"Nada de boca con boca, en él la herramienta es la punta de la nariz, la cual de usa para acariciar la de la pareja en una caricia tierna"
Sentado en un columpio se balanceaba delicadamente hacia delante, miraba como la nieve comenzaba a caer suavemente, le encantaba verla colocarse suavemente en el piso, un copo sobre otro copo. En su infancia hacia lo mismo, esperaba que los demás niños se fueran con sus mamás y el iba hacia el juego que tantas veces lo vio reír, pensaba y hasta hablaba solo riéndose de si mismo por sus pensamientos.
Un estornudo resonó entre la plaza y se sobo la nariz con su manga sonriendo al sentir su nariz fría.
Esa sensación le hacia recordar tanto a él.
Hace ocho años.
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Estaba en la misma hamaca columpiándose mientras miraba encantado ese milagro de la naturaleza, sonreía y reía contento, cuando la sensación de estornudar interrumpió sus pensamientos, frenó el juego y se frotó las manitos buscando que se calentaran, su respiración se veía en el aire y le hizo dar cuenta de que el frío era mas fuerte.
Un chucho de frío recorrió su cuerpo y se vio obligado a darse calor con sus brazos.
-¿Que haces aquí solo?- preguntó una voz masculina a sus espaldas, volteó hacia ella y vio a Sasuke, un joven de tez clara, de cabellos negros azulados, sus ojos negros profundos y su intimidante parecer ante los demás menos con el.
-Veo la niev... Attchuu- su rostro se tornó algo sonrojado y miró nervioso al mayor-Veo la nieve.
-Si eso ya veo pero hace demasiado frío- Naruto sonrió con su sonrisa de siempre y tembló sorbiendo con la nariz la nariz.
-Pero me gusta mucho- reprochó mirando hacia abajo.
El mayor suspiró cansado ante la actitud tan infantil de su pequeño amigo, pero eso era Naruto: Solo un niño de seis años. Se acercó a ese rubio travieso y se quitó la bufanda de lana que protegía su cuello y se la colocó de manera tierna, el niño rubio sonrió ante ese acto tan lindo del mayor.
-Gracias Sasuke- la nariz roja del de ojos celestes le causo gracia-Hace mas frío- con sus brazos cubrió su figura pequeña, Sasuke lo miró y se acercó apretándolo contra el, Naruto sintió ese calor tan reconfortable y se dejó abrazar.
-Eres un tonto, te vas a resfiar- ambos se miraron a los ojos y el mayor acercó su nariz a la roja del menor rozandola en un tierno beso esquimal ante el cual Naruto rió sonrojado al sentir el calor-Ahora vamos a mi casa, tomaremos chocolate con galletas.
-¡Encerio!- Sasuke asintió y tomado sus manitos con las suyas las frotó ganando otro sonrojo, y ambos de la mano corrieron hasta la casa del mayor.
...
Rió al pensar eso, no veía a Sasuke desde aquella vez, desde entonces siempre regresaba a la misma plaza de niños, esperaba que todos se fueran a su casa y allí se sentaba, en el mismo lugar columpiándose y mirando esas bellas creaciones frías que luego hacían que esa pequeña ciudad se tornara blanca. Suspiró y se dedicó a mirar hacia delante, la nieve lo atraía demasiado, no le importaba sentir la nieve mojando sus ropas ligeras, pero entonces sintió pasos a su espalda seguidos de una respiración relajada, en el silencio esta persona suspiró como aquella vez lo hizo el mayor, se giró y allí apreció el chico mayor, era aquel joven que conoció ese día nevado, llevaba una bufanda celeste y una campera negra del mismo color de sus pantalones mientras unos lentes negros tapaban sus ojos, el chico se los quitó y pudo apreciar el color negro de estos mientras se posaron en su figura sobre la hamaca.
-Sigues siendo un tonto que busca resfriarse ¿Verdad?- Naruto sonrió como aquella vez y caminó hasta quedar frente a él, pero un estornudo traicionero se escapó haciendolo sonrojarse ante la verguenza-Tonto.
Quitó su bufanda tal y como aquella vez y se la colocó en su cuello con una ligera sonrisa, este aun mas sonrojado sintió la suavidad de esta al acariciarse el rostro. Sasuke miró cuanto su viejo amigo había crecido pero de sorpresa el rubio lo miró fijamente, colocándose de puntitas y tomándolo de los hombros dejó un suave y casto beso sobre los este, el cual miró sorprendido las mejillas encendidas de Naruto con un adorable sonrojo parecido a el color de la nariz.
-Mh- fue lo único que dijo para poder tomar entre sus brazos el pequeño cuerpo y pegarlo con el de el, inclinándose dejo sus narices juntas, fría contra caliente, con suaves roces Sasuke daba un llamado beso esquimal a menor. La nariz calentita de Sasuke alegró a Naruto tanto como ese frío invierno en donde ambos se prometieron volver a verse. El Uchiha se quitó la campera y con ella lo envolvió tratando de pasarle calor y una vez más se unieron en un beso más romántico, acariciándose los dos con los labios.
-Tenía tantas ganas de volver a verte- dijo Sasuke sin dejar de acariciar su nariz contra la otra.
-Eh pasado ocho inviernos esperándote.
-Y ningúno de ellos con bufanda.
Rieron y Naruto se refugió en el pecho del más alto, este tomó sus manos rojas del frío y las colocó con las suyas soplándole su caliente aliento que se dibujaba en el aire.
-Vamos, te invito una taza de chocolate- sus manos se entrelazaron y juntos caminaron saliendo de la plaza, el rubio miró esa pequeña plazita en la cual dejaba muchos recuerdos.
-¿Con galletas?- dijo de la manera más infantil.
-Con todo lo que quieras.
-Te quiero Sasuke, gracias por volver- el mayor abrazó al de ojos celestes y en medio de aquella avenida ambos compartieron un tierno beso esquimal.
Fin