- Que si mamá que he llegado bien te lo vuelvo a repetir- contestó mientras ponía los ojos en blanco. La mujer parecía no querer cortar la conversación con su pequeño mientras este no sabía que más decirle después de más de una hora de charla en la que le había detallado todo el trayecto y lo poco que había podido ver de la nueva ciudad - te llamaré mañana contándote como fue mi primer día, lo prometo. Yo también te quiero.
El chico colgó por fin el móvil dejándolo caer sobre la cama en la que se encontraba sentado, a la vez que se recostaba sobre ella mirando al techo. Se encontraba en la habitación de la residencia de estudiantes que a partir de ese día sería su hogar. Era su primer año de universidad, su carrera no se ofertaba en su ciudad por lo que había tenido que trasladarse a otra situada a unas cuatro horas en tren de su casa.
SeHun se encontraba perdido en sus pensamientos, realmente le preocupaba estar en un sitio totalmente desconocido, era la primera vez que no tendría a ningún familiar o amigo en el que apoyarse si algo le iba mal ¿Qué haría? Realmente tenía miedo. Otros en su lugar probablemente estarían eufóricos ante la visión de libertad, de volar fuera del nido, pero ese no era el caso de SeHun.
Se levantó pesadamente, era hora de deshacer la maleta.
Justo cuando se encontraba a mitad de la tarea la puerta se abrió dejando pasar a un joven de cabello oscuro y tez morena, en sus manos cargaba un par de macutos de gran tamaño y llevaba una mochila a su espalda. SeHun dio un bote al escuchar la puerta para luego girarse y observar con curiosidad al joven que acababa de irrumpir en la habitación.
- ¡¡Anda!! ¡Pero si ya tengo compañero de habitación!- Gritó animadamente el chaval que acababa de llegar con una amplia sonrisa.
El chico entró a la habitación cerrando tras de sí y soltando su equipaje en la cama. De repente su gesto cambió borrándose todo atisbo de simpatía.
- Me llamo JongIn, a partir de ahora te encargarás de ser mi sirviente si quieres que tu vida aquí no se convierta en un infierno - el tono fue serio y su mirada dura.
SeHun se había quedado paralizado con la mirada perpleja sin saber qué hacer.
- JAJAJAJAJAAJAJAJAJAJA – El moreno explotó en sonoras carcajadas- ¡¡Te has quedado blanco tío!! ¡¡Que era coña!!- El chico seguía riendo mientras hablaba.- No, venga, ya en serio espero que nos llevemos bien por la cuenta que nos trae compañero.
El muchacho se acercó a él tendiendo su mano para chocarla en un saludo amable.
Ambos estuvieron hablando de música que les gustaba, series de televisión que solían ver, de sus antiguos amigos y diferentes temas más mientras deshacían sus equipajes y adecentaban la habitación a su gusto, ya que a partir de ahora ese sería su hogar. Después de las horas de charla SeHun vio que tenía muchas cosas en común con el muchacho y sintió que realmente podrían llegar a ser buenos amigos, aún después de la primera impresión en la que solo pudo pensar genial, me ha tocado de compañero de cuarto un absoluto imbécil.
La tarde pasó rápido llegando la noche. Se encontraban tumbados cada uno en su cama, SeHun revisaba su horario del día siguiente mientras el moreno miraba al techo mientras escuchaba música con los auriculares. De repente se giró.
- Oye, ¿por qué no investigamos quienes son nuestros vecinos?- JongIn le miraba sonriente.
- ¿Has visto la hora que es? Todos estarán ya durmiendo.- Contestó SeHun sin apartar la vista de su horario. – Nosotros deberíamos hacer lo mismo, mañana nos espera un buen madrugón.
- ¡Vamos! ¿Quién puede dormir el primer día? Sé que tú también tienes curiosidad, será divertido.
Dicho esto SeHun sonrió incorporándose inmediatamente de la cama con un “Bueno venga todo sea porque no me des más la tabarra.” JongIn lo siguió con una gran sonrisa triunfante.
Salieron de su habitación, el pasillo estaba a oscuras solo iluminado por las luces de emergencia.
- ¿Dónde vamos? Parece que está todo muerto, no se oye una mosca.- Preguntó SeHun.
- Um... parece que tienes razón, por lo visto tenemos un pasillo de abuelas dormilonas…habrá que hacer algo.- El moreno sonrió traviesamente y comenzó a caminar.
SeHun lo siguió con la confusión pintada en el rostro, mientras Jongin seguía manteniendo esa sonrisa así como una mirada decidida y divertida mientras avanzaba por el pasillo a paso ligero. Llegaron al final de dicho pasillo, junto a las escaleras de acceso a las diferentes plantas, por lo visto JongIn había llegado a su objetivo. SeHun siguió la mirada de su compañero alzando la cabeza, y ahí estaba, la alarma de incendios. Empezó a negar con la cabeza y manos rápidamente con el miedo en el rostro, mientras el moreno alzaba la mano y presionaba el botón velozmente.
JongIn lo cogió del brazo y comenzó a correr arrastrándolo de vuelta a su habitación mientras aquel ruido inundaba cada rincón del lugar, al llegar entraron y cerraron rápidamente. El moreno estalló nuevamente en risas tirándose en la cama amortiguando sus carcajadas al abrazarse a la almohada, rodando mientras no paraba de reir. SeHun quien nada más cerrar la puerta se había apoyado sobre ella hasta deslizarse al suelo lo miraba aún con el susto en el cuerpo.
- Qué demonios…..- De repente se encontraba riendo junto con su compañero.
Al constante y ensordecedor ruido de la alarma rápidamente se le añadieron los sonidos de puertas, voces de jóvenes y pasos acelerados.
- Bueno, creo que nuestros vecinos ya están despiertos, vamos a salir.- Dijo JongIn entre risas ahogadas y respirando profundamente intentando calmarse.
Sehun lo miró desconcertado, no era muy lógico que ellos salieran aguantando la risa mientras reinaba el pánico, aunque tampoco tendría sentido que ante un posible incendio se quedaran allí. “Si se nos escapa la risa solo pensaran que vamos fumados”. Asintió levantándose.
El joven se levantó de la cama abriendo la puerta justo en el momento en el que un muchacho bajo y de ojos enormes pasaba por delante corriendo y gritando un ¡¡VAMOS A MORIR!! JongIn cerró de nuevo la puerta instintivamente tirándose al suelo y volviendo a estallar en risas al igual que SeHun, ambos luchando por no ahogarse en sus propias carcajadas.
Para cuando consiguieron controlarse y asomarse al pasillo el ruido por fin había cesado y ya era evidente para todos que había sido una falsa alarma, los muchachos hablaban en pequeños corros mientras otros deambulaban por las plantas de la residencia que ahora era un autentico caos. Habían logrado su objetivo, despertarlos a todos.
Se acercaron al grupo más cercano a su puerta formado por tres chicos, uno muy alto y rubio que parecía realmente molesto, otro algo más bajo con su mismo color de pelo y un muchacho de pelo castaño.
- ¿Qué ha pasado?- preguntó inocentemente Jongin al grupo seguido por Sehun.
- Nada, por lo visto algún gracioso hizo saltar la alarma de incendios, ya pasaron diciendo que no pasaba nada y volviéramos a las habitaciones. Espero pillarlo, me ha fastidiado un buen sueño. – Habló el alto con cara de pocos amigos.
- Vamos Kris no exageres, aún es pronto, apenas son las una tienes toda la noche para seguir durmiendo.- Ahora quien habló fue el otro muchacho rubio con una sonrisa contenida.
- Si no fuera un lirón…- sentenció el más bajo de los tres mientras el alto fulminaba a ambos con la mirada. - Por cierto, ¿no nos conocemos verdad?¿sois nuevos?- JongIn asintió- Mi nombre es BaekHyun y estos son LuHan y Kris.- señaló con la mano al presentarlos mientras estos hacían un movimiento de cabeza al escuchar sus nombres.
- Yo soy JongIn y él SeHun, nuestra habitación es esa de ahí- señaló el moreno- la cuatro, hemos llegado hoy, es nuestro primer año.
- Entonces sois nuestros vecinos de enfrente.- Dijo LuHan sonriente. – Kris y yo estamos en la dos.
- Vale, vale, restregadme como yo estoy aislado al final del pasillo, alejado de todos y marginado.- Respondió haciéndose el ofendido BaekHyun provocando que todos rieran.
Justo en ese momento apareció detrás de JongIn un muchacho casi tan alto como Kris y con pelo revuelto, apoyaba su brazo sobre los hombros de un muchacho más bajo que miraba al suelo con un puchero dibujado en el rostro. JongIn y SeHun rápidamente lo identificaron como el chico que había pasado histérico por su puerta al recordarlo no tuvieron más remedio que disimular la risa que amenazaba con volver a apoderarse de sus cuerpos.
- Mirad a quien me he encontrado en la puerta de la residencia, me costó convencerle de que no había ningún fuego.-Habló el alto con una sonrisa.
- ¡KyungSoo! Me tenias preocupado, saliste corriendo sin más, anda que me esperaste.-Dijo BaekHyun acercándose al llamado que estaba rojo de la vergüenza mientras LuHan lo imitaba moviendo sus brazos al aire haciendo caras de pánico.- Vamos LuHan deja de cachondearte, seguro que tu también has pasado miedo.
El nombrado rió y revolvió el pelo de un avergonzado KyungSoo que no apartaba la mirada del suelo.
- Ah! ChanYeol! Mira estos son JongIn y SeHun están en la habitación cuatro, ya tienes nuevos vecinos, no les des mucho la vara con tu música.- BaekHyun dirigió ahora sus ojos a los recién conocidos- Este es KyungSoo mi compañero de cuarto.- Dijo BaekHyun volviendo a posar su vista en el pequeño asustadizo.
Después del revuelo poco a poco los jóvenes fueron volviendo a sus habitaciones. BaekHyun, ChanYeol y KyungSoo terminaron en la habitación de los recién llegados hablando hasta bien entrada la madrugada. Los dos primeros les informaron de todos los detalles de la residencia, tanto del funcionamiento de esta como de la gran mayoría de los que allí vivían, realmente se conocían todos los cotilleos que habían pasado por allí. KyungSoo por su parte se había unido al grupo por no volver solo a su habitación después del miedo que había pasado, por lo que al poco de charlar lo suficiente para tomar confianza se quedó dormido en la cama de SeHun.
El despertador sonó implacable y sin piedad a las siete de la mañana. KyungSoo fue el que se levantó a pararlo ya que los demás, si lo habían escuchado, ni siquiera se movieron. El muchacho se alzó de la cama viendo como a su lado, a punto de caer de la cama con un brazo colgando de esta, se encontraba SeHun, sintiéndose algo mal por haber hecho al pequeño dormir de forma tan incómoda.
Suavemente posó su mano en su hombro moviéndolo ligeramente, el chico se giró con un quejido infantil cayendo al suelo entre las dos camas, escuchándose al mismo tiempo un quejido más grave. SeHun había caído sobre ChanYeol quien por lo visto había dormido en el suelo. KyungSoo comenzó a reír mientras entre los otros dos reinaba la confusión.
- ¿Quieres quitarte de encima? Tío que pesas. - Decía ChanYeol con los ojos entrecerrados mientras lo empujaba.
- Joder, eso intento pero no veo nada ¿esto qué es? ¿tu pierna?¿por qué ocupas todo el espacio libre del suelo? .- Refunfuñaba el menor mientras intentaba ponerse en pie.
KyungSoo seguía riendo cada vez más alto con la escena que tenía delante.
- ¡¿Pero se puede saber que es tanto jaleo?! – Habló el moreno con los ojos aún cerrados y el rostro enterrado en la almohada, se giró bruscamente enojado. Nada más hacerlo ahogó un grito de sorpresa al ver a alguien tumbado a su lado. – Joder me has asustado. ¡Y tú cállate ya!
El muchacho de ojos grandes se retorcía de risa cada vez más sobre la cama contraria, esquivando la almohada que acababa de lanzarle JongIn.
- Lo siento, pretendía dormir en el suelo pero ChanYeol lo ocupaba todo.- Dijo BaekHyun mientras intentaba abrir los ojos cegado por la claridad que asomaba por la ventana que tenía justo enfrente.
- Anda, panda de tortolitos espabilaros ya que tenemos clase y a este paso no llegamos, además no quiero saber que hicisteis al dormirme creo que ya he visto demasiado.- Pronunció KyungSoo mientras seguía riendo y recibiendo miradas de odio de los demás.- Tampoco me miréis así, que era broma. Que mala es la falta de sueño.
El grupo se despidió, volviendo cada uno a su habitación a ducharse y prepararse para su primer día.
SeHun debido al sueño acumulado apenas se enteró de quienes eran sus profesores ni de cómo serían sus asignaturas, en definitiva apenas se dio cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Dio gracias al cielo cuando su horario de clases llegó a su fin.
Caminó hasta la puerta de comedores donde localizó en la entrada a JongIn hablando con BaekHyun.
- Eh SeHun.- Saludó animadamente el castaño, se le veía como nuevo. SeHun no se explicaba de dónde sacaba esa vitalidad el más bajo, mientras él solo quería llegar a su cuarto y dormir hasta el día siguiente, y las ojeras de JongIn indicaban que el moreno estaba en su misma situación. – Te estábamos esperando para entrar.
SeHun saludó y sonrió a ambos. A continuación los tres entraron en el ruidoso y abarrotado comedor. Nada más pasar el olor mareó al más pequeño, nunca le había gustado el tufo que desprendía este tipo de sitios. Para él el olor siempre era el mismo, una mezcla de olor a frito con sopa de hospital que le revolvía las tripas. Intentó controlarlo y no darle importancia, ya no era un crio mimado, tendría que conformarse con lo que le sirvieran si quería comer.
Pero tras recibir su plato todo pareció empeorar aún más. Esa especie de sopa oscura con indescifrables ingredientes flotantes no le daba demasiada buena espina.
- Vente, habíamos guardado sitio al fondo.- SeHun siguió al castaño hasta una de las largas mesas.
Al llegar vio como allí ya estaban sentados charlando y comiendo tranquilamente sus recién conocidos amigos. Kris, LuHan, KyungSoo, ChanYeol y otro muchacho saludaron al trío recién llegado.
- ¿Qué tal el primer día chicos? No me digáis nada, os habéis dormido en la mesa ¿verdad?- ChanYeol rió animadamente. Otro al que parecía no afectarle el sueño, increíble, ¿de dónde sacaban las energías?- Por cierto, este es SuHo, mi compañero de habitación.- señaló al hasta entonces desconocido.
Ambos muchachos se presentaron cordialmente al recién llegado del cual, gracias a la noche pasada con ChanYeol y BaekHyun, conocían, si no toda, gran parte de su vida.
Todos bromeaban acerca de la noche anterior y como SuHo se había perdido una buena. KyungSoo por su parte seguía picando haciendo continuas bromas e insinuaciones hasta que ChanYeol le recordó la vergonzosa escena que había protagonizado esa misma noche. La mesa era un verdadero estruendo de risas y reproches que solo conducían a risas aún mayores.
Esa situación era perfecta para SeHun ya que le daba la excusa para no probar bocado de aquella cosa que llamaban comida y que aun no había logrado averiguar que era lo que llevaba.
- Por más que la mires no creo que se transforme en otro plato más suculento.- La voz de LuHan, sentado a su lado, lo sacó de su ensoñación momentánea.
Alzó el rostro encontrándose con la curiosa y amable mirada del mayor.
- Aunque si eres capaz de conseguirlo, te suplico que hagas lo mismo con la mía.- Ambos rieron suavemente.
- ¡¡¡ ChanYeol !!! Mira ese par – KyungSoo los señaló descaradamente.- ¡Que te roban a tu chico!- La mesa volvió a estallar en risas mientras ChanYeol lanzaba un trozo de pan a la cabeza de KyungSoo.
La comida terminó sin que SeHun comiera nada, las arcadas que le provocaron su primera y única cucharada fueron más que suficientes para su estómago. Acabó alegando que no tenía hambre, que lo único que deseaba en esos momentos era dormir. En cierto modo era verdad, su cuerpo no aguantaría muchas más horas en pie, aún sentía el cansancio del viaje del día anterior. Los chicos se despidieron, SeHun y JongIn fueron directos a su habitación, sus ojeras les indicaban que necesitaban una buena tarde de sueño.
SeHun despertó en medio de la oscuridad, cogió su móvil con pesadez y miró la hora, las diez. Genial había desperdiciado toda una tarde durmiendo, era una marmota. Encendió la luz y se encontró solo en la habitación. Oyó ruidos provenientes de la habitación contigua junto con la inconfundible risa de ChanYeol. Sonrió y se incorporó, fue al baño a lavarse la cara intentando despejarse por completo. Acto seguido salió de la habitación y tocó a la de al lado, rápidamente todo el murmullo se silenció. SeHun rió por lo bajo, esta situación le recordaba a los típicos viajes de estudios que hacían con el instituto en los que los grupos de amigos se reunían en una de las habitaciones callando inmediatamente y mirándose a las caras en silencio e incluso alguno intentando esconderse debajo de las camas o detrás de las cortinas en cuanto escuchaban un ruido sospechoso que pudiera ser el profesor. Esa imagen en su mente le hizo volver a reir imaginando de ese modo a sus nuevos amigos.
La puerta se abrió y un sonriente SuHo le recibió sacándolo de sus ensoñaciones y cerrando la puerta tras su entrada.
- Mirad quien ha despertado, pasa.- Dijo SuHo mientras hacía avanzar al menor por el minúsculo pasillo hasta la habitación donde se encontraban todos los demás.
- Eii Bella durmiente ya era hora.- Bromeaba ChanYeol.
- ¿Ya echabas de menos a tu princesa eh?- KyungSoo volvió a picarle recibiendo un empujón por parte del alto quién siguió con un ataque de cosquillas.- Vale, vale lo retiro, lo retiro.- Reía y se retorcía el menor en el suelo.
- JongIn me podías haber despertado cuando te has ido.- Habló ahora el recién llegado algo avergonzado ignorando la escena.
- Me daba pena, tenías que haber visto la cara de zombie que llevabas a medio día.
- Pero si tú estabas igual que yo.- Rió SeHun.
SeHun buscó un hueco donde sentarse, claramente la habitación no estaba ideada para tanta gente. Aquello era un caos, sentado en la cama más alejada KyungSoo parecía muy interesado en mostrarle algo en el portátil a Kris mientras ChanYeol intentaba averiguar qué era que los tenía tan concentrados, en el suelo LuHan y JongIn peleaban por ver de quien era el turno de jugar con la consola, SuHo y BaekHyun por su parte se encontraban hablando tranquilamente sentados en la cama más cercana a la puerta. SeHun se sentó en el suelo intentando poner algo de paz y de paso cotillear que juego era. Al poco de estar sentado su estomago rugió sonoramente. Era normal el chico llevaba más de diez horas sin probar bocado, lo raro es que al entrar no hubiera mordido la pierna de alguno imaginando que era un muslo de pollo.
- ¿Eso ha sido tu barriga?- pregunto divertido JongIn mientras SeHun enrojecía.
- No he comido nada en todo el día, creo que se queja por ello.
- Joder, es verdad, perdóname tío no lo pensé, nosotros ya cenamos en el comedor.- Dijo en moreno que parecía sentirse realmente culpable.
- No pasa nada, anda toma.- LuHan se levantó entregando la videoconsola al moreno que la recibió triunfante.- Ya voy yo al burguer que está ahí al lado y de paso estiro las piernas, que siento que aquí con tan poco espacio encojo, ¿prefieres eso a la comida del comedor verdad?.- preguntó sonrientemente LuHan al pequeño, quien asintió rápidamente aún desconcertado.- Perfecto, pues ahora vuelvo. ¿Queréis algo vosotros ya que voy?- la mayoría negaron absortos en su propio mundo.
SeHun vio como salía de la habitación, miró a su alrededor como los demás seguían a su bola y como JongIn a su lado estaba completamente metido en el juego como si nada más existiera a su alrededor.
- Chicos le acompaño que yo también necesito que me de algo el aire. - Dijo SeHun aunque dudaba de que alguno le hiciera caso.
Justo abriendo la puerta pudo escuchar como KyungSoo volvía a chinchar a ChanYeol con un “Definitivamente te quedas solo, mira como se va tu princesa de paseo romántico bajo la luna con su amante” y de nuevo alboroto entre ese par. SeHun no sabía si reir, llorar o darse media vuelta para ayudar a ChanYeol en su ataque. Decidió salir de allí.
Bajó las escaleras rápidamente viendo a LuHan de espaldas poco más adelante.
- ¡LuHan!.- el mencionado rápidamente se paró y giró, permitiendo que el menor lo alcanzara rápidamente.- Te acompaño, es lo menos que puedo hacer por las molestias.
- Como quieras, pero realmente me has hecho un favor indirecto, la cena era igual de horrible que el almuerzo, apenas comí nada, así que voy también por mi propio interés.- Rió despreocupadamente.
Continuaron calle abajo sin apenas dirigirse muchas más palabras. SeHun nunca había sido bueno para iniciar una conversación y menos con un recién conocido, simplemente no se le ocurría ningún tema del que hablar con el mayor, aunque este tampoco parecía incómodo por el silencio. Realmente era de agradecer.
Llegaron al local donde no tardaron mucho en ser atendidos. LuHan pidió el menú infantil, mientras SeHun no pudo contener una sonrisa. Aunque el mayor aseguraba que lo pedía porque era más rentable y él, como estudiante, tenía que mirar por el dinero, SeHun sospechó que realmente lo que había cautivado al mayor era el muñequito que venía de regalo. Se trataba de un pequeño ciervo de peluche, por lo visto la película de Bambi volvía a estar en los cines y por tanto en promoción. Al día siguiente vio como el pequeño peluche colgaba de su llavero sonrió al ver confirmadas sus sospechas.
Las semanas pasaron haciendo que el grupo de amigos cada vez estuviese más unido, seguían haciendo pequeñas quedadas en diferentes habitaciones, y algún que otro fin de semana salían a divertirse, bailar y beber, así como las visitas al burguer se hicieron habituales cada vez que lo servido en el comedor era demasiado aterrador tanto a la vista como al olfato. Esto hizo que LuHan y SeHun se hicieran cada vez más cercanos, a veces incluso el ir a por la cena era una simple excusa para huir de la panda de alborotadores y pasear en tranquilidad pudiendo hablar de diferentes temas que no sacarían delante de los demás. A estas cenas sin embargo más de una vez se acababan apuntando gran parte del grupo, mientras KyungSoo arremetía diciendo que acabarían todos como bolas y tendrían que desplazarse rodando, así como largas charlas sobre salud alimenticia y la importancia de comer de todo aunque no les gustara por su bien. Dichas charlas acababan siendo monólogos a los que nadie prestaba atención y donde KyungSoo terminaba comiendo su ensalada mirando a los demás con odio mientras estos engullían sin piedad.
Y así llegaron las vacaciones de Navidad, todos estaban pletóricos ante la idea de regresar a casa y descansar por un tiempo de la facultad y sus insufribles horarios. El grupo de nuevo se encontraba reunido en una de las habitaciones, esta vez en la perteneciente a KyungSoo y BaekHyun, la más alejada.
- Tíos, yo creo que va tocando una buena noche de fiesta, pero una de las que hacen historia.- ChanYeol hablaba con un brillo de loco en la mirada sin poder contener la emoción, conociéndolo nada bueno podía estar pasando por su cabeza.- Y no me valen mariconadas de querer irse cuando no han dado ni las tres, ¿eh? Que nos conocemos abueletes.
- Hombre realmente teniendo en cuenta que ya no nos veremos hasta el año que viene… toca hacer nuestra propia celebración de año nuevo adelantada.- BaekHyun parecía haber sido rápidamente contagiado por la emoción del alto.
JongIn y LuHan tampoco necesitaron más palabras para apuntarse al plan, ese par parecía poseerse cada vez que escuchaban música por lo que una noche de fiesta era algo a lo que no podrían negarse nunca. SeHun, KyungSoo y SuHo también decidieron unirse de buena gana, cosa que sorprendió a los demás ya que el mayor era de los que preferían estar alejados de los sitios en los que según sus propias palabras solo consigues una sordera y unos cuantos empujones pero claro, un día era un día. Kris mantuvo su negativa de ir por más que los chicos insistieron, finalmente accedió el día anterior. Todos estuvieron de acuerdo en que solo quería hacerse el interesante para sentirse importante por lo que se estuvieron cachondeando de él.
El día llegó, los chicos se reunieron a la entrada de la residencia tras varias bromas de cual de ellos iba más pijo vestido y peinado así como de cual acabaría más borracho, en esto último todos estuvieron de acuerdo en que sería ChanYeol mientras él reía y dejaba caer un “ya veremos listillos, que ahora queréis aparentar todos ser unos chicos sanos pero que yo sepa aquí bebéis todos. Bueno menos Sehun pero hoy le veo con ganas de soltarse” dicho esto todos echaron a andar entre risas.
La noche avanzó entre bailes, más risas y copas, algunos demasiadas copas. JongIn y LuHan se encontraban en el centro de la pista bailando como si esto les fuera tan necesario como respirar, a su lado ChanYeol intentaba imitar alguno de sus pasos, lo cual ya fuera por su innata descoordinación o por el incontable número de copas que llevaba en su organismo, era todo un fracaso. BaekHyun bailaba también cerca de ellos con los ojos cerrados sintiendo la música a su manera, realmente también se le notaban demasiado las copas ingeridas. SuHo, KyungSoo y Kris habían sido rodeados por un grupo de chicas que bailaban dejándoles cada vez menos espacio. SuHo intentaba llevar los pasos de la muchacha que tenía más cerca con una sonrisa avergonzada y amable, por su parte el rostro de KyungSoo, aun con la poca luz reinante del lugar, se apreciaba de un rojo intenso ya que la chica que se le había acercado se estaba cogiendo demasiadas confianzas con él. Kris al poco de bailar con una de las chicas desapareció con ella misteriosamente.
SeHun observaba dicha estampa sin poder contener la risa, esa noche le hacían gracia las cosas demasiado fácilmente, sospechó que tenía que ver con la tercera copa que llevaba en la mano. Notaba una especie de mareo que le resultaba agradable pero no quería pasar de eso, aún sabía perfectamente lo que hacía y lo que decía. No pensaba pasar de ese punto. No le daría esa satisfacción a ChanYeol y mucho menos a las burlas que vendrían después por parte de todos. Ese hilo de pensamientos fue interrumpido al notar como alguien rodeaba sus hombros con un brazo echando todo su peso encima.
- ¿Todavía tienes ese vaso hasta arriba?- Vaya hablando del rey de Roma, pensó. Le costaba creer como el alto aún se mantenía en pie y con la misma hiperactividad que al llegar.- Venga bébetelo que justo te traía otra.- Le tendió un nuevo vaso con una sonrisa propia de un niño de cinco años viendo sus dibujos favoritos.
- No, en serio, no creo ni poder terminarme esta, no quiero pasarme siendo la primera vez que bebo, y ya me noto algo mareado.- El rostro de ChanYeol pasó de la felicidad a un tierno puchero.
- ¿No la quiere? Trae para acá.- BaekHyun apareció de la nada agarrando el vaso con una sonrisa mientras no dejaba de bailar alrededor de los chicos que lo miraban desconcertados para después unirse a su baile entre risas.
Sehun siguió bailando hasta quedarse solo con BaekHyun ya que ChanYeol los había dejado con “un voy a ver si rescato a KyunSoo antes de que la niñata lo viole contra una esquina”. SeHun ya hacía rato que había terminado su copa, sentía que estaba en el límite, demasiado contento, se sentía capaz de cualquier cosa, la vergüenza que habitualmente lo paralizaba había desaparecido por completo. Pero estaba realmente sediento, le apetecía una copa más ¿dónde estaba ChanYeol cuándo se le necesitaba?¿por qué no había vuelto ni parecía verse por ninguna parte? Al parecer el rescate de KyungSoo había sido un éxito ya que vio como la chica que lo había tenido acorralado ahora tenía una nueva víctima mucho más receptiva.
No le dio mayor importancia. Siguió su baile con BaekHyun reparando en como este llevaba un nuevo vaso a medias en su mano, como si formara parte del baile cogió al más bajo de una de sus manos haciéndolo girar mientras con la otra le quitó disimuladamente el vaso bebiéndose de un solo sorbo lo que quedaba con una sonrisa burlona dirigida al mayor que tras la sorpresa inicial comenzó a reír.
- Mira el que no bebía y a la mínima que me descuido me roba, esto me lo vas a pagar que lo sepas.
- ¡Pero si antes te quedaste con una copa mía! Además tampoco creo que te hagan falta más,¡ borracho!- el menor no podía parar de reír, no sabía si se debía al alcohol o a la mirada de odio que le había dedicado el castaño.
- Ahora resulta que el borracho soy yo. Vale… vale… Entonces si voy ahora a por una nueva copa para mí supongo que no querrás ¿no?- el más alto puso cara de pena abanicándose con las manos.- ya, ya ahora la excusa es el calor.- BaekHyun rió de nuevo y guiñándole un ojo se dirigió a la barra.
SeHun de repente se quedó solo en un mar de gente, empezó a intentar localizar a sus amigos alzando un poco la cabeza. Definitivamente Kris, ChanYeol y KyungSoo eran caso perdido, habían desaparecido y de forma sospechosa. Localizó a SuHo en una de las plataformas, bailando ahora con dos nuevas chicas, SeHun no podía salir de su asombro ¿desde cuándo el mayor triunfaba tanto entre el género femenino? y lo mejor ¿desde cuándo le gustaba bailar? Hasta ese día apenas le había visto dar dos pasos coordinados, era surrealista, empezó a reir sin control. Pero rápidamente su risa se cortó, justo al bajar la vista vio como JongIn y LuHan bailaban muy cerca el uno del otro, demasiado. No entendía porque ese hecho le molestaba, pero ver al moreno tan cerca del mayor le hacía hervir la sangre. Era completamente ilógico, ambos eran solo sus amigos pero ver como JongIn cogía al mayor por la cintura para acercarlo aún más a él, era algo que creyó no soportar, solo quería estar en su lugar, ser él el que sujetara a LuHan atrayéndolo a su cuerpo sin dejar espacio alguno.
- SeHun ¿estás bien? Mira lo que te traigo.- Dijo BaekHyun cantarinamente a su lado sacándolo de esa visión.
Aún cegado por los celos irracionales que se habían apoderado de su cuerpo cogió la copa bebiéndosela entera de un sorbo sin pensar, ante la mirada de un atónito BaekHyun. Tras esto lo cogió por la cintura y comenzó a bailar. BaekHyun tras un primer momento de desconcierto se le unió entre risas apoyando los brazos en sus hombros. La escena de LuHan y JongIn se repetía en su cabeza haciendo que la rabia lo invadiera. El baile continuó avanzando haciendo que SeHun se acercara cada vez más al castaño, solo quería olvidarlo todo, movía los brazos por sus costados, en un intento de seguir el ritmo de la música que no dejaba de ser una continua caricia que recorría el cuerpo del más bajo. BaekHyun reía moviendo sus manos por los hombros y cabellos del menor acercándolo más a él a cada nuevo golpe de música. Continuaron su lento acercamiento hasta terminar completamente abrazados bajo las luces y música, la oscuridad y el palpitar del ritmo en sus cuerpos.
Todo parecía ajeno a ellos y al ligero balanceo que mantenían como si fueran uno solo. De repente el menor notó un pequeño roce en su cuello, un suave beso que lentamente fue seguido por uno más largo y húmedo. SeHun cerró los ojos y se mordió el labio de forma involuntaria conteniendo un suspiro mientras estrechaba al castaño aún más contra su cuerpo. El sensual beso no cesaba, lo estaba volviendo loco, despacio fue separándose de BaekHyun enfrentándose a su mirada, era puro deseo. Cogió el rostro del mayor entre sus manos acercándose rápidamente y frenando a un mísero centímetro apoyando frente contra frente, notando su respiración en sus propios labios ¿qué hacía? Nada tenía sentido. Un millón de pensamientos cruzaron su mente. Iba a estropear su amistad por un ataque de celos que seguía sin comprender seguido por un calentón igualmente inexplicable ¿ese era el efecto que causaba en él el alcohol o simplemente era así de gilipollas? Abrió los ojos aún sintiendo el aliento del mayor en sus labios, miró su rostro, se mantenía con los ojos cerrados, esperando. Estaba precioso. Sin pensarlo más unió sus labios lentamente a los de BaeHyun que rápidamente lo correspondió. El beso fue calmado, dulce, podía notar el sabor a alcohol de los labios del mayor, era una sensación que le gustaba, lo deseaba y no quería que parara. Poco a poco el beso fue ganando mayor intensidad, siendo cortado solo por la necesidad de respirar entre jadeos. El menor quiso continuar acercando nuevamente a BaekHyun a su rostro, siendo esta vez frenado.
- SeHun, para. Esto no está bien, siento como si me estuviera aprovechando de ti. Estás borracho y no sabes lo que haces, mañana nos arrepentiremos, yo lo sé y tú también.- El menor fue separando su agarre poco a poco desviando la mirada por la vergüenza.
- Lo siento, no sé que se me ha pasado por la cabeza, realmente no lo sé.- habló trabadamente.
Tras esas palabras dio rápidamente media vuelta avanzando entre la marea de gente lo más rápido que se lo permitían, dejándose empujar hasta conseguir llegar a la salida de aquel lugar. No entendía nada de lo que había pasado, se sentía completamente estúpido, solo quería desaparecer de ese lugar lo más rápido posible, llegar a su habitación y despertar como si nada hubiera pasado.
Despertó sobresaltado por unos golpes en la puerta. Se incorporó pesadamente viendo como JongIn yacía en la otra cama aún con la ropa puesta, parecía que nada más llegar se hubiera lanzado contra ella quedándose dormido al instante. Maldiciendo a quien quisiera que fuera avanzó hasta la puerta notando una punzada de dolor en su cabeza a cada nuevo golpe.
- Ya voy, joder, ¡que ya voy!- Abrió con fastidio la puerta encontrándose a un animado ChanYeol. Definitivamente no entendía de donde sacaba ese chico la energía.
- ¡Ei alcohólico! ¿Qué tal la resaca?¿se puede saber cuándo te fuiste? Y lo mejor ¿Cómo conseguiste llegar?- El alto reía sonoramente mientras posaba uno de sus brazos en el hombro del menor. SeHun solo tenía ganas de matarlo para poder dejar de escuchar esa voz que golpeaba su cerebro como si de una estampida de elefantes se tratase.
- Pero si tú desapareciste el primero. Pero bueno no importa ya hablaremos ahora deja que vuelva a echarme en la cama o moriré.
- ¿Pero tú no cogías el tren a casa a medio día?
SeHun miró el reloj con ojos desorbitados mientras soltaba maldiciones y corría al interior de la habitación con las grandes carcajadas del mayor de fondo. Pudo coger el tren por poco. Ya allí tuvo tiempo para detenerse a pensar en la noche anterior. Los recuerdos le abordaron ¿por qué le había molestado de esa forma ver a JongIn con LuHan? Era algo a lo que seguía sin encontrar explicación, nunca había visto a LuHan como nada más que un amigo, pero lo que sintió al verlo con JongIn realmente le estaba haciendo replantearse demasiadas cosas.
Por otra parte estaba el tema de BaekHyun. Esto era algo que si que le agobiaba hasta niveles insospechados. ¿Cómo actuaría frente al mayor? Había tenido relativa suerte ya que no se había encontrado con él antes de coger el tren, bueno con las prisas no había visto a ninguno de sus demás amigos, tampoco sabía cómo habrían terminado ellos la noche. Decidió no pensar mucho más en ello aunque las preguntas sobre si BaekHyun sentiría algo por él le avasallaban. Al menos de algo si estaba seguro, lo que había pasado con el castaño solo había sido fruto de la confusión y emoción del momento y jamás se repetiría.
Las vacaciones navideñas pasaron rápido volviendo a la rutina de las clases. Volver a reunirse con el grupo fue como siempre, bromas y risas mientras contaban sus vacaciones. Bueno, no exactamente como siempre. SeHun no sabía como enfrentarse a BaekHyun, el saludo del reencuentro fue algo torpe quedando disimulado en el revuelo armado al reunirse todos. En cuanto a LuHan definitivamente esa noche le había hecho cambiar su forma de pensar, le hizo darse cuenta de que el cariño que sentía hacia él era algo más que el propio de una simple amistad, esos pequeños momentos que habían pasado en soledad habían hecho que ganara más confianza con él, el mayor sabía cosas de él que poca gente conocía, definitivamente LuHan era especial, no lo veía como a los demás, siempre esperaba con ilusión los momentos en los que se quedaban solos.
Pronto el tema que SeHun había querido evitar salió a flote incomodándolo.
- Kris, ¿Qué paso entre tú y la chica el último día de fiesta? Anda que te has dignado a contarnos algo.- Picaba KyungSoo al alto dándole pequeños codazos en el costado mientras movía sus cejas. El rubio solo le dedicó una mirada de indiferencia.
- No os montéis películas, no pasó nada. Salí con ella a la puerta del local porque decía estar mareada, y vaya si lo estaba que acabó vomitando nada más darle el aire, menos mal que apareció una de sus amigas y pude escapar antes de vomitar yo también.
El alto puso cara de sufrimiento solo de recordarlo mientras los demás se burlaban de cómo había fracasado su noche. SeHun reía animadamente cuando sus ojos conectaron con los de BaekHyun bajando la mirada de forma automática. Aún no había hablado con él a solas desde esa noche y no sabía muy bien cómo actuar.
- Para una vez que ligas… tío, eres un pringado.- ChanYeol comenzó a carcajearse.
- Tú no rías muy alto si no quieres que se sepan ciertas cosas.- ChanYeol cesó la risa inmediatamente mientras el rubio le dedicaba una mirada triunfante. Los demás chiflaron y armaron alboroto intentando sonsacar la información sin ningún éxito.
Poco más comentaron de esa noche, cosa que tranquilizó a SeHun. Algunas bromas más hacia Kris y el secreto que parecía esconder de ChanYeol así como una mezcla de bromas y halagos dirigidos hacia SuHo que reía avergonzado.
Casi sin darse cuenta se les hizo tarde teniendo que volver cada uno a sus habitaciones.
- SeHun, ¿podemos hablar un momento?- El llamado paró en mitad del pasillo al igual que JongIn que iba a su lado.- He dicho SeHun.- El moreno puso los ojos en blanco y continuó andando mientras refunfuñaba “más secretitos, todos están hoy con los puñeteros secretitos”.
- BaekHyun estoy cansado, ¿no puedes dejarlo para otro momento?
- No. Ya he notado que me te sientes incómodo a mi lado, quiero zanjar este tema ya para que todo vuelva a ser normal entre nosotros. SeHun siento lo que pasó, fue una noche tonta en la que ambos bebimos demasiado y nos dejamos llevar pero no tenemos por qué darle mayor importancia ¿no?
- ¿Tú no sientes nada por mí?- Nada más terminar la pregunta BaekHyun empezó a reír.
- ¿Qué? No me jodas SeHun ¿ese era tu miedo? ¿Qué ahora te acosara o algo parecido?- El menor miraba al suelo, realmente sí que había llegado a pensar algo así, al final acabó uniéndose a las risas del mayor, lo cierto es que había sido un pensamiento ridículo.
El menor se alegró de haber aclarado en parte las cosas. Quien le diría que ese embrollo al contrario de terminar con su amistad, la haría más fuerte.
El cuatrimestre llegaba a su fin y el cúmulo de trabajos por realizar junto con las torres de apuntes por memorizar no era algo que tranquilizara a ninguno de ellos y mucho menos a SeHun y JongIn que siendo su primer año se sentían completamente perdidos.
- Me estoy volviendo loco, no se organizarme ni por dónde empezar, no me da tiempo a nada, lo dejé todo para el último momento como siempre.- SeHun se pasó ambas manos por el rostro apartándose el pelo de la frente con un suspiro de frustración.
Eran las doce de la noche de un sábado a poco más de una semana de los exámenes. El menor se encontraba en su habitación tirado en el suelo acompañado de LuHan, ChanYeol y SuHo ya que los demás con el fin de las clases habían vuelto a sus casas a preparar allí los exámenes. SeHun por su parte vio que la mejor opción era quedarse en la residencia, en su casa tendría demasiadas distracciones y no podía permitirse ese lujo.
- Mira que te avisé y tu siempre me saltabas con la misma frase de “aún hay tiempo de sobra” siento decirte que te lo has buscado.
- Vamos SuHo no seas así. SeHun, tú no te agobies solo piensa en el pedazo de fiestón que nos vamos a dar al terminar los exámenes. Es el primer cuatrimestre de tu primer año, no es bueno amargarse tan pronto. Piensa en la fiesta.- ChanYeol decía con tono animado y brillándole los ojos cada vez que pensaba en los planes tras los temidos exámenes.
Realmente al alto no parecía importarle nada más. Envidiaba su poder de evasión del mundo, de la realidad, de su porvenir y de su futuro. Además la idea de fiesta, desde la última que tantos quebraderos de cabeza le había traído, no le parecía un gran aliciente.
- SeHun hazme caso a mí, aún tienes tiempo, no de sobra pero si el necesario. Así que relájate, mañana te ayudaré a hacerte un plan de trabajo y verás como te irá bien.- sonrió tiernamente LuHan.
Sintió el brazo de LuHan en su hombro como gesto de apoyo y refuerzo a sus palabras, SeHun no pudo más que agradecérselo y corresponderle con otra sonrisa mientras sentía un extraño cosquilleo interno.
Al día siguiente LuHan se presentó en su puerta bien temprano dispuesto a echarle una mano con una amable sonrisa. SeHun le hizo pasar con el cierto nerviosismo que le provocaba quedarse a solas con el mayor, intentando disimular.
Tras horas de organización de materia, apuntes y trabajos lograron terminar.
- Bien. Según tu plan tengo hasta tiempo libre ¿Cómo lo has hecho? – el menor parecía desconcertado.
- Ya te dije que solo hay que saber organizarse un poco.- sonrió el mayor de medio lado.
- Bueno pues ya que te has tomado las molestias déjame invitarte a algo como agradecimiento.- le devolvió la sonrisa el menor.- Pero esta vez nada de burguer.- añadió burlonamente.
El mayor terminó aceptando la invitación, saldrían a la noche ya que debían aprovechar la tarde estudiando si querían cumplir con el plan.
- Entonces ¿Dónde vamos?
- Ya lo verás, bueno, seguramente lo conozcas.- LuHan rió al ver como el pequeño parecía tan nervioso y hablaba a mayor velocidad de lo normal.
Caminaron por unas cuantas calles abarrotadas de gente bajo el manto de la noche que transformaba la ciudad llenándolo todo de luces de diferentes colores. Finalmente llegaron a su objetivo, un pequeño pub situado en una callejuela estrecha. Visto desde fuera era uno de esos sitios que pasan desapercibidos a la mayoría de la gente, LuHan definitivamente no había estado nunca allí, si que había pasado por esa calle más de una vez pero jamás había reparado en ese local hasta ahora. SeHun abrió la puerta pasando los dos al interior de aquel lugar.
La visión que se encontró el mayor le sorprendió, era un local de música suave, con numerosa vegetación, aquella que se encontraba pegada a la pared brotaba directamente del suelo, las paredes por su parte se encontraban decoradas con una enorme fotografía de una arboleda que las cubría al completo, dando la sensación de encontrarse realmente en medio de dicho bosque.
- ¿Te gusta? Lo encontré hace poco por casualidad, a mi me relaja.- dijo SeHun sentándose en una de las mesas más lejana a la puerta con una tímida sonrisa.
- Realmente este sitio es increíble.- LuHan se sentó mientras seguía admirando el local con asombro.- Me tenías que haber traído antes.- Le regañó amistosamente.
El tiempo pasó tranquilo y relajado con diferentes temas de conversación. A Sehun realmente le encantaban esa clase de momentos de tranquilidad junto al mayor con conversaciones despreocupadas.
- … y entonces mi prima cogió y en medio de la cena se puso a escupir la comida mientras gritaba que eso tenía demasiada grasa que si es que acaso querían verla como una vaca. En serio la pobre no da para más, es tonta. Seguro que haría buena pareja con Kris.- El menor comenzó a reír con sus propias palabras acompañado por LuHan.
- Como te pasas, deja al pobre que ya tuvo bastante mala suerte con la que le vomitó encima.- Los dos rieron aún más alto.- Esa noche no dio para más traumas, entre eso y lo de ChanYeol.- El mayor siguió riendo.
- ¿Más traumas? Espera, espera, ¿tú sabes lo de ChanYeol?- El mayor calló viendo que había hablado más de la cuenta.
- Sí, pero Kris me hizo prometer que no se lo contaría a nadie, ni siquiera quería contármelo a mí.
- Venga, te juro que no se lo diré a nadie de verdad, ahora no me puedes dejar con la intriga. Sé que estás deseando soltarlo.- De nuevo ambos rieron.
- Bueno está bien, pero ya sabes, de esto ni una palabra.- el menor asintió y se acercó algo más al otro chico.- Cuando JongIn, SuHo yo llegamos a la residencia encontramos a Kris dormido en la puerta de nuestra habitación, lo desperté y entré con él mientras le contaba como a SuHo le había llegado un mensaje de ChanYeol pidiéndole que esa noche durmiera en la habitación de KyunSoo y BaekHyun ya que él estaría acompañado. – El pequeño abrió los ojos sorprendido-Me llamó la atención que Kris no mostrara ninguna emoción y soltara un simple ya lo sé, mientras me enseñaba unas llaves en su mano. Por lo visto entre la confusión Kris se había quedado con las llaves de SuHo así que al llegar pensando que todos seguiríamos de fiesta decidió dormir allí, que a nadie le importaría. Imagínate la cara que se le quedaría cuando al entrar en la habitación se encontró como en una cama estaban ChanYeol y KyungSoo en bolas.
LuHan terminó el relato estallando en risas mientras el menor no podía salir de su asombro, no sabía en qué momento su boca se había abierto como consecuencia de la impresión.
- Pero en serio, no vayas a decir nada que KyungSoo al parecer estaba ya dormido y no se enteró de que nadie los viera. Y cierra ya la boca que me hace aún más gracia.
- Es que aún no me lo puedo creer, en serio ¿ese par? Jamás lo hubiera imaginado.- SeHun empezó a reír de lo inverosímil que le parecía.
- Ni yo hubiera imaginado lo tuyo con BaekHyun.- Dejó caer LuHan cortando de inmediato la risa del menor.
- ¿Qué?¿Quien te ha dicho eso?- Sintió un peso en el estómago como si se hubiera tragado una piedra de cincuenta kilos.
- Nadie. Lo vi yo mismo, y también como después desaparecisteis. Pero que no pasa nada ¿eh? No te pongas así, no se lo he dicho a nadie, y si estáis saliendo o algo por mí no os escondáis.
- ¡¿Pero qué?!- El pánico comenzaba a invadirle- ¿Se puede saber qué película te has montado? Solo fue un beso provocado por…no sé muy bien por qué. –Mintió el menor mientras se debatía contra sí mismo- Solo somos amigos.
- Oye que no pasa nada en serio no tienes que darme explicaciones, sois mis amigos y me alegro por vosotros.- LuHan hablaba en un tono divertido cosa que no hizo más que enfurecerle.
- No entiendes nada.- SeHun se levantó bruscamente dejando el dinero en la mesa y saliendo a pasos acelerados de aquel lugar.
Al poco escuchó como a lo lejos LuHan le llamaba, lo ignoró subiendo a un taxi que le llevara de vuelta a la residencia bajo la incrédula y desconcertada mirada del mayor.
Tras ese día SeHun se mantuvo aislado del grupo de amigos a los que solo veía a la hora de comer, estaba molesto, más que molesto dolido por las palabras de LuHan, parecía no importarle nada el haberlo visto con BaekHyun, es más, le parecía divertido. ChanYeol y SuHo no se extrañaron de sus ausencias solo pensaron que necesitaba tiempo para prepararse los exámenes. En gran parte así era pero también era la excusa perfecta para no estar mucho tiempo con LuHan, éste por su parte sí que notó que la actitud del menor era extraña.
Él le había diseñado un horario en el que tenía sus tiempos de descanso, sabía que estaba molesto aunque no entendía muy bien el por qué. Cada vez que podía volvía a disculparse por lo sucedido en el pub, SeHun le respondía que no tenía importancia pero era evidente que entre ellos las cosas no iban bien, el menor ya no quería acompañarle en sus paseos a horas que sabía que no estaba estudiando, apenas le hablaba o miraba. No entendía nada, ¿qué se le escapaba? Sabía que todo venía por el tema de BaekHyun ¿tanto le había molestado que los emparejara que ni sus decenas de disculpas valían?
La semana de exámenes llegó siendo para unos más alegre que para otros. SeHun salió realmente satisfecho, ya solo le quedaba esperar las calificaciones pero sentía tranquilidad respecto a los resultados que obtendría.
- Habrá que celebrar el fin de esta tortura ¿no?- JongIn habló animadamente por encima las voces de los otros siete muchachos que comentaban en pequeños grupos sus expectativas de las notas que tendrían, todos se encontraban sentados en una pequeña cafetería del centro en la que se habían reunido.
- ¡Así se habla!- Apoyó inmediatamente ChanYeol.
- Chicos, esta es nuestra celebración.- Dijo Kris en un tono cansado mientras tomaba tranquilamente un sorbo de su café.
- Pero si esto es una triste merienda.-Dijo KyungSoo en un tono decepcionado mientras un puchero se formaba en su rostro.
- Sois lo peor, siempre estáis dispuestos a aprovechar la mínima oportunidad de fiesta.- Dijo esta vez SuHo con una ligera sonrisa.
- Ya no eres el más apropiado para hablar desde la última ¿sabes?- picó BaekHyun haciendo que todos rieran.
- Bueno, ¿qué decís?¿os parece bien este viernes?- LuHan parecía entusiasmado, echando una fugaz mirada de reojo a SeHun que aún no había dado ninguna muestra de emoción.
Todos finalmente estuvieron de acuerdo en que así fuera. El viernes llegó rápido, a SeHun no le apetecía mucho ir pero tampoco quería dejar tirados a sus amigos, llevaba un par de semanas pasando de ellos y se sentía culpable.
Llegaron al local donde el grupo se mantuvo unido haciendo continuas bromas, así como bailes a cual más absurdo, el menor se sentía cómodo en ese ambiente comenzando a sentirse estúpido por haber querido evitar la salida. Pero la situación cambió en torno a mitad de la noche.
En un momento ChanYeol y KyungSoo desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos sin que ninguno se diera cuenta del momento exacto. En cuanto a Kris, esa noche a diferencia de las demás se encontraba muy animado por lo que acabó en una de las plataformas bailando más consigo mismo que con las chicas que lo rodeaban deseosas de que les prestara algo de atención, era una escena que a SeHun se le hizo completamente absurda sin poder más que reír. Por otro lado JongIn había arrastrado literalmente a BaekHyun hasta el centro de la pista con la excusa de que iba a enseñarle unos pasos de baile. El menor apenas podía verlos ya entre el mar de gente, lo último que pareció ver era como el moreno iba acorralando a BaekHyun, prefirió dejar de mirar nada más riendo de nuevo. LuHan, SuHo y él permanecían en uno de los extremos de la pista bailando animadamente y sacando diferentes temas de conversación, la mayoría comentarios de la gente que allí estaba y de sus amigos. Realmente el tema estrella era Kris, el cual seguía bailando en la plataforma echando miradas asesinas a todo aquel que se le acercaba más de la cuenta, los tres reían observándolo e imitándolo. Al poco una chica apareció de la nada acercándose tímidamente a SuHo, quien tras unas palabras se fue con ella al centro de la pista.
El momento que había temido y esperaba que no llegase se presentó en sus narices. Allí estaba solo frente a LuHan sin saber que hablar ni que hacer. Prefirió optar por la vía fácil. Huir.
- LuHan ya es tarde y estoy hecho polvo, yo me voy ya. Despídeme de los demás.
- ¿Qué?¿Ya? La noche es joven, vamos baila conmigo un rato.- LuHan agarró sus manos recortando el espacio libre entre ellos mientras lo guiaba con unos torpes pasos.
Ese simple contacto fue como una corriente eléctrica en su cuerpo haciendo saltar sus nervios de forma incontrolable, definitivamente tenía que salir de allí.
- No, en serio, solo quiero llegar a la habitación y dormir.- Dijo SeHun soltándose rápidamente del agarre del mayor.
Acto seguido dio media vuelta comenzando su avance entre las decenas de personas que abarrotaban el lugar. Apenas tras haber dado dos pasos fue frenado por unos brazos que rodearon su cintura al mismo tiempo que esa voz que tan bien conocía le susurraba un “no me dejes solo, por favor, quédate conmigo”. SeHun fue invadido por un cosquilleo que le recorrió todo el cuerpo, sentía que se deshacía, si no se alejaba ya de LuHan no podría pensar con claridad, tenía que soltarse y continuar su huida, si no, no sería capaz de controlarse y arreglarlo no sería fácil, LuHan no sentía nada por él, estaba convencido, solo lo veía como un amigo más.
Apartó los brazos del mayor con brusquedad continuando su avance logrando por fin alcanzar la puerta. Recibió el aire frío de la noche en su rostro como un autentico regalo.
- SeHun.- De nuevo esa voz a su espalda. Se giró lentamente enfrentándose a él.- ¿se puede saber qué te pasa? ¿Por qué últimamente no haces más que evitarme? Me estoy volviendo loco intentando averiguar qué es lo que te he hecho para que ahora nunca quieras quedarte a solas conmigo.
- Nada, no has hecho nada.
- ¿Es por lo de BaekHyun? Porque si es por eso yo no sé de qué más formas debo disculparme. Ya sé que no hubo más de lo que vi, y no se lo dije a nadie más que a ti.
El mayor parecía hablar desde la desesperación y desolación, SeHun no soportaba ver que eso era solo culpa suya. Se armó de valor, era ahora o nunca. Antes de que la opción de nunca se hiciera cada vez más atractiva en su cerebro las palabras brotaron de su boca, atropelladas y sin control.
- ¿Quieres saber cómo llegué a ese beso? ¿Realmente quieres? La principal causa fuiste tú.- LuHan abrió los ojos debido a la sorpresa mientras intentaba balbucear un ¿Qué?- Esa noche JongIn y tú bailabais, cuando vi que él comenzó a acercarse a tí sentí unos celos horribles y deseé con todas mis fuerzas estar en su lugar. En ese momento apareció BaekHyun y cegado por la rabia y los celos más las copas de más nos dejamos llevar. Lo sé, suena estúpido y nos dimos cuenta en seguida de que así era, nos separamos y salí pitando. – SeHun hizo una pausa acompañada de un largo suspiro.- El caso es que esa noche me hizo darme cuenta de mis verdaderos sentimientos hacia ti. Ya no soy capaz de verte como un simple amigo. No quiero fastidiar nuestra amistad, aunque creo que acabo de hacerlo. – la expresión en el rostro de LuHan era completamente indescifrable- Tranquilo, soy consciente de cómo me ves tú a mí, no hace falta que digas nada, solo necesitaba soltarlo. Lo siento, de verdad.
Dicho esto SeHun dio la vuelta y salió corriendo sin dejar opción al mayor de reaccionar. Llegó a su habitación tumbándose en su cama reprimiendo un quejido en la almohada. Ahora sí que la había cagado, nunca debió haber dicho nada, ahora sería LuHan quien lo evitaría, lo había perdido completamente. El rostro de su amigo cuando se le había confesado había sido un puro poema. Ojalá pudiera echarle esta vez la culpa al alcohol, pero no era el caso, apenas había bebido y LuHan tampoco, no podía decirle que se lo había imaginado todo.
El día siguiente amaneció reuniéndolos a todos de nuevo. SeHun estaba atacado de los nervios por cómo sería el reencuentro con LuHan, sin embargo su actitud fue tan natural y normal que incluso le hizo dudar si de verdad se lo había dicho o sólo lo había soñado. No. Definitivamente no lo había soñado, esa era la forma del mayor de rechazarlo. Aunque en cierto modo le dolió se alegró, al menos no perdería su amistad. Intentaría que todo fuese como antes, cómodo entre ellos, sin mencionar nunca más sus sentimientos hacia él, realmente era feliz solo con estar a su lado. No necesitaba más.
El tiempo pasó haciendo que todo volviera a la normalidad incluso retomaron sus paseos a solas, aunque sin que ninguno de los dos se atreviera a volver a sacar el tema de la declaración. Era agradable charlar con el mayor que a pesar de todo no había cambiado ni un ápice su actitud, SeHun, por su parte, intentaba controlarse aunque a veces el rubor de sus mejillas cuando el mayor le echaba un brazo por encima de forma amistosa era algo difícil de contener. Cuando estaban en grupo todo era mucho más fácil, más despreocupado y relajado, aunque más de una vez SeHun notaba la mirada de LuHan sobre su cuerpo mientras parecía perdido en sus propios pensamientos, el menor le restaba importancia suponiendo que no eran más que ilusiones suyas y que el mayor solo se había quedado empanado mirando a un punto fijo sin ver realmente nada mientras su mente volaba muy lejos de la habitación.
- Oye, ¿tienes algo pensado para regalarle a LuHan?
La voz de JongIn le hizo sobresaltarse. Estaban ambos en su habitación tirados cada uno en su cama, era tarde SeHun terminaba un trabajo que debía entregar al día siguiente mientras el moreno escuchaba música leyendo una revista de videojuegos.
- ¿Regalarle? ¿Por qué? Ni que fuera su…- de repente cayó en la cuenta con sorpresa.
- Tío, es su cumpleaños pasado mañana. Tu memoria no rige, ¡si BaekHyun no para de repetirlo!
- Es que yo no paso tanto tiempo con él como otros.- Dejó caer con una sonrisa maliciosa SeHun.
Desde la última salida ese par se había vuelto muy cercano y las miradas que se dedicaban cuando creían que nadie miraba era algo que no se le había pasado por alto. Aunque no supiera nada más del tema se alegraba por lo que fuera que se traían, tampoco iba a intentar sonsacar nada.
Al día siguiente SeHun se dedicó a recorrerse las tiendas de media ciudad sin que nada le convenciera. Nunca le había dado tantas vueltas a la hora de hacer un regalo, deseaba que aquello que le regalase fuera algo que le hiciera ilusión. Con tantas horas de charlas se suponía que debía conocerlo bien y saber sus gustos, sin embargo se encontraba en blanco y se odiaba por ello. Optó finalmente por una de las recomendaciones de JongIn y cogió uno de los videojuegos que según sus palabras era una auténtica pasada así como un millón de halagos más.
Cuando se disponía a irse, algo captó su atención. Era una chorrada, lo sabía, y probablemente LuHan se lo acabaría tirando a la cabeza pero no pudo evitarlo y acabó comprándolo.
Llegó el día y con él la tarde de celebración que fue amena entre risas y canciones ya que el lugar elegido para dicha celebración fue un karaoke. Pronto llegó el momento de la tarta y con ella los regalos. Fue abriendo recibiendo libros de lectura, videojuegos, gorras, etc. Regalos típicos para un chico de su edad.
- ¡Es mi turno! ¡Le toca abrir el mío!- ChanYeol saltaba demasiado emocionado.- Quitaros, hacedle espacio.
La mirada de LuHan iba de ChanYeol al paquete que ya tenía entre sus manos con una mezcla de miedo y curiosidad. Retiró rápidamente el papel de regalo que lo cubría ensordecido al momento por la estruendosa risa del alto que rápidamente fue seguida por los demás a la vez que la cara de LuHan se tornaba de un rojo intenso. Su regalo era una muñeca hinchable.
- Ya que estamos con los regalos absurdos aprovecho.- Dijo SeHun sobre las risas provocando la confusión en el rostro de LuHan.
- Pero si ya me has dado un regalo.- LuHan cogió el nuevo paquete en sus manos con miedo.- Dime que no es nada de ese estilo por favor.- Dijo señalando con la cabeza el regalo de ChanYeol, SeHun negó con la cabeza con una sonrisa.
Abrió sin muchos más rodeos el nuevo regalo, provocando de nuevo la risa de todos menos la de LuHan que parecía sorprendido e ilusionado por la película infantil que sujetaba entre sus manos. Se trataba de Bambi. El cachondeo general fue desvariando hasta tal punto que acabaron cantando gran parte del repertorio Disney con JongIn bailando con la muñeca al compás de la canción de la Bella y la Bestia sin saber muy bien en qué momento había sido hinchada. Finalmente fue raro el que no acabó bailando con ella.
La fiesta llegó a su fin haciendo que el grupo volviese de nuevo a la residencia. Justo a la entrada el cumpleañero habló con demasiado entusiasmo.
- ¿Qué os parece si vemos ahora la película?- Los rostros de sus amigos pasaron de la incredulidad a la risa.
- No puedes hablar en serio, es Bambi ¡¡Bam-bi!! Además, ¿has visto la hora que es? Estás fatal. – Habló esta vez Kris.
- No le quites la ilusión al chaval, solo quiere estrenar su regalo.- Dijo BaekHyun al ver la mirada de decepción de LuHan.
- ¿El mío también piensas estrenarlo hoy?- Soltó ChanYeol provocando nuevamente la risa de todos.
Finalmente logró convencer a todos excepto a Kris y KyungSoo. El primero se negaba en rotundo a ver “esa película tan aburrida para críos” mientras que el segundo alegó que estaba muy cansado por lo que se dirigió a su habitación invitando a que se le uniera Kris ya que la película la verían en el cuarto de este.
SeHun se despertó sobresaltado por una música, abrió los ojos lentamente localizando de donde provenía localizando el único foco de luz de la habitación en la pantalla donde pasaban los créditos de la película acompañados de esa música que lo había despertado. Se había dormido a mitad de la película.
- Vaya, te has despertado.- Escuchó la voz de LuHan a su lado localizando su rostro en la semioscuridad.
- ¿Estás llorando? ¿Y los demás?- Luhan ignoró la primera pregunta desviando su mirada.
- Se fueron a mitad, se estaban durmiendo, como tú.- SeHun se sintió mal al escuchar el tono apagado de su voz.
- Lo siento, de verdad quería verla, no sé cómo pude dormirme.- Se levantó de la cama mientras se excusaba con una sonrisa tímida.- Bueno, será mejor que vuelva a mi habitación.
- No puedes. BaekHyun está allí. Como Kris se quedó en la suya y te vio a ti ya dormido dijo que lo mejor sería que tú te quedaras aquí y él se iría a dormir a tu cuarto.
SeHun barajó la posibilidad de ir y echarlo, la idea de pasar una noche en la misma habitación que LuHan le incomodaba más por él que por sí mismo. Sin embargo la otra imagen que se formó inmediatamente en su mente tampoco era mucho mejor. BaekHyun se había ido a su habitación, la misma que compartía con JongIn y la escena que podía encontrarse si iba le aterraba. Vale que no hubieran confirmado aún ser nada, pero tampoco quería ser él el que lo comprobara.
El menor dio media vuelta tumbándose en la cama libre de la habitación susurrando un “Vaya, bueno, en ese caso buenas noches”. Al poco de quedarse todo sumido en la absoluta oscuridad escuchó nuevamente la voz de LuHan.
- Por cierto, ¿cómo supiste que me gustaría la película?
- No sé, simplemente la vi, recordé la ilusión que te hizo el peluche esa vez en el burguer y decidí comprarla.
- ¿Cómo te acuerdas de eso?- Inquirió LuHan con asombro.
- Vamos, si todavía lo llevas colgando de tu llavero.- Soltó en menor entre risas provocando también la de LuHan.
- Este ha sido el mejor regalo.- Dijo el mayor ahora en tono serio.
- Pero si ha sido la mayor chorrada, bueno si no contamos con el de ChanYeol claro.- Añadió en tono divertido riendo solo esta vez.
- No me refería a la película. Me refería a tenerte a ti aquí.
Silencio. No podía haber escuchado bien, su mente le había jugado una mala pasada, era imposible que LuHan hubiera dicho eso.
Seguía bloqueado cuando notó la cama hundirse cuando el mayor se sentó a los pies de esta. Se alzó de inmediato, pudiendo apreciar su silueta apenas iluminada por la tenue luz que se colaba por la ventana, quedándose sentado frente a él con cara de no entender nada. Acto seguido LuHan tomaba una de sus manos, se acercaba a su cuerpo y dejaba caer un fugaz beso sobre sus labios.
Era imposible. El corazón se le desbocó sintiéndolo en cada centímetro de su cuerpo. No daba crédito a lo que acababa de suceder, tenía que estar soñando o…
- Si esto es una broma, es una muy cruel LuHan. – El mayor que no había alzado la cabeza desde el beso lo miró con sorpresa.
- ¿Qué? No, no- negó rápidamente, volvió a agachar el rostro y continuó hablando mientras miraba la mano de SeHun entre las suyas.- Llevo tiempo debatiéndome conmigo mismo respecto a lo que siento contigo, incluso desde antes de esa noche.- LuHan hizo una pausa mientras el menor lo miraba entre sorpresa y escepticismo- Verás, yo nunca me he sentido atraído por un chico, hasta que apareciste tú. Era una sensación muy extraña, nunca me había planteado que me pudiera llegar a pasar algo así. Cada una de tus miradas y sonrisas se clavaban en mí descolocándome cada vez más, intentaba disimular aunque a veces tenía la sensación de que tanta salida a solas levantaría más de una sospecha.- Los ojos de SeHun cada vez se abrían más de modo casi cómico.- El caso es que decidí no darle demasiada importancia pensando que de todos modos tu no me veías así por lo que se me acabaría pasando. – hizo una nueva pausa alzando ligeramente el rostro bajándolo inmediatamente al contactar con los ojos del menor- Cuando pasó lo de BaekHyun primeramente me sentí mal, muy, muy mal- rió sin felicidad- después pensé que seguramente eso era lo mejor, una forma de olvidarme de esa especie de obsesión y de paso ver felices a dos buenos amigos. Pero de repente cuando ya incluso me alegraba y te lo dije tu reacción me dejó completamente perdido. No entendía nada, veía como me evitabas haciendo que me sintiera cada vez peor.
SeHun negaba con la cabeza. No podía creerlo, todo le sonaba demasiado absurdo. Simplemente era imposible. Además si así era ¿por qué tras su declaración había actuado así? No tenía sentido.
- Entonces esa noche llegaste soltándome aquellas palabras- prosiguió LuHan- dejándome completamente alucinado. Nunca se me había pasado por la cabeza que tú pudieras llegar a sentir algo por mí. Siempre había pensado en que tu amabilidad era la misma conmigo que con la de los demás. Saliste corriendo sin darme la oportunidad de reaccionar, tampoco sé lo que hubiera hecho en ese momento. Todo era confuso en mi mente agolpándose montones de miedos y dudas. –volvió a alzar la vista fugazmente- Ahora que veía que era correspondido sentía pánico por las nuevas emociones que se apoderaban de mi cuerpo. Al día siguiente no supe actuar de otro modo contigo que como siempre, viendo como tú tampoco volvías a comentarlo. Me sentía mal por ti por lo que debía estar pasando por tu cabeza, porque te estaba haciendo creer que yo no sentía nada. Soy un cobarde. Solo te observaba cuando creía que no mirabas pensando en la manera en la que poder explicártelo, pero no me atrevía a dar el paso. Hasta hoy.
SeHun intentaba asimilar toda la información. Era demasiado. Ambos habían sido unos inútiles por no saber expresar sus propios sentimientos, por no haberse dado cuenta de que él otro sentía lo mismo, por convencerse de que lo suyo era solo amistad cuando era evidente que nunca habían pasado tanto tiempo a solas con nadie más, cuando ambos sabían perfectamente que los paseos eran excusas para estar a solas, disfrutando de la compañía plena del otro sin que nadie molestase, donde no hubiera nadie más a quien mirar que no fuera el uno al otro.
LuHan seguía con el rostro agachado observando sus pies consumido por la vergüenza. SeHun soltó el agarre de su mano que continuaba entre las del mayor, para después acercarse a él y rodearlo con sus brazos suavemente, era increíble, era perfecto, todo cuanto había estado deseando se presentaba ante sus ojos. LuHan le devolvió el abrazo agarrándolo por la cintura mientras hundía su rostro en su cuello, sintiendo al poco una ligera humedad en él. LuHan estaba llorando mientras susurraba entre ligeros sollozos un “lo siento, se que ya es tarde, que te he hecho sufrir, por favor perdóname” El menor lo apretó con mayor fuerza contra su cuerpo para después separarse lentamente.
- LuHan, mírame, no tienes nada por lo que disculparte. Te entiendo.- SeHun limpió una de las lágrimas de su rostro con una tierna sonrisa.
- Pero siento que he jugado con tus sentimientos, soy capaz de entender que ya no sientas lo mismo por mí, solo te pido que por lo menos me dejes seguir siendo tu amigo.- LuHan había conseguido cesar los sollozos, dando lugar a un tono de absoluta tristeza.
El menor no lo pudo resistir más, se le rompía el corazón solo de verlo. Posó los brazos sobre su cintura atrayéndolo a su cuerpo lentamente, tras esto, alzó con una de sus manos su rostro haciendo que lo mirara directamente a los ojos, nada más el conectar con su mirada hizo que SeHun se sintiera como al borde de un precipicio. Nunca había estado tan cerca del mayor estaba seguro de que podría sentir y escuchar su corazón, la velocidad e intensidad que estaba alcanzando solo con mirar a esos brillantes ojos no podía ser normal. Recortó la poca distancia que aún los separaba cerrando los ojos no sin esfuerzo, no quería dejar de mirar a LuHan, no ahora que sentía que todo era demasiado irreal temiendo que si los cerraba todo desaparecería.
Pero no sucedió nada de eso, terminó de acercarse a él uniendo sus labios pausadamente, seguido de inmediato por LuHan. El beso era tierno, apenas ligeros roces de labios de sabor salado por las lágrimas anteriormente vertidas por el mayor. SeHun se separó apenas unos centímetros susurrando sobre sus labios un casi inaudible “eres perfecto” para después unirse de nuevo a ese beso que no quería que terminase jamás.
LuHan pronto fue apretándose más contra su cuerpo haciendo que se tumbara lentamente sobre la cama quedando encima de él sin dejar que se cortara el beso que los unía. Sus labios parecían estar hechos el uno para el otro encajando a la perfección en un ritmo lento y suave provocando en SeHun una serie de emociones que nada tenían que ver con lo que había sentido con BaekHyun, eran mucho más intensas, solo sentía sus labios, su cuerpo, su lengua, su olor, su cuerpo estaba completamente invadido por él al igual que su mente, veía su rostro, sus sonrisas. Todo era LuHan. Aun seguía sin poder creérselo, el mayor seguía recorriendo sus labios pidiendo cada vez más de ellos, se sentía desfallecer de pura felicidad mientras no cesaba de corresponderle. Sentía el peso del mayor sobre su cuerpo cada vez más apretado notando como su calor lo envolvía al completo, dudaba que hubiera mejor sensación en el mundo. LuHan siguió profundizando en sus labios, recorriéndolos lentamente con su lengua, para después separarse durante una fracción de segundo dirigiéndose esta vez a su cuello depositando suaves besos por él llegando hasta su oído susurrando un tierno “te quiero SeHunnie”. Finalmente el cansancio pudo con ellos quedándose dormidos abrazados el uno al otro.
SeHun abrió los ojos despertado por la claridad que se extendía por la habitación. Miró a su regazo encontrándose con LuHan aún abrazado a su cuerpo provocando una sonrisa inmediata en su rostro.