Noche de Pasión.
Kim JongHyun tomó un trago de su whisky. Como dueño de una de las empresas más populares de Corea podía darse el lujo de tomar el licor que quisiera. Observó a la gente que había en el bar, y su mirada se detuvo en un chico rubio, de rostro fino, ojos felinos, 20 tal vez 21 años, era él se más exquisito que había visto alguna vez, definitivamente era hermoso, su figura estilizada lo hacía parecer aún más delicado, pero sobre todo sensual, y el solo hecho de estar moviendo las caderas de esa forma hizo que JongHyun sintiera un calor que no sentía desde hace meses, la última vez que había tenido sexo.
Se paró si dudar del banco en donde bebía y se dirigió hacía el dedicándole una de esas miradas que tenían la combinación perfecta, dulzura y sensualidad, esa mirada a la cual nadie se podía resistir, y por supuesto el rubio no sería la excepción.
-Eres muy lindo ¿sabías?-susurró en el oído de este, el rubio sonrió al sentir esa voz tan sexy halagarlo de esa forma.
-Ya me lo habían dicho.-dijo de manera egocéntrica, y luego se giró y lo enfrentó. Se quedó algo perdido al encontrarse con esos ojos tan hermosos, llenos de lujuria y ese cuerpo musculoso al alcance de sus manos.- Pero gracias. – le guiño el ojo, coqueteándole.
-¿Me puedes decir tu nombre?-pidió el totalmente extasiado al verlo a esa corta distancia, no podía encontrar ninguna imperfección, simplemente perfecto.
-Key- respondió y dejo escapar una picara sonrisa.- ¿Y el tuyo?
-JongHyun.-respondió devolviéndole el gesto.
-¿Hay algo en lo que pueda ayudarte, JongHyun?-preguntó Key sin rodeos.
-De hecho sí.-dijo JongHyun, jamás le gusto irse por las ramas, él se caracterizaba por ir de frente al grano.
Key observó a JongHyun, y pudo ver lo que le pediría antes de que lo pidiera. El sexo con desconocidos iba contra todos sus principios y no se sentía capaz de hacer eso, pero en su cabeza se pegó la imagen de su novio o bueno ex-novio y su mejor amigo acostados haciendo el amor sin ningún pudor.
-Lo que sea, Jong.-dijo entonces Key, JongHyun lo miró enarcando las cejas, luego sonrió.
-¿Eres consciente de lo que me ofreces, verdad Key?-dijo JongHyun sonriéndole, Key sonrió pícaramente, y se acercó pegándose a él.
-Soy muy consciente.-respondió con voz seductora, JongHyun no era nada feo, y la venganza lo tenían cegado.
-Bien.-dijo Jong sin querer perder más tiempo, lo tomó de la cintura y se lo llevó del bar hacía su departamento.
Key miró el auto de JongHyun; un lujoso Mercedes Benz descapotable negro, lo observó con ojos de plato, y Jong sonrió con esto, aun así se veía hermoso y sexy. Jong abrió la puerta del copiloto para que el rubio subiera, una vez el rubio estuvo acomodado en el asiento, JongHyun se inclinó hacia él y lo beso, el rubio rápidamente le siguió y encontró el ritmo del demandante beso, JongHyun acariciaba sus piernas sobre esos pantalones que parecían una segunda piel, Key sonrió en medio del beso y tomo su mano, deteniéndolo.
-Vámonos.-dijo sonriéndole, no quería terminar teniendo sexo en el auto, por más lujoso que pareciera.
JongHyun sonrió y se giró, Subió al lado del piloto y manejó hacía su departamento de soltero millonario. Escuchó su historia, de cómo el puto de su novio lo había traicionado con su mejor amigo, ¿Era posible encontrar a alguien mejor que Key? Aprovechó para llenarlo de halagos y de hablarle de su empresa, no muy conocida en el extranjero pero en Corea, era muy, muy importante, Key al enterarse que él era el dueño no pudo evitar avergonzarse, JongHyun debía tener mucho dinero, podía estar con quien quisiese porque lo escogió a él, se sentía muy nervioso.
Al llegar al estacionamiento subterráneo, abrió la puerta y Key arrojó sus brazos al cuello de él, decidido a empezar en el instante y en cuanto sintió su cuerpo rozando el de Jong, el deseo lo cubrió por completo. Antes de besarlo lamió su labio inferior y lo mordisqueó. JongHyun intentaba caminar mientras sentía los labios de Key en los suyos, y el deseo crecer en él haciendo que tuviera la primera erección.
Llegaron a duras penas al ascensor, besándose pasionalmente. Solo tenían una noche y no la desperdiciarían. Key enrolló las piernas en la cintura de Jong, y cuando llegaron al piso del departamento JongHyun tomó su trasero para poder sostenerlo en brazos. Soltó una mano de la espalda del rubio y abrió la puerta de su departamento. En cuanto la puerta se cerró tras ellos se sacó la chaqueta de su traje, luego la corbata.
Avanzaron hasta la habitación, sin dejar de besarse. Cuando entraron en esta, ambos solo pensaban en hacer el amor, y en el cuerpo desnudo del otro. JongHyun comenzó a despojarlo de su ropa mientras besaba su cuello. Lo primero en salir fue su camisa y quedo anonadado con el cuerpo de aquel niño, delgado, de estómago plano y cintura marcada, lo recorrió por completo con sus labios y al llegar a uno de sus pezones lo hundió con su lengua haciendo que este suelte un pequeño gemido sorprendido y eso lo cegó de deseo. Lamió cada centímetro de su abdomen, mientras el rubio desabotonaba su camisa sin dejar de gemir.
Las manos de JongHyun se dirigieron a los pantalones de Key y los bajó. Luego de eso, lo tiró a la cama con un empujón leve. Mientras Key se acomodaba en esta, JongHyun se quitó el fino pantalón mojado por erecciones continuas, y se subió encima del rubio, que lo miraba lleno de deseo. Por esa noche Key era solo propiedad de Kim JongHyun, y él lo haría tocar el cielo, se lo merecía.
Key observó a JongHyun y supo que lo deseaba y que lo necesitaba, estaba más allá de sus fuerzas. Dejó que el siguiera besando su pecho, lamiéndolo, y succionándolo. Estaba a su merced. Jong siguió con ese juego previó de besos y caricias pervertidas hasta que el rubio tocara el cielo con la yema de los dedos.
JongHyun sintió como el rubio comenzaba a reír al sentir besos en su clavícula y a él se le escapo una pequeña sonrisa, bajó su mano hasta su bóxer, con un leve tirón, los sacó. Aprovechó y se deshizo de su bóxer también. Abrió las piernas de Key y las puso encima de sus hombros. Su lengua comenzó a penetrar la cavidad de Key y este arqueo su espalda, al cabo de un par de minutos añadió dos de sus dedos y siguió dándole placer. El rubio estaba por llegar al orgasmo, nadie jamás lo había hecho sentir así. Jong seguía penetrando con su lengua y dedos sin ningún pudor y Key solo disfrutaba.
-¡Jong!-gemía sin parar, el mencionado solo sonreía continuando con las penetraciones. Subió de nuevo para encontrarse nuevamente con los labios de su amate de una noche.
-Te he subestimado.-jadeó en el oído del rubio.- Te comportas como todo un adulto.
Key rió estúpidamente, por cómo se encontraba era lo único que podía hacer. JongHyun entonces lo abrazó y lo dejó encima de él. Quería sentir placer, algo que hace semanas no sentía, y sabía que Key le haría sentir eso.
El rubio tomó el miembro de Jong y comenzó a masturbarlo, JongHyun cerró los ojos.
Key definitivamente sabía que hacer a la hora de tener sexo. El rubio se agachó hasta tener el miembro de Jong a la altura de su boca y lo succiono y chupo como si fuera una paleta.
-Hm.-dijo Jong.- Eres todo un experto.
Para ser sincero, JongHyun no se sentía tan bien desde que lo había hecho con su esposa, eso ya hacía años, ahora estaban separados, y de ella no sabía nada. Key sonrió, Jong era un hombre tan fácil de complacer, y no pudo evitar compararlo con su ex - novio, que necesitaba horas, y horas de juego previo.
JongHyun tomo el miembro de Key entre sus manos sintiendo el líquido pre seminal. Lo giró hasta dejarlo debajo de él, y Key enrollo sus piernas en la cintura de Jong para que comenzara a penetrarlo, más fácilmente. Jong hizo una embestida lenta, pero segura, simplemente el deseo de unir su cuerpo al de aquél rubio sexy era más fuerte y no pudo aguantar más, Key arqueo su espalda, JongHyun lo estaba haciendo sentir como nadie jamás lo hizo sentir.
JongHyun siguió con sus embestidas, Key estaba tocando el cielo, y eso que aún no alcanzaba el orgasmo. Jong, finalmente lo penetró profundamente, de la boca de Key escapó un gemido lleno de placer, y su abdomen quedo manchado con la esencia del rubio, el dio otra embestida igual de profunda y se vino dentro de Key, lanzando lo que al rubio le pareció algo como un gruñido. JongHyun rió, estaba más que feliz, la excitación, la forma en que el rubio lo hacía sentir… lo estaba volviendo loco. Estuvieron un rato así, Key abrazó a JongHyun y se mantuvieron ambos recuperando el aliento, luego Jong se salió de el pero siguieron abrazados. No sabían lo que sentían el uno por el otro, pero juntos se sentían extremadamente bien.
-¿Disfrutaste?- preguntó Jong, Key solo asintió
-Gracias.-dijo Key.
-No, gracias a ti.- respondió JongHyun.
Ambos se quedaron dormidos. A la mañana siguiente Jong despertó buscando a Key, pero este ya se había ido. JongHyun no se extrañó, pero se sintió algo decepcionado. Había disfrutado mucho, pero ya se había acabado, había sido solo una noche de pasión.