Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

In my bed por Baby

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

—Hey… —mencionó alguien, dando suaves toques en mi espalda.

La cama está tan calentita que lo último que querría, sería salir de ella. La cabeza de DaeHyun hyung se asoma sobre mí.

—Hyung, ¿qué quieres…?

—¿Hay espacio para uno más?

Solo esas palabras, lograron que mis ojos se abrieran como platos.

—Ve a dormir a tu cama…

—No puedo, es muy incómoda… La tuya me gusta más

Es un tonto, está buscando una excusa para obtener lo que quiere y, al parecer, lo obtendrá… Guiándome de su voz, pude suponer que en serio algo le estaba quitando el sueño; fuese la cama o quién sabe qué, el tono de su voz no sonaba como de costumbre, sino algo más apagado. Y cómo no va a ser, si son las 03:00AM. No me quedó de otra que hacerme a un lado en la pequeña cama de plaza y media que, se supone, debería ser solo para una persona…

 —Descansa, hyung…

Ni siquiera esperé a que se recostara a mi lado, para mí fue suficiente saber que había hecho caso a su pedido.

—¡No! —permaneció callado unos instantes, luego de gritar—, espera…

Fue interesante ver como su voz podía cambiar de manera tan rápida. Ya veo por qué es el vocalista del grupo.

—Y reincido… ¿Qué quieres?  —le cuestioné, esta vez acomodando mi cuerpo hasta darle la espalda; aquello podría ser un gran efecto para callarle.

—Eh, eh… —sus vocablos fueron acompañados por un movimiento: la cama tembló por segundos. Era una señal, ¿verdad?, de que él se había recostado a mi lado—. Primero, mírame.

Si antes había logrado que me sorprendiera, ahora inclusive dejaba de sentir sueño…

—S-solo duerme…

—Lo haré si me miras.

¿Él no puede estar callado en ningún momento? Moví mi cuerpo y, con él, mi mirada. Para cuando llegué a la posición deseada, me encontré con el rostro de hyung… Estaba tan cerca… ¿Serían unos… 5cm los que no separaban? Podía sentir su respiración. Mis párpados se juntaron casi al instante. Ya lo había observado lo suficiente, ¿no?...

—Te dije que dormiría si me mirabas. Abre los ojos, JongUp. ¿Acaso es tan malo mirarme? —él preguntó, y yo me pregunté a mí mismo por qué me daba vergüenza observarle.

Es mi hyung… Sí, solo mi hyung. Lo veo todos los días… Tal y como él dice, no hay nada de malo en observarle.

Abrí un ojo, solo uno; como los infantes que tienen miedo al ardor del shampoo, aunque yo, en realidad, tenía miedo a observar su rostro tan de cerca.

Para mi suerte, ya no eran esos míseros 5cm los que nos separaban, sino… ¿15? o por ahí; no soy matemático como para calcularlo a la perfección. Sentí una gran liberación de tenerlo alejado de nuevo, aquello me conllevó a abrir el otro ojo.

—¿Ves que no soy tan feo?

¿Feo? Feo soy yo. Él es… guapo. Bastante, diría yo. Por algo muchos de nuestros fans lo consideran el visual, dejando a HimChan hyung como un segundo.

—Cállate… ¿Ya dormirás? —fue inevitable que un bostezo escapara de mis labios; tal vez ya no sentía tanto sueño, pero aun así estaba cansado.

—¿Dormir? Si recién va a empezar lo bueno…

De repente, sentí una de sus manos trazar una trayectoria sobre mi pecho, encaminándose en varias direcciones, sin dejar siquiera un mínimo espacio sin recorrer; aquel tacto causó un hormigueo en mi interior. Mi abdomen se había llenado de “mariposas” y tal vez otros bichitos también…

—¿H-hyung?

—Shh —la mano libre se posó sobre mis labios, aunque no fue precisamente para callarme, pues continuó con aquellas caricias aun sobre estos.

Mientras, la primera protagonista fue descendiendo; el movimiento era tan lento, tan arduo. Cuando por fin sentí que había atravesado hasta la zona “blanca”, la más limpia de mi cuerpo, las mariposas sufrieron una metamorfosis inoportuna; ahora eran abejas que daban punzadas alrededor de mi entrepierna.

Mi corazón latía a mil por hora. De un momento a otro, me sentí demasiado extenuado. Quise pedirle que se detuviese, pero mi instinto carnal quería más y más.

Acercó su rostro al mío y movió ambas manos, una para alcanzar una fricción mayor con mi miembro bajo y la otra para que no fuese un estorbo al momento de rozar sus labios con los míos.

Creí que me besaría, pero él me violó… la boca. Su lengua ingresó en un movimiento, a mi parecer, demasiado violento. No tenía pudor; de un lado a otro, de arriba hacia abajo, izquierda, derecha… Parecía armar una coreografía con su órgano húmedo en mi interior.

En ese momento no pude más. Me cuestionaba a mí mismo si era correcto dejarme hacer de tal manera, dejarme dominar por él, que hiciese de mí lo que él quisiese. Pero no… aun luego de aquella “invasión” yo me sentía una persona decente, con valores. Sabía que los hombres no podían tener ningún tipo de relación, más allá de una amistad.

Con un movimiento estratégico, logré deshacerme.

—¡Jung DaeHyun! —grité lo más alto que pude, sin inmutarme por si alguien más oía—, no seas tan… irrespetuoso… —y me alejé de él lo más que pude, al menos en la extensión de la cama.

Cuando ya lo tuve a una distancia considerable, permanecí echado, tratando de recobrar el aliento que él me había robado con sus acciones.

Me escabullí lo más rápido que pude fuera de las sábanas, las cuales ahora tenían un olor impregnado a… hyung, y salí de la habitación.

Corrí hacia el baño, abrí el grifo y lancé agua a mi rostro: estaba muy sonrojado y acalorado. Pellizqué mis brazos muchas veces; por alguna razón estaba seguro de que aquello sería un sueño, aunque cada uno de esos pellizcos dolía más que el anterior.

Empecé a llorar en silencio. Me sentía el hombre más impuro de todos…

Fui hacia la habitación de HimChan hyung. Él es muy bueno conmigo, siempre que no puedo dormir, sin rechistar, permite que me quede con él a pasar la noche.

Toqué su puerta: una, dos, tres, cuatro, cinco… y no abría. Supuse que ya estaba durmiendo. Con mucha cautela, tomé el pomo de la puerta y lo giré hasta poder abrir ésta. Para mi sorpresa, la habitación estaba vacía.

Aun sin persona alguna dentro, ingresé, y me aseguré de que la puerta quedara bien cerrada, no quería intrusos luego.

Recosté mi cuerpo en la cama de hyung, tan suave como siempre, y abracé una de las almohadas, creyendo por un momento que quizás lo abrazaba a él.

La habitación era muy oscura… La casa era silenciosa… Factores que incrementaron mi temor en unos pocos segundos.

Cerré mis ojos y traté de conciliar el sueño, aunque fue en vano, puesto que a ojos cerrados, la oscuridad era aún mayor.

No aguanté ni 4 minutos solo en esa habitación, salí a cuestas de lugar. Yo no quería tener que encontrarme con DaeHyun hyung de nuevo, luego de aquel incidente… Sin embargo, volví hacia él.

La puerta de la habitación continuaba abierta, aproveché a observarlo unos minutos antes de ingresar. Su expresión era muy diferente: tenía la mirada perdida en el techo y sus ojos delimitaban preocupación. Tal vez y había tomado conciencia de sus actos y se sentía un poco culpable.

—Toc toc —reí con suavidad luego de mencionar aquella onomatopeya—. ¿Hay… espacio para uno más?

En realidad, aquello no fue más que una burla; no pensaba pedirle permiso para volver hacia mi cama. Él, instintivamente, se hizo a un lado y me acosté ahí, junto a él.

Me abrazó y pensé que tal vez eso no era tan malo; podría acostumbrarme a tenerlo cerca de mí siempre.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).