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El Ciempiés Humano por Uruhasa_13

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Notas del fanfic:

El fic no me pertenece :3 

 

Advertencia:

  • PARAFILIAS
  • Te incita a vomitar (? ok no xD
  • Si no has visto la película o si no tienes ni una menor idea de la temática de este fic entonces te sugiero que investigues un poco ;)

Notas del capitulo:

Reafirmo que el fic no me pertenese xD

Tres chicos, jóvenes y con dinero, no encontraban una mejor manera de pasar el tiempo que saliendo de viaje y comprando tragos caros. Sus nombres eran Uke Yutaka, Takashima Kouyou y Takanori Matsumoto. Los tres pasaban sus días gastando el dinero de sus padres en fiestas y hoteles caros.


Ese mes no iba a ser la excepción, el trío planeo un viaje al extranjero donde pasarían un buen rato en algún club rodeados de mujeres y alcohol. Sin más hicieron las maletas y se subieron en el primer avión disponible, sus vacaciones debían ser el momento perfecto para relajarse y divertirse como siempre lo habían hecho, o al menos eso querían.


Al llegar se hospedaron en un hotel lujoso, comenzaron a investigar sobre un buen club en los alrededores y pronto lo encontraron.


-eh, chicos- llamo el más bajo de los tres, los otros dos le pusieron atención- he encontrado un buen lugar


-¿Dónde es Taka?- el más alto, Takashima, seguía arreglándose el cabello


-pues- respondió Takanori- verán, esta algo lejos, debemos cruzar el bosque


-no creo que debamos ir tan lejos y en una ciudad que no conocemos- la voz de la razón, Uke, estaba arreglando su camisa, ciertamente no le convencía la idea de conducir un auto rentado en medio de la noche por un bosque en una ciudad desconocida


-anda Uke- Takashima le dio un codazo en el brazo- no pasara nada, además no vinimos hasta este lugar para quedarnos toda la noche en el hotel


-bueno… pero si algo sale mal los culpare a ustedes dos


-claro- contestaron los dos al mismo tiempo


Pronto cayó la noche, los tres muchachos se arreglaron y subieron a aquel auto que habían rentado y comenzaron a conducir. Tomaron un camino poco transitado que atravesaba el bosque, todo estaba muy obscuro, Takashima conducía y Takanori iba con él en el asiento de enfrente mientras que Uke estaba en el asiento de atrás.


Después de poco menos de casi dos horas de conducir en círculos los chicos estaban más que convencidos de que estaban perdidos.


-¿recuerdan cuando les dije que si algo salía mal los culparía?- dijo con un tono altanero Uke que estaba más que complacido de haber tenido la razón como siempre.


-es un inconveniente menor- le respondió Takashima- si seguimos el camino llegaremos muy pronto y además…-no pudo terminar la oración, los tres tripulantes del vehículo sintieron una sacudida, una llanta se había ponchado


-¿inconveniente menor?- Uke paso de estar regocijándose a estar molesto y no era para menos, estaban varados en medio de la nada con una llanta ponchada.


-rayos…-Takanori se puso a inspeccionar bien la situación- tal vez debamos bajarnos y caminar hasta encontrar una gasolinera o alguien a quien pedir ayuda


-yo creo que es un poco peligroso salir así nada mas- Uke no le daba la razón a ninguno de sus dos amigos y no era por llevarles la contraria, si no que sentía algo dentro de si que le decía que algo no andaba bien.


-deja de ser tan gallina- Takanori giro su cuello para ver a su compañero a la cara- si no salimos de este auto no encontraremos a nadie que nos ayude y no pienso pasar la noche en este lugar


-ni yo- Takashima y Takanori eran bastante parecidos en ciertos aspectos como en ser un par de divas además de ser totalmente inconscientes.


Ambos muchachos bajaron del auto, Uke dudo un poco pero no quería pasar la noche ahí el solo asi que decidió acompañar a sus dos amigos. Caminaron durante un buen rato, se adentraron en el bosque y no parecía que fueran a encontrar algún lugar donde los auxiliaran. Por si fuera poco comenzó a llover, los tres jóvenes corrieron en dirección al oeste, estaban mojados, perdidos y muy frustrados.


-miren- Takashima vio a lo lejos una gran casa muy bonita, los tres se miraron y sin dudarlo corrieron en dirección a la casa y tocaron el timbre.


Estaban titiritando de frio, solo esperaban poder encontrar un lugar donde secarse y poder llamar a un servicio de taxis e irse al hotel nuevamente y tal vez hasta regresar a casa. La puerta se abrió. Un hombre alto de cabello negro en una bata de seda estaba parado ahí. El corazón de Uke latió fuertemente, algo no estaba bien, no se sentía a salvo, quería tomar a su par de inútiles amigos y largarse lo más lejos de esa casa.


-buenas noches señor- comenzó Takanori hablando un poco cortado por el frió, el hombre solo alzo una ceja- disculpe que lo molestemos a estas horas de la noche, nuestro auto se estropeo y no pudimos encontrar a alguien que nos ayudara ¿nos permitiría usar su teléfono? Se lo agradeceríamos muchísimo.


-claro que si jóvenes- la expresión de aquel hombre cambio radicalmente, su semblante duro se convirtió en una sonrisa cálida- pero mírense como están, pasen y séquense que yo llamare a alguien.


Al entrar en la propiedad se dieron cuenta de que aquella persona no podía ser cualquier persona, los muebles eran muy finos y había extraños cuadros de personas unidas en las paredes, era realmente tétrico.


-por favor- dijo el hombre amablemente- siéntense aquí- les señalo un sofá cuero negro muy elegante y los tres muchachos se sentaron


-¿Qué sucede aquí?- un segundo individuo apareció, era un hombre alto y rubio de piel pálida con la nariz cubierta con una venda, como si le acabaran de operar la nariz


-oh, Akira, estos jóvenes han venido a pedir ayuda… pero que grosero, permítanme presentarnos, mi nombre es Shiroyama Yuu y el es Akira Suzuki, ambos somos médicos cirujanos… Akira, llama a un servicio de taxis mientras yo les traigo algo de beber a nuestros invitados


Ambos hombres salieron del cuarto, Uke estaba ya muy inquieto, no confiaba en ninguno de esos dos sujetos.


-chicos salgamos de este sitio, algo me huele muy mal, no confío en estos hombres- dijo casi en susurro el ya muy alterado.


-no seas así- le contesto Takashima- estas personas tratan de ayudarnos.
-sí, tranquilo- Takanori puso su mano sobre el hombro de su compañero- después de que ellos llamen a un taxi nos iremos directo al hotel.


Mientras tanto, en la cocina de aquella gran casa, los dos hombres estaban más que felices por haber recibido esas visitas. Si, ambos si eran cirujanos y se especializaban en separar siameses pero ya no lo hacían más, tenían una macabra y mórbida idea de poder crear un siamés con sus propias manos. Creían que separar personas no se comparaba con poder unirlas nuevamente, su sueño era poder crear una especie de cien pies humano.


Mientras el rubio aparentaba hablar por teléfono en la sala para poder calmar a los jóvenes su compañero preparaba tres vasos de agua y a cada uno le disolvió una droga para dormirlos. Regreso a la sala y les ofreció el agua, los tres incautos agradecieron el gesto de amabilidad y se tomaron el agua. Un rato más tarde comenzaron a sentir los efectos.


-me estoy comenzando a sentir mal- Takashima estaba mareado, puso su mano en su frente.


-amigo, comienzo a ver todo muy borroso- Takanori también comenzaba a sentir los efectos.


-tranquilos niños- Akira se acerco a ellos- es solo los efectos de la droga, se les pasara en un momento.


-¡¿droga?!- Uke se levanto rápidamente pero sintió un mareo intenso y cayó sobre sus rodillas, sus dos amigos luchaban por mantenerse consientes, pero cuando intentaron moverse, también cayeron al suelo y pronto se desmayaron.

 

 

 

 


Estaba aturdido, no sabía que estaba pasando, Uke estaba medio consiente, sus ojos se abrían lentamente, no tenía ni idea de en donde estaba, giro su cabeza a la derecha y a la izquierda y comenzaba a despertarse, recordó lo que había pasado, trato de levantarse pero no pudo, se dio cuenta que estaba atado a una cama y tenía una especie de barra de metal en la boca, examino la situación un poco más y se dio cuenta que estaba vestido con una bata de hospital, trato de ver alrededor y se encontró con las camas de sus dos amigos los cuales estaban aun inconscientes.


Miro al techo, respiraba agitado, no tenía ni idea de lo que estaba a punto de pasar, forcejeo un poco… ¡bingo! Una de sus manos no estaba del todo atada, jalo un poco y libero su mano, con prisa libero la otra, se quito la barra de metal de la boca y libero sus piernas, rápidamente se puso de pie. Fue a la cama de Takanori, lo agito pero aun estaba atontado por la droga, hizo lo mismo con Takashima pero estaba igual.


-demonios…-libero las extremidades de sus compañeros y cargo a Takanori que era el más pequeño en su espalda, miro a Takashima y tomo su mano- prometo regresar por ti, pero ahora necesito ir por ayuda.


Con sigilo abrió la puerta del cuarto y camino despacio, debía encontrar una salida para poder pedir ayuda y salvar a su otro amigo, se maldijo mentalmente por no obligar a ese par a hacer lo que él decía pero ahora ya era muy tarde para reclamos.


-¿A dónde crees que vas?- la sangre se le heló, lo habían descubierto, giro la cabeza lentamente y se encontró con el rubio.

El primer instinto de Uke fue correr pero se le hizo muy difícil con Takanori en su espalda, llego hasta un ventanal, sintió que ya era libre.

Entro al cuarto donde estaba ese ventanal y cerró la puerta, el rubio que lo perseguía estaba golpeándola, no pasaría mucho hasta que la tirara, debía pensar en algo rápido. Intento abrir la gran puerta de vidrio pero estaba trabada, dejo a Takanori en el suelo, tomo aire y se lanzo contra el vidrio quebrándolo y haciéndose daño. Volvió a coger a Takanori en su espalda y comenzó a caminar, era un gran jardín, el pasto aun estaba húmedo de la lluvia de la noche anterior, sus pies descalzos intentaban correr aunque solo conseguía caminar rápido. Ya estaba a un paso de la libertad cuando… sintió un dolor punzante en la espalda y cayó al suelo. Quedo inconsciente una vez más.


-creo que hemos encontrado la parte de en medio- dijo Yuu acercándose con una gran escopeta.


-si, por haber tratado de escapar tendrá que sufrir el dolor de ir en ese lugar- Akira le secundo- por cierto ¿Qué le disparaste? Recuerda que si lo matas nos costara más trabajo completar el proyecto.


-tranquilo, es solo un darlo tranquilizante, nada que pueda dañarlo
-pues bien, regresémoslos a sus camas antes de que se despierten, así podremos explicarles el procedimiento.


Uke despertó nuevamente atado a esa cama, se sentía frustrado. Esta vez sus dos amigos también se encontraban ya consientes de lo que sucedía, también estaban asustados, se miraban entre los tres esperando encontrar alguna explicación posible.


-muy bien jóvenes- los tres muchachos miraron al frente, ahí estaban esos dos sujetos vestidos con sus batas de doctores enfrente de sus camas- les explicare lo que haremos, Akira ¿podrías poner el proyector?


-si-este hizo lo que le ordenaron, puso un proyector y una pantalla blanca, apago las luces y se coloco junto a su compañero- verán, lo que tenemos planeado es hacer un siamés con ustedes, nos gusta llamarlo cien pies humano- los tres chicos miraban atentos, no entendían lo que esos dos sujetos querían decirles pero sabían de antemano que no era nada bueno.


-como pueden observar- dijo Yuu presionando un botón del control del proyector mostrando una imagen de tres personas unidas- uniremos su sistema digestivo de esta manera, así los tres podrán obtener los nutrientes necesarios para sobrevivir.


-lo haremos cortando sus labios y sacando sus dientes, haremos esta incisión- señalando el dibujo- en sus bocas para que así sea más fácil encajarla, al igual que tendremos que cortar los tendones en sus rodillas, así no podrán enderezarlas nuevamente y tendrán que andar sobre ellas.


-tú- el pelinegro señalo a Takashima- serás el líder, tu condición física es la mejor, iras hasta adelante, deberás consumir los alimentos para poder alimentar a tus compañeros.


-tu- Akira se dirigió a Takanori- serás la cola, no es una posición tan incómoda, aunque deberemos tener un cuidado mayor en ti, pues al ser el ultimo no te llegaran tantos nutrientes y además tus costuras podrían pudrirse más rápido- Takanori estaba más que aterrado, aquella mórbida imagen en la pantalla blanca lo perturbaba demasiado.


-y tu, mi querido amigo- Yuu se paro al pie de la cama de Uke- por haber tratado de escapar, te castigare dándote la peor posición, tu serás el torso, deberás sufrir el dolor de ser operado de ambos lados.


Terminado su macabro discurso los pseudo doctores les inyectaron anestesia y los tres muchachos pronto quedaron dormidos.
-Akira prepara el quirófano.


-si


Ambos doctores procedieron con la operación, ambos estaban extasiados, comenzaron haciendo las incisiones en el rostro de los dos últimos, ellos serian los de mayor carga así que debían poner atención especial en ese par. Comenzaron por sacarle los dientes uno por uno a ambos, por cada diente extraído era como un orgasmo para el par de mórbidos doctores. Después los unieron y cuidadosamente cocieron la boca de Takanori en el ano de Uke, y así mismo, la boca de Uke en el ano de Takashima. Akira y Yuu estaban más que satisfechos, solo les restaba esperar a que la anestesia pasara para poder apreciar bien su obra maestra.

Al despertar se sintió diferente, miro a su alrededor y noto que estaba en el suelo de la sala de aquellos individuos, quiso levantarse pero no pudo, sintió como una especie de peso muerto pegado a el. Takashima estaba muy confundido ¿había sido un sueño? ¿Una pesadilla?


-veo que están despiertos- alzo la mirada y los vio, a ese par de doctores, quiso levantarse y golpearlos pero… ese peso lo detuvo una vez más- mas te vale no moverte con tanta brusquedad, su lo haces podrías lastimarlos- Takashima vio hacia atrás, sus ojos se abrieron inmensamente, no lo podía creer, si había sucedido en realidad, sus dos compañeros estaban unidos a él. Sentía nauseas, ya no se sentía humano, ya no era una persona.


Los otros dos se levantaron en ese momento, aturdidos y sin saber que había pasado pero en cuando se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo entraron en pánico.

Takanori comenzó a llorar, está unido al ano de uno de sus mejores amigos, le dolía la cara y su estomago era un desastre. Uke, por su lado, se quedo en blanco, realmente estaba sucediendo, sintió un terror y un asco infinito.


-pónganse de pie-Dijo Akira ansioso y con ayuda de Yuu los pusieron de pie. Ambos admiraron su “obra de arte” era perfecto, se miraron, ambos habían sido capaces de crear una criatura tan espectacular y perfecta-caminen… ¡caminen!


-no somos tus mascotas-Takashima lo miro con ojos de odio y le escupió en el zapato, Yuu al ver so se indigno y busco un fuete con el que golpeo a Takashima en el rostro dejándole una marca roja.


-creo haber oído que dijo que caminaras- le dijo el pelinegro amenazándole con el artefacto de cuero negro.


Los tres chicos sabían que debían hacerlo si no querían ser castigados y así lo hicieron, primero una mano, pierna, mano y pierna una vez más hasta que lograron moverse. Los rostros de Akira y Yuu eran de un éxtasis total pues no solo habían creado a la más maravillosa criatura, sino que también podía caminar, este sería el principio de algo genial, la comunidad científica los envidiaría, podrían ser capaces de recibir un premio Nobel o algo así.


-Se me acaba de ocurrir algo genial amigo- Akira se acerco a su nueva creación, examino bien las costuras y llego hasta la cola, es decir, Takanori- no solo puede ser de exhibición, podemos darle un uso más rentable.


-te escucho- a Yuu le gustaba lo que oía, no se había equivocado al escoger al rubio como su compañero pues era el único que podía entender sus ideas novedosas, no como los otros doctores que decían que estaba loco.


-estos chicos son lindos ¿no crees? Si los juntas haces a una criatura realmente atractiva- comenzó a acariciar el trasero de Takanori, este quiso protestar pero obviamente no pudo, ya no podía hablar y si se movía mas de lo permitido se lastimaría el y lastimaría a Uke.


-¡bastardo! No lo toques- grito Takashima pero enseguida fue golpeado una vez más por el fuete de Yuu y esta vez si dejo una herida sangrando lo cual lo cayó.


-tienes razón Akira- dijo Yuu tomando el fino rostro de Takashima con una mano- creo que se a lo que te refieres- ambos científicos locos se dedicaron una mirada de complicidad y una risa de malicia poniéndose de acuerdo en lo que harían después.


Akira se abrió el cierre del pantalón y saco su miembro, lo froto con su mano un par de veces hasta conseguir que se pusiera erecto y con su mano se introdujo bruscamente en el cuerpo del más pequeño haciendo que este se estremeciera y comenzó a penetrarlo más fuertemente, tomo el pene de Takanori que se asomaba bajo los vendajes y comenzó a masturbarlo. El pequeño se sentía como basura ¿no lo habían humillado ya bastante? No se opuso pues sabía lo que le pasaría si hacia eso, solo se dejo.


Yuu vio la escena y no se quedo atrás, saco su pene y obligo a Takashima a abrir la boca, introdujo su virilidad en la boca del indefenso muchacho y comenzó a moverse también, lo que no tenia previsto fue una mordida que Takashima le dio en el pene.


-¡AAAAAHHHGG! ¡Maldito!- saco su miembro maltratado de la boca del castaño y al ver que la mordida que le había propinado le había hecho una herida tomo el fuete y comenzó a golpear no solo a Takashima, si no que a los tres muchachos por igual. Los azoto tanto que el fuete estaba lleno de sangre al igual que la alfombra.

A la hora de la comida, Akira sirvió dos platos de lomo de cerdo con puré de papa y ensalada para el y Yuu, además corto pedazos de carne y los puso en un plato para perros, seguido de esto se lo ofreció a Takashima que estaba muerto de hambre y sin dudarlo dos veces comenzó a engullir la comida.


Después del almuerzo los dos infames doctores llevaron a los muchachos al patio, claro, estaban en una zona donde casi no había personas lo que les daba libertad total de regodearse por ahí como los psicópatas que son.


-muy bien perro- Yuu rió un poco al oír a Akira llamarlos “perro” pues ahora eran una sola criatura a su parecer.

-camina- esa palabra fue como un reto para Takashima, Uke y Takanori quienes no dejaban de maldecir a ese par que los había hecho perder su dignidad como humanos pero no les quedo otra alternativa más que obedecer si no querían que los azotaran nuevamente.


Mano, mano, pierna, pierna. Habían comenzado a hacerlo bastante bien y eso alegraba al par de doctores pues quería decir que su criatura sería capaz de moverse por si sola.


-malditos…-Takashima susurraba para si- ¡mierda!- los dos doctores sonrieron macabramente, había llegado el momento de probar ese sistema de unir intestinos- ¡mierda! ¡Mierda! ¡Uke perdóname por favor!


El segundo en fila estaba muy confundido ¿Por qué debía perdonarlo? Pues enseguida supo por qué. Las necesidades fisiológicas de Takashima no se hicieron esperar y como era natural comenzó a defecar pero comenzó a hacerlo directamente en la boca de su amigo quien intentaba moverse pero no pudo evitar recibir aquella plasta de desechos humanos en su boca y tragarla. Era repugnante pero finalmente Takashima termino y Uke había tragado cada diminuto pedazo de heces fecales provenientes del cuerpo del más alto.


Takanori temió por el mismo, no solo porque también debería sufrir eso mismo si no que lo que llegaría a él sería la comida digerida dos veces, el simple hecho de pensar en eso le provoco nauseas. Una vez más los habían rebajado a ser simples criaturas de circo.


Pasaron varios días, tanto Yuu como Akira continuaban abusando física y mentalmente de los tres muchachos.

Los obligaban a dormir en una jaula para perros aunque realmente casi no dormían. Cada noche Uke rezaba porque todo aquello terminara, porque su sufrimiento llegara a su fin.

Takashima se arrepentía terriblemente de haber tenido una vida de excesos y adicciones, sentía que se merecía aquel castigo por ser un insensible y un inconsciente.

Takanori se arrepentía más que nada por jamás poder decirles a sus padres que los amaba, siempre estaba peleando con ellos y jamás se puso a pensar en todo lo que ellos habían hecho por él.


Esa mañana Yuu fue a abrir la jaula donde tenían presos a los jóvenes, estos salieron de la jaula para poder estirarse, sonaba macabro pero a cierto punto ya habían hecho una especie de rutina con esos dementes. Pero algo andaba mal y Yuu se dio cuenta rápidamente.


-Akira- el pelinegro llamo a su compañero.


-¿sí?


-mira- señalo a las costuras de Takanori.


-oh, Dios, qué asco, se están pudriendo- al oír esa palabra los tres entraron en pánico.


-no le quedara mucho así, ira muriendo-


-debemos sacarlo antes de que infecte al siguiente.


-prepara la sala de operaciones, debemos quitarlo de ahí.


El rubio se separo de su compañero y estaba a punto de irse pero algo no estaba bien, ni con el ni con Yuu pero no le dio importancia, estaba a punto de salir de la sala.


-¡alto!- los dos doctores miraron a Takashima con curiosidad.

-muy bien, escúchenme, chicos los quiero muchísimo, son mis mejores amigos y siempre lo serán, jamás podre perdonarme a mí mismo por no hacerte caso Uke, si no fuera por mi culpa no estaríamos aquí. Además me merezco esto, todo esto, si no hubiera sido tan ególatra tal vez hubiera podido apreciar los pequeños detalles de la vida- Takashima comenzó a llorar- pero mantengan la cabeza en alto, nosotros somos humanos y ningún monstruo va a quitarnos nuestra humanidad, somos dignos, ellos son los que son unas basuras, unos fenómenos… por eso… espero que puedan perdonarme-

Takashima había escondido un pedazo de vidrio roto debajo del sofá, lo saco y sin pensarlo dos veces se corto el cuello, se hundió el pedazo ante la mirada atónita de sus amigos y de los doctores. La sangre brotaba de la rajada como si fuese una cascada y pronto su vida termino.

Uke y Takanori comenzaron a llorar, ambos se tomaron de la mano y no se soltaron, Takanori también moría, se sentía enfermo.
-¡no te quedes ahí parado!- le grito Yuu a Akira pero este estaba en shock.


-Yuu…-dijo Akira mirando la escena- esto no está bien…


-¿de que hablas? Esto es nuestro sueño.


-¡no! ¿Entiendes lo que acabamos de hacer? Le arruinamos la vida irreversiblemente a estas personas- la poca moral que había sobrevivido en el interior de Akira salió a la luz- les hicimos algo peor que la muerte- dicho esto fue a la cocina y busco un cuchillo, seguido, regreso donde Yuu.


-¿Qué piensas hacer con eso Akira?


-lo que debí hacer hace años.


Akira le clavo con fuerza el afilado cuchillo en la frente al pelinegro destrozándole el cráneo y matándolo al instante, Uke y Takanori miraban horrorizados. Pero no paró ahí, siguió apuñalando el cuerpo del pelinegro una y otra y otra vez hasta dejarlo irreconocible.


-escuchen- el rubio se dirigió a los dos últimos sobrevivientes- perdón por todo esto, se que no merecemos misericordia y que nos pudriremos en el infierno pero al menos quisiera la oportunidad de la redención, la operación es irreversible, lamento decirles que van a morir y yo fui parte de todo este plan atroz que Yuu hizo… merezco la muerte… no… merezco que me torturen por toda la eternidad- una vez dicho esto, Akira se clavo el mismo cuchillo ensangrentado en su propio pecho, con sus propias fuerzas abrió una rajadura en todo su abdomen. Cayo muerto ante los dos muchachos.


Uke estaba horrorizado, jamás había visto tanta sangre en su vida, tomo más fuerte la mano de Takanori pero este ya no sostenía la suya. Takanori había muerto por las infecciones en las costuras.

Uke empezó a llorar, quien sabe cuánto más tardaría su vida en esfumarse, mientras tanto estaría rodeado de los cadáveres de sus dos mejores amigos y el de sus asesinos.

 

 

Notas finales:

Primero que nada gracias por leer tanto yo como la autora les agradecemos :3

como ya había mencionado en el resumen la autora es la administradora y mi amiga Alma de tinta:

https://www.facebook.com/pages/Alma-De-Tinta/378045805591001?fref=ts

si les gusto el fic son libres de pasar a dar like a su pagina :D ella estará subiendo fics con otro tipo de parafilias :D 


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