Ahora
Desde hace días que mi corazón late sin fuerza, mi andar es como el de una persona vieja; retardado, torpe, sin chiste. Mis ojos se ven apagados debajo de estos dos bolsas grandes se han instalado permanentemente. Las que eran mis cuerdas vocales apenas emiten monosílabos tan carentes de interés, y no es que hable mucho son la gente, apenas si puedo hablar con Tae, es lo único que me queda.
Hace once meses para ser exactos inicio mi comportamiento, empezó por autocompasión ya saben ese de “¿Por qué a mi?”, siguió una depresión…aquí ya no había vuelta atrás… y al último un intento de suicidio, o al menos eso me dijeron cuando desperté en el hospital con dos vendas en las muñecas junto a una sensación rara en el estómago; ni hablar de la cara de Tae al verme postrada ahí. Todos y cada uno de estos hicieron que la abrumada soledad me tomará entre sus brazos.
Ustedes se preguntarán como es que una chica veinteañera como yo puede hacer tantas estupideces. No quiero culparle, eso estaría mal pero ella influyo en esto.
Su nombre: Jessica Jung.
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Un año y medio atrás.
-YuRi... ¿Estás llorando?-
-No, estoy con gripe por eso mis ojos se aguadan y mi nariz esta roja...-dijo mientras sorbía sus mocos.
-Afirmativo, estás llorando- inclino la cabeza, viendo con ternura a su amiga.
-Estoy enferma-
-Enferma de amor-
Sonreí torpemente, esta enana me conoce demasiado bien- Tengo mocos en el alma- dije sin mucho ánimo.
-¿Ahora que hizo?- pregunto al mismo tiempo en que tomaba asiento a lado de mi, me moví un poco para que acomodará su trasero en el incomodo sillón individual.
-Nada, en realidad ella no tiene la culpa- trato de sonar convincente pero ella sólo me mira sin expresión alguna.
-Déjame adivinar o tan siquiera imaginar el escenario…apuesto a que tu has tenido un problema ni te has tomado la molestia de comentarlo, ella se ha enojado tanto que en vez de consolarte, te ha dejado de lado…- explico con una voz tan aburrida, me imagino que ya se canso de contar el mismo cuento siempre.
-Algo así- no estaba lejos de la realidad eso que había dicho, aunque no era del todo cierto.
-Ella me ha terminado-
Sus rasgados ojos se abren como dos platos, dándole cierto aspecto occidental- ¡oh!- su boca hizo una mueca rara-¿Cuál es el plan?-
-No hay plan- dije secamente.
-¡¿Qué?!- gritó mientras se levantaba del sillón.
-Ella merece a alguien mejor, ya no voy a luchar por ella- dije decidida.
Tae me dedico una mirada confusa-¿Por qué?-
-Ella ya se cansó de mí-dije con mi voz entre cortada, mis ojos de nuevo empezaban a arder, e incluso puedo sentir como las lágrimas se acumulan, mis mejillas se tornan calientes, apuesto a que estoy roja. Mis fluidos nasales se aflojan de nuevo, mi corazón se comprime al igual que el nudo en mi garganta - Tae Tae…abrázame- susurro débilmente.
Agradezco el gran oído de Tae, debe tenerlo por que ella es guitarrista. Siento su cuerpo pequeño encimarse en mí, dándome ese lugar cálido en el que me gusta estar. Taeyeon es mi zona de confort.
A veces me pregunto como una persona tan pequeña puede parecer una casa.
Taeyeon no es nada comparado con Jessica, ella es castaña y lacia, su altura es corta como sus piernas, tiene una cara de bebé, sus ojos son rasgados; al igual que los de todas las chicas de por aquí, vivimos en Corea, a pesar de eso su mirada es familiar, sus orbes son de color ónice.
Es dueña de una sonrisa muy tonta, ella es una tonta.
Jessica es rubia, teñida; tiene el cabello más bonito del mundo, ondulado. Es más alta que Tae, pero más pequeña que yo. Su cuerpo es perfecto y sus piernas son casi esculpidas por los dioses, su torso es perfecto, al igual que su quijada.
Jessica huele a dulce y se siente amarga.
Posee una mirada penetrante, la primera vez que la vi me dio miedo. Hizo que mi corazón corriera tan rápido, me maree.
Fue como en un libro, yo estaba sentada en una de las bancas de la universidad. Sentí que alguien me miraba, levante la vista y ahí estaba ese pedazo de hielo. Tiempo después decidí que ella me tenía que mirar sólo a mi.
-¿En que piensas?- Escuche a Tae, interrumpió mis pensamientos, casi como siempre.
-En Jessica- “Y en ti” oh claro que no iba a decirle eso, sería estúpido e innecesario.- En lo bonita que es-
Tae no dijo nada sólo me acurruco más contra su pecho.
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Dos años atrás
Taeyeon me ha enseñado a tocar una canción, me ha dicho que Sica no se podrá resistir. Confió en eso porque Tae tiene a Fany.
Jessica es perfecta, es inteligente, es hermosa, popular. Huele riquísimo.
Hace algunos días le he visto sonreír, nada comparado con el eyesmile de Tiffany, pero tiene una sonrisa preciosa, digna de una Jung.
Me cuesta decir esto pero creo que me he enamorado.
Amo cada cosa de ella, la manera tan sutil de comer que tiene de acomodar sus útiles, amo cuando hablamos de lecturas, amo que me abrace sólo a mí.
Las cosquillas en el estomago, amo eso.
Cuando toma mi mano siento que…es difícil de explicar, cuando entrelaza sus dedos con los míos. Simplemente hace lo que nadie.
Debería de haber una foto de ella en el diccionario, como sinónimo de preciosura.
Amo esa manía tan loca que tiene contra los pepinos, como se arruga su nariz cuando despierta. La manera en la que se viste. Todo.
Ahora
Recuerdo esa sensación de mareo cada vez que Jessica cogía mi mano era la misma sensación… que cuando Tae me abrazaba.
Un año y medio.
-Tiffany me ha terminado- susurra y por alguna razón siento que mi corazón se comprime.
-¿Qué ha pasado?-
-Sunny– dijo como si fuera lo más normal del mundo. Analice su rostro, no había rastro de llanto, sus ojeras estaban marcadas, como era normal de sus desveladas producidas por hacer los deberes.
-…- No se que decir sólo atino a propinarle uno de esos abrazos, intentando imitar a los de ella.
Hunde su cara en mi pecho, puedo sentir como tiembla, en cualquier momento…
1…Cierra los ojos y encoge sus hombros
2… Suelta un quejido
3…Llanto
Sonrío…perdón Tae…
Ahora
-De hecho con Jessica todo era perfecto, tan perfecto que llegaba a lo enfermizo ¿Sabes?- pregunto a mi acompañante mientras me ve sin reacción alguna- Culpe a Jessica de todo, de cada cosa fea que me paso y ¿sabes que es lo peor?.
-¿Qué?-
-Nunca note lo mucho que se parecían y de lo buenas amigas que son -
-¿Por?-
-A las dos les queda bien el blanco-
-Estamos en un hospital psiquiátrico…-
-Ya lo sé Soo-
Sooyoung alza una ceja y vuelve a tirar otra carta enfrente de mí
-21, que lindo como mi número-
Una chica de bata alta llega junto a nosotras, es la doctora Im.
-El paciente 21 muestra avances relevantes- dice a la grabadora que trae en mano el paciente 24 sigue igual- La doctora detiene la grabación.
-Kwon, te has portado bien, el paciente 9 te espera -