pero cuando el aire escaseo…aquel chico se  desvaneció…

Él pelinegro al abrir los ojos… y no encontrarse con aquel chico… comenzó a sentir un extraño vació en su interior y una punzada en su corazón…

-¿Dónde estás?... ¿A dónde te has ido?...-

Miró para todos lados en busca de aquel cuerpo delgado y delicado, pero no encontró a nadie… su vista se dirigió  al lirio, y vio que estaba levemente marchito… sus ojos se abrieron de manera exagerada… y comenzó a buscar algo dónde colocarla… encontró un recipiente que no necesitaba, y le colocó agua… y dentro colocó aquella flor… la cual ahora era mucho más especial, al descubrir el “secreto” que ocultaba…  aquel día se lo pasó enteramente observando aquella bella flor…

Acariciaba sus pétalos, con aquel cuidado de siempre, pero ahora con un motivo muy fuerte  para hacerlo…

Al otro día, fue  a aquel denso bosque a buscar un poco de aquella tierra, de la que  aquel “chico” vivía… pues creía que eso solucionaría, aquel aspecto levemente  marchito que tenía…

Pero algo que nunca creyó que sucedería, sucedió… se topó con alguien al salir de aquel denso bosque… era un muchacho joven y con buen aspecto físico… solo cruzaron miradas, pues nuestro pelinegro… no sabía cómo reaccionar a eso, el muchacho, solo lo observó por unos instantes y luego su vista se fue a sus manos dónde llevaba aquella “extraña tierra”…

El muchacho lo observó dudoso, pero cuando estaba por decir algo, el pelinegro salió huyendo… dejando atrás a aquel extraño muchacho…

Llegó a su casa, y en otra especie de recipiente colocó la tierra… y trasladó al “chico” con aquel cuidado que ya lo caracterizaba, cómo si esa flor fuera de un cristal sumamente caro, fino y delicado…

Una vez que terminó con el “traslado” exitosamente… suspiró aliviado… y comenzó a hablarle…

-¿Aún estás ahí? ¿Aún vives verdad? La flor aún no ha muerto… me gustaría que estuvieras aquí… ¿sabes? Hoy saliendo del bosque  me encontré con alguien… pero no cruzamos palabras algunas… no me atreví a hablar… él me miró raro… al verme con esa tierra en manos… estoy seguro que me iba a decir algo… pero huí antes de que pudiera hacerlo…-

Él pelinegro se quedó en silencio observando… aquella flor, esperando por respuesta alguna, pero no tuvo suerte… suspiró derrotado…

-¿Cómo puedo volverte ver? Dame alguna señal de algo por favor…-

Se quedó observando una vez más fijo, pero aquella flor no se inmutaba… cerró sus ojos mientras acariciaba aquellos pétalos, aquella suavidad sobrenatural… lo incitaron a besar uno de ellos… y aquel brillo re apareció… dando lugar a la solidificación de aquella esencia…

El chico volvió a reaparecer… con aquella sonrisa en sus labios…

-No creí que volvieras a hacerlo… pero gracias…-

El pelinegro lo observó estupefacto otra vez al castaño y sonrío… sin dudarlo sintió un impulso, de querer rodear ese delicado cuerpo con sus brazos, y así lo hizo…

-Te he echado de menos, no creí volver a verte…-

-Tan solo me he desaparecido por un día ¿y ya dices que me echas de menos?, eso es un claro ejemplo de tu amor hacia mi… hmm… ¿Cuál es tu nombre? extraño hechicero…-

Le decía el pequeño, alejando un poco su rostro, del cuerpo que lo abrazaba… nuestro pelinegro… elevó la vista, dado que él estaba sentado… y aquel pequeño de pie… lo observó… con la duda en su rostro…

-¿Lo es?, ¿Extrañar a alguien es amarlo?, ¡Ah! Si… lo siento… mi nombre… es Choi MinHo, ¿tú… cómo te llamas?-

Nuestra “Flor” sonrío de lado y acarició el rostro del ahora hechicero conocido como MinHo…

-TaeMin… Lee TaeMin ese es mi nombre… y sí… extrañar a alguien demuestra que ese “alguien” te importa… y en este caso… ese “alguien” es al que amas…-

Nuevamente ese pequeño sonríe de lado y besa fugazmente los labios, de aquel pelinegro estupefacto una vez más, a las palabras del castaño… luego de que el menor se aleje lentamente del rostro de MinHo, éste se para bruscamente… y abraza aún con más afán aquel delicado cuerpo…

 

Despiértame

Ordena a mi sangre que corra

No puedo despertar

Antes que me deshaga

Sálvame

Sálvame de la nada

En la que me he convertido

 

-¡Por favor! ¡Ya no te vayas! Ahora que… que he sido capaz de experimentar lo que es estar en compañía de alguien… ya… ya no quiero volver a sentir soledad… ¡por favor!-

 

Ahora que se lo que soy sin ti

No puedes simplemente dejarme

Respira en mí y hazme real

Tráeme a la vida

 

-Lo siento…- Dijo el pequeño correspondiendo al abrazo del mayor… -Pero no puedo quedarme para siempre… ¿ves aquella flor?-

MinHo deshizo el abrazo lentamente, giró y miró aquella flor… la cual comenzaba a marchitarse un poquito más… TaeMin miró con tristeza al pelinegro y sonrío con el mismo sentimiento…

-Cada “aparición” es por tiempo indeterminado… puedo solidificarme tanto como días, horas o segundos… lo que hace que mi vida sea realmente incierta…-

Volvió a sonreír… y tomó la mano del pelinegro… y sonrío de manera dulce… ocultando sus propios sentimientos… de dolor tristeza y soledad…

-Por lo que te pido… que solo… te dediques a amarme el tiempo que me queda… tal vez esté siendo yo el egoísta ahora… pero… realmente… yo sí creo que me he enamorado de ti… con tan solos minutos… aunque… si vamos al caso… nos conocemos ya desde hace 10 años… y sinceramente… deseaba sentir tu labios tan llenos amor y cuidado…-

-Tae…Min…-

El pelinegro, tomó del hombro al pequeño y lo giró levemente… tomó aquel rostro pálido con ambas manos, limpiando aquellas rebeldes lágrimas que recorrían suavemente esas blancas y suave mejillas… y decidió ser él quien ahora… “besara” aquellos labios… intentando imitar la acción del menor, sus labios se unieron… pero el menor, comenzó a abrir aún más su boca… y comenzó a guiar al pelinegro… logrando un beso aún más profundo… llegando al “nivel” en que sus lenguas comenzaban a explorarse una a la otra sin prisa alguna… un beso lento y tranquilo… lleno de amor, de amabas partes aunque ellos realmente no lo supieran…

 

Despiértame

Despiértame por dentro

No puedo despertar

Despiértame por dentro

Sálvame

Di mi nombre y

Sálvame de la oscuridad

 

La falta de aire se hizo presente… y lentamente se separaron… ambos mirándose a los ojos, los cuales los tenían brillantes… junto con una sonrisa leve… se miraron fijo por largos minutos… para luego abrasarse mutuamente… y dar inicio a otro beso, ahora cargado con una pizca de deseo mutuo…

 

Despiértame

Ordena a mi sangre que corra

No puedo despertar

Antes que me deshaga

Sálvame

Sálvame de la nada

En la que me he convertido

Tráeme a la vida

 

Nuevamente la falta de aire se hizo presente obligándolos a  separarse… TaeMin miró nuevamente al pelinegro allí parado frente suyo y sonrío… agachó la mirada y la volvió a los ojos de nuestro hechicero…

-Te amo MinHo… “Te amo”… esas 2 insignificantes palabras fueron a las que me negué decirle a aquel quien me hizo esto… pues… estaba consiente… de la magnitud que tiene su significado… pero él… él nunca supo… que me daban miedo aquellas palabras… me causaban un gran peso decirlas… pero… tú… tú te has encargado… de que mi “inseguridad” desaparezca… sé que me amarás tanto como puedo llegar a hacerlo yo… más aún de lo que ya lo hago…-

El castaño sonrío con nostalgia y cuando el estupefacto pelinegro estaba por decir algo… aquel pequeño se desvaneció… una vez más…

Fue ahora MinHo quien sonrío con aquel sentimiento de derrota… mientras miraba aquella flor, la cual ya tenía todo un pétalo marchito… lo acaricia… con sumo cuidado… y una lágrima corre por sus mejillas… realmente no entendía del todo…lo que estaba sucediendo aún, ni lo que comenzaba a sentir…

 

He estado viviendo en una mentira

No hay nada dentro

Tráeme a la vida

 

Esa vez… el pequeño había durado demasiado… ya era de noche… y nuestro pelinegro necesitaba descansar… aunque quisiera aún hablar con el pequeño… sabía que sería imposible hasta “nuevo aviso”… miró aquella pequeña macetita la cual estaba en su mesa de luz… sonrío… con aquel brillo en sus ojos, la acarició una vez más… y sin poder evitarlo… volvió a besar algunos de sus pétalos aún “vivos”…

-Que descanses Minnie… ojalá mañana pueda verte…-

Apagó la luz… y se dio vuelta… quedando a los minutos dormido… la pequeña flor… expidió un leve brillo… y aquel muchacho se materializo una vez más… sí… al parecer cada vez que esa flor era besada por aquel hechicero lleno y rebosante de amor en su corazón… nuestro pequeño “volvía a la vida” sonrío… al ver al pelinegro profundamente dormido y cómo pudo se metió en la cama del mayor… se acercó a este… y le susurró un provocativo…

-Abrázame… tengo frío… amor-

Éste obedeció inmediatamente a su pedido, pero de manera inconsciente… abrazó al pequeño cuerpo desnudo y algo gélido… sintió incomodidad al principio, pero se acomodó mejor… y el pequeño… ya estaba tomando la calidez del cuerpo del mayor…

 

Congelada por dentro sin tus caricias

Sin tu amor, querido

Sólo tú eres la vida

Entre la muerte

 

Se dispuso a observar a “su” hechicero y “dueño” con una gran sonrisa… pues su

 piel aún expedía un brillo leve… que iluminaba lo suficiente para ver al dueño de su corazón y a la vez no “encandilarlo”…

 

Todo este tiempo no puedo

Creer que no pude ver

Escondida en la oscuridad

Pero tú estabas en frente de mí

 

Sus blancas y delgadas manos, comenzaba a recorrer aquel cuerpo que  le proporcionaba la mejor sensación de calidez, que jamás haya sentido… comenzaba  a acariciar aquella piel… que se erizaba ante aquel suave y delicado contacto, pero que a su vez… también le proporcionaba estremecimiento al pequeño…

El mayor comenzaba a sentir esas “sensaciones” que tan bien lo hacían sentir… y su entrecejo comenzaba a fruncirse… por esas mismas sensaciones… quería abrir sus ojos…

 

Parece que he estado

Durmiendo 1000 años

Tengo que abrir mis ojos a todo

 

Así lo hizo… encontrándose con aquella suave luminosidad… la cual lo primero que  le permitió divisar era esa sonrisa que ya tanto conocía… a lo que solo optó a besar esos labios de manera inconsciente… aquellos labios le correspondieron…

 

Sin un pensamiento,

Sin una voz, sin un alma

No me dejes morir aquí

Debe de haber algo más

Tráeme a la vida

 

Las caricias se intensificaron por primera vez… aquel beso… volvió a convertirse… en  uno lleno de amor y deseo… las manos de MinHo recorrían con más intensidad aquel delgado cuerpo, el cual ahora estaba debajo suyo…

Su sonrisa se dibujaba por instinto… y su cuerpo reaccionaba de igual manera… ya que no parecía estar consciente de lo que hacía, o “estaba” por hacer… sus labios se fueron directo a aquel fino y delicado cuello pálido… comenzando a dejar “sus marcas” en aquella “hermosa flor”… pequeños suspiros comenzaban a escapar del menor… la respiración de ambos comenzaba a espesarse… las manos de TaeMin comenzaban a rasguñar su espalda… el pequeño comenzaba a entregarse al placer…

-¡Sal de ahí maldito brujo!, ¡Sabemos que  tienes  a la flor! ¡No te escondas!-

Se escuchaban varias voces en las afueras de aquella pequeña casa solitaria, alejada de la aldea… fue cuando el pelinegro “despertó” de golpe…y vio aquel hermoso rostro a punto de ser cubierto por las lágrimas… con una expresión de angustia y preocupación… el pelinegro se sorprendió ante esa vista… y abrazó de manera protectora al instante… a aquel delicado cuerpo…

 

Despiértame

Despiértame por dentro

No puedo despertar

Despiértame por dentro

 

-¡Tranquilo Minnie! Yo… yo te protegeré así tenga que hacerlo con mi vida lo haré y no me importará… porque… te amo…-

Aquellas últimas palabras le salieron de los más profundo de su corazón… jamás se imaginó que fuera capaz de decir aquellas palabras… a alguien… y mucho menos a un chico… aunque… de todas formas… él no distinguía la “diferencia” entre ambos “sexos”… creía… que amar, era enamorarse de una persona “especial”… nunca pensó cuál era la “forma correcta” de amar…

El pequeño al oír aquellas palabras… tan significativas en un momento cómo éste… no pudo retener sus lágrimas… su cuerpo comenzaba a desvanecerse una vez más… y ésta vez no quería hacerlo… se aferró con lo que le quedaba de  “cuerpo” suplicando con la mirada que no lo dejara “irse”… pero el mayor… no pudo hacer nada… solo lo abrazó aún con más afán pero de todas maneras terminó por desvanecerse…

 

Sálvame

Di mi nombre y

Sálvame de la oscuridad

 

-Mi…Minnie…-

-¡Deja de esconderte maldito brujo!... ¡Sabemos que estás ahí!-

Ante la idea de llegar a perder a “aquella flor” su desesperación creció a pasos agigantados… a la par que los golpes, “las embestidas” en su puerta… ante un segundo de lucidez… colocó un hechizo de “invisibilidad” sobre aquella pequeña maceta… logrando que ésta comenzara a hacerse invisible… la sujetó y justo a tiempo… aquella puerta se abrió de golpe… él se exaltó… y ante tal situación… no pudo hacer más que retroceder… cómo un pequeño animal asustado… pues aquel “contacto tan violentamente directo” con los aldeanos… lo asustaron realmente…

Entraron tal vez 4 o 5 personas a su casa… con antorchas en sus manos…

-¡Muy bien! ¡Dinos dónde tienes escondida aquella flor!-

-¡Yo… yo no sé de qué hablan!-

Dijo el pelinegro con su voz entrecortada… y su corazón peligrosamente acelerado, a tal punto… que comenzaba a sentir una leve pero dolorosa puntada, cómo si una daga estuviera clavada en él…

-¡Deja de mentir maldito Bru-!-

-Tranquilo humilde servidor… déjame hacerme cargo de esto… ¡Déjennos!-

Decía ahora otra voz calmada… perteneciente a un cuerpo entrando lentamente en compañía de alguien…

Aquella voz pertenecía a aquel “muchacho” que se había encontrado anteriormente a la “entrada” del bosque… aquel de buen aspecto físico… el cual ahora tenía una brillante sonrisa arrogante… mientras a su lado… se encontraba una persona de aspecto “delicado”, mirada felina… y sonrisa  “provocativa”… llevaba ropas delicadamente hechas de seda… junto a una capa…

-“¿¡El príncipe!?”-

Fue lo que pensó nuestro pelinegro aún asustado… sus ojos se abrieron sorpresivamente… a ver personas casi tan hermosas cómo “su flor”

Tragó saliva nervioso… aquel de sonrisa brillante se acercó apenas unos pasos, pero se detuvo, al ver que el pelinegro retrocedía con miedo… lo miró  de manera intensa y preguntó de manera “amable”

-Disculpa todo el jaleo que han armado sus subordinados…- Sonrió y señaló con la mano a aquel de mirada felina… y continuó hablando –Pero es que, al enterarse de que tú has sido capaz de obtener aquella flor que tanto lo obsesiona… mi príncipe se ha vuelto algo  hmm cómo decirlo… “violento”… es muy caprichoso ¿sabes?…-

-¡YAH! ¡Deja de hablarle de esa manera tan “intima” de mí, no tiene porque saber cómo se comporta su …“rey”…-

Volvió a sonreír de aquella manera… un tanto extraña para nuestro pelinegro… su corazón comenzaba a recuperar su ritmo normal… de manera muy lenta… nuestro hechicero… no iba a entregarles a “su flor” así cómo así…

-¿A… a qué han venido?... ¡No… no he… he hecho nada malo!-

-Oh sí que lo has hecho… has “robado” la tan misteriosa flor del bosque… el único objeto o espécimen, que mi príncipe no ha podido obtener… por lo que has hecho enojar a mi señor… y eso es algo grave…-

-Ya… ya les he dicho que yo no tengo nada… ¡no sé de qué flor me hablan!… re… retírense por favor…-

Dijo tragando saliva una vez más mientras su corazón comenzaba a acelerarse una vez más por el acercamiento nuevamente del castaño más bajo… ya no podía retroceder más… una pared se lo impedía… y una vez más volvió a tragar saliva aún más nervioso…

-¿Por qué tan nervioso? ¿No se supone que si no tienes nada… no tendrías a qué temer?-

-…-

-Sólo nos tienes que entregar esa flor… y te dejaremos en paz… con tu “soledad”-

Sonrío de lado ahora con malicia… y agarró con brusquedad el rostro del pelinegro, con una sola mano y ejerció cierta presión en su mandíbula…

-Aunque… tal vez…venga a visitarte más seguido… eres mucho más hermoso de lo que me imaginaba… no sabía que “disponíamos” de un hechicero tan guapo y joven…-

Se acercó lentamente al rostro del alto… el cual no podía moverse…

-¡YAH! ¡JongHyun! ¡Aléjate de ese imbécil ya mismo!-

-¿Celoso mi señor?-

Soltó al pelinegro, dejándolo con la respiración algo agitado… y se dirigió ahora hacia “su señor” y lo abrazó de la cintura… mientras besaba el cuello de aquel castaño un poco más alto… el cual levemente  se sonrojó… y frunció el ceño… empujando al más bajo…

-¡Aléjate! ¡No creas que te  perdonaré con un maldito beso!-

El más bajo retrocedió bastante tropezando con aquella “caldera” que aún tenía aquella preparación la cual iba a “darle compañía” cayendo y derramándose por todo el suelo tocando a “la flor” invisible… pero ninguno se dio cuenta de esto solo el pelinegro… quien estaba por gritar… pero se calló por no descubrirlo…

-Mjeje- Río por lo bajo el castaño… a lo que el de mirada felina… decide fulminarlo con una mirada… -De acuerdo… mejor vayamos a la casa… y haré que me “perdones” con más que un beso… My Key…-

El pelinegro no entendía que era lo que sucedía entre aquellas 2 personas… que estaban “invadiendo” su casa… ni tampoco aquellas 2 últimas palabras…

-“¿Mi llave?”-

Se pregunto ahora un hechicero confundido…  ambos se miraron… y el castaño más alto no pudo evitar esbozar una sonrisa algo lujuriosa… entendiendo perfectamente el mensaje del más bajo.

-Veremos si lo logras… vámonos de aquí… ya podremos volver… cuando el sol nos ilumine…-

El castaño mayor… volvió a sonreír y se retiró delante del “príncipe”… el pelinegro… suspiró aliviado… su cuerpo volvió a relajarse… y cuando iba directo a recoger a “su flor” el más alto vuelve… sorprendiendo al pelinegro… haciendo que se pare de golpe volviendo a abrir sus ojos una vez más… a lo que el castaño sonríe de lado, con la malicia a flor de piel y clavando su mirada particularmente “felina” en el pelinegro se acerca… MinHo retrocede una vez más… quedando nuevamente contra la pared…

El castaño apoya una de sus manos en el pecho “agitado” del menor… y se le acerca al rostro al igual que lo había hecho el más bajo anteriormente y le dice…

-En verdad que eres guapo… no creí que lo fueras tanto… si decides darme la flor… te daré el puesto de aquel imbécil… mi mano “derecha”…-

(N/A: “Mano derecha” = doble sentido XD)

Le dijo a lo último con voz seductora… mientras su mano libre recorría el cuerpo del menor… posándose en la intimidad de este… ejerciendo cierta presión… causando, que soltara… un suspiro ahogado… y se inclinara levemente… el mayor comenzaba con lentos vaivenes… haciendo… perder la razón al pelinegro… pero el hermoso rostro de “su flor” se le apreció en su cabeza… y sentía que eso… por más que se sintiera bien… estaba mal… algo en su interior se lo decía… por lo que tomó de los hombros al castaño… y lo alejó de su cuerpo… respirando agitado… por aquellas corrientes internas… logra hablar… pero de manera entrecortada…

-So… solo vete… no… no me interesa… se…ser tu… tu maldito perro fal… faldero… no… no tengo nada… y… es… espero que no vuelvan… por… por favor… “su alteza” va… váyase…-

El castaño sonrío victorioso y orgulloso… por lo que había logrado en aquel joven con tan “poca cosa” pero… aquel “rechazo” no se lo esperaba… por lo que ahora además de querer aquella flor de la cual estaba convencido que el pelinegro la tenía… también lo quería a él… no había cosa que le provocara más deseo que “lo prohibido”… se fue… dedicándole otra sonrisa con una mezcla de malicia y lujuria…

Cuando su respiración se recuperó del todo… corrió hacia la puerta a cerrarla… y trabarla con llave… para que nadie más… “volviera a invadir” su casa… una vez que se hubo asegurado de que todo estaba bien cerrado… corrió hacia su flor… la abrazó con afán… cómo lo había hecho antes de que “los interrumpieran”

Volvió a recitar aquel hechizo para volver aquella flor a la normalidad… y así lo hizo… pero… algo andaba mal… la tierra… se encontraba húmeda… comenzó a desesperar una vez más… pues no sabía lo que podría haber provocado aquella “humedad”… hasta que una pequeña gota color verde claro… cayo del pequeño recipiente… y rápidamente comprendió que la “fórmula” había caído sobre la tierra… y ésta lo había absorbido… su preocupación hacia TaeMin comenzó a crecer… quería saber si él estaba bien… si aquella fórmula… había afectado en algo a su flor tan especial… pero intentó e intentó “convocarlo” pero no lo logró…

Al amanecer… decidió marcharse de aquella aldea para siempre… antes de que aquellas 2 personas volvieran a “molestarlo”… lo primero que sujetó fue a “Su Flor” y luego algo de ropa… montó un caballo y emprendió camino hacia alguna otra aldea en donde nadie lo conociera… y dónde no lo trataran como a un “monstruo”

Luego de horas de “viaje” llegó a una aldea llamada “Incheon” se veía mucho más poblada que la de su “ex hogar”… tragó saliva, suspiró hondo mientras cerraba sus ojo… y siguió adelante… aquel caballo se veía algo incómodo al estar entre tanta gente… hasta que algo lo terminó de asustar… y tiro a nuestro pelinegro en un relincho… y salió corriendo sin rumbo alguno… dejándolo ahora, solo con su amada flor y sus cosas… comenzó a caminar y a caminar… sin rumbo alguno… las personas parecían estar algo alteradas… pero no era eso… si no que así era su “ritmo de vida” muy distinto a la tranquila aldea en la que solía vivir…

Comenzaba a sentirse extraño… pues nadie lo volteaba a mirar… nadie se corría de su paso con el miedo impregnado en sus rostros… eso hizo sonreír amargamente a MinHo quien abrazó aquella flor que no la alejaba de su cuerpo por nada del mundo…

Cansado de tanto caminar… se detuvo en una esquina y decidió tomarse un descanso… había caminado por horas… y su cuerpo comenzaba a hacérselo notar… se encontraba hambriento y demasiado cansado… pues llevaba casi una noche entera sin dormir...

Apoyó la cabeza en aquella pared mientras abrazaba aquella flor… con tanta protección… que cualquiera que lo viera pensaría que esa flor era oro…

Una lluvia de repente comenzó a caer… empapando a nuestro mago… pero poco le importó mojarse… solo se aferró más a aquella flor y comenzó a hablarle con sus pensamientos…

-“TaeMin… ¿cómo estarás?, No te imaginas cuanto te extraño… ni cuanto sufrí al pensar que aquellas personas podrían haberte alejado de mí… por favor… vuelve a reaparecer frente a mí… necesito abrazarte… y tocar tus labios…” Te amo…-

Dijo aquello último en voz alta pero susurrándolo… cuando de repente aquella lluvia se detuvo… abrió sus ojos pero no era así… un muchacho con una hermosa sonrisa… se había colocado en frente… tapándolo con un paraguas… el castaño observó la mirada confusa del más alto… allí en el suelo… y habló…

-Pareces que eres un viajero ¿no es así? Uno bastante inexperto por lo que parece… ¿Qué haces aquí mojándote bajo la lluvia…? Podrías enfermar…-

El pelinegro se quedó mirándolo… ¿en verdad aquella persona no tenía malas intensiones? ¿Esa persona era amable…? ¿Esa persona totalmente desconocida estaba preocupándose por él?

Una extraña sensación llenó su interior de manera gratificante… sonrío inconscientemente… y se dispuso a hablar por primera vez… con otra persona de manera “normal”…

-Lo siento… no quiero preocuparte… ahora mismo me iré de aquí…-

Sonrío y se puso de pie… el muchacho lo agarra suavemente del brazo… sorprendiendo al pelinegro… quien lo miró  demostrando aquella sorpresa en su rostro el muchacho sonrío… y le habló nuevamente con esa serenidad y esa sonrisa en su rostro…

-No lo he dicho para que huyas… ¿tienes donde dormir?-

El pelinegro no podía salir de su asombro… pues cada palabra que aquel muchacho decía a él lo sorprendía cada vez más…

-No… no tengo… ¿pero… pero a dónde… quieres llegar?...-

-A ningún lado… solo te estoy ofreciendo un techo… mi padre es el dueño de una pensión, si quieres puedes quedarte allí hasta que decidas seguir tu viaje…-

-No… no lo pienso seguir… y agradezco tu propuesta… pero no tengo dinero para pagarte…-

-No lo necesitas… si me ayudas a hacer mis  tareas… no lo necesitaras…-

Sonrío aquel muchacho otra vez… mientras que el menor pensaba… que era lo que hacía actuar a esta persona de manera tan amable… tal vez el “desconocimiento” de sus “habilidades”…

MinHo pensando que ya no tenía nada que perder… aceptó aquella propuesta algo extraña para él… sonrío y sujetó aquella flor aún más en su pecho…

-De acuerdo… aceptaré… llévame allí por favor…… extraño…-

Aquel muchacho sonrío más ampliamente frente a aquella respuesta…

-Pues vamos entonces… por cierto mi nombre  es… JinKi, Lee JinKi… gusto en conocerte… ¿tú?-

-MinHo… Choi MinHo…-

Sonrío… mientras acariciaba aquella Flor… el muchacho lo vio y mientras comenzaron a caminar el castaño habla…

-¿Esa flor debe ser especial verdad?-

Nuestro pelinegro se sorprendió al oírlo mencionar a “su flor” pues la paranoia se apoderó levemente de él… peor de todas formas se dispuso a contestar…

-S…sí… si lo es… mucho más especial de lo que te imaginas… amo… amo a esta flor…-

-Hmm ya veo, eres un amante de la naturaleza al parecer, eres extraño… nunca conocí a nadie en mi vida que amara a una flor…-

-…-

Sonrío nostálgicamente… sin decir nada… hasta que de repente llegaron a una construcción enorme a los ojos del menor… pues nunca en su vida había visto una casa de 3 pisos, ocupando casi una cuadra entera… sus ojos una vez más se abrieron enormes y quedó sin palabras…

-Hemos llegado MinHo…Bienvenido-

Dijo el castaño con una sonrisa… el pelinegro no dijo nada… aún seguía sin palabras ante tal “construcción”, entraron y el muchacho conocido como JinKi se acercó al hombre parado allí detrás de un grane escritorio, saludándolo… era su padre… y le presentó a MinHo… y le explicó que él le pagaría de otra forma… “Techo comida y cama por trabajo”

El padre sonrío de la misma forma en que lo hacía su hijo y aceptó… ofreciéndose a “guiarlo” hasta donde sería su nuevo hogar, la habitación número 5, era  bastante reconfortante… el pelinegro  agradeció su amabilidad tan “poco común” le dejaron una toalla y una muda de ropa seca, para luego ambos con una sonrisa… dejar solo a nuestro “hechicero”… éste desesperado comienza a acariciar, aquellos pétalos… y comienza a buscar en su mente… alguna forma de que aquella persona tan especial vuelva a solidificarse frente a él…

Sus lágrimas comenzaban a recorrer sus mejillas por primera vez…

-TaeMin… por favor… por favor ven a mí, no sé qué hacer sin ti… aún me tienes preocupado… ¿aquella pócima te habrá afectado?...-

Con lágrimas en sus ojos, volvió a acariciar aquellos pétalos en “buen estado” besándolos una vez más… aquel resplandor una vez más… fue emitido por aquella flor tan especial…

-¡TaeMin!-

Gritó apresurado… no pudiendo esperar a que aquel brillo se desvaneciera y mostrara a su flor completamente solidificado con aquella sonrisa de siempre…

Pero algo totalmente inesperado sucedió… él no se lo creía… Su Flor, era ahora un muñeco… un maniquí… con aquel rostro de angustia… que lo vio por última vez… su desesperación creció de tal manera que lo primero que hizo fue realizar un pequeño hechizo para traer a sus manos sus libros… así lo hizo y comenzó a leer hechizo por hechizo…

 

Despiértame

Ordena a mi sangre que corra

No puedo despertar

Antes que me deshaga

Sálvame

Sálvame de la nada

En la que me he convertido

Tráeme a la vida

 

Día a día, intentó aquellos hechizos tan variados… pero no daban resultados… decidió seguir con su “vida normal” durante el día… ayudando al ahora su amigo JinKi… con los que aceres de la pensión… y por las noches intentaba un hechizo diferente al de la noche anterior…

Finalmente luego de un año… encontró uno… llamado “Bring me to life”… nunca lo había practicado… ya que lo tomaba como un “Hechizo Prohibido” pero ante su desesperación… no le importó lo que le podía llegar a pasar a él… solo le importaba volver a “Su Flor” a la vida una vez más…

 

He estado viviendo en una mentira

No hay nada dentro

 

Luego de terminar de recitar aquel hechizo una potente luz multicolor se apoderó de aquel cuerpo “inanimado”… aquella luz se introdujo dentro de él por su corazón… y un gran suspiro fue lo que aquel “maniquí” emitió… parpadeo varias veces seguidas… y aquella luz volvió a salir de aquel cuerpo dirigiéndose ahora a la flor… introduciéndose por el tallo de aquella delicada flor… la cual al recibir aquella luz… comenzó a marchitarse a una gran velocidad… nuestro hechicero se asustó demasiado… pues aún recordaba aquellas palabras que el menor le había dicho…

Sin poder hacer nada paralizado por el miedo… vio cómo aquella flor se terminó de marchitar… y se desvaneció… tal y cómo hacía su pequeño siempre… lágrimas comenzaron a recorrer su rostro… sin ningún  impedimento… pues estaba seguro que había perdido a su pequeño para siempre… por su culpa y su inmadurez al quererlo tener para siempre a su lado…

Cayó al suelo… su cuerpo se sentía desbastado… pequeños brillos aún adornabas aquella habitación… pero ya no le importaba nada… había perdido lo único que tenía… “Su Flor”…

Una vez que aquellas luces se hubieron disipado… la habitación volvió a estar a oscuras y en silencio… siendo testigo de los sollozos casi silenciosos del hechicero…

 

Tráeme… a la vida

 

-Gracias…-

Se escucha una voz ajena a la del mayor… éste eleva su mirada desesperado… y se encuentra con aquel cuerpo tan delgado y pálido… que tanto conocía… ¿era él? Sí, sí lo era…

-¿¡Ta… TaeMin… es… estás vivo!?-

-Si… vivo y libre… gracias… me has liberado de mi hechizo…-

-¿Lo... lo dices en serio?-

El pelinegro se paró de golpe y abrazó aquel cuerpo que tanto extrañaba… no podía creer lo grato que se sentía abrazarlo… después de tanto tiempo…

-Si MinHo… ¿crees… crees que ahora podamos vivir felices?...-

-Por supuesto que sí Minnie… no… no te dejaré nunca más… el futuro sin ti… no existe… ya no quiero una vida sin ti…-

Se separó tan solo un poco de aquel delgado cuerpo… para mirarlo a los ojos y apreciar aquella sonrisa que el menor esbozaba, juntó sus labios con los de él… pues aquella sensación que le provocaba aquella simple acción… lo hacían sentir completo…

El pequeño no dudó un segundo en corresponder a aquel contacto que tanto le encantaba… no dudó un segundo en entregarse a esos brazos que lo rodeaban de una forma tan delicada pero fuerte a la vez…

Aquel beso lleno de ternura, que transmitía perfectamente las palabras “te extrañe tanto” evolucionó en uno más candente… tal cómo la última vez… sus lenguas comenzaban una lucha placentera… en todo sus sentidos… y el mayor comenzaba a sentir algo extraño entre su entre pierna… algo que jamás había experimentado… aunque aquel encuentro con “el príncipe” le causó algo similar pero en menor medida…

El mayor no comprendía que era exactamente… pero era algo incómodo… aquella unión se quebró por falta de aire… y nuestro pelinegro agitado le dice al pequeño…

-Creo que hay algo mal en esto… me siento extraño… no sé qué es esto que siento… es extraño… se siente bien y a la vez mal…-

-¿A qué te refieres MinHo?-

-A esto… mi cuerpo reacciona extraño…-

Le dijo indicándole su miembro algo erecto, el pequeño sonrío ampliamente y vio al mayor…

-No es extraño MinHo… es normal en estas situaciones…-

-¿Estas situaciones? ¿A qué te refieres?-

El pequeño colocó una mano en el pecho del más alto… y lo empujó haciendo que este cayera sobre la cama al tropezarse con el borde de la misma… se colocó encima del mayor y comenzó a besarlo una vez más, para luego pasar a su cuello… mientras que el pelinegro solo soltaba suspiros junto a su respiración algo espesa…

-Déjate llevar y sabrás a lo que me refiero…-

El pequeño sonrió una vez más… y el mayor no dijo más… aquellas sensaciones lo comenzaban a hacer perder la razón… se dejó llevar tal cómo le indicó el castaño.

Sus acciones hacían sentir aquella incomodidad aún peor… pero decidió aguantar, sus manos comenzaban a recorrer el cuerpo del menor… aquel que ya lo volvía tan loco… el cual le era adictivo y aún no lo sabía…

Las manos del pequeño  comenzaron a colarse bajo la ropa del mayor haciéndolo suspirar… y excitar cada vez más…

Su cuerpo finalmente pudo reaccionar… detuvo al castaño quien estaba besando su cuello… y lo colocó  bajo suyo, ambos sonrieron… y el pelinegro comenzó a copiar aquellas acciones que el menor había hecho anteriormente… besó primero sus labios… para luego seguir con su cuello… luego por “instinto” continuó bajando ya que el pequeño desde un principio siempre estuvo totalmente desnudo… llegó a aquellos botoncitos que decoraban su pecho y comenzó a besarlos de igual manera que a sus labios, pero algo lo incitaba a succionar aquellas sobresalientes de aquel delgado cuerpo… así lo hizo  logrando que el menor comenzara a emitir pequeños sonidos  que incitaban al pelinegro a querer oírlos más y más… ya que aquellos sonidos lo hacían sentir maravilloso…

El pelinegro bajó luego de darle una buena dosis de lambidas, mordidas y succiones a aquellos botoncitos y continuo con su estómago que extrañamente se contraía abruptamente… mientras la respiraciones del menor comenzaban a hacerse más audibles y apresuradas…

El castaño sujetó el cabello del mayor, y lo volvió a atraer hacia su rostro, y tomó aquellos gruesos labios de nuestro mago una vez más… éste por supuesto sin dudarlo comenzó a corresponder inmediatamente…

El menor al separarse por falta de aire, sonrió y giró sobre el cuerpo del otro, para quedar arriba él…

-Lo has hecho bien… pero esto recién empieza…-

Dijo el pequeño dejando estupefacto al mayor… y antes de que reaccionara quitó sus pantalones junto con su ropa interior… y comenzó a estimular más aún aquel miembro casi erecto por completo… comenzó a masturbarlo suavemente… a lo que el pelinegro comenzaba a retorcerse del placer, que aquellos simples “vaivenes” tan directos le causaban… 

-Aaa~ Tae… TaeMin… ¿es normal sentir que me incendio por dentro?...-

Él pequeño solo le dedica una mirada traviesa… a milímetros de aquel miembro ya erecto completamente… y con un simple e inocente…

-Si-

Introduce  aquel miembro en su boca… haciendo que el hechicero soltara un gemido bastante audible… mientras era ahora su estomago el que se contraía… aquellas sensaciones… le resultaban sumamente placenteras al pelinegro…

Tanto que una nueva sensación se unió, algo que se aproximaba por su miembro lo volvía loco una vez más…

-Tae…TaeMin… al… algo se aproxima… por… ¡por allí!-

-Déjalo correr…MinHo… no… no te resistas…-

Dijo muy sereno el menor mientras volvía a sus estimulaciones… no fue por mucho que luego sintió la esencia de MinHo en su boca… haciendo que éste volviera a dar un gemido aún un poco más ronco que los anteriores… en él se pudo presenciar el placer que aquello le había ocasionado… su primer orgasmo en 21 años…

Aquella sensación le resultó totalmente inigualable, y así lo era… sus respiraciones eran demasiado seguidas… transformándolas en leves jadeos… el menor… sonrío luego de recibir aquella  sustancia en su boca y se  acercó nuevamente al rostro del pelinegro…

-Eso se ha sentido maravilloso ¿no es así?…-

Preguntó provocativo el de pequeña contextura física…

-S…Si… la… la verdad… ja… jamás creí… que… que iba a sentir esto… me… me siento… realmente bien…-

TaeMin besó sus labios fugazmente… y sonrío de manera tierna una vez más…

-Pero cómo dije… eso solo ha sido el principio… ahora… es tu turno… de hacerme sentir bien… en esto los dos debemos “disfrutar”…-

Le dijo el pequeño mientras lentamente se acostaba al lado del hechicero quien parecía no entender muy bien a lo que el castaño decía… por lo que éste sonrío… y con lentitud y suavidad… tomó una de las grandes manos de su “hechicero” su “dueño” y la colocó en su miembro semi erecto… a lo que él mismo soltó un pequeño gemidito… al sentir aquel contacto…

-Por… por favor MinHo… ha… hazlo…-

El pelinegro… no sabía muy bien cómo lo iba a hacer… pero de cierta manera quería hacer sentir a “su flor” de la misma manera en que lo había hecho sentir a él… necesitaba “agradecérselo”…

Su mano encerró el delicado miembro del de tez blanca… y comenzó a hacer aquello que el menor había hecho… pero a su manera… el pequeño comenzó a emitir aquellos soniditos que al mayor hacían enloquecer… por lo que cada vez quería oírlos más y más fuertes… causando así el aumento de velocidad y fuerza en aquellos vaivenes.

El castaño así lo hizo… comenzó a gemir más y más fuerte… enloqueciendo más aún al mayor… quien sentía… que aquello ya no era suficiente… quería hacer algo más para escuchar aún más a su pequeño… su cuerpo se abalanzó sobre él… y comenzó a besar aquel cuello tan delicado y fino… pero aún seguía sin “saciarse”… desesperó…

-Ta…TaeMin… grita… grita más… dí… dí m nombre…-

El menor sonrío levemente… pues el placer de aquellos vaivenes era divino… pero al oír aquellas palabras del mayor… sujetó su espalda con algo de fuerza y elevó su rostro hacia el oído ajeno…

-Si… si quieres que… que lo haga… métemelo…-

Le dijo susurrándole, haciendo estremecer al mayor al sentir aquella pequeña mordida en su lóbulo…

-¿Qué?... a… ¿a qué te refieres?...-

El mayor detuvo toda acción, para preguntar aquello, una vez más, su pequeña flor lo había confundido… el pequeño lo alejó de su cuerpo unos centímetros y se señaló su entrada…

-¿Ves ese orificio allí…?- El mayor tragó saliva y asintió observando atento… -Pues ahí puedes introducir tu miembro… hazlo…-

Sorprendiéndose por aquellas palabras sus ojos se abrieron  aún más… y volvió a tragar saliva…

-Pe… pero ¡el orificio es más pequeño que mi miembro! ¿¡Có… cómo es que entrará!?...-

El castaño volvió a sonreír ante la incredulidad del mayor… y sentenció…

-Solo tienes que empujar… y entrará… aún te falta mucho por aprender… pero no te preocupes… con el paso del tiempo lo harás…-

-¿Estás seguro? Es muy estrecho…-

-Lo es… pues será mi primera vez…-

Dijo el menor… a lo que una vez más… el pelinegro miró rápidamente al pequeño y abrió sus ojos una vez más…

-Si es la primera vez… ¿cómo sabes todo esto?-

-Este no es el momento de dar explicaciones MinHo… solo haz lo que te dije ¿si? Te aseguro que no te arrepentirás… se siente muy bien… o eso dicen…-

-¿Eso dicen? ¿Quiénes?-

El pequeño volvió a sonreir…

-Solo hazlo… mi miembro duele mucho… me has dejado a la mitad de sentir aquella sensación que tú has sentido hace minutos… así que no digas más… y disfrutemos…-

Nuestro hechicero estaba por decir algo… pero el pequeño lo cortó indicándole que haga aquello que ya le había pedido… y con la duda en su rostro intentó hacerlo… al principio no sucedía nada… pero el pequeño le decía que siguiera insistiendo… hasta que logró introducir la punta de su miembro… haciendo gritar al pequeño…

Él no quería ver ni oír a su “pequeña Flor” sufrir… y aquel “grito” no le gustaba… quiso retroceder pero ya no había vuelta atrás… queriendo intentar retirar aquella mínima porción… hacía gritar aún peor al menor… por lo que éste le dijo que no le diera importancia a esos gritos que pronto pasaría…y que siguiera introduciéndose aún más…

Una vez más dudoso el mayor hizo caso al castaño… muy a su pesar… logró introducirlo por completo… y una vez hecho esto se quedo inmóvil allí dentro… el pequeño se lo dijo también…

-Aaah~ MinHo~ qué… quédate allí, no…no te muevas…-

Ambos sonrieron sincrónicamente… y el mayor sin mover sus caderas para nada se acercó a los labios del menor… tomándolos una vez más… saboreándolos… degustándolos… con suma ternura y cuidado… no pasó mucho tiempo para que el pequeño comenzara a mover sus caderas… haciendo gemir a ambos… tanto al menor por la sensación sumamente nueva y al pelinegro… por sentir aquella estrechez “estimulándolo”…

Luego de que el pequeño moviera sus caderas… el pelinegro logró captar aquel ritmo… y supo que hacer… o quizás no… pero su cuerpo reaccionaba por instinto…

Los lentos vaivenes dieron inicio… y el pequeño lentamente iba volviendo a aquellos “gritos” que tanto le encantaban al mayor…

Su cuerpo fue acelerando aquellas embestidas… y finalmente ahora sí se sentía completo…

-¡Aaah~! ¡mmhns aah! ¡Min… MinHo!... ¡Aaah~ mns~!... ¡más… más ra… rápido!-

Decía el Cataño mientras sus manos se aferraban a la espalda del mayor… quien mientras embestía besaba sus labios de manera errática… y nuevamente aquella sensación volvía a reaparecer… se estaba por correr una vez más…

-¡Aah! ¡Min… Minnie! ¡Es…Esa sensación… ah~ otra… vez!-

-¡A…aguanta!… ¡Yo… yo ca…casi también!...-

Así lo hizo… el mayor aguantó lo suficiente… hasta que sintió cómo una sustancia algo pegajosa salía expedido del miembro de TaeMin… manchando su abdomen… a lo que las contracciones de las paredes internas del pequeño… solo  hacían sentir al hechicero aún más confortable… por lo que no pudo aguatarlo más… y terminó liberando toda su esencia una vez más… dentro del cuerpo de TaeMin…

Una vez que aquellos espasmos post orgásmicos cesaran cayó encima del pequeño… quien ya tenía la respiración un poco más acompasada… así se quedaron unos instantes más, hasta que sus respiraciones eran acompasadas nuevamente…

El pelinegro elevó su cuerpo con algo de dificultad… pues se sentía débil… pero con un mínimo sobre esfuerzo… se levantó  y quitó su miembro del interior del pequeño a lo que éste… emitió un pequeño gritito… que hizo que el mayor solo quisiera besar una y otra vez aquella hermosa boca de dónde salían aquellos sonidos tan confortantes …

Ambos sonrieron mientras recuperaban su aire y miraban a los ojos ajenos…

-Te amo… MinHo… Te amo…-

-Yo… yo también Minnie… también te amo… esto que acabamos de hacer ha sido realmente sorprendente…-

Sonrío… y volvieron a besarse una vez más… con tanta ternura… que al finalizarlo una sonrisa brillante se dibujaba en el menor…

-No te alejes nunca más de mi lado por favor… te necesito… para sentirme vivo… gracias por… traerme a la vida…-

El menor sonrío ampliamente una vez más… ante aquellas hermosas palabras rebosantes de sinceridad… y sus lágrimas inevitablemente comenzaron a recorrer su mejilla…

A lo que el mayor sonrío también, decidiendo abrazarlo y un pequeño brote casi invisible… hizo presencia en aquel recipiente el cual… hasta hace poco era el “hogar” del menor…

Aquel brote… iba a ser testigo  de  la amistad, confianza, armonía, afecto, fidelidad, y amor que ambos se profesaban y profesarían quizás eternamente… o al menos… “Hasta que la muerte los separe”

Ese brote iba a crecer alimentándose del amor puro y sincero que aquellas dos personas iban a darse… sin importar las consecuencias que a futuro de seguro llegarían…

SONGFIC: "Bring me to life" - Evanescence

Notas finales:

Y? que les ha parecido? :3 xD espero sus opiniones al respecto ^u^

Ojalá y les haya gustado :3


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