Spectrum
Después de largo día de trabajo volvió a casa cansado, deseando dormir un poco...
-Hasta la proxima semana - le dijo su ojiverde amigo.
-Gracias por traerme - dijo él - nos vemos, adiós
-No es nada, chau
Entró a su casa y dejó las llaves en aquella vieja mesa q estaba en la entrada de su pequeño hogar, que constaba de una muy paqueña sala de estar, una estrecha cocina, un baño y su dormitorio. Al cual entró para desperesarse sobre su cama, era viernes por la tarde-noche y unico que deseaba era dormir, después de una dura semana de trabajo era lo unico que quería. Cerró lo ojos casi al instante de caer en aquella cama desordenada, y sin siquiera cenar se durmió de inmediato...
Había soñado cosas extrañas toda la noche, se despertaba agitado a cada momento en la madrugada respirando con dificultad y sudando sin recordar nada de su sueño, no le daba importancia y volvía a tratar de dormir...
La luz que entraba por la ventana de su habitación era muy intensa, casi como si el mismo sol estuviese justo fuera de aquella ventana, suspiró frustrado y se removió en la cama. Se sentía muy incomodo y trató de abrir los ojos. Se levantó de su cama y miró por la ventana algo que le sorprendió, haciendolo dar un paso para atrás.
Salió hasta su "patio" y miró a aquella fragil criatura parada frente a aquel destello de luz. Lo miró de pies a cabeza, su piel era tan blanco y parecia tan suave, su rostro era perfecto, su cabello perfectamente liso y tan negro como el carbón, pero brillante, si no fuera por aquellos ojos totalmente negros hasta la esclerotica hubiese jurado que era un ángel, pues no creía que los ángeles tan puros tuvieran los ojos así...
Tom se acercó con algo de temor y se quitó su chaqueta, la misma del día anterior, para cubrir aquel cuerpo pequeño, pues ese "chico" parecia tiritar de frío al exponer su desnuda piel a aquella suave brisa de mañana.
El trenzado lo tomó de la mano y lo llevó hasta su casa. Con tal confianza como si lo conociera de toda la vida le invitó a recostarse en su cama junto a él.
Frente a frente ambos estudiaban uno al otro con la mirada, hasta que los ojos de Tom se detuvieron en algo que no parecía otra cosa más que un tatuaje justo en la parte izquierda de su pecho...
-Bill - susurró, a lo que el ser lo miró con duda - ¿Es tú nombre? - preguntó esperando a que "él" le entendiera.
Aquel "chico" asintió y Tom sonrió al ver q si le entendía. Bill le devolvió aquella sonrisa, sin entender por qué era el motivo de felicidad, pero parecía un bonito gesto.
El trenzado acarició aquellas letras con la yema de sus dedos, sintiendo bajo ellos aquella suave piel. Un suspiro escapó de los labios del otro, haciendo que Tom lo mirase y sin previo aviso sus labios se conestaron cual imanes, moviendo sus labios suavemente sobre los otros...
ººº
Bill, ahora vestido y con unos lentes de sol para ocultar sus ojos, se encontraba sentado en una silla bajo el sol de verano, dejando que sus largas piernas resivieran aquel calor al estar sólo con unos pequenos shorts.
Miraba a unos skates hacer sus "piruetas" en una piscina vacia. Les aplaudía y reía emocionado al ver aquello tan nuevo para él.
Ambos que estaban allí se sentían alagados de ver a "aquella linda chica" emocionada por lo que hacian y no pensaban en detenerse por recivir más de aquella atención.
Tom se acercó a su pequeño, y le susurró que tenían que entrar a casa pues el almuerzo estaba listo. Bill se dejó guiar tomado de la mano del trenzado, ignorando que aquellos chicos hablaban entre sí, como si hubiesen notado algo fuera de lo común...
ººº
El pelilargo se chupaba los dedos saboreando aquello tan delicioso que Tom le había preparado. El trenzado reía un poco, no pensó que a Bill le gustaran tanto los huevos revueltos.
-Dos platos - susurró Tom riendo - ¡vaya! no pensé que tan pequeño y comas tanto
Bill lo miró con duda y Tom sólo rio contagiando al otro de inmediato
-Ven - lo tomó de la mano y lo llevó a la habitación para descansar un poco.
Bill se detuvo en la entrada mirando con curiosidad aquel objeto: -¿Qué.. es? - preguntó pausadamente.
-Es una cámara - respondió Tom - te mostraré como funciona - dijo tomando dicho objeto - quedate allí - le pidió para dar unos pasos hacia atrás y tomar una foto al otro - mira - dijo para acercarse de nuevo y mostrarle - eres tú
Bill miró con sospresa aquella imagen suya y sonrio: -Otra - pidió...
ººº
Bill hacia poses diferentes a cada momento, volviendo se más sensual sin querer, causando que Tom deseara poseer ese cuerpo nuevamente como aquella mañana. El pelilargo notó que el otro ya no le tomaba más fotos y sólo le observaba detenidamente, gateó en la cama hasta llegar al borde donde estaba Tom parado, tomó la cámara y la pusó en otro sitio para luego enredar sus brazos alrededor del cuello del trenzado y besarlo con algo de torpeza, él también lo deseaba...
Tom gimió de sorpresa, pero correspondió a aquel beso tomando de la cintura al otro y atrayendolo a su cuerpo...
Bill se dejó llevar y cayó en la cama con Tom sobre él, entre sus piernas sin dejar de besarlo. El trenzado simuló una embestida, friccionando sus crecientes erecciones, ocacionando que del otro se escapara un gemido.
-Aaah - gemía el pelilargo.
-Te haré el amor - susurró Tom en su oído para luego quitarle aquellos shorts.
-Mmmm sí - dijo Bill en un jadeo...
ººº
Estaban en una cafétería sentados uno frente al otro esperando lo que habían pedido. Tom Tomó la mano del pelilargo y besó la palma, haciendo que del otro se escaparara un risilla por que la había causado cosquillas, entonces el trenzado sonrio divertido y pasando la mano por debajo de la mesa le picó el vientre haciendo que se removiera y riera fuerte, entonces lo hizo de nuevo pues le gustaba mucho escuchar su risa.
Bill se levantó de su asiento tratando de huír de Tom, quién le siguió y lo tomó de las caderas atryendolo a sí mismo para volver a hacerle cosquillas. El pelilargo se removía en sus brazos riendo.
Habían pocas personas allí, quienes les ignoraban, sin embargo entre ellas había un oficial de policia que les miraba con el ceño fruncido. Entonces una joven mesera llamó su atención, diciendoles que sus cafés estaban listos junto a sus pastelillos. Se sentaron de nuevo en su mesa...
Bill tomó una botella de dulce y esparció su contenido por la ventana formando un corazón, luego Tom pasó su dedo sobre el dulce delineandolo...
Aquel policia los miraba con molestía pues habían empezado a jugar con el dulce, así que, molesto, les pidió que salieran del local. Tom dejó algo de dinero sobre la mesa, y tomando la mano a Bill salieron detrás del oficial.
-Estaban molestando a los clientes - explicó aquel hombre - quitense las gafas de sol - exigió.
Tom le ignoró mirando a otra dirección esperando que Bill hiciera lo mismo, sin embargo el pelinegro hizo caso y empezó a bajar las gafas de sol dejando ver sus ojos totalmente negros.
-¡NO! - le dijo Tom y Bill se sobresaltó volviendo a poner sus gafas en su sitió.
Pero era muy tarde ya, el oficial de policia había visto ya aquellos ojos. Aprovechando que el hombre estaba atonito, tomó la mano del pelilargo y salió corriendo de allí...
ººº
-No dejaré que te hagan daño - le dijo Tom al oído.
Estaban de nuevo en casa, acostados en la cama, desnudos. Entonces el trenzado se abrió paso entre sus nalgas penetrandolo.
-Aaaah - gimió Bill enterrando sus uñas en la espalda desnuda y bronceada del otro.
Empezó a embestirlo suavemente escuchandolo gemir bajo, y una coriente electrica lo golpeo cuando sintió al otro apretar alrededor de su miembro deliciosamente: -Oh Bill - gimió fuerte para empezar con movimientos más rápidos.
-Mmmm... Aaaaah - gemía el pelilargo enredando sus piernas en la cintura de otro, haciendo que la penetración fuera más profunda y diera en su prostata de manera deliciosa - Oh Tomi... Aaaah...
ººº
Estaba dormido, cuando de pronto un fuerte golpe los despertó. Muchas personas entraron a la casa rompiendo la puerta y la ventana. Bill se asustó, Tom no despertaba, una de esas personas lo tomó fuertemente del brazo y lo sacaba de la habitación mientras el gritaba desesperado llamando al trenzado que no despertaba...
Entonces se despertó sobresaltado, respirando con dificultad, tomando su pecho. Había sido una pesadilla...
ººº
Tom había despertado temprano por algunos ruidos que escuchó y le sorprendió ver a todas esas personas fuera de su casa, los estaban buscando y se puso nervioso al principio, pero luego se tranquilizó e ideó un plan rápidamente. Despertó a Bill y le dio algo de ropa para que se vistiera y los lentes de sol.
Con cuidado de no hacer ruido salieron por la parte trasera de la casa. Caminaron rápido más o menos una cuadra y esperaron por 5 minutos hasta que Georg llegó con su auto:
-Suerte amigo - le dijo el ojiverde dandole las llaves de su auto.
-Gracias - dijo el trenzado.
Tomó la mano de Bill y subieron al auto para ponerlo en marcha...
ººº
Después de un par de horas de viaje Tom decidió que ya era hora de comer algo. Estacionó el auto fuera de una cafetería para comer algo, sin percatarse del anuncio de un retrato hablado que había de Bill pegado en una de las paredes que decía "Se Busca"...
Depués de pagar la cuenta, salieron del local para subir de nueva cuenta el auto. Tom lo besó intensamente antes de ponerse en marcha...
Un jóven los miraba a la distacia con algo de extrañesa...
ººº
Habían aparcado cerca de un bosque. Dentro del auto el pelilargo cabalgaba sobre Tom mientras gemía fuertemente.
El trenzado tomaba sus caderas ayudandolo a seguir el ritmo: -Aaaah... ngh aaaah - gemía sin control Bill.
-Oh por dios - gimió Tom sin aire, sintiendo que pronto terminaría.
Tomó el miembro del pelilargo empezando a mover su mano sobre el rápidamente al igual que el ritmo de las embestidas deseando terminar juntos.
-Ah mmmm Aaaah Tommmm
-Sí mmmm oh sí Bill
Entonces sintieron una exploción de juego artificiales cuando el orgasmo los tocó con fuerza
...Después de controlar sus respiraciones se vistieron y salieron del auto para recibir un poco del aire, ya estaba obscuro, la noche los había sorprendido de pronto, y también aquellas muchas personas que los buscaban. Tom tuvo miedo, entonces una luz iluminó todo aquel lugar, tan potenté como el sol durante el día:
-Debo volver - escuchó la voz de Bill.
-No - dijo inmediatamente con temor
-Hasta pronto - dijo el pelilargo soltando su mano y empezando a caminar hasta aquella intensa luz.
Y como un parpadeo todo había acabado, como si no hubiese pasado nada, ya no estaban aquellas personas.
De vuelta a casa ya no habían carteles que decían "Se Busca"... se sentía aliviado pero había un vacío en su interior.
Devolvió el auto a su amigo y fue a su casa
Se extraño al ver a alguién parado allí afuera, la silueta se le hizo familiar; y al acercase más reconoció aquel rostro con esos grandes lentes de sol y sonrió.
Bill se quitó los lentes depacio dejando ver sus ahora ojos chocolates con su esclerotica ahora blanca. Su sonrisa se amplió y el pelilargo se la correspondió dando un par de pasos al frente para abrazarlo y juntar sus labios...
Fin