¿Fue…tan solo un sueño?
Lea despertó con dolor de cabeza. Intento levantarse más al intentarlo cayo de bruces contra el suelo. En ese instante Isa entro a la habitación, encontrando a su amigo tirado en el suelo. Presuroso se acerco a ayudarlo, estaba ardiendo en fiebre, lo recostó de nuevo en su mullida cama y se sentó a un lado, recuperando el aliento. Lea al sentirse un poco mejor se aventuro a preguntarle a Isa lo ocurrido.
-¿Qué es lo que ha sucedido? –realmente Lea no lo sabía, hace algunos momentos compartía intimidad con alguien especial y ahora…-. ¿Por qué estoy aquí? ¿Dónde está Sora?
-¿Sora?... Oye, te encontré en tu casa semi-muerto. Y lo digo literalmente. Si hubieras bebido aquel té de hierbas terminarías por morir. Con tan solo el olor te mareas imagínate el beberlo.
-No, no, no…Sora… ¿Dónde está él?-se reincorporo completamente preocupado.
-Lea, no sé de quién me hablas.
El pelirrojo se tomo por los cabellos, algo frustrado. ¿Dónde estaba aquel precioso niño que conoció ese día? Con el que hizo el amor para poder ayudarlo. Y con el que tantas veces confundió su nombre por el de Axel. ¿Dónde se encontraba Sora?
Cerro sus ojos esmeraldas, intentando recordar el cómo le conoció y el cómo terminó haciéndolo. Porque, si bien era cierto, el haber sentido el cuerpo de Sora junto al suyo, los besos, las caricias, los gemidos y todo lo demás, no podrían haber sido simplemente un sueño. No. Eso fue real.
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Caminaba tranquilamente por el parque de Radian Garden, hace algunos minutos Isa le había echado a patadas de su casa por haber husmeado entre sus cosas. ‘’Maldito sin confianza’’, le insulto mentalmente cuando le cerró la puerta en su cara. Metió sus manos en los bolsillos y dio un bostezo. Que aburrido era estar solo. Y más aun cuando no había nadie por ahí.
Escucho una voz a lo lejos, que fue incrementando a medida del tiempo. Alguien estaba gritando y se encontraba muy cerca suyo como para no escucharlo, volteo hacia todas las direcciones hasta su mirada se poso en el cielo. Algo caía de ahí. Y se estaba acercando al suelo, preocupado fue hasta donde creía que impactaría. Llego segundos después que aquel ‘objeto’ o lo que sea haya caído. Camino calmadamente hasta los arbustos y sus ojos divisaron a un cuerpo envuelto en hojas y ramas.
-Hey, ¿estás bien?- pregunto Lea un tanto asustado- Oye responde.
-Er… ¿A-Axel? –era un niño, apenas tendría 14 años. Cabello castaño y ojos azules.
-¿Axel?-repitió sin entender; ‘’ ¿Quién es este niño?’’-.Mi nombre es Lea- le sonrió tratando de darle confianza.
-‘’No es él…’’ Lea.
-Exacto. ¿Lo has memorizado?- el castaño asintió.
-‘’Se parece tanto a él’’ Soy Sora.
-¿Sora? Nunca te había visto por aquí.
-A todo esto… ¿Dónde estamos?-Miro a su alrededor y de golpe un sentimiento de nostalgia le invadió por completo.
-¿Dónde? Esto es Radiant Garden- extendió sus brazos como si le estuviera presentando algo totalmente desconocido para él, y así era- Así que eres un niño perdido. ¿Qué es lo que exactamente harías si algo peligroso pasara? Últimamente ha habido un montón de monstruos fuertes. No es peligroso para mí. Soy fuerte por lo tanto estaré bien- Lea se alabo a sí mismo con un fuerte aire de superioridad mientras en sus manos cargaba sus discos en forma de chackrams.
Sora miro a por detrás del pelirrojo y se dio cuenta que una pequeña masa de oscuridad aparecía. Lea se percato de la ausencia del pequeño y volteo la mirada encontrándose con uno de aquellos monstruos que había mencionado. Antes de que pudiese hacer algo el sin-corazón ataco a Sora, lastimando el brazo del castaño en el proceso. Lea enfureció y lanzo uno de sus discos que callo directamente en el rostro del sin-corazón quien desapareció en una masa de oscuridad, tal y como vino.
-Hey Sora, ¿Estás bien?-pregunto preocupado.
-Sí. No fue nada- presiono su mano contra su brazo tratando de que la sangre dejara de fluir.
-Es mejor que salgamos de aquí.
-C-Cierto…uh…-su vista se nublaba y sus piernas le fallaban, poco a poco sintió como el sueño le vencía- Le…a
Sora cayó. Quedando completamente en el mundo de los sueños.
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-Vamos a ir a por este pueblo viejo- comento Axel dándole la espalda a Sora- Hay monstruos fuerte y locos, además de venenosos, aquí.
-¿Así es?-cuestiono Sora.
-¿Qué, acaso un comentario desconsiderado de tu parte? –Le respondió el pelirrojo- Sora, eres un tonto. ¿Qué tal si me hablas con un poco mas de espíritu?
-¿Qué dijiste? –reclamo el castaño ofendido.
-Olvídalo, no importa. Hay algunas plantas medicinales que pueden prevenir el veneno- Axel cambio de tema rápidamente- eh, en ese caso, la persona que sufrió los daños causados por el veneno…-se quedo callado durante un rato, volteo la mirada y se acerco a Sora con una sonrisa plasmada en su rostro- Voy a explorar un poco.
-Uhm…- Sora recibió un beso en su frente. Se sonrojo fuertemente causando unas pequeñas risas en Axel. Entrelazaron sus manos y se miraron fijamente durante unos segundos.
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-Axel…- Sora despertó y abrió sus ojos poco a poco, acostumbrándose a la luz que traspasaba las cortinas.
- ¡Sora! –el nombrado busco con su mirada a la persona que lo había llamado encontrando con Lea- ¿Estás bien?- este atino a asentir. Ahora su mirada se dirigió a su brazo- Puse una venda para cubrir tu herida, mas la poción que te di creo que está surtiendo efecto. Temía a que hubiese cometido algún error pero al parecer no fue así, menos mal.
-Um…
-¿Necesitas algo? ¿Te traigo una bebida o algo de comer? Dame solo un segundo –Dio media vuelta dispuesto a irse a buscar lo que necesitara, un jalón le hizo detenerse. Miro de soslayo a Sora quien sostenía su bufanda- Sora, debes descansar
-Mi cuerpo... se siente caliente- Lea se acerco a él.
-¿Te duele algo? ¿La medicina no está funcionando? –Puso su mano en la frente del castaño- No parece que tuvieras fiebre. Tienes algo de calentura. ‘’ ¿Qué es lo que debo hacer?’’
Sora se aferro a su cuello y lo atrajo hacia sí, tirándolo en la cama encima de él. Lea se sorprendió al principio no entendiendo la situación. Una vez que su cuello fue liberado atino simplemente a observar a Sora.
-¿Q-Que es lo que…? –entonces se dio cuenta.
-Ayúdame… siento que voy a morir…-Lea trago grueso mientras sus mejillas se tornaban rojas.
-‘’A-A-Ahora lo recuerdo. ¡¡¡Esa cosa, su veneno es un afrodisiaco!!!.....Pero espera…es un chico…no es que sea de mi preferencia’’- le miro-‘’ él es tan lindo como una chica’’ –Se removió un poco y de casualidad con su rodilla rozo la parte intima de Sora.
-Ahhh…
-‘’ ¡No!.. Waaah’’-respiro con fuerza tratando de calmarse- A-ahí sientes dolor, ¿cierto? Te ayudare solo con eso- exclamo con el rostro sonrojado. Con algunos temblores dirigió su mano hacia sus pantalones- Si te quito esto creo que te sentirás mejor… ‘’ ¿Porque estoy haciendo esto con otra persona? Si le digo que lo haga solo ¿lo haría?....No, no, es muy joven como para saber acerca de esto’’
-Estoy caliente…apresúrate- Sora sabia como excitar a su compañero o lo hacía sin pensarlo, Lea se acerco a su torso desnudo y comenzó a besarlo y a lamerlo-Ah…Ahhh…Axel.
- ¡Hey! Yo no soy Axel- le reclamo algo enfadado.
-Porque.
-‘’Porque, todavía me pregunta’’ Espera, ¿eso significa que haces esto con el susodicho Axel?
-Sí. Siempre lo hacemos. Axel me gusta demasiado- logro responder a penas. Levanto su pierna y al hacer esa acción apretó levemente la parte baja de Lea. El pelirrojo al sentir una oleada de placer se volvió a sonrojar.
-Bueno. Si Axel puede hacerlo, yo lo hare también.
Lea estaba con el torso desnudo al igual que Sora, y este último estimulaba con su lengua el miembro del ojiverde. Esas sensaciones eran nuevas para él. Jamás pensó que lo terminaría haciéndolo con un niño. Gimió al sentir la boca de Sora tragándose todo su miembro.
-‘’Esto está mal’’- fueron los pensamientos que rondaban en su mente- ‘’Pero se siente bien’’ Eh, Sora, Sora, ya puedes detenerte…-termino corriendo en el rostro del castaño- Lo siento- desvió su mirada apenado.
-‘’Huele igual que Axel’’ –pensó sora lamiendo su semen.
-Dime, ¿Enserio haces esto con otras personas?
Sora se le quedo mirando, entre debatiéndose en responder o no .Opto por la opción. Acerco su rostro al de Lea y lo beso. El otro estaba que ni se lo creía. Los labios del castaño eran suaves y dulces incitándolo a probar más. Se separaron por unos segundos en los que se miraron.
-‘’ ¿Que es esto?’’-volvieron a juntar los labios pero ahora era un beso más pasional- ‘’Es tan lindo’’ –El aire les hizo falta por lo cual se separaron- ‘’No está bien si solo yo me siento bien’’ ‘’Yo quiero hacerlo con Sora también’’ –con una de sus manos trato de quitarle la prenda que faltaba- ‘’ ¿Qué pasa con este pantalón? ‘’
De la nada, el pelirrojo se vio echado boca arriba encima de la cama con Sora sin los pantalones y mirándole de forma sensual. Simplemente se le quedo viendo. Hasta que sintió algo que presionaba su miembro. Sora se estaba auto-penetrando. ‘’Muy pronto’’, pensó Lea aguantando las ganas de hacerlo el mismo.
-Estas…estrecho- comento mordiéndose su labio inferior- ‘’Lo mejor será que comience’’ – mas sin embargo no pudo hacer nada ya que Sora hizo el trabajo.
Ascendía y descendía golpeando de manera obscena su miembro con el estomago del pelirrojo. Sus gemidos resonaban por toda la estancia, excitando de sobremanera a Lea. Iba demasiado lento para gusto de este pero lo entendió al ver el rostro del pequeño. Le dolía.
-Axel…-aquello de alguna manera le deprimió.
-Ahí vas de nuevo con tu Axel.
-Me gusta decirlo –dijo con la respiración agitada.
-No soy tu Axel…-tomo sus piernas y las sujeto con fuerza, cambio de posición. Ahora era Lea encima de Sora aun con su miembro dentro de él- Soy Lea.
-Lea…
-¿lo memorizaste? –Comenzó a penetrarlo de forma suave pero al ver como Sora pedía por más sus estocadas fueron más fuertes, sacándole gemidos fuertemente.
-Lea…-gimió su nombre.
-Dilo…vuelve a decirlo…
-Lea…Ahhh- Dio en el punto sensible del castaño. Con una de sus manos comenzó a masturbarlo para llegar juntos al orgasmo- Lea…
Después de bastantes minutos ambos se corrieron. Con las últimas fuerzas se besaron.
‘’Sora’’
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-Sora… ¡Hey Sora! ¿Sigues vivo?- el castaño abrió sus ojos, encontrándose el rostro de Axel muy cerca al suyo.
-¿Le…a?-cuestiono un tanto distante.
-Ese nombre… ¿Cómo es que tu-? –prefirió no preguntar nada al respecto. En cambio, le sonrió- tienes algo de fiebre-dijo posando su mano en la frente de Sora- supongo que tengo algo de hierba para curarte- Sora ya se había sentado en el frio suelo, con mucho disimulo miro a Axel tratando de comprobar si era realmente él.
-Axel…-el pelirrojo le miro- Axel… ¡Eres tú!- se lanzo a los brazos de su amado, llorando.
-‘’Es muy lindo’’ ‘’ ¿Pero, porque tan cariñoso?’’- Axel correspondió al abrazo y le acaricio los cabellos.
-Te amo Axel…te amo- se separaron un poco y se fundieron en un beso.
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Aun recordaba los suaves y finos labios del castaño. Una lagrima paso por su mejilla. Lo mejor sería olvidarlo y pensar que nunca paso aunque muy dentro de su corazón sabía que esa era una mentira.
Jamás olvidaría a ese pequeño. Jamás olvidaría a Sora.