Peleado con JongHyun, ja, no es la primera ni será la última vez. Tarado, celoso, esas son las mejores palabras para describirlos en estos momentos.
El problema de él es que se cabrea muy fácil cuando se trata de mi, no por el hecho de que mi existencia le moleste si no porque el resto del mundo se acerque, según él, demasiado a mi.
No me hablaba, no, ni siquiera me dedicaba una sola mirada. El incidente del día anterior había hecho que pusiera su orgullo como escudo, como pared entre él y yo.
// FlashBack //
“estúpido JongHyun quien se cree que es para hacerme esperar mas de dos horas”
Pensaba sentado en la banca de una plaza, no muy lejos de mi casa, donde él me había citado.
-KiBum! – de pronto sentí una voz que me llamaba. Por un momento pensé que podría ser Jjong que se había dignado a aparecer de tenerme esperando horas.
Me desilusioné un poco al ver que las facciones de aquél rostro no coincidían con las que yo estaba esperando. Era mi amigo MinHo.
-Hola! ^^ - me paré saludándolo amablemente.
-Uhh y ese ánimo tan decaído?
Trataba de no demostrar que estaba enojado, más que enojado triste porque JongHyun todavía no había llegado y estaba seguro no llegaría, pero MinHo tenía la particularidad de siempre saber cómo verdaderamente me siento y muchas veces eso me molesta.
-Parece como si alguien te hubiera dejado plantado –bromeo.
-Pues has acertado – volví a sentarme desanimado.
-Oh! O.O enserio?? u.u lo siento, no sabía.
-No importa, no pasa nada.
-Quién podría ser capaz de dejarte botado así no más? Debe ser un gran idiota, porque mira que conseguir una cita con vos es misión imposible! Jej
“si supieras que ese idiota es el idiota por el que he rechazado todas las invitaciones a salir”
-Incluso yo que soy uno de tus mejores amigos lo he intentado y ni cerca estuve de lograrlo.
Lo que dijo me tomó de sorpresa, de pronto volvió a mi mente el día en el que mi amigo se me había confesado y tuve que decirle que no podía corresponder a sus sentimientos, acordando seguir como hasta ahora.
-Bueno MinHo –me puse de pie – ya debo irme, fue lindo verte pero tengo muchas cosas por hacer.
-Ah, está bien – se paró imitándome –entonces yo solo…
Uno de los cordones de sus zapatos estaban desatados provocando se tropezara viniéndose enzima mío. Lo atajé con mis manos en su pecho recobrando la estabilidad, aún asi manteniéndose encimado a mi con nuestros rostros incómodamente uno cerca del otro.
Y ahí fue cuando el lio empezó.
-Key!
Una voz demasiado conocida para mi gusto sonó a mis espaldas.
-N-no es lo que parece- largué casi automáticamente al ver el rostro de JongHyun sabiendo bien que ya había malinterpretado todo de la peor manera posible.
En fin para que contar el resto, la cosa es que está enojado.
// Fin del FlashBack //
-Ya basta!! – mi voz inundó aquella silenciosa habitación que por alguna extraña razón nos encontrábamos los dos solos.
Seguía sin hablar.
-No puedes estar enojado para siempre! – le grité parándome frente a él que se encontraba sentado en un sillón.
-¿Qué quieres? – molesto, de brazos cruzados esquivaba mi mirada.
-JongHyun ya te dije que no pasó nada, es mas tu mismo viste que no pasó nada!
- Y si yo no hubiera llegado?!
- Hubiera seguido sin pasar nada!
- No te creo! *jum*
Me enojé, no iba a seguir soportando ni un segundo más su mal humor sin sentido.
- Me voy! Cuando se te baje la estupidez me llamas si?!
Di la vuelta dispuesto a marcharme de aquella habitación, dejarlo solo con su terca persona pero unas manos sobre mis caderas lo impidieron.
-¿Qué haces? – pregunté indiferente.
- … no quiero perder a mi KiBum, por eso soy así, por eso me comporto así. –Decía abrazándome, apegándose cada vez más a mi espalda.
- Es muy molesto.
-Perdóname…
- no tengo nada que perdonar.
Ya lo había perdonado, es más, no estaba verdaderamente enojado con él pero al parecer mi rostro no lo demostraba.
-¿Qué puedo hacer para que me perdones? – seguía insistiendo con la voz quebrada a punto de llorar.
Él era así, un segundo estaba enojado, no hablaba, hasta parecía de piedra y al otro se estaba ahogando en un mar de lágrimas. Bipolar tal vez, no lo creo, yo preferiría decir sensible.
-No vuelvas a hacerlo –solté sin mas.
-Pero es que si no siento que te alejaran de mi, que te enamorarás de alguien mejor que yo, que no se moleste por cada mosca que se te acerque y desaparecerás, me abandonarás, me dejarás solo. – concluyó con su rostro escondido en mi cuello.
Muchas veces había escuchado estos discursos de parte suya, todos muy similares entre si, pero a mis oídos cada uno era único. Cada frase, cada oración de arrepentimiento era simplemente única y perfecta porque yo sabía que cada palabra salía directamente de su corazón. Un corazón arrepentido por sus acciones y muy dolido también.
-JongHyun… - se me quebró la voz. Mi remera había comenzado a humedecerse, estaba llorando.
No había cosa en el mundo que doliera más que ver llorar a las personas que amo, y si esa persona era JongHyun me hacía sentir peor, como si él malo de la película ahí fuera yo. El sabía muy bien cambiar los papeles haciendo quedar él como la víctima y yo como el agresor. Detestaba eso.
-Siempre haces lo mismo –dije aún dándole la espalda – me haces quedar mal a mi, me dejas como el malo que solo quiere hacerte daño.
No contestó.
Esperé unos segundos y puse mis manos sobre las suyas intentando liberarme del agarre.
-No me dejes! – pidió casi rogando aferrándose a mí con más fuerza.
-Jjong yo…
-Por favor… TT.TT
Me destrozaba él alma tenerlo así.
De un tirón solté su agarre y me separé de él. Creí haber escuchado como se le cortaba la respiración.
-Key… - susurro mirándome con esos ojos que ya estaban rojos de llorar.
Sin darle tiempo ni de que sus neuronas, si es que tenía, hicieran sinapsis me acerqué y lo besé.
Quedó estático, no sé si debido a la sorpresa, no movió ni un solo músculo, ni siquiera para corresponder a mi beso. Nos separamos luego de unos segundos.
-Qué pasa? Pensé que te gustaban mis beso. –esbocé una leve sonrisa de lado.
-Pensé que te irías…
-Nunca dejaría a la persona que mas amo en el mundo. – dije esta vez con una gran sonrisa, sonrisa que no tardo en contagiarse en el rostro de mi amado.
Esta vez fue él que me besó, correspondí de manera automáticamente. Volvió a tomarme por la cadera esta vez no era para retenerme, sino que por el simple hecho de tocarme, de atraerme hacia él, de tenerme junto a él.
Mis manos se acomodaron alrededor de su cuello, me sentía feliz como cada vez que estaba con él.
Apoye mis manos en su pecho empujándolo con delicadeza haciéndolo caer, y a mi con él, sobre el sofá que había sido aplastado por su perfecto trasero minutos atrás.
Lo abracé con fuerza escondiendo mi cara en su pecho, inundándome de su aroma.
-Te amo mucho Kim JongHyun! Jamás te dejaría, directamente no sería capas de vivir sin ti!
-Yo también te amo Key!! Por eso espero sepas comprender y perdonar todas las estupideces que hago.
Lo miré a los ojos.
-Las comprendo desde el primer día que estuvimos juntos y porque te amo se aceptarlas. Te amo con todas tus estupideces, con tus celos e inseguridades, de otra forma no serías mi JongHyun ^w^
Sus ojos brillaban de felicidad y eso me hacía demasiado feliz.
-y por eso- continué – quiero que…
Me miró esperando que siguiera hablando.
-quiero que… que me hagas tuyo.
-Key…
Lo interrumpí – así podrás estar seguro de que soy solo tuyo y de que nunca nadie me va a poder separar de tu lado.
-KiBum…
Nuestros labios se fundieron en un profundo y pasional beso.
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Nuestras ropas eran ahora parte del decorado del suelo.
“KiBum te AMO!!” esa era la frase que susurraba entre gemidos y besos.
Por mi parte solo podía gemir por el placer que me estaba dando.
-Di mi nombre, di que me amas tanto como yo a ti.
-ahh Jong…Hyun Ahhh ahh te ahh amoo…
Podía ver la felicidad en su rostro ante estas simples palabras.
Sabía que hacer el amor en ese momento no era necesario, que JongHyun esperaría lo que fuera por mi, pero quería dejar bien en claro que mi amor por el es inmenso y nunca nadie será capaz de hacerme pensar lo contrario y mucho menos separarme de él.
Porque ahora el me había hecho suyo y le pertenecía hasta el fin de nuestros días, tan y como yo quería.
Una ola de placer me inundó al correrse dentro de mi.
-Te amo… -susurró jadeante rozando mis labios para después juntarlos en un beso que sellaría nuestro hermoso contrato de amor.
Se acurrucó en mi pecho abrazándome y asi se estuvo en silencio unos minutos.
-Gracias… - se dejó escuchar en la habitación.
-Por que?
-Por amarme, por elegirme a mi a pesar de todos los malos momentos que te he hecho pasar, a pesar de todos mis defectos.
-No tienes nada que agradecer, siempre te he elegido a ti, siempre fuiste tú al que yo he amado.
Ví a mi amado sonreír como estúpido y una felicidad enorme me invadió.
- ah … y lo siento mucho.
Esas palabras me dejaron fuera de lugar.
-Por que? –pregunte temeroso por una respuesta no muy grata.
-porque creo que tendrás un ligero problema para sentarte en los próximos días ^^
- ¬¬ babo…
Solo se rió antes de caer profundamente dormido.
“Estúpido se supone que el que tendría que caer rendido soy yo que tuve que aguantarte por horas ¬///¬ pero no me importa porque después de todo yo te amo así como eres, y así como eres eres perfecto para mi”
Y ahí caí dormido en aquel cuarto, de donde hace unas horas había querido escapar, ahora me encontraba con la persona que mas amo donde solo las paredes habían sido testigo del profundo amor que sentimos esa noche y el resto de nuestras vidas.
FIN.