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El rey del ping pong por dannydekaul

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Notas del fanfic:

Haha se me hizo una historia muy divertida, me salio de pronto. Espero les guste. Ahi una noticia para mis lectores al final. Les agrafezoc de antemano enl ke hayan entrado a leer, disfruten.

Notas del capitulo:

Vale, despues de un breve descanso de mi parte por aqui, les dejo este one-shot. Ojala les guste y me dejen algun comentario, ya saben que todo tipo de reviews son bienvenidos :) 

PD. Esta historia es narrada por Bill, na mas para aclararlo.

 

Nunca me considere una persona altamente deportista, a pesar de reconocer que tenían múltiples talentos, definitivamente el deporte no era lo mío. Era de aquellos que preferían la clase de arte que otra que involucrara toda actividad física extenuante, ya que aparte odia sudar demasiado, me sentía demasiado higiénico para verme o sentirme húmedo por correr o algo así.

 

Mi hermano Tom pensaba igual que yo, aunque a él no le incomodaba hacer deporte, si tenía que hacerlo lo hacía, es por eso que incluso su cuerpo se veía más ejercitado en comparación al mío, no exageradamente, pero si lucia por eso un poco más atractivo para las chicas, aunque juntos nos complementábamos muy bien, ya que se podría decir que él era el fuerte y exigente, y yo el guapo e inteligente.

 

Como hermanos gemelos, casi siempre andábamos de un lado para otro, incluso podíamos saber lo que estábamos pensando con solo mirarnos. Siempre éramos inseparables, nuestros amigos y compañeros de la secundaria sabían que si querían invitar a alguno de los 2 a algún lado, teníamos que ir ambos o no íbamos.

 

Bueno, regresando a lo de los deportes, me acaban de invitar a un torneo de ping pong, dicen que es sencillo y que no requiere de mucho esfuerzo, solo es cosa de paciencia y concentración, cosa que yo creo me sobra,  aparte me contaría como crédito para aprobar la materia de deporte, entonces acepte.

 

Me puse a investigar acerca de este deporte, nada del otro mundo, solo 2 pequeñas raquetas golpeando una pelotita en una mesa y listo, el que hiciera más puntos ganaba. De vez en cuando terminando las clases iba a practicar a casa de un amigo que tenía una mesa de esas, el torneo será en 1 mes, así que tenía el tiempo contado para entrenar.

 

Muchas ocasiones en los entrenamientos, llegamos a organizar retos entre los mismos integrantes del equipo, y algunos se molestaban porque siempre les ganaba, me sentía contento en cierta forma porque ya había encontrado otra cosa en lo que era bueno.

 

A una semana de realizarse el torneo me sentía algo nervioso, pero no se me dificultaba aprender, se podría decir que ya podría competir decentemente ese día. Mi hermano se mostraba algo orgulloso de mí por al fin decidirme por una actividad de ese tipo.

 

-       ¿Seguro que por ti no les darán una paliza? Mira que los que están en el equipo son muy buenos, llevan ya tiempo de práctica- dijo mi hermano astuto.

-       No creo, el capitán dice que para ser poco tiempo el que llevo entrenando juego muy bien- le encare satisfecho.

-       Eso habrá que verlo- me pico Tom de nuevo.

-       ¿Quieres apostar?- dije retándolo.

-       Bill, sabes que siendo tu, no te conviene apostar conmigo- refuto recargándose mejor en el sofá donde reposaba.

-       Lo sabía. Tienes miedo de perder- conteste sonriendo.

-       No, no es eso. Es solo que no quiero hacerte sentir peor después de que pierdan el campeonato por ti- respondió sereno.

-       Ya veremos quién es el perdedor. ¿Aceptas o no, nenita?- insistí con tono burlón.

-       No me digas así, mira quien lo dice, el que se pinta las uñas y se siente muy macho. Está bien, acepto, pero no soy responsable de las consecuencias.

-       No lo serás. Es sencillo, el que gane tendrá que hacer lo que el otro quiera por una semana.

-       Me parece justo, solo una condición: no se vale replicar la petición, ok?

-       Ok. Es un hecho. Si pierdo, hare lo que quieras, pero si tú pierdes harás lo que yo te diga sin protestar.

-       Vale.

 

Estrechamos nuestras manos cerrando el trato, ambos sonreímos con maldad, pensando en las posibles peticiones que le haríamos al otro en caso de ganar. Yo confiaba en mi, sabía que podría ganar en el torneo.

 

Llego el día esperado, el recinto era grande y mucha gente ya esperaba sentada en las gradas para ver las competencias, trate de calmarme respirando profundo y seguí a mi equipo rumbo a nuestros vestidores para cambiarnos.

 

Paso un rato, los partidos empezaron y la gente gritaba emocionada apoyando, llego mi turno, me puse algo tenso al principio pero después recordé todo lo que aprendí y me relaje. Me sentía como pez en el agua, mis movimientos eran muy acertados y se podría decir que al final humille a mi rival.

 

Algunas competencias mas y llegue a la final junto con otros 2 compañeros que estaban en la modalidad de dobles, ellos ganaron su partido y ahora era mi oportunidad de lograr el campeonato. No fue difícil, llevamos un buen ritmo e íbamos empatados, hasta que lamentablemente mi contrincante se lastimo la mano derecha y le fue imposible continuar. Deportivamente yo le ofrecí mi mano en señal de apoyo y le murmure un “buen juego”, a lo que el sonrió y me devolvió el gesto.

 

Ganamos el torneo y toda mi familia me felicito, incluso mi hermano me estrecho fuertemente y me dijo que esperaba mis órdenes en cuanto llegáramos a casa. Fuimos a comer antes a un restaurante junto con el resto de los chicos del equipo, y el entrenador aprovecho para ofrecerme un puesto oficial en el equipo, le dije que lo pensaría.

 

Ya estando en casa, me disponía a relajarme en mi habitación y entre a la ducha para darme un buen baño y quitarme el sudor que traía. En cuanto salí, Tom me esperaba sentado en mi cama con semblante serio.

 

-       Primero te pido una disculpa por lo que te dije antes, aunque en el fondo sabia que lo lograrías- se excuso calmado.

-       Gracias, bueno la verdad es que aun no sabía si sería capaz de conseguirlo, pero uno nunca debe dudar de sus capacidades- dije orgulloso.

-       Así es. Bueno, y… entonces, ¿qué quieres que haga? Dímelo de una vez- propuso algo nervioso.

-       Aun no lo eh pensado bien, por ahora déjame vestirme y ya al rato te lo diré- le indique suspirando de paso.

 

El levanto una ceja curioso y me miro pícaro. Yo lo ignore y me volteé para ir a mi closet y buscar que ponerme, en eso sentí que el llego hasta mi pegándose a mi espalda, su respiración se escuchaba claramente contra mi oído pues tenía recargada su cabeza en la abertura de mi cuello.

 

-       Se de algo que puedo hacer por ti ahora. ¿Hace cuanto que no te desahogas de allá abajo?- inquirió con tono sagaz.

-       ¡Tom! No me vengas con tus marranadas ahora, no soy como tú- exclame molesto.

-       No, eres peor- murmuro contra mi oído misterioso, y justo cuando iba a replicar, me cubrió la boca con una mano y la otra la dirigió a mi entrepierna acariciándome sobre la toalla a lo que solo respondí con un jadeo- Vez, lo necesitas- finalizo sin dejar de tocarme.

Dando un largo suspiro me resigne, Tom fue acelerando cada vez más sus movimientos provocándome una erección que se hacía más notoria a cada instante,  tanto que comenzó a dolerme y yo mismo movía mis caderas buscando mas contacto, el coló su mano dentro de la toalla para tocar mejor, sentí un escalofrió recorrerme por completo, la respiración se me acelero y me recargue en la pared para apoyarme.

 

-       Más… rápido- dije en un murmullo.

-       Vale- apenas dijo Tom concentrado en su tarea y cumpliendo con mi petición- ¿quieres que lo haga de otra forma? Mas cálida y efectiva- ofreció ya con la respiración agitada el también.

-       No- respondí de inmediato descartando la idea que seguro tenía el en mente.

 

Él solo asintió y siguió con su labor acelerando cada vez más rápidas las sacudidas sobre mi miembro, hasta que llego en punto en que sentí que acabaría y él de inmediato prosiguió hasta lograr que yo terminara.

 

Con un grito ahogado me vacié en su mano aferrándome al muro que me sostenía, Tom suspiro y deposito un beso en mi cuello. Me sentía un poco confundido, tranquilizando mi respiración tome fuerzas y me voltee para enfrentarlo. Mi hermano lucia cansado, pero sonriente, con un rubor leve en sus mejillas, nos abrazamos y él me dijo en un susurro “te quiero”.

 

Le devolví la sonrisa y nos separamos, Tom agacho la mirada, tomo aire y camino hacia la puerta, se despidió con la mano y yo repare en seguir buscando que ponerme.

 

-       Bill- me llamo- te espero abajo- indico cerrando la puerta y marchándose.

 

Un rato después, a la hora de la cena, mis padres seguían felicitándome por lo bien que había jugado, mi padre me insistía en aceptar el ofrecimiento del entrenador y mi madre no paraba de abrazarme a cada momento. Tom solo nos miraba callado y sonreía, yo lo miraba curioso, buscaba algún indicio de respuesta por lo que había sucedido hace un momento, en un instante el me miro, diciéndome con la mente que me lo diría más tarde.

 

Estando ya en habitación para la hora de dormir, no podía dejar de contemplar mi raqueta de ping pong, la sujetaba preciadamente mientras recordaba lo que había hecho en el torneo, aun no me lo podía creer. Mire mi pequeño trofeo y suspire, había tomado ya la decisión.

 

Escuche a alguien tocar la puerta y enseguida apareció tras la puerta mi gemelo, le hice señal de que se acercara y el casi corrió hacia mi cerrando la puerta.

 

-       ¿Qué haces?- dijo curioso viendo que sostenía mi raqueta.

-       Pensando- respondí secamente.

-       Entraras al equipo, ¿verdad? Eres muy bueno, me sorprendiste- exclamo contento.

-       Lo sé, ni yo creí que serviría para esto. Es por eso que oficialmente me retirare del ping pong, lo dejare como hobbie- explique meditándolo.

-       ¿Pero porque? ¿Estás loco?- replico Tom sorprendido.

-       Ya logre algo con esta experiencia y se de lo que soy capaz, así que no necesito hacer nada mas por ahora. Ya sabes que yo quiero hacer música, eso es lo mío, lo que de verdad me llena el corazón- declare honesto y mi gemelo asintió.

-       Está bien, la verdad es que me sería más fácil verte en escenarios por todo el mundo que jugando ping pong, es un buen deporte, pero no es el mejor- esclareció Tom sonriéndome y pasando un brazo por mis hombros.

-       Sí, eso es mejor- dije en un suspiro.

-       Bueno, ¿y ya decidiste entonces que es lo que quieres que haga por ti en esta semana?- indago con tono pícaro.

-       Claro- dije sonriente.

-       Dime- expreso impaciente mirándome deseoso.

-       Vas a lavar mi ropa, a hacer mi tarea,  y me traerás cosas de la tienda cuando se me antoje algo, sea la hora que sea- ordene serio.

-       Pero yo pensé… - dijo extrañado.

-       Dijimos que se haría lo que mandara sin replicar, así que ahora ve a dormir que necesito mi ropa limpia mañana antes de mediodía.

-       Bill, es que yo creí que…

-       Si te refieres a lo de hace rato, fue lindo, pero no necesito que me ayudes con eso por ahora. Anda ve a dormir, esa también es una orden.

 

Tom se fue con la cabeza gacha sin siquiera mirarme, en cuanto salió yo me partí a carcajadas, creyó que sería fácil y me compraría con sus sucias mañas, pero ya vería lo que le esperaba.

 

A la mañana siguiente, lo escuche refunfuñando mientras tendía mi ropa, lo mire desde la ventana y me decidí a salir a ver más de cerca.  Mi hermano al notarme me miro temeroso, pero no dejo de observarme.

 

-       ¿Se te ofrece algo?- cuestiono nervioso.

-       No, solo quería decirte que esa playera sigue sucia- indique lanzando una bola de lodo contra su pecho, y de paso salpicando la prenda que sostenía en sus manos- lávala de nuevo- exprese dándome la vuelta para entrar de nuevo a la casa.

-       Hijo de…- murmuro furioso lanzándose contra mí, pero yo corrí veloz adentro, tome una chaqueta junto con mis llaves y salí de la casa.

-       ¡Quiero un helado de limón con chispas de menta y crema chantilly cuando regrese!- grite triunfante mientras salía.

 

A la fecha sigo jugando ping pong, y cada que gano Tom sabe que no debe alardear de que es el mejor, sabe que yo soy el rey del ping pong, y si me contradice, ya sabe las consecuencias.

 

Notas finales:

Por eso ya nadie lo discute jeje xD Ok, espero ke les haya gustado, y agradezco mucho ke lo hayan leido, aunke aprecio mas si me dejan un comentario, vale? salu2 y nos leemos muy pronto de nuevo.

NOTICIA: ¡¡MAÑANA EMPIEZO A PUBLICAR MI NUEVO FIC!! Les brndo el titulo para  que se vayan imaginando de que se trata "Entre Sangre y Amor (Hay amores)". Una historia muy interesante, no se la pierdan.


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