Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quizás sea un nerd, pero es mi nerd por Niji_Takagawa

[Reviews - 154]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas madrugadas mis querid@s lector@s~ (?) o bueno es que para mí es de madrugada en estos momentos, madrugada del domingo 16 de junio, osease que en México es el día del padre, y el lunes mi cumpleaños~ así que yo creo que qué mejor regalo de cumpleaños que recibir muchos reviews~ pero bueno, pasemos a lo que nos compete, el fic. Supongo que recuerdan que en el capítulo anterior pudimos ver la venganza de los amigos de Hide contra Ruki, luego de sus palabras crueles, y también imagino que algunos de ustedes suponen que él tratará de buscar venganza ¿no? Pues bueno, no se equivocan, y eso es lo que ocurrirá en esta ocasión, pero para qué hacerles tan largo el previo, por el momento dejemos esto así para dejarles leer, disfruten~

Por algunos minutos las carcajadas no se detuvieron, hasta que una ola masiva de dolores de estómago los atacó a todos, y por supuesto, el reclamo del profesor por tratar de mantener la compostura en su salón de clases se hizo presente.

–A ver señores, yo no sé por qué les hace tanta gracia que uno de sus compañeros haya sido atacado de esta manera tan salvaje…señor Matsumoto ¿quién lo golpeó? ¿Fue alguno de sus compañeros acaso?

–Eh pues…–el pelirrojo se mostraba bastante seguro de querer acusar a sus tres agresores, después de todo aquella parecía una buena venganza, sin embargo, casi por instinto miró hacia los lugares que ocupaban los cuatro chicos que al parecer se habían convertido en sus peores enemigos, para así toparse con la mirada intimidante del alto pelinegro, quien le mostró uno de sus puños discretamente, como para advertirle que se desquitaría si los acusaba, después de todo él había sido el primero en atacar a su amigo– no señor, de hecho…a-ayer luego de retirarme, me…asaltaron camino a casa, por suerte sólo se llevaron mi dinero, pero como me resistí un poco pues me golpearon.

–Oh Dios mío pero ¿está seguro de que se encuentra bien?

–Muy seguro profesor…ahora ¿podríamos olvidarnos de este asunto por favor y pasar a la clase de una vez?

–Por supuesto…por favor señores saquen sus libros de texto y ábranlos…

Quizás siempre lo más correcto cuando existen agresiones entre los compañeros de un salón de clases es acusar a los culpables, sin embargo en esta ocasión el agresor de verdad resultaba ser el chico golpeado, y no era la primera vez que aquello ocurría, por lo tanto las reglas podían cambiar un poco para darle su merecido a quien en verdad requería una lección. Aunque claro, a pesar de que no había permitido que los profesores se enteraran del verdadero problema, el chico pelirrojo no iba a quedarse con los brazos cruzados, así que durante el descanso se dirigió, seguido de sus tres amigos, al encuentro del pequeño pelinegro de los anteojos y sus amigos, quienes en ese momento comían su almuerzo reunidos bajo la sombra de uno de los árboles más frondosos.

–¡Hey ustedes! –Al escuchar aquel llamado, únicamente volteó el pelirrojo de sonrisa, usualmente amable, pero su cabeza volvió a su posición inicial al darse cuenta de quién se trataba– no me ignores Ogawa, sí les estoy hablando a ustedes.

–Ash mira Matsumoto si te ignoré a pesar de que me di cuenta de que nos hablabas, es porque a decir verdad no nos importa nada de lo que tengas que decir –respondió el aludido en el momento que el más bajo estuvo cerca suyo.

–Escuchen el otro día fue injusto, eran tres contra uno, pero esta vez creo que las cosas están en equilibrio…

–No vamos a pelear con ustedes sólo porque tengas ganas de desquitar lo que pasó con tu rostro de muñeca.

–¡Deja de decirme muñeca Sakurazawa!

–Pues no demuestras que seas otra cosa niño –respondió el mayor con una sonrisa ladina en el rostro.

–Oigan chicos…yo sé que siempre defiendo a los demás aunque sea yo la víctima de sus burlas, desprecios e insultos, y aunque no debería hacerlo, no quiero que haya más problemas por mi culpa, no armen pleitos innecesarios por favor…

–¿Siempre eres tan miedoso Takarai? Por qué no puedes ser más hombre –intervino un chico pelinegro, de piel bastante clara y no muy alto que se encontraba detrás de Takanori, mirando al aludido con una sonrisa desafiante.

–Cierto nerd horrendo, por qué eres tan niña –secundó el “líder” de aquel pequeño grupo.

–Y-yo… “vamos Hide tú puedes responderles, aunque sea el chico más popular del instituto, sigue siendo una persona de tu misma edad” –en aquel momento, uno de sus amigos estuvo a punto de responder por él, sin embargo se adelantó, después de todo, sus amigos tenían razón, él debía defenderse y no permitir que lo siguieran agrediendo de aquel modo, las palabras del pelirrojo del día anterior fueron el colmo de lo que podía aguantar– no soy ninguna niña, y mejor dejen de molestarnos porque pueden salir muy lastimados –aquellas palabras dejaron en un gran shock a los amigos del pelinegro, después de todo nunca había dicho nada como aquello, sin embargo había provocado el efecto contrario en el otro grupo, pues se echaron a reír con ganas al escucharle.

–¿Oyeron muchachos? La basura más inmunda del instituto acaba de amenazarnos, o bueno, de intentarlo.

–Bueno Matsumoto tú en verdad que no sabes entender ¿cierto? Ya lo dijo Hide, o nos dejan en paz, o se atienen a las consecuencias, no querrás una nariz rota que le haga juego a tus ojos morados y tu labio partido verdad.

–Sakurazawa yo estoy consciente de que eres un salvaje, pero sabes, a pesar de eso no te tenemos miedo en lo absoluto.

–Pues me agrada cuando no me tienen miedo niño, porque de ese modo, quienes me provoquen se llevan muchas sorpresas.

–Siempre con tus aires de grandeza…pero ten en cuenta, que esta vez es tu pequeño amigo nerd quien quiere hacerse el héroe.

–Nunca es bueno subestimar a nadie Takashima –esta vez intervino el alto castaño de tenue barba al escuchar hablar al otro castaño con labios de pato.

–Es cierto, yo estoy seguro de que Hide podría contra cualquiera de ustedes –habló esta vez el pelirrojo.

–Chicos no traten de incitar una pelea por favor, saben que estoy contra la violencia a menos que sea en defensa propia…

–Por eso no te preocupes Takarai –intervino una vez más el pequeño pelirrojo– que yo mismo me encargo de darte razones para que debas defenderte –agregó con una sonrisa desafiante para después acercarse al más bajo, empujándolo contra sus amigos, a lo cual el pelinegro simplemente no respondió de ningún modo– vamos nenita ¿no que estabas tan dispuesto a defenderte? Demuéstranos que en verdad puedes hacerlo…

Ninguno de sus amigos dijo nada por un momento, pues Hide se veía más decidido que nunca a tratar de hacer algo él mismo…y no se equivocaban, pues luego de otro empujón de parte del ligeramente más alto, éste le lanzó un golpe, tratando de darle en la mejilla…sin embargo lo esquivó en un ágil movimiento, y los siguientes golpes que le fueron dirigidos, los bloqueó utilizando certeros movimientos de sus brazos, los cuales resultaron muy efectivos, pues no había logrado golpearlo ni una sola vez, y aunque él no estaba a favor de la violencia como parecía estarlo el resto del mundo, tenía que ponerle un alto a todo aquel infierno que le hacían pasar, por lo que esta vez fueron sus propias manos las que dirigieron un golpe hacia el pelirrojo, impactando el filo de una de ellas contra el cuello del contrario, y hundiendo los dedos de la otra en la boca de su estómago. Todos estaban en shock debido a la escena tan inusual que acababan de presenciar, después de todo, no era sólo el hecho de la manera en que el chico pelirrojo había sido golpeado, sino por quién lo había hecho, y además con esa destreza que sólo alguien con experiencia en combate podía poseer.

–P-pero…qué fue eso…–el primero en coordinar lo suficiente para articular algunas palabras fue el castaño oscuro que se encontraba observando a su amigo golpeado con gran sorpresa.

–Ah ¿no lo sabían? Hide es experto en kung-fu, practica desde que era niño –habló esta vez un muy complacido Sakura, mirando al otro grupo con satisfacción, en especial al notar aquella expresión incrédula de los tres amigos del recién agredido, quien parecía estar bastante adolorido y furioso, apenas y podía levantarse gracias a la ayuda de sus compañeros.

–E-esto…no se va a quedar así…nerd de porquería…–trató de contestar lo mejor que pudo el pequeño pelirrojo mientras fulminaba a todos con la mirada.

–Sé que no, Takanori…sé que en algún momento tratarás de tomar venganza, luego nosotros haremos lo mismo, y caeremos en ese círculo vicioso de siempre…pero ¿sabes qué? Yo ya no seré el pobre tonto que se deja de todos…mis amigos siempre me defienden mientras yo no digo nada, y me escondo detrás de uno de ellos, pero se acabó, ayer toqué fondo, me dijiste lo más cruel que se le puede decir a una persona, por más que se le odie…pero no más, no quedaré como un cobarde de nuevo y haré lo mejor que pueda para defenderme.

–Mira niño no sé qué te dio hoy por hacerte el valiente que todo lo puede, pero te lo aseguro, te haré la vida tan miserable por haberte atrevido a tocarme, que desearás no haber venido al mundo –tras aquella amenaza, tan tétrica, bastó una señal de parte del pelirrojo para que los cuatro se retiraran, y en el momento que el otro pequeño grupo se quedó a solas completamente, el alto pelinegro, el pelirrojo y el castaño no tardaron en hacer casi una fiesta debido a la valentía que su amigo había demostrado.

–¡Muy bien hecho enano! No sabes la satisfacción que sentí al verte golpeando a ese muñeco de belleza artificial…eres lo máximo –el primero en hablar fue el pelinegro de ojos oscuros, con su sonrisa satisfecha adornando su rostro aún mientras abrazaba al más bajo como señal de orgullo, mientras éste apenas correspondía al abrazo, pues seguía prácticamente en shock.

–Sí Hide-chan ¡eso fue genial! Ya era hora de que lo pusieras en su lugar –habló esta vez el chico de plataformas y ojos color miel mientras frotaba la espalda de su amigo con una amplia sonrisa.

–¡Sabíamos que tú podías poner a ese idiota en su lugar! Esto merece celebración.

–¿E-en serio creen…que lo que hice estuvo bien? Nunca…me imaginé capaz de algo así…–hablaba de forma pausada, como analizando lo que acababa de suceder.

–Claro que estuviste bien, Ken tiene razón, ya era hora de que pusieras a esos idiotas en su lugar.

–G-gracias chicos…pero me sentí raro…como si ése no hubiera sido yo…

–Eras y eres tú Hide, sabemos que siempre te menosprecias a ti mismo por todo lo que te dicen esos idiotas, pero tú tienes que darte cuenta de que en realidad eres muy valioso, y capaz de hacer muchas cosas que seguramente ni siquiera tú te imaginas, así que de ahora en adelante sigue así, y calla a todos esos patanes que tratan de hacerte sentir menos…aunque ¿se puede saber a qué debemos ese cambio tan positivo? Ayer seguías muy reacio a usar la violencia, y ahora mírate.

–Pues…creo que hablar con Tetsu ayer, me ayudó bastante…

–¿Eh? ¿En serio reflexionaste lo que te dije?

–Oye dos años y medio de insistirte en que debes hacerles frente a esos idiotas que te maltratan que no funcionaron… ¿para que ahora Tetsu te haya convencido en una sola noche? Pues qué te dijo.

–O qué hizo para convencerte –habló de nuevo el más pálido de los cuatro alzando las cejas de forma pícara.

–Obvio querido Sakura, le ofrecí siete noches seguidas de pura pasión y de inmediato dijo que se defendería, verdad cariño –respondió separando a ambos pelinegros para abrazar por detrás al más bajo, provocándole un furioso sonrojo.

–¡Idiotas! –Lo cual fue respondido con una carcajada general– siempre bromeando con eso Ogawa ¿es lo único en lo que piensas acaso?

–Bueno ya ya par de tórtolos, después resuelven sus problemas maritales, por ahora dinos Hide, qué fue lo que te hizo cambiar de opinión.

–¿Y ahora tú también? Muy gracioso Kitamura…bueno pues me dijo que no debía sentirme intimidado por alguien que no es más que una simple persona de mi tamaño y edad como lo es Takanori…y Tooru también, después de todo muchos le temen por saber artes marciales, las cuales yo también sé, así que no tiene por qué intimidarme.

–Pero díselos todo, también te dije que el que no sabe artes marciales es Takanori, y que es una princesa que vive temiendo arruinar su imagen, así que no iba a pelear en serio si se daba la situación –respondió el chico de plataformas con simpleza, lo cual provocó una carcajada general como toda respuesta.

–Bien dicho Tetsu, ni yo lo hubiera podido decir mejor.

–Bueno y ya que tenemos tantas razones para celebrar, cuándo nos reuniremos, hay mucho qué discutir además.

–Qué les parece si el viernes nos reunimos, será noche de películas, palomitas, pizza y helado, y ya el sábado discutimos los asuntos que tenemos pendientes –respondió el castaño frotándose las palmas de las manos, como si algo tramara.

–Perfecto entonces, el viernes será… ¿en casa de? Si van a mi casa mi hermana se le echará encima a Tetsu.

–No seas tan duro con ella cuñado, tiene buen gusto… ¡auch! –Antes de terminar lo que decía, un zape del aludido le hizo terminar con un quejido– qué agresivo Sakura.

–Las hermanas son sagradas, gran tonto.

–Ay bien bien retomemos el tema…bueno diría que mi casa pero ustedes saben que mis hermanas son muy fastidiosas.

–Igual la mía –habló esta vez el castaño.

–Bien bien, aprovéchense del hijo único.

–Pero es que tus padres son geniales enano…bueno queda decidido, será en casa de Hide, el viernes saliendo de la escuela.

Aquélla era una conversación típica en aquel pequeño grupo indefinido, pero justo en esos momentos se estaba llevando a cabo otra conversación, una bastante inusual, y que cambiaría la vida de muchos estudiantes de aquel instituto.

–¿Saben qué es lo que más me molesta de haber terminado con Takanori?

–¿El hecho de ya no tener con quién pasar noches más calientes?

–Oye Daisuke, con toda sinceridad… ¿has considerado ir a terapia a ¡ninfomaníacos anónimos!? –Respondió un muy molesto rubio debido a aquella tendencia que tenía su pelirrojo amigo de relacionar todo con el sexo.

–Yo nunca he tomado terapia en mi vida pero… ¿qué es ninfomaníaco?

–Lo mejor será que dejes ese tema por la paz Die, antes de que Kyo se decida y te rompa un brazo.

–Ustedes siempre son tan crueles conmigo…

–Oigan basta de ponerle atención a los dramas de este pseudo actor reprimido, nos estamos desviando del tema.

–Pues dinos entonces.

–El pensar que ese idiota me reemplazó aún antes de terminar, y yo me quedé como el pobre imbécil que fue engañado, y que ahora está solo mientras su ex se quedó con su amante, restregándoselo en la cara…sabía que era mala idea decidirme a probar salir con un chico.

–Pues es simple Kyo, sólo vuelve a fijar tu atención en las mujeres y te libras de estos problemas, si tienes una novia fuera del instituto, será más sano.

–No, me rehúso…quiero un chico, que esté en esta escuela para poderme pasear con él frente al idiota de Ruki, y lo que es más…convertirlo en el chico más popular.

–Pues…yo pienso que en ese caso tendrías que elegir a alguien muy hermoso mi querido amigo.

–No necesariamente querido Toshiya…siendo mi pareja, cualquier chico podría aspirar a la misma fama que posee Takanori, tal vez incluso más.

–¿En serio cualquiera? ¿Incluso uno de los nerds?

–Dije cualquiera, si quieren escogerlo ustedes háganlo, la popularidad está basada en gran medida en la actitud, y si le enseño eso, estamos del otro lado.

–Bueno en ese caso, si estás tan seguro de ti mismo, deberías probar con el chico más patético ¿no crees?

–¿Eh? Pues sí verdad, de ese modo sería aún más humillante para Takanori, ver que el chico más patético, pasó del fondo, a la cima en la que él está con tanto orgullo.

–Pero quién podría ser.

–Simple, no es tan difícil ver a todos los chicos del último año para darse cuenta de ello, siendo él además el chico que más odia ese enano.

–¿Eh? Oh cielos Tooru no estarás hablando en serio verdad…

–Y por qué no, es la opción perfecta.

–De todos modos aunque sea verdad que él sea “la opción perfecta” dudo que te deje acercarse después de todas las humillaciones que le has hecho pasar.

–Nunca subestimes los encantos de Tooru Nishimura querido Kaoru.

–Por más seguro que te sientas al respecto, no puedes jugar así con otra persona.

–Shinya pero qué de malo le ves a querer sacar del hoyo a un chico que a duras penas se sabe de su existencia.

–Exactamente, y es por eso que queda decidido, prepárense para ver el nacimiento del nuevo símbolo sexual de la historia, Hideto Takarai –respondió de nuevo el rubio con una sonrisa ladina.

Notas finales:

Sé que el concepto que ven aquí puede sonar parecido a algunas películas, pero les aseguro que esta historia tendrá mi toque personal para que sea diferente, así que no esperen ver lo mismo que otras veces, les aseguro que vale la pena seguir leyendo hasta el final. Por el momento sería todo de mi parte, así que no me queda decir nada más que gracias por haber leído, les agradeceré más si dejan reviews (apiádense de mí, casi es mi cumpleaños!) Oh pero un agradecimiento especial a mi oneechan Haitsu Takagawa (ven cómo sí es mi oneechan, es el mismo apellido! (?)) porque difunde mis fics, y consigue más lectores~ gracias Haitsu-chan hermosa, lo aprecio mucho~ besos para ti, y saludos a todos, gracias por leer, procuraré ya no tardar demasiado en actualizar, es que esta vez las ideas llegan más despacio~ hasta la próxima y dulces lunas~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).