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Quizás sea un nerd, pero es mi nerd por Niji_Takagawa

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Notas del capitulo:

Hola denuevo mis estimado/as lectore/as~ de nuevo vengo esta noche a dejarles el siguiente capítulo de esta emotiva historia~ y de paso ciertas noticias en las notas finales así que cuando terminen con el capítulo, lean por favor, sin más por el momento les dejo leer, disfruten:

Aquella cálida y tranquila mañana de verano comenzó de forma normal, o al menos eso era lo normal en aquellos días, pues hacía un par de semanas que la cotidianidad había cambiado radicalmente en aquel instituto. Como siempre, Takao se presentó en la residencia de los Takarai para buscar a su forzado “novio” y así acompañarlo a la escuela…últimamente así era, el chico de cabellos negros llegaba, esperaba al menor sentado en la sala, siempre solo, pues los padres de Hide solían dormir hasta tarde debido a las jornadas tan largas de trabajo que tenían en las noches, y diez minutos después aproximadamente, el chico de anteojos bajaba por las escaleras de la casa para volver con él y así se pudieran ir juntos. Y justo ahora ahí estaban, caminando por la calle rumbo al instituto del más bajo, tomados de la mano, y el mayor con la mochila ajena colgada en el hombro contrario del que cargaba su maletín.

–¿Te pasa algo malo cariño? –Preguntó el más alto al notar que se había quedado pensativo por un momento.

–¿Eh? N-no, no tengo nada, por qué la pregunta…

–Pues es que aunque digas que no te ocurre nada, puedo notar que hay momentos te quedas muy callado, pensativo, y no sé, eso me preocupa –decía el mayor con esa voz tan convincentemente dulce, que el más bajo no se podía resistir, siempre era de ese modo, el encanto que éste poseía, ejercía sobre él una especie de embrujo que no era capaz de romper por sí mismo.

–Bueno es que…a veces me pongo a pensar, que me da miedo la posibilidad de que esto tan hermoso que estoy viviendo contigo, se termine pronto, devolviéndome a mi triste y solitaria realidad…siento que lo nuestro es sólo un sueño que pronto va a…

–Shh –antes de que pudiera terminar de dar su respuesta, el más alto acalló los labios ajenos, posando sobre estos su dedo índice– no digas eso, lo nuestro no es un sueño mi pequeño Hide, es nuestra realidad y te aseguro que yo haré todo lo que esté en mis manos para no dejar que esta realidad cambie.

–Takao…–susurró el menor apenas con un hilo de voz, nada más pudo salir de sus labios, al haber sido sellados por un suave beso de parte del más alto.

–No digas nada, no pienses en nada que pueda arruinar nuestra felicidad, nada de eso importa, ahora enfoca esa cabecita linda en el día que te espera en la escuela, tienes mucho que hacer el día de hoy.

–Tienes razón…g-gracias…

Tras aquella escena, la pareja retomó su camino hacia el instituto, donde el resto de los alumnos comenzaba a llegar como era la rutina de aquel lugar. Un cambio muy importante había ocurrido sin embargo, pues hacía tan sólo algunos meses, la pareja que más se llevaba la atención era aquella que formaba el rubio capitán del equipo de judo, Kyo, con el chico más deseado de todo el instituto, Ruki, no obstante, debido al rompimiento de estos, el cual seguía siendo un misterio, pues a ninguno de los dos les convenía hablar, esta vez la atención residía en Hide y Takao. Aquella atención había comenzado como simple curiosidad, pues muchos estaban escépticos ante la sola idea de pensar que el chico que era considerado como el más feo, pudiera conseguir un novio, en especial uno tan guapo y galante como lo era el alto pelinegro. Cada día era lo mismo desde que comenzaron a llegar juntos por las mañanas, todos los miraban completamente llenos de intriga, algunos con envidia, y otros dedicándole una mirada coqueta y sugestiva al mayor. Pero éste jamás respondía nada, a pesar de que los chicos que se le insinuaran fueran tan tremendamente hermosos, él debía seguir en su actuación del chico enamorado, por lo que se contenía de hacer cualquier otra cosa más que seguir caminando al lado de su “novio”.

–Bien cariño aquí te dejo, tus otros novios no deben tardar en llegar.

–¿Por qué les sigues diciendo de ese modo?

–Porque yo sé que nunca dejarán de portarse como un trío de novios celosos cada vez que me acerco a ti, además me parece divertido, y la reacción de Sakura cada vez que los llamo así, me parece aún más divertida.

–No deberías provocar así a Sakura, el respeto que le tienen en la escuela no surgió de la nada.

–Yo sé que siendo así de agresivo, de alguna manera debe saber pelear, pero no le tengo miedo, no tiene por qué hacerme nada.

–Bueno eso es cierto, tú en ningún momento les has dado razones para hacerte algo.

–Y bueno dejando eso de lado –comenzó a responder, para después tomarle de las mejillas con ambas manos, para así depositar un beso en sus labios a manera de despedida– ten un excelente día lindo, estudia mucho y salúdame a tus amigos, me voy tranquilo porque sé que siempre te cuidan.

–Hasta más tarde Takao…

A pesar de que ya llevaba algunos días de aquel modo, aún no podía acostumbrarse al hecho de estar saliendo con alguien…que alguien fuera por él a su casa para llevarlo a la escuela, caminando tomados de la mano, que lo besara cuando quisiera, que le dijera lindo…eso era lo que menos se creía, pero al parecer aquello era real, aquello en verdad le estaba pasando, así que, luego de tantos años de rechazo de los demás, cómo poder resistirse en ese momento que alguien además de sus amigos, le ofrecía cariño sincero de aquella forma que ni siquiera se había atrevido a soñar…

–¡Hide! Por Dios sí que estás en las nubes ¿me oíste?

–¿Mmm? –El primer llamado de su alto amigo castaño había pasado completamente desapercibido, sin embargo una leve palmada en su espalda le hizo regresar de su come mental para mirar a los tres chicos que ahora se encontraban a su lado– oh lo siento chicos, estaba demasiado sumido en mis pensamientos…

–Si se nota, llevas varios días así enano…qué te ocurre.

–No es nada, no se preocupen.

–Hide eres nuestro amigo, por supuesto que nos preocupamos por ti.

–Pues…verán es que…

–Momento, chicos faltan dos minutos para que cierren las puertas, debemos entrar ya o nos dejan afuera…pero eso sí Hide, nos tendrás que contar en cuanto tengamos tiempo.

El más bajo de los cuatro sólo asintió con un movimiento de cabeza un tanto tímido, después de todo, pues ni siquiera estaba seguro de qué era lo que le pasaba, toda su mente estaba convertida en un mar de preguntas, de pensamientos confusos y otros de ellos dolorosos, era extraña la manera en que a pesar de sentirse feliz, quedaba aún un sentimiento de duda, incertidumbre y miedo…no obstante la respuesta a todo lo que tenía en la cabeza llegó más rápido de lo que hubiera podido imaginar.

Las clases aquel día habían transcurrido de manera normal, como cualquier otro día, sin ninguna novedad. Por lo que de aquella manera llegó la hora de salida, el timbre sonó anunciando la libertad temporal de los estudiantes y profesores, con lo que un numeroso grupo de muchachos atravesó casi de inmediato las puertas del lugar, con una sensación similar a cuando se ve la luz del sol después de días de completa oscuridad. Sin embargo, Hide y su pequeño grupo de amigos espero a que todo aquello se despejara, saliendo después de que los demás lo hicieran. Como ya era costumbre, los cuatro se quedaron de pie cerca de la puerta, esperando a que el pretendiente del más pequeño de los cuatro se hiciera presente para acompañarlo a su hogar, no obstante algo era diferente ese día, pues pasaron aproximadamente diez minutos y el alto pelinegro no llegaba, lo cual era extraño pues él era demasiado puntual, usualmente ya estaba ahí esperándolos en el momento en que salían de sus clases, ¿por qué ese día no?

–¿Y no te dijo nada Hide? Hasta a nosotros nos parece extraño que no haya llegado aún, y tú luces consternado.

–No me dijo nada, y no tengo idea de por qué no ha llegado, siempre es muy puntual.

–Bueno entonces no pienses lo peor enano, pudo tener una emergencia de trabajo, y algo le impide comunicarse contigo.

–Tienes razón Tet-chan…dejaré de pensar sólo en lo malo…

–Pues ya que parece que no vendrá, o al menos por ahora, deberíamos irnos, muero de hambre, y si el señorito aparece, sabe dónde o cómo encontrarte.

El más bajo sólo asintió ante las palabras de su amigo castaño, y así los cuatro chicos se dirigieron hacia la casa del pequeño pelinegro, pues era a la que más solían ir debido a que él era el único que no tenía hermanas que acosaran todo el tiempo a los demás, para su, aparentemente mala suerte, la hermana de Sakura parecía tener una fijación por Tetsu, igual que la hermana de Ken, aunque por otro lado las hermanas de Tetsu parecían haberse puesto de acuerdo, pues una iba sobre Ken y la otra sobre Sakura, por lo que ir a la casa de cualquiera de ellos tres podía simbolizar peligro para al menos uno de ellos. Llegaron, comieron muy cómodamente como era casi todos los días, incluso terminaron la tarea juntos de manera que les quedó incluso algo de tiempo libre para conversar. Para Hide no era nada extraño llegar a a casa y que no hubiera nadie, pues sus padres solían trabajar durante toda la tarde, la noche y gran parte de la madrugada, atendiendo el negocio, y era justamente por eso que ellos habían dado su consentimiento para que sus amigos pasaran todas las tardes que quisieran ahí, de ese modo se aseguraban de que su hijo no estuviera solo.

 –No sé ustedes chicos pero yo ya estoy cansado de la tarea.

–No eres el único Ken, a nadie le gusta hacer tarea, pero recuerda lo que prometimos, terminar el instituto para que nos permitan entrar después a la escuela que queremos para realizar nuestro sueño.

–Pudiendo ya estar en ese ambiente que tanto deseamos…

–No corras si aún no terminas de aprender a caminar Ken.

–Vaya Sakura eso fue muy profundo.

–Qué les digo chicos, tengo alma de poeta.

–Sí, y la poesía que mejor le sale, la recita con los puños –comentó el pelirrojo con un escalofrío fingido, provocando una risa general.

–Ogawa eres un idiota a veces.

–¿A veces? –Intervino el castaño.

–Aww gracias yo igual los amo par de monigotes sin sentimientos.

–Ya ya chicos no peleen entre ustedes, después…–comenzó a decir el pequeño chico de cabellos negros, tratando de generar una conciliación entre sus amigos, hasta que el timbre de la puerta sonó, anunciando una visita– ya vengo chicos.

Dijo el dueño de la casa para después ponerse de pie del suelo en el que se hallaban sentados, para dirigirse a abrir la puerta. Fue bastante extraño, pues al abrir la puerta, el menor no vio a nadie, sin embargo al estar a punto de volver a entrar en su hogar, su mirada se desvió prácticamente por accidente hacia abajo, notando en el suelo un sobre de color blanco, el cual notó que tenía su nombre escrito, por lo cual dedujo que su contenido iba dirigido a su persona. Al tener el sobre misterioso entre sus manos, volvió a adentrarse en su casa, cerrando la puerta para disponerse a volver con sus amigos, los cuales siguieron conversando mientras tanto, viendo después volver a su amigo con una expresión intrigada.

–Quién era Hide…qué es eso.

–Mmm no había nadie en la puerta pero me dejaron esto –decía el más bajo mientras abría el sobre para sacar una breve carta de éste.

‘Querido Hide:
Es una verdadera lástima, y me duele mucho tener que decirte lo siguiente, pero por desgracia todo lo hermoso que hemos vivido en estos días debe terminar. Pareceré un cobarde al hacerlo de este modo, pero no me quedaba ninguna alternativa más que decírtelo con una carta, después de todo, al decírtelo de frente habría mirado en tus ojos esa dulzura e inocencia que tanto me encantan, ensombrecidas por la tristeza y el dolor y eso era algo que no hubiera podido soportar.
Lamento muchísimo decirte a través de este medio, que razones de fuerza mucho mayores que mi voluntad se interponen en nuestro amor, y que por ello debo mudarme a América, residiré permanentemente en Estados Unidos. Juro que quisiera dejarte mi dirección, pero no puedo, ni debo, pues durante un tiempo viviré errante por todo el país. Tampoco te puedo prometer, que en cierto tiempo podré volver para buscarte, porque sería egoísta de mi parte mantenerte atado a una esperanza que en estos momentos no es lo suficientemente fuerte, sólo te puedo decir, que si en un momento encuentro la estabilidad que tanto anhelo, regresaré a Japón, y si veo que aún hay una oportunidad para mí, te buscaré, si no, simplemente no volverás a saber nada de mí.
Por favor no tomes esto como una petición de que esperes por mí, sólo sigue con tu vida, si alguien más llega a ella acéptalo, porque nunca sabes en quién encontrarás el amor verdadero. Lo único que digo, es que si en el momento que vuelva, sigues sin encontrarlo, podría ser la señal de que estamos destinados, por lo pronto tú sigue adelante mi pequeño, no vayas a detener tu vida por mí, quizás no se algo fácil para ti, dado que vives rodeado de personas inmaduras que no comprenden lo valioso que eres, que no ven toda la belleza que tu alma pura e inocente guarda, sin embargo, yo estoy seguro de que el día en que se den cuenta llegará, y cuando eso pase, todos esos tragos amargos que has pasado, quedarán en el olvido para que tú seas feliz.
Por lo pronto me conformo con saber que no te quedas completamente solo, yo sé que no es necesario hacerlo, pero diles a tus amigos que te cuiden mucho durante mi ausencia, que estén siempre resguardándote hasta que encuentres la verdadera felicidad con la persona destinada a ti. Créeme que soy completamente sincero cuando te digo que estos días a tu lado han sido los mejores de mi vida, eres el ser más dulce, lindo, tierno y cálido que jamás haya conocido, tu cariño sincero me hizo el ser más feliz del mundo, y es por eso que maldigo la suerte que me manda lejos de ti ahora que más necesito de ti…sin embargo, sabemos que el destino es caprichoso, y si aliado el tiempo, es sabio, así que esperemos a ver qué nos deparan…
Te quiero Hide, y sin importar lo que pase, nunca te voy a olvidar, sé feliz, te quiere…
Takao’ 

–T-Takao…–fue la única palabra que salió de los labios del menor, así como de sus ojos brotaban innumerables lágrimas ante la mirada preocupada de sus amigos –por qué…

Notas finales:

Y qué les pareció, algo de acción por fin, Hide ya quedó libre de Takao, qué pasará ahora que Kyo tiene el camino libre y el "terreno libre para proceder...ésta y más respuestas en los siguientes capítulos así que no se los pierdan por favor que van a estar cada vez más emocionantes, lo prometo, por el momento me retiro, no sin antes anunciar dos cosas. Primero la creación de mi página en facebook, denle like para que puedan saber cuándo actualizo y blablabla todo eso:

https://www.facebook.com/Niji.Takagawa92

Y segundo, una editorial digital ha publicado mi primer libro, espero que lo compren y cooperen a que poco a poco me vaya haciendo de un nombre en el mundo de la literatura, el cual es mi sueño:

www.nuevaeditoradigital.com/#!niji-takagawa/c1q8q

Les agradezco estar en este espacio una vez más, espero sus reviews, un abrazo muy grande a todo/as, dulces lunas~


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