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Taeyeon Kim. disfrutando de cualquier otro fin de semana tranquilo, un poco de música de ambiente amenizaba; una balada suave que no le distrajera tanto. La sala de estar, él un buen libro y un rico bocadillo para acompañar su lectura. Tarde más perfecta no podría haber. Pero… todo cambio cuando la Gran y poderosa Jessica Jung atacó.
El timbre retumbo en sus oídos sacándolo así de su ambiente tan jodidamente pacifico.
Rodo los ojos un poco más que molesto, después de maldecir a medio mundo, se resigno a abrir.
-Buenas tardes señorito- sonrió la amablemente la muchacha.-Te traje algo.- Estampo el libro de tapa dura contra su pecho.
-Gracias Noona- Dijo con voz grave él un poquito afeminado chico.
-Espero que te guste- dijo sin dejar de verle a los ojos.
-¿Gusta pasar, Jessica Noona?- dijo un poco confundido ante las miraditas que le echaba aquella castaña.
-Claro – Ya con un pie adentro del departamento.
-¿Gustas algo?- dijo desde la cocina, dejando el libro en una de las repisas ya después lo acomodaría.
-Agua- Tomo asiento justo donde antes estaba él.
-Ujum- Saco del refri una jarra con agua fría la vertió sobre un vaso, con paso seguro
tomo asiento junto a Jessica, se lo entrego.
-Gracias- bebió un sorbo- y … Tiffany?.-cuestiono con sumo interés.
-No lo sé- dijo sincero
-Uhmm ya van dos días que esta desaparecida- de un momento a otro ya tenia la cabeza recargada en el hombro de Tae.
-¿y Kwon?- pregunto por tan atractivo moreno. Que curiosamente era pretendiente de Jung.
-No me importa… ya te he dicho que no me gusta hablar de él- frunció el ceño ante su imprudente pregunta.
Tae rió roncamente.
-Lo siento Jessica no puedo creerte- acaricio cariñosamente su cabeza.- Sobre lo de Fany… fue con Sunny a un viaje de estudios.
-Ya son bastantes- afirmo.
Kim sonrío de medio lado.
-Esto es todo lo que puedo recibir de ella…- bajo la mirada, avergonzado ante la afirmación de su amiga.
-¡Oppa!- Regaño Jessica-Tiffany Unnie es una tonta…- hizo un leve puchero. Abrazando más su musculoso brazo.
-No le digas así, por favor- rogo. Viéndole con una cara de borreguito a medio morir.
-Solo por que tú me lo pides- cerro los ojos lentamente aspirando el rico aroma de su mejor amigo.-¿Por qué no la dejas?... sabes bien que solo eres su tapadera.- Sica sonaba ya más tranquila.
-Es todo lo que puedo tomar de ella- susurro.
-Ya lo dijiste…-el tono frustrado destacaba en la castaña dándole paso a una mueca
desfigurada en el rostro del hombre joven.
-Esto todo lo que quiero de ella- intento auto convérsese.
-Mientes-dijo con palabra fría.
La música de fondo aún resonaba con suavidad, el sonido del piano acompañado por la voz de una mujer sufriendo hacia que se identificará al cien porciento. El aroma a tabaco se presento cuando la chica encendió un cigarrillo de menta.
Las visitas al departamento de Tae siempre se basan el lo mismo; Tiffany Hwang.
Todo el jodido mundo de Kim Taeyeon giraba entorno a Tiffany, cosa que le cabreaba demasiado a Jessica no es que su amigo le gustara, de hecho este era un hombre atractivo ante la vista de más de una, alto, con cara un poco de niño, amable, agradable, gozaba de una voz grave que si era acompañada por el sonido de una guitarra o piano resultaba ser un sonido embriagante para cualquier mujer.
Y sobre todo poseía unos ojos color chocolate que demostraban que no había hombre en este mundo más noble que él claro esta quitándole un poco lo pervertido que podía llegar a ser.
Jessica no comprendía como Fany podría despreciar a aquel espécimen masculino de primera, era cierto que era torpe, un poco distraído y tenía mala memoria. A veces no recordaba ni siquiera su propio cumpleaños pero era bueno en matemáticas e inglés.
Y es que el amor es tan absurdo que a veces nos enamoramos de las personas equivocadas… en tiempos erróneos o en realidades incorrectas.
Por que muchas veces el gran apoderado de la familia Kim, segundo al mando de la empresa, imaginaba ser una chica.
Así como lo oyen, tener pechos de tamaño normal, dolores cada mes, curvas más o menos definidas, no quería un cuerpazo, él solo se conformaría con no tener un falo en medio de las piernas ni que le creciera vello facial cada tres días. Envidiaba fervientemente a Jessica, Sunny, Seohyun y a cada una de sus amigas, todo esto en secreto ya que si se lo contaba a YuRi o a Sooyoung se reirían de él, no le bajarían de maricón de closet.
El adoraba a las mujeres bueno más bien a cierta pelirroja.
Por que más de una vez imaginaba hacerle el amor como una chica, ponerla contra la pared, besarla hacerla una y otra vez suya… hacer que gimiera su nombre con sinceridad y no por compromiso como lo hacia siempre.
Aunque sonará raro Kim Taeyeon deseaba con todo su corazón ser una chica, ser absolutamente la chica de Fany.
En tanto a Jessica ella solo deseaba que su mejor amigo fuera feliz y que la perra de Fany se jodiera en el infierno por tonta y que el estúpido de Kwon le acompañara.
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YuRi Kwon era el segundo hijo de la familia Kwon, moreno con cuerpo de chocolate, apodado así por lo similar entre su abdomen y una tabla de este exquisito dulce.
Suele ser el típico mujeriego intento de macho Alfa; perdedor a mi parecer.Es incapaz de mantener una sola relación o cortejo sin tener que buscar en brazos ajenos si no me creen pregúntele a Jessica Jung.
La castaña sostenía algo así como “enemigoamistadtefollocadefinde”.
Por cosa rara del destino el moreno a veces deseaba ser buena persona con Sica, pero cada vez que se acercaba en son de paz esta le ignoraba olímpicamente sin en cambio cada vez que era un cabrón con ella al menos le hacia caso ya que se tomaba el tiempo de decirle las mil y un manera de como se iría al infierno, castrarlo o hacerlo sufrir.
Tiffany siempre le sermoneaba que fuera lindo con ella, él lo intentaba ella no cedía y así el ciclo de todas las semanas.
Cerró los ojos, molesto, intentaban comprender a las mujeres pero en cuanto veía a Fany con sus problemas sexuales y de personalidad tiraba la toalla al suelo. Para él las mujeres son un misterio; lo único que se les asemeja es su bolso de mano, nunca se sabe que puede salir de allí. Una pequeña parte su ser rogaba por entenderlas. Más de una noche se visualizaba con tacones, falda, un abdomen plano y su sonrisa matadora.
“Si fuera mujer tal vez podría llevarme bien con ella” pensaba en el silencio de su oficina.
El celular sonó reviso antes de contestar.
-Bueno- dijo la voz más sexy que pudo salir de sus cuerdas vocales.
-Mmmm… Oppa!- respondió con el mismo tono sexy la voz femenina al otro lado.
-Jajajajaja ya déjate de tonterías ¿Qué quieres Fany?- dijo divertido. Rodando sobre la silla.
-Uhmmm necesito que me cubras…- el tono chillón de Fany casi le revienta los oídos.
-No, Fany … ya soy muchas veces-
-Pero ¡YuRi! ¿¡Acaso no somos BestFriendsForever!? – comenzó el chantaje emocional.
-Mujer te he dicho mil veces que somos amigos no “Bestfriendsforever ”- rodo los ojos.
-Oh vamos solo por hoy- la voz mimada de Fany entro en el cerebro de Kwon teniendo
como efecto que este cediera ante su petición.
-Si acepto me compras el sombrero de Mickey…- En algunas actitudes Kwon si era una mujer.
-¿Me estas pidiendo ese sombrero tonto?- La voz de Fany sonaba a reclamo.
-uyhmmm tal vez… tal vez-dejo de dar vueltas y puso los pies en el suelo.
-Esta bien – dijo frustrada.
El moreno sonrió burlonamente
-Gracias Oppa- susurro Fany con tristeza.
-De nada pequeña-
Por que a veces la única mujer que lo hacia volver y preocuparse tanto era Fany, su mejor amiga. Nadie le deseaba mejor futuro que él aunque eso implicaba dañar a su mejor amigo Kim Taeyeon ya que al fin y al cabo Tiffany Hwang era su hermanita.
Tomo el teléfono y marco un número muy especial.
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Se desplomó en el sillón de la casa de verano, suspiro como lo hace cualquier persona enamorada.
-¡Bebé!- exclamo al verla entrar por la puerta de su departamento de verano.
-Sunny- dejo todas las maletas en el suelo y solo fue cuestión de segundos cuando sintió el cuerpo de la pequeña aferrarse al suyo. Aspiro el aroma que desprendía su melena color verde.
“Fresa” pensó de inmediato
La pequeña besó con suma suavidad el cuello de Tiffany, marcándolo como de su propiedad. Poco importaba lo que dijera o pensará Tae. El simplemente era el novio de chocolate.
-¿Ya sabe?- preguntó casi en un susurro.
Fany negó con la mirada.-Le dije comente que era un viaje de estudios…no sé si me escucho de todos modos tengo una cuartada con Yul…-
-Solo un viaje de estudios…No me esperaba menos de ti Hwang- Los Brazos de Sunny soltaron el agarre.
-Bebé…- Tomo sus manos.
Sunny frunció el ceño y quitó sus manos con agresividad.
-Sabes… este “viaje de estudios”-se señalo a si misma- necesita tiempo- empujo a Fany quitándola de la puerta… saliendo rápido.
No supe si esa vez Sunny lloro ni si Fany le persiguió. Solo se que ese día un corazón de más se rompió.
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-Hola inútil- Saludo la castaña mientras se sentaba en la mesa donde su compañero masculino le veía con una mueca de reprobatoria ante su lenguaje tan primitivo y absurdo; nada digno de una Jung. Con un gesto sofisticado cedió su abrigo de piel a aquél pulido camarero que solo se limito a lanzarle unas miradas a tan hermosa muchacha.
-Hola Jung- dijo de una manera fría el moreno.
-Noto cierto resentimiento en tu voz- comento mientras veía el menú.
-Mi voz siempre esta resentida-
-Hablando de resentimientos ¿Por qué traicionas a Tae?- alzo la voz. En el restaurante un momento de silencio absoluto se presento como si todo estuviera previamente planeado.
Carraspeo un poco su garganta antes de contestar la pregunta.
-Cada uno es fiel a lo que uno quiere-
-A una p…- no termino la frase cuando Yul ya estaba interrumpiendo.
-Te pediré de la manera más atenta que no le llames así-Dijo más serio de lo normal. Sin restarle interés al menú occidental.
-Otro que ha caído a sus encantos…- Bufó maldiciendo en nombre de Tiffany Hwang.
Sólo se limito a mirarle a los ojos, no iba a caer en su estúpido juego de celos absurdos, él no tenía que darle explicaciones. Su entrecejo se curvo hacia arriba, temiendo que en el fondo su silencio fuera una respuesta afirmativa a ante tal comentario incoherente.
-Ordena lo que quieras – dijo con voz tenue.
Esa noche Jessica Jung había perdido un round y ganado una gran duda.
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Apunto de acabar el libro, lo cerró y lo dejo en la mesa.
Sintió un vació inexplicable dentro.
Como quién se queda callado en la oscuridad y de la nada escucha el pequeño pitido de algo creado por su subconsciente para no sentirse completamente solo.
-Walk Walk Fa…fa…- repetía sin cesar cerrando los ojos con ira, no lo soporto más y dio un manotazo al florero favorito de Tiffany este se estrello contra el piso rompiéndose en varios pedazos, llenando el piso con agua floral.
Grito como loco al destruir sus libros favoritos de la saga de Twilight, desparpajando las hojas por todo el suelo. Se sintió increíble al romper en dos aquella cadena que le había regalado por su sexto aniversario. El cuadro favorito termino desgarrado, sus peluches acabaron como si un mounstruo hubiera arrasado con ellos.
Se sintió bien todo se sintió tan bien que termino tirado en el suelo riendo como un loco gritando al aire “¡Tiffany Te amo!” y revolcándose en las cosas de Fany.
El amor dolía.
-Más de lo que mamá dijo -susurro a nadie en especial.
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Despertó
Las cosas seguían en el piso junto con su cordura…
Toco su abdomen, bajo la mirada, dos cúmulos de grasa y musculo estaban frente de él… salto asustado. Con temor toco su entrepierna…
Era una chica…
Sonrió ampliamente su deseo había sido concedido…
-La verdad no… Siempre fuiste una chica Tae Tae-Susurro una voz detrás de ella.
-¿Jessica?- pregunto feliz. Volteando a ver de nuevo la sala, ya no había rastro de aquél precioso departamento-¿y Tiffany? ¿y YuRi?¿Por que traes esa bata?- Su cara iba tomando una expresión de horror.-Jessica… Tengo miedo-La castaña solo atinó a abrazar a Tae.
“Trastorno de personalidad múltiple y delirios ” Se puede leer en la ficha del expediente del paciente número 9, Kim Taeyeon, del Hospital para enfermos mentales de Seúl.