Uno, dos tres…de acuerdo, si ese cerdo no se atreve a aparecer de una buena vez, romperé todos los dibujos deformes que me ha hecho. Es que enserio ¿Qué le pasa? Yo espero como un buen novio –casi marido– y él ni siquiera avisa que llegará tarde. Tal vez comprar este departamento no fue una buena idea. Si las demás personas lo viesen, pensarían que un niño de preescolar vive aquí. Con dibujos de un supuesto ‘conejo’ en una hoja de papel, a lado de un supuesto ‘cerdito’ que parece algo así como un pez con patas, cualquiera pensaría que aquí habita una persona de jardín de niños, o pero aun, con problemas mentales. ¡Qué estrés! Ya, vamos cálmate Kim Kibum. Tienes una gran multitud de fans que dependen completamente de que tu piel este hermosa y brillante.
Respiré y exhalé todo mi estrés, haciendo sonidos un tanto extraños, tal como mi psiquiatra me había orientado. Ante los ojos de los miembros de SHINee, mi relajación parecía la banda sonora de una foca pariendo en plena playa, o al menos eso eran comentarios de Jinki. Como sea. Ya relajado, me tiré sobre la cama y estiré mis delgados y perfectos brazos. Oh diablos. La maldita cama huele a él. Todo huele a él. ¿Por qué? Ya sé, ya sé voz interior, es porque el cerdo deforme y yo hacemos muchas cosas ahí pero aun así…Debí haberme marchado a la casa con los miembros en vez de estar aquí esperándolo. ¿Y si le pasó algo? ¿Y si tomó un taxi para poder venir? ¿Y si el taxi lo secuestró? ¡Ja! Imposible, cualquiera se da cuenta que nadie pagaría por el rescate por Cheolyong.
Dejando esa hipótesis a un lado, encontré como pude el control de la televisión y la encendí. Programas para niños, programas para niños, programa para adultos, noticias…Regresar, regresar. Esta película para mayores de 18 se ve interesante, ¿debería anotar su nombre para Byunghee-hyung? No, probablemente ya la vio. Programa de variedades…¿Esperen? ¿Esas son Miss A? Se ven tan bonitas. ¿Por qué no puedo usar falda? Estúpidas las barreras de la discriminación de género.
–‘‘All the K-POP’’.
Parece interesante. ¡Oh! Juro que casi me caí de la cama cuando mis ojos visualizaron por fin a Mir. Su fea cara casi me mata. Mi corazón comenzó a latir fuertemente. Diablos, aun me pongo nervioso al ver a ese tonto. Me enderecé y crucé mis piernas para poder ver mejor la televisión, no quería tener que soportar los mismos dolores de espalda que Seungho-hyung después de todo. ¿Por qué Mir está sentado con Jia? ¿Y porque, porque ella tiene su cabeza en el hombro de MI cerdo? ¿Qué, que diablos pasa aquí? Bang Cheolyong, por tu bien y el de la cosa que haces llamar pene espero y dejes de parar tu trompa de esa manera. Esa boca asquerosa…se acercan y…
Procesando…
Esto no está pasando. ¡Definitivamente no está pasando! ¡Se han besado! Dios. ¡Oh! Se alejan. ¡No la besó!
–¡Toma eso Jia! Solo hay una persona que soporta esos sonidos asquerosos y soy yo. ¡Ja!
Comencé a bailar en su honor ‘‘I don’t need a man’’ sobre la cama, cuando la puerta se abrió repentinamente, haciendo que me resbalara y golpeara mis hermosos glúteos contra el duro suelo. El grito de dolor que salió por mis cuerdas vocales fue reprimido por un Mir gritando también.
–¿Por qué gritas? –le pregunté en la misma octava que este enfatizaba.
–¿Y tu porque gritas?
–Creí que era una competencia de gritos…
Y este, señoras y señores, es mi novio. Bang Cheolyong. Mis amigos más cercanos siempre me preguntan cómo es que una persona tan especializada e inteligente como yo, sale con esta…cosa. Bueno, es una historia un poco rara y sin mucho sentido, pero se podría decir que todo es gracias al 87line. Pese a todo, debo de ser sincero: amo estar con él y vivir todas sus estupideces de rata granjera, amo crearle cada sobrenombre insultante y grosero que puede existir, amo escuchar su voz por teléfono todos los días. Amo todo de él. Pero, ¿el me ama tanto como yo?
Es una duda que surgió no hace mucho, para ser más exactos, hace un año. Mir y yo ya teníamos alrededor de seis meses saliendo cuando llegaron las terceras competencias de deportes de Ídolos, organizadas por la MCB en 2011. Todo parecía de lo mejor, los 91line podrían reunirse de nuevo. Unas cuantas semanas antes de ese evento, invité al tonto de Mir a pasar el día en el edificio de la SM. Convivimos con Hyoyeon y Sooyoung, nos paseamos por los estudios, nada interesante. Pero claro, la calentura del morboso de mi novio –y debo de agregar que, un poco la mía– hizo que comenzáramos a casi hacerlo en pleno salón de prácticas. ¡Qué vergüenza! Lo peor fue que casi el señor So Man nos encuentra en pleno acto impuro. Claro, si pensaban que el universo no me odia lo suficiente pues se equivocan rotundamente. Pero era de esperar que el director de la compañía no sea idiota como Mir, y se dio cuenta de nuestra relación. Obviamente no le importó en lo más mínimo, simplemente nos aclaró que fuésemos de lo más cuidadosos posibles. Con la ‘bendición’ de mi jefe, continuamos con nuestra relación, claro, que no volvimos a visitar el edificio juntos en mucho tiempo.
Llegaron las competencias, lamentablemente mi confidente, Jinwoon no pudo asistir, así como varios miembros de nuestro ‘‘club’’. Pero, como el mundo me odia y me tiene envidia y quiere arruinarme, pues mi jefe si asistió al evento, por lo cual, Mir y yo no podíamos estar juntos, así que me la pasé con Woohyun. Llegó un momento donde los tres coincidimos en el terreno y nos sentamos a descansar un rato, pero resulta que tengo a un mono sin cerebro como novio y no soportó tener mi bello y esculpido cuerpo frente de él y…y ¡me tocó! Recargó su gran cabeza sobre mis piernas. Algo positivo de tener bien domesticado a Cheolyong, fue que, en cuanto sintió mi mirada laser sobre él, retiró su cuerpo del mío, y yo le recompensé con un golpe en su gran cabeza.
Fin de la historia.
Ahora llegamos a la actualidad. Desde entonces, Mir y yo ya dejamos de publicar nuestras selcas juntos, así como también dejamos de juntarnos en las presentaciones de muchos grupos, nada parecido a lo que hago con Dongwoon y con Woohyun. La verdad es que le extraño, extraño estar pegado a él todo el tiempo. Aunque suene difícil de creer, hago un gran esfuerzo al no correr hacia él y golpear su cabeza en público cuando habla con alguna chica bonita. Cabe recalcar que Mir no habla con chicas bonitas, nadie se me iguala. Sea como sea, desearía siempre estar con él, reclamar que es mío. Mi cerdo, y de nadie más.
Tampoco es que sea un enfermo celoso…
–Pues te equivocas no es una competencia de gritos –recalqué volviendo a poner atención en el rostro confuso e infantil de mi novio. Tan lindo.
–Espera…tu en el suelo –comenzó a decir, haciendo énfasis con sus dedos a mi extraña postura. Al parecer, el flojo roedor que tiene Cheolyong como cerebro comenzó a correr–. ¿Te has caído?
–¡No, como crees! –exclamé sarcásticamente. ¿Hay alguien tan tonto en este mundo? –Simplemente quería tener sexo con el suelo.
–Oh ya veo, entonces está bien.
Creo que si puede haber alguien tan tonto.
–¡Espera! Ya entendí –volvió a gritar–. Esa fue una broma muy vulgar, señorita Kim Kibum, ganadora de Miss Universo 2012.
–Aish, ¿piensas levantarme o qué?
–Je, lo siento –nuestras manos se unieron y jaló de mi, poniéndome de pie en un ágil salto.
–Y dime, Bang Cheolyong –le recriminé con mi mirada–. Dime, ¿por qué llegaste tan tarde?
–Tenía una entrevista –en su confuso rostro se dibujó una extraña sonrisa–. ¿Me extrañaste?
Mucho.
–¿Qué? Por favor, si yo estaba de lo más feliz sin ti. Mira –apunté a la pantalla de plasma con mi dedo índice–. Veía televisión.
–¡Oh! Es ese programa donde intento besar a Jia…–su voz se fue apagando conforme terminaba la oración y se percataba de mi mirada punzante. ¿Seré tan tenebroso? El acuífero cerdo tomó aire, juntó sus dos manos y se hincó–: ¡Lo siento, lo siento! Enserio. Así quera el programa.
–Lo sé.
–¿Lo sabes?
–¿Tengo que repetirte las cosas dos veces?
¡Como me saca de quicio! ¿Acaso no está claro?
–No, lo siento…Conejito, ¿Qué tienes?
–Nada.
–¿Seguro?
–Sí.
¡No! ¡Daaaaaa! ¿Por qué tengo un mono como novio porqué?
Y la voz de Byunghee apareció en mi mente: Porque tú eres un conejito playboy, y nuestro Cheolyong un feito cerdito. Y ambos nacieron para tener hijos deformes que salten y hagan popo.
Creo que debo de dejar de escuchar las filosofías de G.O cuando esté borracho.
–Bueno, ¿quieres comer algo? ¿Qué tal comida china?
Exploté.
–¡Haz lo que quieras cabeza kiwi! ¡Como siempre, ignórame!
– Key…
Creo que ya se dio cuenta, no puede ser tan tonto.
–¡Me has dicho ‘‘Kiwi’’ otra vez. Yo sabía, sabía que era cuestión de tiempo para que volvieras a tratarme como me lo merezco –a continuación besó mi frente y yo, claro, morí por dentro.
–¡Yah! Tu idiota, ¿Qué no ves que estoy siendo dramático para que me preguntes ‘‘¿Qué te pasa conejito?’’ y me ruegues hasta que te diga? Aish, si alguien es tan idiota…
–¡Oh! –Mir comenzó a reír y después trató de poner su fea cara seria, lo cual resultaba imposible–. ¿Qué te pasa, conejito?
–Nada.
–Entonces, ¿comida china?
Mi tick ha regresado. No~
–Perdón conejito. No lo había notado. Lo lamento.
Por fin…
–La comida china tiene mucha grasa y debemos de cuidar ese cuerpo tuyo ¿verdad? Para que veas que estoy muy actualizado en eso de dietas, y solo por ti.
Mátenme, ahora. Para tick, para. El estúpido que tengo en frente se dio cuenta de mis ojos estresados y se tornó preocupado.
–Que diga, am, conejito ¿Qué te pasa?
–¡Nada animal! –una almohada voló por los aires y aterrizó en la cabeza de mi acompañante.
Adiós a sus cuatro neuronas restantes.
–¿Por qué hiciste eso? –un cerdo comenzaba a quejarse, pero en mi hermosa mente de solo princesas y pues, yo, sus lamentos eran percibidos como una pequeña mosca.
–Nunca me entiendes. ¿Te gustó casi besar a Jia?
–¡No!
–Ósea que querías besarla…enserio Bang Cheolyong, ¿Cuándo me serás completamente fiel?
–¿Y tu cuando confiaras en mi?
Esperen. Pausa. ¿Qué es lo que acaba de pasar? Mir me ha respondido eso, eso es muy extraño. El fin de mundo está cerca…
–Como que…Yo siempre confío en ti –dije decididamente.
–¡No es verdad! Cada vez que me vez hablando con una chica te exaltas y me golpeas.
–Golpearte es normal –recalqué, acompañando mi voz con una risa nerviosa. Oh no. Las preocupaciones vuelven, todo vuelve.
–Lo sé, pero a veces quisiera que no me golpearas tanto.
Oh-my-good. No dijo lo que creo que dijo. ¡Mi Cheolyong se revela! ¡Esto no puede estar pasando! Mis manos se tornan como puños mientras sostengo la almohada con la que anteriormente le golpee, nervioso.
–Así que no te gusta…
Vamos Key, no llores. Hay gente que no te soporta por tus comentarios sarcásticos y por creer, correctamente, que eres el más guapo en el mundo. Y obviamente hay personas como Bang Cheolyong que no les gusta ser golpeadas. Claro, claro. Lógico.
¡Lógico mi trasero! Es por eso que no me quiere como antes, es por eso que besa a chicas. Y yo…
–¡Kibum! –me llamó posando sus manos en mis hombros–. No llores. ¡Se hombre!
¿Enserio?
–¡Buaaaaaaaaaa!
–Quiero decir, no lo seas. Tú no eres hombre eres una chica en algo que parece un hombre.
¿Enserio, Mir, enserio?
–Am, am. Vamos Kibum-ah, no llores. Sabes que te amo.
–¡No, no lo sé idiota! Siempre estas con otras en esos eventos y yo estoy solo viéndooslos y deseando estar ahí y decirles a todos que eres mío.
Mi reputación de chico arrogante se fue al pozo, gracias novio mío.
–¿Soy tuyo?
–No lo repetiré otra vez.
Me abrazó.
–Siempre, siempre seré tuyo, Kibum. Siempre.
–No respiro…
–¡Ah!
Se soltó de mis brazos haciendo que mis pulmones respiraran. Le miré. La verdad, no entiendo cómo es que alguien tan poco atractivo, tan poco inteligente, me guste. Tiene algo, algo que hace que le pueda contar todo de mí. Este chico se sabe toda mi vida, del reverso al revés, si no escucho su voz en un día siento que pierdo aire. Y, aunque el mundo del entretenimiento ya no sepa nada nuevo de nosotros, y las fans del MirKey piensen que ya no excite, yo se que si, en este departamento financiado por ambos. Y así es como quiero estar.
La computadora de Cheolyong es realmente lenta. Seguramente tiene un millar de pornografía de americanas guardadas. Es todo un cerdo.
–¿Qué haces, Kibum-ah?
Maldita voz grave de Byunghee. Casi hace que me haga en mis pantalones de marca. Y claro, tan exclusiva pieza no merece morir por mis fluidos tóxicos y, eso fue asqueroso. Olvídenlo.
–Trato de leer una novela ‘‘MirKey’’. Las fans pueden llegar a ser realmente locas. En especial las japonesas.
Esas otakus.
–¡Ja! Yo digo que es divertido. Últimamente hay muchos muy interesantes de mi vieja y yo.
–¿Enserio? ¿Eso es lo que haces en tu tiempo libre?
–Pues en mi tiempo libre tengo mucha acción. Jugamos en la cama tu sabes…
No, no sé.
–¿Acción?
–Sí, tú sabes, mi vieja, yo, solos en un cuarto…
–Ah, esa ‘‘acción’’
–Sí.
–No pensé que se podía jugar al turista en la cama. A Mir y a mí siempre se nos desarma todo.
–¿Qué? ¿Turista?
El mayor comenzó a reír. Este hombre está loco, es por eso que pienso muy seriamente antes de visitar la casa de los MBLAQ.
–¿Qué es tan gracioso?
–Creo que ese niño de Cheolyong no ha escuchado nada de lo que le he enseñado. Y yo que me esmero tanto… –comenzó a negar con su cabeza. Me siento como un idiota, ¿Mir no sabe jugar turista? Si siempre me gana…
–¿De qué se ríen?
El supuestamente mal aprendiz de turista entró a la habitación con unos refrescos en la mano. Siempre que vengo a su casa aumento como dos kilos. Adiós a mi figura.
–¡Yah, Bang Cheolyong! ¿Cómo es que juegas con Key al turista y no a ‘eso’ que te enseñé?
–¿Enseñarme?
–¡Sí! –exclamó el mas peludo y viejo de la habitación–. Incluso tenemos un vídeo aquí.
–¡Ah! –el cerdo de Mir comenzó a moverse imperativamente por todo el cuarto, separando al mayor de mi presencia–. Será mejor que nos dejes solos, hyung.
–¿Me estás corriendo? ¿A mí? ¿La persona que te alimenta todos los días?
–Sí. Así que largo.
–Espera. ¡Ya lo sé! pondrás en práctica lo del ‘‘turista’’ –finalizó con un movimiento, muy grotesco y perturbador, de sus peludas cejas moviéndose arriba abajo.
–Sí, sí. Lo que digas hyung. Adiós.
Que maleducado es mi novio. Le cerró la puerta en la cara a Byunghee. Aunque yo hago eso siempre con Jinki, pero esa es otra historia.
–Y bien…¿Qué haces, Kibum?
–Leía. Pero ya no tiene importancia.
Me paré de la silla y me dirigí a la cama de Mir. Tomé la fotografía de su buró. Esta constaba de mi bella cara y su no tan agraciado rostro, unidos en una sonrisa. Sonreí.
–¿Lo recuerdas? Fue cuando compramos el departamento.
¡Claro que lo recuerdo! Fue uno de los días más hermosos de mi vida.
–Sí. Y como yo llegué primero al departamento, cuando entraste me preguntaste si tenía baño.
Una carcajada, no muy propia de una señorita de la alta clase social como yo, se escapó entre mis dientes.
–Claro que lo recuerdo –colaboró Mir, no tan feliz–. Te pregunté amablemente ‘‘¿Tiene baño?’’ Y tú me respondiste lo más cruel posible ‘‘¿Piensas que cagaremos en la terraza o qué?
–¡Ja! Tus raíces granjeras se me pegaron en mi vocabulario. Mira las expresiones que digo.
Moví negativamente la cabeza. ¡Es que es verdad! Ahora digo palabras que ni conocía. Yo tan educado.
Inesperadamente, fui rodeado por los fuertes brazos de Mir, que acompañó con un beso en el cuello, tirándome a la cama.
–¿Qué crees que haces?
¿Por qué mis mejillas siempre arden así? Se supone que he madurado. No tiene nada de sentido.
–Te amo.
Tan estúpidamente lindo. Nuestros labios se unieron en un corto beso, que rápidamente se volvió más profundo y apasionado.
¿Ya les dije que el mundo me odia? La puerta se abrió de par en par, y no tuve otra opción que lanzar a Mir por los aires.
–Me he enterado de algo –un mafioso Thunder apareció acompañado de un papel entre sus delgados dedos.
–¿De, de qué? –pregunté nervioso.
–De que ustedes comparten un departamento, el cual, es secreto. Pero al parecer, todos saben menos yo y tengo que hacer algo al respecto.
–CheonDung-ah –empezó Mir–. No te daré ningún reloj.
–¡No quiero relojes! ¿Tan mal gusto crees que tengo? Mira. Sé que se esconden de Lee So Man, y por mi está bien, pero deben de pagarme una suma considerable para guardarles el secreto.
–¿Qué? –exclamamos al unismo.
Estoy seguro que Thunder fue mafioso en su otra vida. Segurísimo.
–Sí. Así que necesito que firmen este papel.
Y treinta minutos después de haber sido condenados a abonarle a CheonDung cada mes una suma muy cruel de dinero, Mir y yo fuimos testigo como casi se incendia la casa de los MBLAQ, pues Seungho decidió cocinar.
Hola, soy Kim Kibum y la familia de mi novio es rara.