Ya haban pasado dos aos desde que los miembros de L’Arc~en~Ciel se graduaron de la preparatoria, mismo tiempo que llevaban viviendo en Tokio, estudiando formalmente msica en la Universidad Nacional de Bellas Artes y Msica de dicha ciudad. Sus clases eran alternadas por trabajos de medio tiempo para poder sustentarse, y presentaciones nocturnas en diversos bares, lo cual les provea dinero extra que se iba directamente a sus ahorros, pues estaban conscientes de que la vida de un msico era muy dura en los primeros aos, y aunque en ese momento tenan beca completa en la universidad, y an reciban ayuda de sus padres cuando sus sueldos no eran suficiente, eso no sera eterno. Llevaban una vida tranquila, en los das entre semana eran clases en la maana, trabajo por unas horas en la tarde y tareas escolares durante las noches, mientras que los fines de semana descansaban en el da y se presentaban en bares en las noches; no obstante, por fortuna sus vacaciones haban comenzado, lo cual significaba ms presentaciones, mucho ms descanso, y tiempo para convivir todos juntos. Seguan siendo los mejores amigos, tan unidos como siempre, la relacin que Ken an mantena con Yukihiro y las citas que haban comenzado a tener Tetsu y Sakura no eran impedimento alguno, de hecho, haca todo ms divertido, pues Yukihiro les era muy agradable, y por lo tanto no tuvo ningn problema al adaptarse a su pequeo grupo; por otro lado, el hecho de que el baterista y el bajista comenzaran a salir significaba que a pesar de las peleas de siempre, tenan momentos en que actuaban como un par de pubertos avergonzados ante la primer persona que les gustaba, hecho del que Ken y Hide tomaban mucho provecho para hacer bromas al respecto; Hide por otro lado, tena largos periodos de soltera, por supuesto ya haba salido con varios chicos de la universidad, pero nunca duraba mucho tiempo.
–Hide, Sakura y yo saldremos a comer y a dar un paseo, te importa que te dejemos solo un rato? –Al pasar slo un ao, el cabello rojizo del lder haba dado paso a una cabellera castaa un tanto clara, la cual probablemente haba sido parte del detonante para que el eterno chico bicolor se fijara en l como algo ms que amigo.
–Claro que no Tetsu, hacen bien en aprovechar que las vacaciones empezaron –comenz a responder el aludido desde el sof en que se encontraba, escribiendo en un cuaderno que mantena apoyado en sus piernas. Actualmente Hide tambin haba teido su cabello castao, aunque en una tonalidad ms oscura– seguro Saku ya extraa que su bananito le d besos…
–Cllate Takarai! –Exclam el ms alto antes de que terminara, completamente apenado y sonrojado, al mismo tiempo que le arrojaba un cojn a su amigo, provocando que ste estallara en una sonora risa divertida.
–Slo bromeo Ogawa, por qu eres tan sensible… Dios! No me digas que ests encinta!
–Claro que no idiota! –Esta vez, mucho ms sonrojado que antes, nuevamente le arroj un cojn, golpeando su rostro esta vez.
–Ah! Para que veas lo que se siente que te hagan ese tipo de bromas.
–Bueno dejando ya de lado esa faceta vengativa tuya, que quin sabe en qu apocalptico momento surgi, supongo yo que para castigarnos, quieres venir con nosotros? Vamos a hacer algo tranquilo, as que puedes traer a…
–No, no quisiera ser el mal tercio como siempre, qu tal si slo ustedes dos lo llevan a dar un paseo, lo he tenido encerrado desde que comenzamos los trabajos finales.
–Por supuesto, mientras tanto t te puedes dedicar a terminar de escribir esa cancin de una vez.
–Ni que llevara meses con ella…bien, ir a preparar sus cosas.
Dicho aquello se puso de pie de su lugar, luego de dejar su cuaderno sobre la mesita de centro que tena al frente, para as dirigirse a otra habitacin del departamento y preparar al “chapern” de sus amigos. No tard mucho, por lo que en cuestin de minutos, estaba en la puerta despidindose y desendole suerte en su cita a su amigo, tras lo cual regres a tomar su lugar para seguir escribiendo. Mientras tanto, Tetsu llegaba al encuentro del pelinegro justo a la hora acordada, gracias a que el ms alto, afortunadamente y luego de muchas peleas, adquiri el hbito de la puntualidad, o por lo menos para cuando tuviera que reunirse con el castao, a quien le dedic una amplia sonrisa cuando le vio llegar por fin, empujando un cochecito.
–Tet-chan! Vaya me has sorprendido, tres minutos tarde… oh no, sa es una clara seal del fin del mundo! Por favor nunca olvides cunto te quise…
–No seas dramtico Yasunori, al principio t llegabas veinte o treinta minutos tarde a las citas as que no me reclames –respondi el aludido antes de mostrarle la lengua de forma infantil– es que antes de venir le ofrec a Hide venir, se le vea algo desanimado hoy, y a pesar de que no quiso, dijo que trajera a Kanade-chan, as que me retras porque tuvo que preparar sus cosas.
–Justo iba a preguntar la razn por la que trajiste a Kanade…no porque me moleste, sino porque me intrig –dicho aquello mir con una sonrisa enternecida al pequeo beb que dorma plcida y tranquilamente en su carriola– bueno, lo saludar cuando despierte, as que nos vamos? Tengo hambre.
La tarde fue bastante tranquila, luego de comer se dedicaron a pasear por un parque para que su pequeo acompaante respirara aire fresco y se despejara, despus de todo, justo como haba dicho Hide, haba estado mucho tiempo encerrado en el departamento. Sin embargo, el destino muchas veces es caprichoso, y acta en momentos y de formas muy inesperadas, por lo que aquella no sera la excepcin; mientras la pareja caminaba, un tanto entretenida hacindole mimos al pequeo para hacerlo rer, uno de los hombros del castao choc accidentalmente con el de un chico, un poco ms bajo que l, pelinegro, de ojos claros como los suyos, y expresin seria, pero que de inmediato se gir sobre sus pies para mirar a la persona con quien haba chocado y disculparse.
–Disclpame no te vi, la verdad iba entretenido con mi libro…–comenz a hablar mientras bajaba la mano en que sostena un grueso libro con pastas duras color azul, no obstante su respuesta no pudo ser terminada debido a la sorpresa– Ogawa…Sakurazawa?
–Nishimura? Eres t? –El primero en interrumpir el momentneo silencio fue Tetsu, sin dejar de mirar a su interlocutor con profunda sorpresa– no lo puedo creer…
–Ni yo…jams imagin volverlos a ver despus de la graduacin… han estado bien? He sabido del xito que ha comenzado a tener L’Arc~en~Ciel, digo porque he sabido acerca de muchas de sus presentaciones, a pesar de que no he ido a ninguna…
–Nos ha ido maravillosamente, los cuatro estamos estudiando en la Universidad de Bellas Artes y Msica, pero ahora estamos de vacaciones.
–Y se puede decir que nos encontramos en una cita –continu el otro pelinegro mientras uno de sus brazos rodeaba la cintura ajena.
–Son pareja entonces? Vaya, eso es inesperado…como siempre discutan tanto… oh! Entonces eso quiere decir que ese beb es suyo?
–Para nada, nosotros apenas estamos empezando, este beb es…de…un amigo, somos los nieros por hoy…–se senta bastante mal de decirle la verdad a medias, pero como no saba si Hide estara de acuerdo, no poda hablar de ms.
–Ser Kitamura? –Cuestion con genuina curiosidad mientras se acercaba un poco ms para observar al pequeo con detalle, con lo que de inmediato termin por darse cuenta irremediablemente del parecido que tena con su verdadero progenitor. El beb posea un hermoso cabello completamente lacio y oscuro, grandes ojos pardos y una pequea nariz respingada…ese ltimo detalle no era de l, pero s esos ojos que eran completamente inconfundibles, lo cual simplemente lo dej en shock por un momento– Hide…
–Ay por todos los cielos…–fue todo lo que pudo salir de los labios del castao, en medio de un susurro, pues en ningn momento se imagin que el pelinegro se diera cuenta del parecido que aquella pequea criatura tena con su amigo.
–Tetsu por qu no van t y Kanade a sentarse en una de las bancas cercanas del kiosko, yo los alcanzo en un momento, quisiera hablar con Nishimura –tan slo escuch aquella peticin, el aludido asinti un par de veces, para despus retirarse, no sin algo de nervios debido a la situacin, no obstante estaba seguro de que si se haban encontrado as a su ex compaero del instituto, definitivamente significaba algo.
–Es de Hide verdad…no puedes negarlo, esos ojos son…idnticos… est con alguien ms? A menos que…–una fugaz idea cruz su mente, no quera hacerse ilusiones, pero cmo no hacerlo, si la idea no era tan descabellada, teniendo en cuenta la aparente edad del beb.
–Kanade tiene un ao y medio exactamente, naci a mediados de enero del ao pasado, supongo que puedes hacer suficientes cuentas en base a eso –dicho aquello, el ms bajo se qued unos momentos pensando, haciendo justamente eso, por lo que una vez que calcul el momento en que probablemente fue concebido, sus ojos se abrieron como platos, provocndole que sus ojos se llenaran de lgrimas.
–Por qu demonios no me dijeron nada entonces Sakurazawa! Te das cuenta de lo que sucede? Me convert en padre y nadie me dijo nada! Y no me hubiera enterado nunca si no los hubiera encontrado hoy! Por qu… por qu?! –En ese punto ya se senta ms que desesperado, y esa sensacin se reflej irremediablemente en el agarre que ejerci de inmediato sobre los bordes de la chaqueta ajena– explcame!
–No crees que un asunto tan delicado, deberas tratarlo con el otro involucrado?
–No he visto a Hide en dos aos…qu se supone que debera hacer, tocar a su puerta y decirle de la nada que supe que tuvimos un hijo? Eso, si me recibe…y si ustedes acceden a decirme dnde encontrarlo.
–Escchame bien Nishimura…s que nunca me has agradado, de hecho, an no perdono del todo lo que le hiciste a Hide…sin embargo, es de su relacin que ahora tenemos a ese beb que honestamente, nos ha hecho muy felices a todos, adems he visto a uno de mis mejores amigos extraarte durante dos aos sin importar con cuntos chicos salga, nunca dura, porque nunca ha dejado de amarte a ti…creo en el destino, y estoy seguro de que te encontramos el da de hoy por algo importante, es por eso que no puedo ser yo el que le ponga trabas al evidente destino.
–Es en serio Sakurazawa? Me dirs dnde encontrar a Hide? –La desesperacin que anteriormente se reflejaba en su mirada, esta vez se convirti en ilusin, despus de todo, volver a ver a quien segua siendo la persona ms importante en su vida, lo llenaba de ilusin inevitablemente.
–S…supongo que puedo darte esa oportunidad…han sido slo dos aos, pero sabes, yo quiero creer que igual que nosotros, has madurado en este tiempo, la nica condicin es que sea lo que sea que decida Hide, si deja las cosas como estn, o si al final cede para darte una nueva oportunidad, lo trates bien, y por favor, no desaproveches esto.
–Juro que no lo har…sin embargo me gustara pedirte otra cosa antes…yo…
–Quieres cargar a Kanade verdad.
–S…an no s cmo actuar ante esta situacin, cmo reaccionar respecto a esta noticia, o cmo tomar el hecho de que soy padre…pero…no s…algo en m se removi desde el momento que vi sus ojos, y qu decir cuando me dijiste indirectamente que es mo…
–No necesitas decir nada, es evidente que te sorprenda as, y que ni siquiera sepas cmo reaccionar, pero vamos, t slo tmalo en tus brazos y en ese momento, lo sabrs.
Tras decir aquello, el ms bajo sigui al chico bicolor a donde se encontraba la pareja de este ltimo, sentado y con el beb en brazos, a quien no le sorprendi ver llegar a los dos, pues estaba convencido de que si Sakura no le deca la verdad directamente, al menos le hara insinuaciones, y por supuesto, ahora se acercaba para conocer a su hijo, a quien de inmediato deposit en sus brazos. Kyo por otro lado, nunca antes haba sentido algo tan intenso en toda su vida, con el simple hecho de tener a ese pequeo en brazos, senta como si su corazn tratara de salir de su pecho, del mismo modo que lgrimas salan de sus ojos, y mientras lo mantena completamente abrazado a su pecho de forma protectora se hizo una promesa a s mismo, ahora que saba de la existencia de aquel fruto de su inmenso amor, no iba a volver a alejarse nunca ms de l.
Pasaron otro par de horas en ese parque, en lo que casi pareca una entrevista, pues Kyo haca preguntas respecto a su hijo, y los tos de ste se dedicaban a responder; deseaba comenzar a conocer todo de l, lo que le gustaba, lo que no, si era alrgico a algo, si tena algn miedo, si le gustaba la msica, sin embargo hubo un tema que omiti, el embarazo del, anteriormente pelinegro, y el nacimiento del beb, pues era algo que deseaba hablar nicamente con Hide. Sin embargo, antes de poder hacer eso deba tratar otro asunto con l, y fue por eso que despus de separarse de su hijo, aunque sin ganas de hacerlo, se dirigi al departamento que Tetsu y Hide compartan, luego de que ste le entregara sus llaves, pues supona que de ese modo la sorpresa sera mayor…
You were the love I’ve always dreamed of
Now I know I walked away too soon
No matter how far away you are
I’ll be there high up to the moon shining over you…
Shining over you…sayōnara…
Alcanz a percibir aquella melodiosa voz que cantaba desde el interior del departamento una vez que estuvo frente a la puerta de ste, definitivamente era Hide, no poda tener ni una duda al respecto, pero como no quera que ste advirtiera su presencia de inmediato, entr al lugar con movimientos muy cuidados, pasos lentos, aprovechando los instantes en que ste siguiera cantando, completamente sumido en la msica. Alcanz a llegar al umbral de la puerta de la habitacin del, actualmente castao, para observarlo terminar de cantar y tocar su guitarra.
–Ya te habas tardado Ogawa, estaba muy preocupado por mi hijo… qu opinas de la cancin? Por fin la termin.
–Pienso que ha sido una bellsima cancin…–se haba atrevido a responderle de golpe, el contrario realmente haba pensado que se trataba de su compaero, pero al escuchar esa voz, familiar, pero que haca aos no escuchaba, se levant de golpe de su lugar, tirando al suelo algunos papeles, junto con su guitarra, debido a la sorpresa, la cual de inmediato provoc que sus ojos se inundaran de lgrimas.
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