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The Resistence por Amani

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Notas del capitulo:

y entonces un día resucite de entre los muertos (?)

The Resistence: capítulo 12

 

Habían pasado meses desde que Luhan había abandonado ese lugar, pero Sehun aún recorría aquel lugar como quien vuelve sobre sus pasos, una y otra vez. La investigación avanzaba lentamente, por lo pronto se centraba en rastrear las ediciones de los libros de Jaejoong con la esperanza de hallar algún manuscrito, alguna edición encriptada u oculta. Changmin sentía una justificada desconfianza a Sehun, por lo que apenas y le daba algo que hacer. Sehun entendía que no estaba en posición de quejarse, y a ese punto ya poco le interesaba. Si se hubiera preguntado a sí mismo la verdadera razón por la cual no había renunciado aún, sería por  permanecer en aquella, por tener accesos a los objetos que Luhan dejo atrás. Pero él nunca se hacía ese tipo de preguntas.

En sus ratos libres escuchaba la música de los discos de Luhan, leía sus libros y evocaba su recuerdo como quien ya no encuentra placer más que en sus propios pensamientos.

Romperá la tarde mi voz

Hasta el eco de ayer

Quedándome solo al final

Muerto de sed, harto de andar

Pero sigo creciendo en el sol

Vivo

Muchas veces había escuchado a Luhan tararear esos versos, nunca el autor del poema, pero por esos días, cuando ya había agotado todos sus recuerdos, sentía la necesidad de saber más. Ingreso aquellas palabras en el buscador y así llego a saber que era la primera estrofa de una canción popular sudamericana, y que su versión original estaba en español. Al escucharla se dio cuenta que ya la había escuchado, busco el disco entre las pertenencia de Luhan y lo puso a tocar. Detrás de la tapa encontró el dibujo de una casa en el medio del bosque, iluminada por la luz del atardecer.

Al volver a la capital se llevó el disco y el dibujo, pasabas las noches escuchando aquella canción mientras bebía vino, un hábito que había adquirido recientemente. Había seguido investigando aquella canción, sabía que se llamaba Zamba para no morir y la versión que él tenía pertenecía  al soundtrack de una vieja película llamada Mía. Al ver el poster reconoció una frase de Luhan no nacemos acabados. Busco mucho hasta conseguir una versión con subtítulos, un conocido suyo la consiguió con subtítulos en inglés y se tuvo que conformar con esa. Una de esas noches de copas de vino se dispuso a verla, contaba la historia de Ale, una travesti cartonera que vivía en la “Aldea Rosa”, un asentamiento improvisado que existió en los años noventa en la ciudad de Buenos Aires donde un grupo de travestis marginados por la sociedad intentaron construir un lugar para vivir. Al ver la película comprendió el significado de aquella frase no nacemos acabados, se refería a que las personas se construyen durante toda su vida y que nadie nace determinado. Al pensar en aquello recordó uno de los postulados de Jaejoong sobre género y libertad, ambos decían lo mismo. Era imposible que esa película se hubiera basado en los libros de Jaejoong ya que se había filmado al menos diez años antes que el naciera. Quizás él la conocía y se la mostró a Luhan- pensó- quizás la veían juntos… aquel pensamiento le cayó tan mal que se revolvió en su lugar, paso a llevar con su pie la copa de vino sobre la mesa de café y la volcó sobre el dibujo.

­_Maldición- murmuró y levanto la hoja que destilaba vino solo para ver algo que lo dejo asombrado.

El líquido había activado una tinta oculta que ahora revelaba un mensaje oculto: Si no sabes a donde ir, ve a la Aldea Rosa. Pregunta a Antigua por mí, ella te dará lo que te he dejado. JJ

Era obvio que Luhan jamás había descubierto ese mensaje, también sabía que ese asentamiento había sido desalojado pocos años después de su instalación ¿y si lo había descubierto? No sería lo único que Jaejoong le habría dejado dicho, después de todo fue con él la última vez que hablo ¿y si Luhan estaba ahí? Por primera vez, después de mucho tiempo encontraba un camino frente a él. Sabía que sería difícil salir del país pero tenía que ir.

 

Xiumin había logrado pasar información valiosa al grupo: los planos del lugar, el sistema de seguridad, etc. En ese tiempo, Chen había conseguido aislar la proteína que alojaba el virus, la vacuna que habían desarrollado funcionaba. El tiempo de dar el golpe había llegado.

Jongin estaba asombrado de descubrir que la red de espías y colaboradores era más grande de lo que él esperaba. Habían fijado la fecha del golpe y los pasos a seguir solo faltaba ejecutar.

_ Lay- dijo Kris- tú serás el encargado de poner la trampa. La policía espera que ataquemos el Ministerio de Salud, dejaremos que crean que tienen razón. Dirigirás el equipo que dará el golpe en el Ministerio. Tiene que ser rápido, entran, se dirigen al centro de comandos y cierran todas las salidas, de ahí deben salir por las alcantarillas. Ellos deben creer que se han atrincherado ahí, Luhan negociará con ellos desde aquí para darles tiempo de salir por el edificio de al frente, que está conectado a las alcantarillas, deben dejar todo su equipo atrás. Por la puerta de atrás del edificio hay un contenedor de basura, se ocultaran ahí, un camión conducido por uno de los nuestros alzara el contenedor y se lo llevara, 15 minutos después del ingreso. El tiempo es esencial en esto, si se demoran estarán perdidos. Chen tú te trasladarás con todo tu equipo al laboratorio 5 para comenzar la producción de la vacuna. Tao y yo dirigiremos la toma de Eliseo que será al mismo tiempo que el asalto al Ministerio.

_ ¿Qué haré yo?- preguntó Jongin.

_ Quedarte con Luhan aquí. Pasadas tres horas del inicio de la toma, es probable que los rehenes se den cuenta que están solos, esa toma es solo para distraer y ganar tiempo solo deben estirarlo lo más que puedan. Tres horas es el límite, cuando se cumplan deben salir de aquí y dirigirse al puente oeste donde los van a estar esperando para huir ¿entendido?- Todos asintieron.

 

Sehun había renunciado al caso y había pedido vacaciones, si fue como logró llegar a Buenos Aires. Luego de asentarse en el hotel tomo un taxi hacia la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, se decía que la Aldea Rosa se había construido detrás, en la vera del Río de la Plata. Camino por aquellos pastizales y encontró lo que debió suponer que encontraría, nada. Finalmente se sentó en la rivera a contemplar en atardecer de un río que parecía un mar, al que era imposible verle la otra costa. Vio a una mujer mayor sentada en una piedra refrescando sus pies en el agua mientras las olas la bañaban. Se la quedó mirando un instante y noto que era una transgenero. Se levantó y se acercó a ella.

_ Busco Aldea Roza- dijo en un mal español.

_ Hace mucho tiempo de aquel lugar- dijo ella.

_ Perdón, no entender- Sehun busco su celular para ver si podía usar el traductor de voz.

_ Busco Aldea Roza- repitió y acerco el celular a ella.

Ella se sonrió y apartó el celular con la mano- Ese lugar ya no existe- respondió en coreano.

_ ¿Usted habla coreano?

_ En nuestra comunidad habían coreanos que huyeron de la guerras de las Coreas. Él que era mi pareja nació acá, pero hablaba tu idioma como si hubiera nacido allá- dijo mirando el mar.

Sehun se daba cuenta de lo tonto de su idea de viajar tan lejos por una pista lanzada al aire.

La mujer lo miro y sonrió.

_ ¿Cómo alguien como usted conoce la Aldea?

Sehun saco el dibujo de su bolsillo y se lo mostró- Un amigo me habló de él.

Ella lo miro sorprendida y comenzó a tararear:

Romperá la tarde mi voz

Hasta el eco de ayer

Sehun continuó la canción

Quedándome solo al final

Muerto de sed, harto de andar

Pero sigo creciendo en el sol

Y al unísono cantaron… vivo

_ ¿Luhan?- preguntó ella.

Sehun casi como acto reflejo respondió- si…

_ Te voy a llevar allá.

Al otro día, al amanecer, partieron en un auto viejo rumbo al sur. Sehun se limitó a hablar poco porque temía que le descubrieran. Ella por su parte hablaba más, primero le hablo de su pareja, quien ya había fallecido y luego le conto como había conocido a Jaejoong. Aquella era una historia simple pero cálida del encuentro de personas que están solas en la vida.

El sol estaba cayendo cuando llegaron a una estancia escondida en un camino rural. Encontró varias casitas sencillas habitadas por personas transgenero, en lo más alejado encontró la casa que estaba dibujada en la nota secreta.

_ Te dejo acá- dijo ella- mañana paso a ver si necesitas algo.

Aquella modesta cabaña parecía como si la limpiaran todos los días, era difícil decir que ahí no vivía nadie, si no fuera por sus alacenas vacías y el frío del abandono que ahí se sentía. Dejo abrir las ventanas para que los últimos rayos del sol calentaran la habitación. Sobre el escritorio vio un sobre que decía Luhan, ya amarillento por el tiempo que llevaba ahí. Adentro encontró una carta.

 

Querido Luhan

 

Si las cosas fueran como las deseamos estarías aquí conmigo o no estarías aquí en lo absoluto, porque estarías en alguna otra parte con alguien que te ama, siendo feliz. Pero si estás leyendo esta carta es porque las cosas nunca son como queremos que sean. Soy consciente de esto último, aunque no soy bueno lidiando con eso, la prueba de ello es que tú estés aquí solo. Aun así, siempre sueño contigo y deseo tu felicidad, ojala la encuentres, a veces la felicidad es solo la capacidad de estar en paz. Este es el mejor lugar para estar en paz. Este lugar nace del amor y del deseo, todos estamos aquí porque no nos sentimos a gusto en ningún otro lugar, pero encontramos en este espacio alguien que entiende ese sentimiento.

Como no podría ser de otra manera mis últimas palabras te las dedico a ti. Te dejo en este baúl mi última obra, que nace de la esperanza y el amor, del deseo de construir un lugar donde todos podamos vivir. Te pido solo una cosa, envía una copia a la dirección que ahí te señalo. Espero que el mundo que soñamos algún día sea posible y si no es posible, siempre tendrás este lugar.

                                                             Siempre tuyo, JJ

 

Jongin pasaba la vista de su reloj de pulsera al reloj de pared y finalmente a Luhan, quien continuaba negociando con el detective a cargo, un tal Choi Minho. No entendía cómo podía mantener la calma de esa forma. Solo habían pasado una hora y media y para él había sido como una eternidad.

Luhan- empezó a decir. Este volteó y lo miro por sobre el hombro. De repente una explosión se oyó desde los pisos superiores. El sintió un sacudón eléctrico y perdió la conciencia.

 

Sehun abandono la Aldea al segundo día, se despidió de Antigua y las demás personas de ahí que lo habían tratado con tanta amabilidad a pesar de que solo se podía comunicar con la primera.

_ Vamos a estar esperando que aquel mundo se haga realidad- dijo Antigua emocionada y lo abrazo.

Sehun, quien siempre había pensado en Jaejoong con recelo comenzaba a verlo de otra manera. Se había encontrado mucho veces imaginando como había sido, pero luego recordaba que él era la causa de la situación en la que estaban y volvía a sentir rencor.

Pensaba que en esa dirección encontraría quien le dijera donde estaba Luhan a cambio del libro, y con esa motivación se dispuso a viajar. El código postal era de Barcelona y aparte de eso solo decía El cielo por asalto.  Saco pasajes para viajar de clase turista, no quería llamar la atención. Incluso había forrado el libro para ocultarlo.

Entrando al aeropuerto de Ezeiza encontró a un músico callejero con un bandoneón que interpretaba aquella zamba y se detuvo a oírla.

Quizás Luhan y yo podamos vivir en la Aldea… - pensó.

_ ¿Oh Sehun?- una voz conocida resonó a su espalda, se volteó y lo vio.

_ Detective Jung Yunho… – el frío recorrió todo su ser.

Miro a sus alrededores, quizás con la ridícula fantasía de huir, pero varios hombres salieron de la multitud y se abalanzaron sobre él.

_ Está bajo arresto por colaboracionismo en actos terroristas- dijo mientras dejaba ver su placa de la Interpol.

 

Jongin despertó con dificultad, todo el cuerpo y, en especial, la cabeza le dolía. Al aclarar sus ojos vio en frente una mesa y una silla del lado opuesto a él, más allá una puerta.

_ Maldición… - dijo mientras trataba de zafar sus manos inútilmente  de las esposas.

Para un policía no era difícil descubrir que estaba en una sala de interrogatorio. A su costado estaba el vidrio espejado y sobre él una lámpara que iluminaba la habitación. Estaba todo entumecido pero sus pies también estaban esposados.

La puerta se abrió y Shin Changmin entró. Hecho la silla hacia atrás y se sentó ahí con una gran sonrisa irónica.

_ La cuerda siempre se corta por lo más delgado- dijo- no esperabas que ignoráramos tu relación con el reo como si nada pasara, ¿verdad?- puso un dispositivo sobre la mesa, era un chip tan pequeño como una lenteja- no te preocupes, ya te lo sacamos.

Notas finales:

 

El hecho de que me haya sentado a escribir se lo debo a Fernanda y su infinito amor y paciencia por este fic, dedicado a ella.

Ojala les guste ♥

 

p.d: espero no haberme equivocado en el numero del capitulo


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