Cap 1:
POV Autor.
¡AAAAhh! No pares Myung…..oh eres tan….Uuuumm!!
Sungyeol suspiraba tumbado en su cama con los cascos puestos, era la tercera vez en esa semana que su compañero de cuarto se tiraba a alguien en la habitación, sin importarle lo más mínimo que él también estuviese dentro de ella. Por lo menos esta vez estaban usando el baño, la mayoría de las veces no se cortaba y tenía sexo incluso cuando él dormía en la cama de al lado. Solo habían transcurrido dos meses desde que compartía habitación con Myungsoo, pero el chico llevaba haciendo esto desde la segunda semana de convivencia y Sungyeol estaba más que harto de su “amigo” sexoadicto. La mayoría de las veces si era de día simplemente salía del cuarto pero esta no solía ser la norma sino que, al parecer, a Myungsoo le encantaba hacerlo de noche (cuando Sungyeol dormía) o por la mañana temprano (antes de que Sungyeol despertase) y entonces no le quedaba otra que poner música a todo volumen y procurar que no estaba pasando nada. Daba igual si eran hombres, mujeres o todo a la vez, lo único que hacía era follar como un maldito conejo y al parecer a sus parejas temporales le encantaba como lo hacía, porque siempre marchaban encantadas aunque ya era sabido que no volverían a pisar ese cuarto. Y es que Myungsoo era así, se tiraba a las personas y después si te he visto no me acuerdo, lo más sorprendente de todo esto es que aún teniendo esa fama en el campus todo el mundo seguía babeando por él y cada día recibía al menos diez propuestas para mantener relaciones sexuales.
Si lo vieses caminando por la calle una tarde normal seguramente llamaría tu atención por ser un chico muy guapo con rasgos muy simétricos, cuerpo muy bien esculpido, pelo negro y ojos azabaches que mataban con solo mirar, pero realmente cuando Sungyeol lo veía solo podía observar a un chico de su edad que estaba cerca de ser un ninfómano y que no lo dejaba dormir por las noches. Los gemidos cesaron y la puerta del baño se abrió cuando de dentro salía una chica morena con el pelo alborotado y una sonrisa en su boca. Cuando vio a Sungyeol en la cama se ruborizó dijo adiós en voz alta y se fue lo más rápido que pudo. Al poco rato se escuchó el agua de la ducha y quince minutos después Myungsoo salió del baño con una toalla rodeando su cintura y todavía chorreando.
“Ah, ¿No es una mañana preciosa? No hay nada como un poco de ejercicio al despertarse, deberías hacer lo mismo Yeol, ¿Qué tal has dormido?” Dijo el susodicho mirando la figura tumbada en el colchón vecino.
“Pues ya sabes he dormido como siempre, a saltos” Sungyeol hablaba con un deje de sarcasmo y enojo “Podías al menos molestarte en disimular ¿No crees?, tengo un examen jueves, estamos a martes y no he podido dormir en condiciones por tu culpa”
“Oh vamos, no te enfades” Myungsoo se dirigió hacia el otro muchacho que no se había movido ni un milímetro de su posición y se sentó a los pies de su cama “procuraré no hacer tanto ruido la próxima vez ¿De acuerdo?” Dijo haciendo un puchero y acariciando los tobillos de su compañero. Sungyeol se apartó de su toque y se levantó de la cama.
“Te he dicho muchas veces que no me toques Myungsoo, ahora si me disculpas me voy a dar un paseo antes de clase” Sungyeol salió por la puerta dejando a Myungsoo todavía sentado en su cama.
POV Myungsoo:
Aishh, estoy tan frustrado, sigo sin poder acercarme a él, siempre huye. La verdad me siento muy mal por no dejarlo dormir pero es la única manera de excitarme realmente, tengo que saber que él me escucha cuando hago el amor, cada vez que me tiro a alguien solo puedo pensar en él y que es él, el que está debajo de mi retorciéndose de placer y pidiéndome más. De hecho desde hace dos semanas he dejado de follar durante el día porque sé que se va de la habitación, por eso espero a cuando esté dormido. No sabe todas las noches que me he masturbado pensando en él y esa costumbre que tiene de dormir con la almohada envuelta en sus larguísimas piernas, imaginándome que ese objeto de algodón era yo y que nuestras erecciones se juntaban frotándose la una con la otra. Solo de pensarlo estoy más duro que una piedra. Recuerdo el día en que nos asignaron las habitaciones y lo vi entrar por la puerta:
Flasback:
“¡Hola! ¿Tú debes ser mi compañero de cuarto verdad? Soy Lee Sungyeol, encantado de conocerte” La figura delante de mi extendió la mano para saludarme pero yo ya estaba en shock.
“Kim… Kim Myungsoo, igualmente” No me podía creer la suerte que tenía, delante de mi estaba el chico más guapo que había visto en mi vida, alto, delgado, con enormes ojos color café que brillaban como faroles, pelo negro semilargo y ondulado peinado hacia un lado (N/A: Véanse las fotos del Infinite Rally si quereis saber cómo se ven tanto Myungsoo como Sungyeol) y unos labios rosas tan carnosos que solo quería morder y chupar hasta el fin de mis días.
Fin Flashback.
Fue entonces cuando me empezó a gustar mi compañero de residencia, pasaron los días y me enteré de que era heterosexual lo que era un gran impedimento para mí, pero decidí que no me iba a rendir porque sabía lo que quería y todavía quedaba la posibilidad de que fuese bisexual y no lo supiese. A la segunda semana que pasé con él ya no lo podía soportar, lo vi saliendo de la ducha con su cuerpo de modelo y su barriga plana, empapado y tuve que largarme de la habitación corriendo hacia los baños del pasillo a masturbarme como si no hubiese mañana, lo quería ahora, pero no me podía echar encima de él y simplemente violarlo, quería que él también quisiese hacerlo y que los dos pudiésemos hacer el amor toda la noche sin descanso en medio de un mar de lujuria, pasión y amor, si habéis escuchado bien amor, yo estaba perdidamente enamorado de él y simplemente no quería que me odiase por forzarlo a hacer algo que no quería o que pensase que era un acosador pervertido. Así que toda esta historia nos lleva a la actualidad en la que para desahogarme me tiro a todo lo que se me meta en medio y así evitar asaltarlo de noche, realmente prefiero que piense que soy un tío al que le encanta follar y no su acosador personal.
Lamentablemente hace unos días concretamente el sábado pasado escuché una conversación en los pasillos entre Dongwoo y Sungjong y me di cuenta de que no era el único que andaba suspirando por él, ese criajo Sungjong tenía nuestra edad, se llevaba bastante bien con él y no dejaba de perseguirlo a todas partes. Pues bien la conversación en sí iba de como el maldito niño estaba deseando quedarse a solas con Sungyeol para tirárselo infinitamente. Lo que no sabía ese idiota es que yo jamás iba a dejar que eso sucediese, Sungyeol era mío, y no dejaría que nadie pusiese un dedo en él.