Aquella sin lugar a dudas haba sido la ms fatdica noche en la vida de Hide, tanto as que prcticamente haba pasado la noche en vela, llorando por su amor perdido y por la gran falacia en la que haba estado viviendo las ltimas semanas; era inevitable, por ms que le repitieran que Tooru Nishimura no vala la pena, y que todo su valor como persona no se equiparaba siquiera con la dcima parte del valor de una sola lgrima suya, su dolor era mucho mayor que cualquier tipo de razonamiento. Por supuesto que en ese momento nadie pens en nada que no tuviera que ver con que el pequeo pelinegro recuperara al menos un poco de sus nimos, pues incluso tenan miedo de que cometiera una locura, cegado por el dolor tan profundo que en ese momento inundaba su corazn. Lo que s tuvieron que pensar de inmediato era en cmo ayudarle a evadir la escuela, pues a partir del domingo, Hide expres su rotunda negativa a asistir de nuevo a un lugar en el que slo le esperaban insultos, maltratos y las ms crueles burlas. Y no era ningn crimen de parte de Hide el querer mantenerse protegido de las agresiones de los dems, de hecho sus amigos aprobaron completamente su postura, la cual sera evidente luego de ver las reacciones de todos cuando las verdaderas intenciones de Kyo fueron reveladas; por ello, a pesar de no estar seguros de cmo apoyarlo, luego de pensarlo demasiado idearon una solucin perfecta que les dara algunas semanas para que las cosas en el instituto se enfriaran. Los seores Takarai no se enteraran nunca al respecto por supuesto, en lo que a ellos concerna, su hijo seguira yendo a sus clases de forma normal, pero sus maestros creeran que estara enfermo de algo tan contagioso, que le prohibieron ir a la escuela. De esa manera, ellos iran a clases, tomaran notas por l, le informaran sobre la tarea para que la hiciera, y ellos slo deban entregarla a los profesores. Eso sera hasta que llegara la poca de exmenes finales, das en los que l ya estara lo suficientemente recuperado para presentarlos.
El plan march a la perfeccin, en parte gracias a que Yasunori Sakurazawa era casi un maestro en falsificar firmas, y por otra parte, gracias a que el padre de Tetsu era doctor, de manera que pudieron conseguir, no slo una carta firmada por los padres de Hide, sino tambin una orden mdica que lo exentaba de toda actividad escolar, en las instalaciones del instituto, hasta nuevo aviso.
–Muchas gracias por su comprensin sensei, le prometemos que nos vamos a encargar de que Hide siga cumpliendo con las tareas, y que se prepare para el examen final.
–No es nada Ogawa-kun, pero por favor, procura ser quien est al pendiente de ello…no es por desconfiar de Kitamura y Sakurazawa, pero no son tan confiables como t –tras una leve risa, y una reverencia a manera de despedida de parte del chico de cabellos rojos, el mayor se retir del saln por fin.
–Ay s “Kitamura y Sakurazawa no son tan confiables como t”…empiezo a sospechar que eres un lame botas Ogawa –dijo el alto castao una vez que se encontr detrs de su amigo, provocando que ste volteara bruscamente y estrellara su palma en su frente, con tal fuerza que le dej una marca roja en sta.
–Idiota –respondi el aludido con el ceo fruncido.
–Saku-chan…Tetsuya me golpe –dijo, esta vez con un puchero infantil en los labios, a manera de berrinche, esperando que el chico bicolor saliera en su defensa.
–Mi querido Kitamura…t te lo buscaste as que a m no me jodas y deja esos pucheros, sabes que odio que los hagas –pero qu equivocado estaba.
–Ah pero no fuera Hide el que hace esos pucheros verdad –mencion a manera de reproche, con los ojos entrecerrados– porque lo hubieras abrazado de inmediato.
–Con l es diferente, l puede hacer lo que quiera y a m no me molesta.
–Uh alguien est enamorado…–canturre para molestar al pelinegro– por qu no te le declaras de una vez para que deje de sufrir por el enano oxigenado.
–Creme que si tuviera ese tipo de sentimientos por l ya me le habra declarado, para hacerlo tan feliz como se merece, y nada de esto habra sucedido…as que vamos ya, por fin es hora de salir y Hide nos debe estar esperando, y ya escucharon a los maestros, es nuestra responsabilidad que cumpla con todo mientras est enfermo…
–Oigan! –Interrumpi una cuarta voz, mientras su dueo se acercaba al pequeo grupo que los tres formaban, provocando que voltearan hacia l, con una expresin de fastidio al darse cuenta de quin era– escuch que Hide est enfermo… es grave? Qu le pas? Por favor dganme que se repondr pronto…
–Escucharon eso chicos? Un sonido bastante molesto se acerc a nosotros…
–Les estoy hablando carajo no finjan no verme ni escucharme! –Exclam el rubio con el ceo fruncido, clara muestra de que estaba furioso.
–Cllate Nishimura! Qu no te das cuenta de que te ignoramos porque no deseamos verte siquiera? A ti qu demonios te importa lo que le pase a Hide! Date cuenta de que si se encuentra mal es por tu maldita culpa… todo lo que le pase ser tu culpa!
–Yo no tengo la culpa…qu no ves que estoy muy preocupado!
–Oh… oh! Perdname mi querido Kyo haberlo dicho antes, as podrs venir con nosotros para que lo veas… as termina de enfermarse de pura rabia de volver a verte, imbcil! Claro que es tu jodida culpa que est mal, te parece poco la forma en que jugaste con sus sentimientos, luego de que l te lo entreg todo? Nunca pens decir algo as en mi vida …pero si alguien merece quedarse al lado de Hide sera Takao, que ha estado con l todo el tiempo desde que lo destruiste con tus estupideces, as que djanos en paz…deja en paz a Hide, olvdate de l y vuelve a tu crculo social, que por cierto, ojal un da, te des cuenta del verdadero valor que tiene estar “en la cima de la pirmide social”, porque slo de ese modo te dars cuenta realmente de la aberracin que acabas de cometer.
Sin decir ms, el chico de orbes oscuras fue el primero en retirarse con la mochila colgada en su hombro, bajo la sorprendida mirada de sus amigos, despus de todo, conociendo a Sakura como lo hacan, suponan algn arranque violento de su parte ante la presencia de Kyo, no un discurso para tratar de hacerlo entrar en razn, reaccin que provoco que su admiracin por aquel chico creciera, al igual que su orgullo por ser sus amigos. Por otro lado Kyo se qued sin palabras despus de aquel monlogo, cmo poda negar que tuviera razn, si Hide era como un ngel, y l como un demonio sediento de lgrimas que le arranc las alas y le rompi el corazn. Cuando escuch su historia acerca del primer chico que jug con l, lo odio profundamente, lo maldijo, y no tuvo otro deseo mas que el tenerlo enfrente para poderle hacer sentir todo el dolor Hide haba sentido por su causa; empero, cmo poda pensar eso ahora, con qu cara se haba atrevido a preguntar por su estado, cuando ciertamente era slo su culpa que ahora se encontrara tan mal; l era la persona que ms haba amado, ms que a s mismo, y slo lo haba arruinado todo por una apuesta…sin embargo, si su maquiavlica mente ya haba diseado un plan para que Hide cayera en sus redes, buscando ganar una simple apuesta, su corazn podra idear un plan an mejor para que el amor de su vida regresara a su lado.
–Cmo les fue en la escuela chicos –habl el pequeo pelinegro observando cmo sus amigos llegaban de la escuela por fin, dejando de lado el libro que lea.
–Muy bien enano, el plan fue un rotundo xito, todos los maestros en verdad lo creyeron y t estars exento de ir a la escuela durante estos das, slo tienes que hacer las tareas para que nosotros las entreguemos, y estudiar para los exmenes finales…lo cual claro, no ser ningn problema para ti, siendo tan inteligente –el primero en responderle fue Sakura, mientras acariciaba con delicadeza sus cabellos, definitivamente no deban decir nada respecto a su encuentro con Kyo, pues al notar aquella pacfica mirada de parte de su amigo, entendi que provocarle ms angustias sera un grave error.
–Y… nuestros compaeros? Alguien estuvo hablando de lo que pas en la fiesta…?
–Slo algunos cuantos, incluyendo al squito de muecas vivientes del maniqu mayor, as que no te angusties, el escndalo fue menor de lo que pensamos.
–Eso me tranquiliza…un poco…
–Por cierto Hide, estuvimos conversando de algo que quisiramos decirte –interrumpi el muchacho con plataformas mientras se acercaba hacia el ms bajo, sentndose al lado de su amigo en el sof que se encontraba.
–Ests seguro de que es el momento de hablar de ello Ogawa?
–Por supuesto que s, entre ms pronto mejor, por si su respuesta es afirmativa.
–De qu hablan, ya me dejaron intrigado…–comenz a hablar, cuando el timbre de la casa Sakurazawa son, avisndoles de una visita.
–Vuelvo en un momento…me parece que s quin es –respondi el dueo de la casa con una expresin algo fastidiada, rodando los ojos mientras se separaba de su amigo para dirigirse a abrir la puerta, tras la cual efectivamente estaba quien pensaba– pasa.
–Gracias –tras agradecer a aquella breve invitacin de adentrarse en el lugar, hizo lo propio para dirigirse al sof donde se encontraba la persona que le interesaba ver, para as sentarse a su lado y abrazarlo– hola Hide…cmo ests, cmo te sientes hoy.
–T-Takao…estoy un poco mejor gracias…–antes de poder corresponder al abrazo, el otro pelinegro se acerc tambin al sof para romper el abrazo que ambos mantenan para as sentarse entre ellos, abrazando l al ms bajo.
–Bueno quiero pensar que has llegado por obra del destino cuatro ojos, que tu ayuda nos puede ser de utilidad, y que por eso has llegado justo a tiempo.
–De qu hablas florecita –desde la noche en que se enteraron del regreso de Takao, l y Sakura haban comenzado a hablar con un poco ms de confianza, entindase, llamar al otro mediante apodos.
–Muy gracioso…en fin, Ogawa t tenas la palabra as que por qu no continas.
–Oh muchas gracias su seora…–dijo con sarcasmo fulminando con la mirada a un muy despreocupado Sakura– bueno vern –continu mientras tomaba asiento en la mesa de centro de la sala, desde donde poda verlos a todos– estuvimos hablando, y bueno Hide yo s que al principio no te va a sonar bien lo que voy a decir pero espero que te tomes el tiempo de reflexionar esto…estuvimos pensando, que despus de todo lo que hizo Kyo, l se merece un castigo…
–No –interrumpi el ms bajo de todos de forma firme, atrayendo las miradas de todos.
–Pero Hide no respondas que no tan precipitadamente –intervino Ken, saban que al inicio se negara, pero tenan la esperanza de convencerlo.
–Ya dije que no, chicos…ustedes me conocen, jams permitira que ideen una venganza, menos cuando se trata de algo que me hicieron a m, si yo no deseo vengarme, ustedes tambin tienen que olvidar esa idea…Tooru cay muy bajo con lo que hizo, lo que me hizo me doli terriblemente, pero no pienso permitir que nos bajemos a su nivel.
–Pero Hide no lo veas como una venganza, es justicia.
–Y quines somos nosotros para buscar justicia, Sakura, no somos seres superiores que se puedan dar el lujo de castigar, el destino mismo nos trae castigos y recompensas, no hay por qu tomar su trabajo en nuestras manos.
–No lo veas como una venganza, simplemente sera darle una leccin, a l y a todos.
–Una leccin?
–S…t sabes que ese tipo siempre se vanagloria de su popularidad, y del lugar que tiene en la “escala social”, as que todo esto lo hizo para elevar su ego, no s qu demonios quera probar, escuchamos simplemente que todo se relacionaba con la forma en que terminaron las cosas con su ex…pero tal como t dices, l no es nadie para utilizar as a la gente, as que debera recibir una leccin que le haga entender eso.
–Nuestra teora Hide, es que l es de esta manera porque siempre obtiene cuanto quiere utilizando a la gente a su alrededor, por eso alguien debe ensearle que si bien est bien esforzarse por conseguir lo que se quiere, sa no es la manera.
–Adems…no estara mal ensearle que la apariencia fsica no tiene el peso que l cree en las personas, que no las debe juzgar en base a eso…como lo hizo contigo, y slo l sabe con cuntas personas ms antes.
–En eso tienen razn…pero como dije, yo no quiero venganza chicos, eso slo envenena el alma, y no quiero eso ni para m ni para ustedes, deberamos dejar que el tiempo se haga cargo de cobrar eso.
–Ya dijimos que no ser una venganza enano…adems no es que tengamos planeado provocarle un accidente o qu s yo, as que no tienes por qu preocuparte.
–Bueno…mhh t qu opinas Takao, no has dicho nada al respecto.
–Sabes Hide…la verdad es que…bueno primero, concuerdo contigo en que no somos nadie para buscar la justicia por nuestros propios medios, pero tambin concuerdo con los dems en que bien podemos darle una leccin para que deje de juzgar a las personas por su apariencia, y de usarlas para su conveniencia, as que por qu no escuchamos lo que tienen planeado y luego decides concretamente qu te parece mejor.
–Eres muy atinado Takao…gracias…
–Por qu a l s le haces caso sin cuestionar y nosotros debemos darte mil explicaciones para convencerte Hide –deca un muy ofendido Ken, mirando al ms bajo con los ojos entrecerrados y una expresin de reproche.
–No es eso Ken…es que…siento que l es alguien que podra ser ms imparcial –deca con cierto nerviosismo en su voz, para despus formar un leve puchero.
–Ya dejen de presionarlo, y de hacerlo sentir mal con sus comentarios.
–Est bien ya dejaremos eso pero tenemos que discutir acerca de lo que vamos a hacer, para saber si Hide est de acuerdo o no –el castao, que hasta entonces haba estado sentado en uno de los sillones individuales, se acerc a tomar asiento junto al pelirrojo en la mesa de centro que se encontraba frente al sof donde estaban los dems, de manera que todos pudieran verse mejor y se sintieran ms cerca.
–Ya lo tienen todo planeado entonces? –Pregunt el mayor de los cinco mirando con curiosidad a todos los presentes, como esperando una respuesta de su parte, la cual por el momento slo lleg a manera de una sonrisa.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español